La romería del Santiaguiño do Monte aguanta el tirón playero.

El reparto de sardinas animó la popular fiesta de Padrón, pero con menos juventud que en años anteriores.

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La romería popular del Santiaguiño do Monte de Padrón tuvo ayer en la playa un duro competidor pero, aún así, aguantó el tirón con gran ambiente a la hora del reparto gratuito, por cuenta del Concello, de sardinas, pan de maíz, cachelos y bolos preñados. No obstante, quizás este año hubo menos grupos a comer en el monte y, con total seguridad, no hubo cabañas con peñas de jóvenes, más allá de tres o cuatro.

Mucho calor y mucha música de gaita a cargo de los grupos tradicionales, que por la mañana acompañaron la subida de la procesión con la imagen del Santiago Apóstol, conocido popularmente como O Parrandeiro, trasladado por jóvenes.

A pie por las escaleras que suben al Santiaguiño, en autobús o en coches particulares, poco a poco el monte se fue llenando de romeros. A las doce se celebró la primera misa para, media hora después, comenzar el reparto de sardinas, pan de maíz, cachelos y bolos preñados. La cola para recoger la bandeja con todo ello seguía a las dos de la tarde.

En el monte también había pulperías, puestos de bebidas y otros en los que tomar algo. No obstante, muchos recogieron la bandeja con las sardinas y después de comerlas se marcharon, quedándose en el monte las familias de Padrón y comarca, grupos y peñas de amigos y compañeros, que son las que realmente hacen la fiesta del 25 de julio.

En la zona más alta del monte, apenas había cabañas después de que la comunidad propietaria de los terrenos, la de Extramundi, fijara normas para su construcción para evitar los daños de la edición pasada, lo que disuadió a muchas peñas de levantarlas y, con ello, pasar el día en el monte. Por esta razón, se vieron muchos menos jóvenes con camisetas manchadas de vino.

Respeto del entorno

No obstante, sí había algún grupo con tiendas de campaña y otro que demostró que, a base de material ecológico y reciclado, también se puede hacer una cabaña para disfrutar del día en la romería y pasarlo bien. «Se queres, podes facer a cabana e pasalo ben sen facer mal no monte», sostenía un vecino de Padrón, que recordaba que en sus tiempos de juventud lo hacían sin provocar daños en la zona.

La romería se celebró un día después del derbi asnal, que abarrotó las calles de Padrón y desbordó incluso hasta las previsiones más optimistas. La carrera la ganó Antonio Aradas, con el burro Melendi de Abegondo; seguido de Jorge Pérez, con Dinamita, de la misma localidad coruñesa; y, en tercer lugar, entró Sara Castro con Chulo, de Pontevedra.

La Voz de Galicia

Feijóo en la celebración del PP del Día de Galicia en el Jardín Botánico de Padrón.

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Feijóo y el alcalde de Padrón, ayer, en el acto del PPdeG por el Día de Galicia.

A un paso solo de las elecciones en las que intentará revalidar la presidencia por tercera legislatura, la celebración ayer en Padrón de Alberto Núñez Feijóo y la plana mayor de los populares con motivo del Día de Galicia fue una auténtica declaración de intenciones respecto a la campaña que se avecina y una defensa, habitual en el discurso del jefe del Ejecutivo autonómico, de la comunidad como un verso suelto ante lo que está ocurriendo en la política y en la economía en el resto del país. «Pondré todo de mi parte para que siga siendo una excepción», asegura Núñez Feijóo, por la «estabilidad política y económica» que busca distanciarse de la «incertidumbre» de la escena nacional, y para mantener así a Galicia «unida y libre de bandos o de quienes buscar repartirla en cuotas de poder». «Un país unido sin imposiciones internas ni externas», defiende el también líder del PPdeG, que rechaza que la región caiga «en el dilema de posicionarse en bandos que acabaron hace muchas décadas». «Un pueblo unido que no separará nadie -añade-, sin ningún bando más que el de los gallegos que quieren vivir tranquila y democráticamente».

Feijóo volvió a sacar brillo «al galleguismo integrador que se enorgullece sin complejos de todas las identidades» que conviven en la autonomía. Algo que traslada como imperativo a los suyos. Al resto del PPdeG. «Solo a los gallegos -asegura- debemos rendir cuentas». Es lo que, según el presidente de la Xunta, les diferencia del resto. Que su formación «es propiedad de Galicia» -«Existimos porque existe Galicia», dijo-, mientras el resto de partidos «se apropian» de ella. «Soy militante de Galicia porque, al igual que este partido, Galicia son mis raíces, Galicia es mi presente y quiero que sea mi futuro», sostiene, frente, de nuevo un mensaje a sus contrincantes, «a quienes se declaran nacionalistas, socialistas, separatistas, independentistas o comunistas». «Soy militante de Galicia -reitera- y, después, de lo demás».

La repetición como candidato a las riendas de San Caetano es para él «un inmenso honor inigualable» que aceptó «no para vencer a nadie», ni siquiera por ese honor que supone para él, sino «por la responsabilidad que conlleva estar al frente de un país en el que creo y al que debo todo lo que soy». «Si mi motivación fuera el odio hacia quien piensa diferente no me presentaría, ser presidente de Galicia tiene motivaciones superiores -continúa-. Nunca podré entender a quien hace la política asentada en el odio o a algún partido específico». Incluido él. «Galicia -apostilló- es demasiado grande para una motivación tan menor como la de intentar ganar a un tal Feijóo».

Su carrera electoral irá dirigida «a todos los gallegos». «Sin vetos y sin purgas», enlaza. A «un pueblo democrático que, cada vez que se le consulta habla claro y deja claro lo que quiere, que no necesita intérpretes ni profetas porque cree en sus propias competencias y capacidades».

El alcalde de Padrón insistió también en esa reivindicación de una Galicia que «no es exclusiva de nadie». «No se es menos gallego por ser de izquierdas o de derechas, por hablar una u otra lengua o por pintar una estrella roja en una bandera», arremetió Antonio Fernández Angueira, convencido de que Feijóo «volverá a ganar con mayoría absoluta porque el PPdeG es el partido que más se parece a Galicia».

Faro de Vigo

La Valedora do Pobo abre un expediente de investigación sobre las vaquillas de Valga.

La institución del Valedor do Pobo ha admitido a trámite la queja presentada por Galicia, mellor sen touradas contra el espectáculo de vaquillas que cada año se celebra en Valga con motivo de la Festa da Xuventude. Esta organización antitaurina explica que «el escrito entregado en su momento a la alta comisionada advertía algunas dudas razonables, como el apoyo público que recibió el evento tauromáquico, que pudo consistir en subsidios económicos por parte del consistorio, y también la presencia de niñas y niños como espectadores».

La valedora, Milagros Otero, ya ha comunicado a esta organización que ha aceptado su queja y que ha iniciado la correspondiente investigación de los hechos. Desde la entidad que ha promovido este caso, esperan que todo esto «contribuya a despejar los interrogantes sobre el soporte que el Concello presta a un evento taurino, además de intentar que los menores no puedan acceder a una actividad en donde se veja a los animales y se les somete a un trato cruel y degradante».

Y es que, para Galicia mellor sen touradas, «la suelta-capea de Valga está completamente descontextualizada», motivo por el que ha solicitado al gobierno de Valga, encabezado por el popular José María Bello Maneiro, «que deje de apoyar una actividad que solo genera oposición y una mala imagen de la localidad».

Desde el Concello de Valga han insistido en varias ocasiones, desde que se puso en marcha la campaña antitaurina, que en el espectáculo que se celebra en el marco de la Festa da Xuventude no se maltrata a los animales.

La Voz de Galicia

Valga busca colaboración empresarial para formar y emplear a menores de 30 años.

El Concello de Valga convocará el próximo martes a las principales empresas del municipio para proponerles participar en un proyecto que pretende formar a 60 jóvenes menores de 30 años -con o sin estudios- y emplear a un 45% de los mismos. El alcalde, José María Bello Maneiro, explica que la iniciativa se asemeja a un taller de empleo o al programa que se desarrolla el instituto, con prácticas de sus alumnos en empresas locales.

En este caso, con el Ayuntamiento como promotor y la Xunta de Galicia como financiadora, las clases teóricas de los cursos las impartirá el propio Concello -en ocasiones con personal de las propias industrias colaboradoras- y las prácticas serían cosa de las empresas, que podrán así formar a los alumnos en trabajos específicos para cada una y comprobar la evolución de los becarios ya que, de ser buena, podría interesarles su contratación.

El proyecto tiene un año de duración y el objetivo es empezar en el mes de septiembre, si bien todo depende de la reunión del martes. «Hay que ver cómo responden los empresarios», ya que sin ellos el taller se quedaría cojo. Una industria, URO radicada en Campaña, ya confirmó al gobierno local su intención de participar en el proyecto. Extrugasa, Exlabesa, ODL, Gama e Hijos o la padronesa Stac son otras de las sociedades citadas el martes para el encuentro de la próxima semana. Si se implican en la actividad, deben asumir el compromiso de contratar, al menos, al 45% de los inscritos. Estos no deben ser obligatoriamente valgueses, sino que se admiten solicitudes de toda la comarca.

El contrato, un aliciente

La posibilidad de acabar el curso con un empleo «es un aliciente para los alumnos», incide Bello Maneiro. «Saben que si cumplen tienen posibilidades de ser contratados», toda una suerte en los tiempos que corren. El Concello contratará en breve a una persona para ejercer de dirección del proyecto, coordinándolo. Las bases se harán públicas en breve, explica el alcalde Bello Maneiro.

Faro de Vigo

Tráfico despliega radares móviles entre Vilagarcía, Caldas y Cesures.

El entorno de Vilagarcía es una de las zonas que merece la atención de la Dirección General de Tráfico de cara al control de la velocidad de circulación durante el verano que acaba de iniciarse. De las tres vías principales que articulan el tráfico en torno a la capital arousana, dos de ellas serán recorridas por radares móviles que, instalados a bordo de vehículos oficiales, cubrirán varios kilómetros en busca de quienes pisen el acelerador en exceso.

Uno de estos cinemómetros recorrerá los 16 kilómetros de la PO-548 que separan Pontecesures de Vilagarcía y atraviesan los términos municipales de Valga y Catoira. Se trata de una novedad con respecto a la campaña del año pasado, pues esta carretera no fue incorporada al listado del verano anterior.

Cinco entre Vilagarcía y Lalín
En cualquier caso, la vía que será objeto de una inspección más exhaustiva es, con diferencia, la N-640, que comunica la ciudad con Caldas de Reis y prosigue su camino hacia el interior de la provincia, A Estrada y Lalín. En ella se dispondrán, en diferentes tramos, nada menos que cinco radares móviles que peinarán más de setenta kilómetros.

Por lo que respecta a su fracción vilagarciana, la N-640 se detiene en la rotonda de Baión. Desde allí hasta Pontevedra discurre la PO-531, una de las carreteras que soportan una mayor presión del tráfico en el norte de la provincia. También ella figura en las previsiones de la DGT, que ha dispuesto otro cinemómetro sobre ruedas para vigilar un trecho de doce kilómetros de longitud.

No en la Vía do Salnés
En el mapa de Tráfico no aparece sin embargo, en esta ocasión, la denominada Vía do Salnés. En el 2015 sí funcionaron dos radares móviles en el tramo de la antigua vía rápida que comunica Vilagarcía y Cambados. La Autovía do Salnés, en cambio, permanecerá cubierta por dos cinemómetros fijos, situados poco después de su paso por Mosteiro y prácticamente en su punto final, ya en el municipio de Sanxenxo.

Circular por el litoral
El cuarto vial al que la DGT deparará una atención particular durante las próximas semanas es la P0-308, que comunica la ciudad de Pontevedra con A Lanzada y, por extensión, con O Grove. Otro radar móvil recorrerá un trazado de 28 kilómetros que atraviesa Poio y Sanxenxo antes de desembocar en la rotonda que conduce a la península meca.

El triángulo Vilagarcía-Pontevedra-O Grove permanecerá, por lo tanto, bajo una constante vigilancia que combinará aparatos fijos y cinemómetros móviles. El tirón turístico de sus playas comienza ya a hacerse notar.

La Voz de Galicia