La comarca de Ulla-Umia no cuenta con ninguna plaza de residencia para personas mayores de carácter público o concertado, pese a ser una zona rural con una población bastante envejecida. La situación no pasa desapercibida entre los alcaldes de los concellos fluviales, que hacen frente común para reclamar a la Xunta de Galicia que ponga en marcha este servicio.
Los más reivindicativos son los alcaldes de Caldas y Cuntis, que ya en su momento plantearon la posibilidad de construir residencias para dar cabida a la demanda que hay en ambos municipios y que preocupa a los regidores y a los vecinos.
“Gustaríame que a Xunta asumira este servizo, tanto concertado como público, porque si hai demanda”, asegura Juan Manuel Rey. En Caldas, son varios los intentos que se hicieron para dotar al municipio de plazas concertadas para la tercera edad. Los intentos no cesan y, en estos momentos, un grupo inversor está interesado en retomar esta cuestión y ya pidió opinión al gobierno local sobre diversos espacios.
También en Cuntis se dirigieron a la administración autonómica para reclamar una residencia. El alcalde, Manuel Campos, incluso ofreció terrenos al lado del centro de día. “Hai espazo suficiente. É algo importante porque temos unha poboación moi envellecida. Temos casos de xente que tivo que ir a unha residencia a Viana do Bolo e no futuro o problema todavía vai ser maior”, asegura el regidor.
En Cuntis también hubo iniciativas privadas sondeando la posibilidad de ofrecer el servicio, pero no cuajó. El Concello nunca recibió respuesta de la Xunta para dotar al municipio de plazas públicas o concertadas. Ambas opciones serían vistas “con bos ollos” por parte del ejecutivo socialista. “Temos xente esperando por residencia”, apunta Campos Velay. En concreto, en Servicios Sociales hay una lista de espera de seis personas.
También en Valga hay varios vecinos que reclaman una plaza de residencia a través del departamento municipal de Servicios Sociales. En Catoira, sin embargo, el alcalde, el nacionalista Xoán Castaño, asegura que “non existe demanda” ya que “só existe unha persoa en lista de espera” y “seis en residencias” ubicadas en otras localidades. El regidor vikingo apunta a que es el Servizo de Axuda no Fogar el que permite cubrir este perfil de población por lo que, “cos datos que temos na mesa” desde el ejecutivo “non vemos a necesidade”.
Mancomunar servicios
En Pontecesures, por el momento, tampoco hay demanda de este servicio, ya que es uno de los pocos concellos gallegos con saldo vegetativo positivo. En cualquier caso, el alcalde, Juan Manuel Vidal Seage, advierte de que las reducidas dimensiones del municipio hacen inviable asumir este servicio. Defiende el regidor conservador la importancia de las mancomunidades en este tipo de asuntos, pero la de Ulla Umia lleva tiempo sin funcionar.
“Co paso do tempo vai ser un problema”, reconoce Vidal Seage que señala que en el futuro “teremos que tomar cartas no asunto”. También en Portas se ve, por el momento, como un problema a largo plazo, ya que, apunta el regidor, Ricardo Martínez, “demanda polo momento non hai”. Eso sí, el gobierno local sí cuenta con un proyecto para hacer una residencia en la planta superior del edificio que alberga el centro de día.
Diario de Arousa