Los valeiros optan por no aventurarse a hacer predicciones tras la falta de capturas en el último ejercicio
Los valeiros largan sus nasas butrón en una imagen de archivo.
Con el inicio del año, como suele ser habitual, se da por iniciada la campaña de la lamprea en el río Ulla. Especialmente en la zona de Pontecesures, considerada la idónea para la obtención de este cotizado pescado, donde los valeiros largaron esta mañana las primeras nasas butrón en busca de las primeras lampreas, que suelen ser muy bien pagada por los restaurantes de la zona.
Las expectativas, no obstante, no son muy halagüeñas. Así lo explica Roberto Barreiro, de Cesures, que no se atreve a hacer predicciones tras una campaña de 2024 muy pobre y que, incluso, obligó a la suspensión de la cita gastronómica por excelencia de Pontecesures, la Festa da Lamprea, debido a la falta del producto. Lo cierto es que, tal y como apunta Barreiro, las condiciones del río el año pasado, “a priori”, “eran boas”, al estar caudaloso y, sin embargo, fueron escasas las capturas, por lo que para esta campaña no se espera que la situación mejora. “O mar acábase”, recalca el valeiro, “non só a lamprea, xa non hai de nada”. Una situación que merma también la presencia de más embarcaciones en las aguas del Ulla, que año a año se han visto venidas a menos ante la ausencia de capturas.
En Valga, como es habitual, la actividad se trasladará el día 5 a las inmediaciones del Belén Artesanal, en la parroquia de Campaña. Melchor, Gaspar y Baltasar saludarán a todos los niños valgueses y harán todo cuanto esté en sus manos para cumplir sus deseos en la jornada más mágica del año, entregándoles un pequeño regalo como anticipo. Su llegada se prevé a las 18 horas y será el alcalde, José María Bello Maneiro, el que les dé la bienvenida. Antes, a partir de las 16 horas, habrá hinchables y talleres para que los niños puedan divertirse mientras esperan por Sus Majestades, que aprovecharán este tiempo para visitar a las vecinas centenarias del concello para felicitarles la entrada del nuevo año y entregarles un regalo.
Asimismo, como ya es habitual, se entregarán los premios del XXIII Concurso de Belenes y, para cerrar la tarde, habrá una chocolatada con churros gratuita para todos los asistentes.
El Concello de Valga anunció el avance de las obras de la subestación eléctrica de A Medela (Xanza), que tienen como objetivo dotar de suministro al futuro polígono industrial que se proyecta en esta zona, así como a la empresa Extrugasa, que precisa un aumento de potencia para su planta de Campaña. Para impulsar este proyecto, se firmó un convenio de colaboración entre el Concello, Extrugasa y Fenosa que, una vez finalizadas las obras, se hará cargo de la explotación de la subestación transformadora. Así, para la finalización de estas obras, el Concello de Valga y la Consellería de Industria firmaron un convenio de colaboración que supondrá la inversión de 735.147 euros en el próximo año. La subvención total concedida por la Xunta de Galicia asciende a un millón de euros.
Esta infraestructura, denominada STR Medela, se alimentará mediante la construcción de una nueva línea eléctrica de aproximadamente 50 metros de longitud que conectará la nueva subestación con la línea de interconexión de las subestaciones de Padrón y Tivo (Caldas). Está previsto que los trabajos, que está ejecutando la empresa Elecnor, finalicen a mediados del año 2025.
Uno de los grupos de chicos subsaharianos que acoge desde el lunes el municipio.
Valga recibió el pasado lunes a cerca de 120 personas migrantes, que ya están instaladas en un conocido establecimiento hotelero en la parroquia de Campaña, que acogerá un total de 173 personas —la mayoría, pendientes de la concesión del estatuto de refugiados— que llegarán de forma escalonada. Su llegada ha sido posible gracias a la gestión de la ONG Rescate y la coordinación del Gobierno central con el Concello de Valga.
En su mayoría, proceden desde países en guerra o con conflictos violentos en marcha, como Mali, o en situación de pobreza extrema, como pueden ser Mauritania, Senegal, Gambia, o Níger, entre otros países subsaharianos; tienen entre 18 y 40 años y llevan en España entre dos y seis meses. Es el caso de Mbaye, de 21 años, que llegó a las costas de Canarias hace cinco meses desde Senegal buscando mejores oportunidades. Lo hizo en una embarcación y tras ocho días a bordo en unas condiciones duras. Así lo explicó a este diario en un buen español, que aprendió tras su paso por otro centro de acogida en Alcalá de Henares (Madrid), desde donde fue trasladado en la noche del lunes a Valga. “Quiero vivir en España”, señaló, por lo que desea empezar a trabajar “cuanto antes”. “En Senegal era electricista, pero puedo trabajar de lo que sea”.
Un deseo que comparten la mayoría de los migrantes llegados a Valga. Tienen diversos tipos de estudios, pero todos los chicos coinciden en que les sirve cualquier trabajo. Mismo caso que Hassan, que llegó a Tenerife hace unos tres meses desde Gambia. Desde allí fue trasladado también a Alcalá de Henares, aunque, indicó que no tiene ganas de hablar mucho del pasado y lo que dejó atrás en su país de origen. Tiene 26 años y manifestó, en su caso en inglés, que “aquí estamos muy bien” y que, de momento, la acogida ha sido muy positiva.
En ambos casos, su objetivo es el de quedarse de forma indefinida en España una vez consigan trabajo, aunque otros desean continuar su ruta migratoria hasta Francia u otros países de Europa, algunos tienen allí amistades o familiares, con los que desean reencontrarse. No es así para Mbaye, que señala que llegó él “solo” al país y que espera conseguir un empleo y la residencia para instalarse en España.
Hassan es uno de los migrantes que ya se han instalado en el hotel.
Cabe señalar que, según señalaron desde la Subdelegación del Gobierno en Pontevedra, todos ellos han presentado una solicitud de protección internacional y, a la espera de que se resuelva este proceso (que se puede dilatar varios meses), podrán recibir un permiso de trabajo. De momento se desconoce cuantos meses durará el dispositivo de acogida en el municipio y, durante su desarrollo, la ONG se encargará de su integración en la sociedad española. Así, al igual que en otros municipios, como en el caso más inmediato de Sanxenxo en Arousa, se brindarán acciones formativas, especialmente en cuanto a nociones básicas sobre el idioma, ya que la mayoría de los migrantes que acoge el municipio no hablan español, sino que tienen conocimientos de francés y, algunos, de inglés. Con estas acciones formativas se busca así mejorar las posibilidades de inserción en el mercado laboral, en un municipio en el que abunda sobre todo el empleo en el sector del metal.
Día a día
A la espera de que esas clases y, también, las actividades lúdicas comiencen, en la tarde lluviosa de hoy, disfrutaban de su estancia de Valga jugando al ajedrez en la entrada del establecimiento hotelero o con diferentes juegos de cartas, matando así el tiempo y aprovechando para entablar relación entre ellos.
Asimismo, pueden pasear por la localidad y conocer los rincones del municipio. Así, tienen libertad para moverse libremente, siempre y cuando estén presentes en el hotel entre las 22 y las 7 horas, así como durante las acciones formativas que se vayan a organizar. Del mismo modo, el hotel garantiza la comida, limpieza y lavandería durante la estancia de los migrantes en el establecimiento, el Hotel Corona de Galicia. En la localidad de Padrón también se ha habilitado un centro de acogida para personas migrantes, que cuenta con recibir otros 65 subsaharianos de entre 18 y 40 años.
Solidaridad
Lo cierto es que en un momento en el que los discursos extremistas están ganando adeptos dentro de la sociedad, el Concello de Valga —al igual que hizo anteriormente el de Sanxenxo— vuelve a mostrar el lado más humano y solidario de Arousa al colaborar en el Programa de Atención Humanitaria, dirigido a las personas que llegan a las costas españolas y que huyen de la violencia, las inestabilidades políticas de sus países o de la pobreza extrema. Así, el Gobierno central agradeció recientemente, a través del subdelegado en Pontevedra, Abel Losada, la disposición del Ayuntamiento, de apenas 5.671 habitantes (según los últimos datos de padrón del INE), para acoger a los migrantes, “porque estamos viendo como en el conjunto de España, lamentablemente, no se está produciendo esa misma solidaridad a nivel autonómico”.
Servicios sociales repartirá los productos a familias vulnerables.
Casi una tonelada de alimentos y otros productos de primera disposición están ya a disposición de servicios sociales para repartir entre las familias más necesitadas del Concello. Productos que fueron recaudados por el CRA de Valga a través de la campaña “Nadal solidario”, que cumplió su cuarta edición.
Este año, de hecho, se reunieron bastante más alimentos que en 2023, según subrayó la directora del centro, Antía Piñeiro: “moitos xa nos estaban esperando” con las bolsas llenas “cando chegabamos a cantar”. Para contribuir al éxito, los alumnos de los colegios rurales de Campaña, Forno, Vilarello, Xanza, Ferreirós y Chenlo felicitaron las fiestas a los vecinos cantando las canciones típicas de Navidad. Pasta, legumbres, sopas, aceite, leche, galletas y otros dulces, conservas, cereales, azúcar, sal, turrones o papel higiénico fueron algunos de los productos donados por los valgueses y que ahora serán clasificados para su entrega a las familias en situación o en riesgo de exclusión.
Conferencia con Papá Noel
Por otra parte, los niños de Educación Infantil del colegio Baño-Xanza vivieron una jornada especial, en la que la ilusión navideña se vio reflejada en sus caras cuando conectaron, desde el aula Cemit del Auditorio, con Laponia para hablar cara a cara con Papá Noel. Así, a través de videoconferencia, los niños pudieron ver a Santa Claus delante de su casa y rodeado de un paisaje nevado. Uno por uno fueron cogiendo el micrófono para pedirle los regalos que desean encontrarse en Navidad, después de que Papá Noel les preguntase si se han portado bien, condición indispensable para recibir los ansiados regalos.
La tromba de agua que cayó a primera hora obligó a movilizarse a protección civil y por la tarde volvieron a las carreteras a retirar árboles y limpiar las canalizaciones de pluviales
La tromba de agua que a primera hora de este domingo cayó en Valga dejó consecuencias en el municipio. Las lluvias inundaron el bajo de una vivienda situada en Casal de Eirigo y las barreras del paso a nivel sobre la línea ferroviaria en A Devesa se averiaron, lo que obligó a los técnicos de Adif a desplazarse al punto y al servicio de Protección Civil, a regular el tráfico para evitar accidentes.
A media tarde volvió a llover con fuerza en Valga y protección civil tuvo que actuar en Beiro (Cordeiro) para retirar dos árboles de la PO-548 y a varios puntos de la red viaria en Campaña y Cordeiro para limpiar las canalizaciones de pluviales ante la inundación de la calzada.