Paula Caamaño del Náutico de Pontecesures, bronce en el Campeonato de España de Piragüismo de Invierno.

Podio del C1 5.000 Hombre Sub-23 del Campeonato de España de Invierno de Esprint, con el pontevedrés Pablo Crespo (izquierda de la imagen) y el canoísta del As Torres-Romaría Vikinga de Catoira Pedro Torrado (derecha), acompañando al campeón madrileño Daniel Grijalba.

Podio del C1 5.000 Hombre Sub-23 del Campeonato de España de Invierno de Esprint, con el pontevedrés Pablo Crespo (izquierda de la imagen) y el canoísta del As Torres-Romaría Vikinga de Catoira Pedro Torrado (derecha), acompañando al campeón madrileño Daniel Grijalba. Fegapi

El madrileño del Breogán do Grove Noel Domínguez conquistó el único título para la zona, con cinco platas, incluidas las de los olímpicos Antía Jácome y Pablo Crespo, y otros tantos bronces individuales

Gran cosecha la recogida por el piragüismo de las comarcas de Pontevedra, Caldas y O Salnés tras su trabajo de pretemporada en la cita de apertura del calendario de esprint. En el canal de La Cartuja de Sevilla, fueron once las medallas en el Campeonato de España de Invierno, sobre 5.000 metros.

Al frente de estos resultados aparece el madrileño del Breogán do Grove Noel Domínguez, campeón de una final de C1 5.000 Hombre Sénior con ocho de los diez primeros clasificados de clubes gallegos. El mayor de los hermanos Domínguez se impuso con claridad con un tiempo de 23.09,17, con 12 segundos de ventaja sobre el canoísta del Escuela Piragüismo Ciudad de Pontevedra Jaime Duro y 33 respecto a Adrián Sieiro, del Náutico O Muíño de Ribadumia. Las estrellas mundiales de maratón Tono Campos y Diego Romero, compañeros en el Breogán, fueron quinto y séptimo, respectivamente.

Además de la plata de Duro, resultaron también subcampeones de España la olímpica Antía Jácome, esta temporada en las filas del Náutico Sevilla, superada en el C1 5.000 Mujer Sénior en 1 minuto y 3 segundos por su compañera de C2 500 en los Juegos de París, la madrileña María Corbera. Otro pontevedrés olímpico en Francia, Pablo Crespo, fue segundo en el C1 5.000 Hombre Sub-23, con Pedro Torrado, del As Torres-Romaría Vikinga, tercero. Jairo Zurita, compañero de club de este último, y Silvia Gago, del Náutico O Muíño, se convirtieron en subcampeones de España en el C1 5.000 Júnior.

Izan Aliaga (As Torres-Romaría Vikinga) y Sara Durán (C.P. Portonovo), en el K1 5.000 Sub-23, y Paula Caamaño (Náutico Pontecesures), en el C1 5.000 Sub-23, fueron los otros medallistas de la zona, con sendos bronces.

La Voz de Galicia

Morreu «Moncho Soqueiro».

Aos 87 anos morreu Ramón Jamardo Casal, viúvo de Manuela Bascoy Cordo, que foi moitos anos taxista en Pontecesures. O velorio está instalado na sala 1 do Tanatorio San Xosé de Caldas de Reis. Mañá domingo 9 de marzo, ás 17 horas, terá lugar o funeral na Igrexa de Santa María de Xanza. De seguido os restos mortais recibirán sepultura no cemiterio desa parroquia.

Descanse en paz.

Así será la futura base contraincendios de Valga: cuatro brigadas, dos motobombas y agentes forestales.

La Xunta invertirá cerca de medio millón de euros en la obra, en la parcela del antiguo campo de fútbol de Baño, que estará lista a lo largo del año 2026

Así será la futura base contraincendios de Valga: cuatro brigadas, dos motobombas y agentes forestales
Infografía de cómo será la futura Base de Unidades Operativas (BUO) de Baño.

La base contraincendios que la Xunta de Galicia construirá en el lugar de Baño –en Valga– contará con cuatro brigadas y dos motobombas disponibles de forma permanente. La conselleira de Medio Rural, María José Gómez, presentó en el municipio valgués el proyecto de la futura Base de Unidades Operativas (BUO), que servirá para la lucha contra los incendios forestales y que se construirá aprovechando los terrenos del viejo campo de fútbol de Baño. Es una parcela de 3.065 metros cuadrados que fue cedida por el Concello para esta finalidad

La Base será un edificio de 400 metros cuadrados dividido en dos plantas. La baja tendrá un espacio diáfano para los vehículos antiincendios, además de vestuarios, aseos, un almacén y control de acceso. En la segunda planta se ubicará la zona de descanso para el personal y también una área de oficinas y sala de juntas para trabajos administrativos.

Será – tal y como explicaron en la presentación – el primer BUO de tipología modular que se construya en Galicia combinando hormigón y prefabricado de madera. El sistema permite una construcción más rápida, sostenible y respetuosa con el medio ambiente y facilita además futuras ampliaciones.
Desde la Consellería do Medio Rural señalan que la inversión prevista es muy próxima al medio millón de euros y que la idea es que los trabajos empiecen en el segundo semestre de este año y que estén terminados a lo largo de 2026.

Unas instalaciones completas

El edificio servirá para acoger el personal y medios del dispositivo de lucha contra los incendios y otros servicios relacionados con el sector del monte. 

La BUO funcionará como un nudo en el que confluirán todos los actores implicados en las tareas de protección forestal, con el objetivo de favorecer la prevención, la detección, intervención rápida y defensa contra los incendios que puedan afectar a los montes valgueses y de localidades cercanas. En su base se alojarán dos motobombas, cuatro brigadas y agentes forestales. Además prestará servicio de atención al público para cuestiones relacionadas, por ejemplo, con la obtención de permisos y licencias.
La Consellería explicó que la base de Valga funcionará de forma permanente, sumándose a la red de prevención, detección, intervención y defensa contra los incendios forestales por todo el territorio gallego. 

DSC 0098
La conselleira de Medio Rural, María José Gómez, y el alcalde, José María Bello Maneiro, en la presentación del proyecto.

En todo caso – y así se aclara tanto desde el Concello de Valga como desde la propia Xunta de Galicia– la base tiene una vocación comarcal, dado que está incluida en el Distrito Forestal XIX Caldas-Salnés, aunque su ámbito de actuación podrá llegar incluso al sur de la provincia de A Coruña con comarcas como la de Padrón o la de O Barbanza.

El alcalde de la localidad, José María Bello Maneiro, agradeció  a la conselleira la apuesta que la administración autonómica hace por Valga con este proyecto que, recordó, “está recollido no Plan Estratéxico do equipo de goberno municipal conservador para este mandato, polo que estamos moi satisfeitos de que vaia a cumprirse”. Serán unas instalaciones modernas y totalmente funcionales.

Diario de Arousa

Las asignaturas pendientes de la N-550.

Las demandas de mejora de la seguridad en esta carretera aumentan debido a los baches que presenta el firme

Francisco lleva sesenta años, dice, viviendo al pie de la N-550, muy cerca de donde Caldas y Valga se dan la mano. Ha sido testigo de los cambios que ha experimentado la vía con el paso de los años y parece bastante convencido de que esos cambios no siempre han supuesto una mejora, un progreso. «A última vez que asfaltaron dixeron que ían mellorar o aglomerado… Pois así está a estrada toda», dice este hombre que, cargado de años y de trabajos, busca cada día el punto con mejor visibilidad de la zona para cruzar la carretera nacional y llegar a las fincas en las que lo esperan las faenas del invierno. Antes de irse, asegura que el estado de la carretera «non debería ser legal». El aglomerado está suelto en algunas zonas «e se pasa un camión e salta unha pedra e lle dá a un coche que estea aparcado… Porque saltan moito», pregunta y afirma mientras comienza a moverse por un arcén casi inexistente.

La N-550 fue diseñada en la década de los cuarenta del siglo pasado, con sus límites en A Coruña y Tui, pensada para unir las principales poblaciones que le salen al paso. Su trazado, como el de cualquier vía de estas características, generó problemas: la franja de asfalto se ha convertido en un obstáculo que los pueblos tienen que sortear para mantener su cotidianeidad. En los ámbitos más urbanos se han establecido, hace ya años, algunas soluciones: semáforos y pasos de peatones en zonas como Ponte Valga o en la plaza de Pontevedra de Pontecesures, un paso elevado en la otra punta de esta misma localidad del Baixo Ulla… Pero si en esos lugares los pasos de peatones son escasos, en zonas más rurales, directamente, no existen, de ahí que personas como Francisco se jueguen el tipo cada día para cruzar la nacional desde lugares a los que han de llegar por arcenes que en ocasiones tienen centímetros de ancho. Ni siquiera los tramos en los que son habituales los peregrinos se salvan de esa realidad.

Esas mismas carencias se observan en Ponte Valga, donde las aceras se achican hasta límites inverosímiles y no hay lugares señalizados para cruzar la carretera. Hace más de siete años, el Concello que dirige Bello Maneiro ya llamó la atención del Gobierno central sobre esa cuestión y pidió el pintado de pasos de peatones en varios puntos de la localidad, así como la creación de una senda peatonal en A Medela. Se sigue a la espera. Lo que sí se han acometido, recientemente, han sido trabajos para reordenar aparcamientos y aceras en Pontecesures. Buena falta hacía.

Está claro que la N-550 no es una carretera pensada para las personas, nunca lo fue. Se trata de una vía diseñada para los vehículos y el tráfico rodado, pero parece que de un tiempo a esta parte, la vía tampoco está a la altura de las circunstancias en ese ámbito. Aunque no es un desastre continuo, la capa de rodadura presenta zonas especialmente castigadas y deterioradas. En muchos puntos la superficie está desgastada, con el aglomerado suelto en tramos más o menos largos.

En muchos otros puntos del recorrido entre Caldas y el límite de la provincia de A Coruña, la herida en el asfalto es mucho más profunda, formando baches que, quienes los conocen, intentan sortear, aunque eso suponga invadir el carril contrario. Ocurre en Pontecesures, en la curva situada sobre la vía del tren, entre la gasolinera junto al Ulla y del edificio de la casa consistorial. Muy cerca, en resumen, de donde se ha colocado el nuevo radar de tráfico. Este puede conseguir reducir la velocidad, pero el gesto automático de los conductores para esquivar el bache solo se arreglará cuando este desaparezca. Socavones similares a ese se encuentran a lo largo de toda la N-550 entre Caldas y Pontecesures.

La Voz de Galicia

Aumenta el riesgo en la N-550 al pasar por Caldas, Pontecesures y Valga.

Los usuarios alertan del deterioro del firme.

Uno de los tramos afectados, en Pontecesures.
Uno de los tramos afectados, en Pontecesures. 

Hoy mismo los usuarios de la carretera Nacional 550 muestran su preocupación y enfado, a través de FARO DE VIGO, por la «deficiente» señalización de un radar recientemente instalado en Pontecesures. Quejas y lamentos a los que hay que sumar el malestar de otros conductores que alertan del «preocupante estado» de la capa de rodadura.

Los automovilistas, entre los que se encuentra el pontecesureño Luis Ángel Sabariz Rolán, al que muchos recordarán por su etapa como edil independiente en su pueblo, o bien por ser un firme defensor del tren de cercanías, denuncian la existencia de importantes baches y fisuras en el firme que, a su juicio, ponen en riesgo la circulación y dañan sus vehículos.

La carretera N-550 a su paso por Caldas.
La carretera N-550 a su paso por Caldas.

En el caso concreto de Sabariz, explica que «el asfalto cuarteado y los numerosos baches llaman la atención en un vial que jamás presentó unas deficiencias así, las cuales ocasionan un riesgo para vehículos y conductores».

Pero eso no es todo, sino que «la señalización horizontal está desapareciendo», lo cual «influye negativamente en la conducción, sobre todo en la nocturna».

Asegura Luis Sabariz, y otros conductores avalan sus argumentos, que la situación afecta a los Concellos de Pontecesures, Valga y Caldas, por lo que «es hora de que Carreteras del Estado adopte las medidas oportunas para la inmediata mejora de la N-550», sentencia.


Faro de Vigo

La N-550 a su paso por Pontecesures está en muy mal estado. Lo mismo ocurre en otros municipios.

El asfalto cuarteado y los numerosos baches llaman la atención en un vial que jamás presentó unas deficiencias que en la actualidad ocasionan un riesgo para vehículos y conductores.

Pero es que además esta situación no solo afecta a Pontecesures. En los términos municipales de Valga y Caldas de Reis ocurre lo mismo e incluso se aprecia que la señalización horizontal está despareciendo influyendo negativamente, sobre todo, en la conducción nocturna.

Es hora que desde la Demarcación de Carreteras del Estado en Galicia se adopten las medidas oportunas para el inmediato mejorado del firme.

Luis Ángel Sabariz Rolán. Exconcejal de Pontecesures.

Las tres primeras fotografías fueron tomadas en Pontecesures, mientras la última fue tomada en Caldas de Reis.