El BNG insiste en que la moción de censura fue «una cacicada» del PP con Rueda de responsable.

El BNG quiere que los debates en la televisión autonómica, con motivo de las generales del 26 de junio, no se limiten a los candidatos.

Su portavoz nacional, Ana Pontón, reclama que también se dé oportunidad a los líderes de los partidos gallegos para debatir ante las cámaras en horario de máxima audiencia. En una comparecencia de prensa, Pontón ha abogado, además, por suprimir el envío de propaganda y papeletas electorales para rebajar en 50 millones el coste de una campaña cuya factura ha estimado en 130, y de la que ha responsabilizado al «fracaso das forzas alternativas al PP» en la formación de Gobierno tras los comicios de diciembre. En cambio, el BNG está en contra de que los partidos «que estiveron catro meses nun paripé» hablen ahora de recortar la duración de la campaña.

Pontón, que aseguró que el Bloque volverá a contar con su militancia en una campaña en la que no recurrirá a préstamos bancarios, rehusó valorar las discrepancias internas abiertas entre los fuerzas asociadas en En Marea. Y respecto a la moción de censura de Pontecesures, que arrebata la alcaldía al Bloque, tachó la operación de «auténtica cacicada» y responsabilizó a Alfonso Rueda como líder del PP pontevedrés.

La Voz de Galicia

La normalidad de las mociones de censura.

ANTONIO TOURI?O

Pontecesures cambia de alcalde dentro de veinticuatro horas por una una moción de censura tras un pacto que hace unos meses se antojaba inviable. El acuerdo suscrito por PP, Independientes y Tega era impensable tras los comicios del 24 de mayo de 2015 por una simple razón de inquina personal, argumento que sirvió para aupar a la nacionalista Cecilia Tarela, que se puso al frente de un totum revolutum.

El relevo es, sin duda, un acto legítimo y de normalidad democrática porque así lo prevé la Constitución, pero el abuso de este instrumento hace que pueda convertirse en un «caramelo envenenado» y acarrear nuevos disgustos.

Los ciudadanos acudieron a las urnas con una intención muy clara para que nadie se casara con nadie y dejaron que los propios partidos conformasen el gobierno más adecuado.

Pero los pactos tienen que ser muy sólidos para que no quiebren a la primera de cambio. Y en Pontecesures había demasiadas grietas en el acuerdo de gobierno, y la afinidad de Tega con nacionalistas y socialistas nunca se había visto demasiado clara. Y así, rompió.

Restan ahora otros tres años de mandato. Es demasiado tiempo el que queda por delante para que el nuevo gobierno se ponga a trabajar y garantice la estabilidad del flamante triunvirato.

El acuerdo parece sólido, al menos en lo económico pues el nuevo alcalde del PP, José Manuel Vidal Seage, se queda con las mieles del cargo y quizás una dedicación parcial mientras que Maribel Castro (IP) y Souto Cordo (Tega) llevarán el peso de las principales concejalías y Cordo, además, la única dedicación exclusiva prevista, con sus emolumentos. El acuerdo es al menos goloso.

Pero el reparto necesariamente debe dar frutos a los vecinos. Los pontecesureños exigen estabilidad y que no les vuelvan a dar gato por liebre a la primera de cambio.

Y ahora ya no cabe dar cien días de cortesía para empezar a actuar. Tendrán que hacerlo de inmediato aunque solo sea por la inminencia de la campaña electoral para las generales y las próximas autonómicas.

Lo importante es que no se maree a los vecinos hasta la siguiente cita municipal. Al nuevo gobierno le toca demostrar el sentido de la moción y si realmente busca el interés del pueblo.

Faro de Vigo

Valga recuerda a Celestino Carbia, alcalde republicano y agricultor pionero.

Fue fusilado en Monteporreiro el 11 de mayo de 1937 -Se enfrentó a la Iglesia y promovió una cooperativa de sidra.

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Valga recordó ayer a sus vecinos asesinados y represaliados durante la dictadura franquista, personificados todos en la figura de Celestino Carbia Campaña, alcalde de la localidad entre 1931 y 1936. Tras el alzamiento militar estuvo preso en la isla de San Simón y fue fusilado en Monteporreiro el 11 de mayo de 1937. En cuestión de días se cumple el aniversario de su muerte, que generó tal polvareda y malestar en la villa que las autoridades se vieron obligadas «a decir que se le había concedido el indulto, pero que había llegado tarde. No era verdad, lo hicieron para calmar a la gente», recuerda su nieto, Manuel Carbia, uno de los participantes en el homenaje celebrado en el teleclub de Cordeiro. El mismo local, ahora restaurado, que se construyó en el año 1917 como sede del antiguo Sindicato Católico Agrícola de Cordeiro, una institución cofundada por el bisabuelo de Manuel y padre de Celestino, Francisco Carbia Fariña. También él fue alcalde valgués, dando después el relevo al ayer homenajeado, al que se recordó como «un defensor de la libertad y de los derechos de las personas, sobre todo de las más desfavorecida, impulsor del cooperativismo» y pionero en el sector agrícola.

«Era un terrateniente, pero sabía lo que hacía», comenta su nieto. Quería para Valga las mejores plantaciones y el mejor ganado, lo que motivó la creación del mencionado sindicato. Tenía en sus terrenos «una plantación de tabaco, que fue lo primero que le incautaron», y alrededor de 200 cabezas de ganado. Era conocido y reconocido, no solo por «ayudar a los pobres», sino por contar también con aparejos punteros para el trabajo en el campo. «En aquel momento, cuando todos tenían aún arados de palo, mi abuelo compró dos de hierro. Uno era para quedárselo y el otro para enseñar a la gente a cultivar con él», añade Manuel Carbia. Recuerda, además, uno de los proyectos más ambiciosos de su antepasado, truncado por la muerte. Quería plantar 16.000 manzanos para constituir en Valga una cooperativa de elaboración de sidra. Y se le recuerda, igualmente, por haberse «enfrentado a la Iglesia. Los curas exigían, cuando moría una persona, que la familia les llevaran sacos de cereales» a modo de impuesto «y mi abuelo sacó un edicto prohibiendo «esas prácticas» en una época en la que la gente vivía de los productos que cultivaban.

Otros represaliados

Celestino Carbia no fue el único miembro de su familia víctima de la represión. Su yerno, Arturo Ferro Eiras, fue encarcelado en el penal de San Cristóbal, en Pamplona, y asesinado cuanto trataba de escapar a Francia. Fueron muchos los valgueses que sufrieron la represión en sus propias carnes y algunos sobrevivieron gracias a todo tipo de artimañas. Fue el caso de un vecino de Laxes, que vivió escondido en un agujero debajo de la cocina de su propia casa.

Además de Manuel Carbia, en el acto de ayer en el teleclub participaron Margarita Teijeiro, de la asociación O Faiado da Memoria, y Raúl Soutelo Vázquez, profesor e historiador que en el año 2044 ganó el premio de investigación Xesús Ferro Couselo con el proyecto «Emigración de retorno e dinámicas sociopolíticas locais na Galicia rural: unha microanálise dende Valga, 1890-1950». Este trabajo fue publicado años después, en 2007, por el Ayuntamiento valgués.

Faro de Vigo

Descubren una placa en su honor en el cementerio.

Los homenajes a Celestino Carbia continúan este mediodía, con un emotivo acto de recuerdo ante su tumba. A las 13:30 horas se procederá al descubrimiento de una placa conmemorativa en el cementerio de la parroquia de Campaña, donde descansan los restos del exalcalde republicano desde 1977. Fue en ese año cuando la familia consiguió recuperar lo que quedaba del cuerpo y trasladarlo a Valga, ya que tras su muerte, en 1937, se había enterrado en el camposanto de San Mauro, en Pontevedra. Todos estos actos en memoria del que fuera regidor del municipio estuvieron organizados por la Sociedade Cultural de Cordeiro y la asociación Os Penoucos, que contaron con la colaboración de la Diputación Provincial de Pontevedra.

Faro de Vigo

Mejoras para los colegios de la provincia de Pontevedra.

El conselleiro de Educación, Román Rodríguez, agradeció ayer a sesenta alcaldes de la provincia -no entran las ciudades de Pontevedra y Vigo- su «espírito de colaboración» para llevar a cabo una actuación conjunta de mejora en colegios. En concreto, en 116 centros educativos, 103 CEIP (infantil y primaria) y 13 CPI (público integrado). El departamento de la Xunta citó a los regidores en la sede administrativa de Pontevedra, donde tuvo lugar la firma de los sesenta protocolos y, a mayores, dos convenios con Vilagarcía de Arousa y A Guarda.

Según explicó Román Rodríguez, se invertirán 4,6 millones de euros, un 63 % aportado por la Administración autonómica (2.962.761 euros) y el 37 % restante por los ayuntamientos (1.719.600 euros). Las obras, que se ejecutarán en verano, comprenden el cambio de cubiertas, actuaciones de eficiencia energética, sustitución de ventanas y trabajos de acondicionamiento en instalaciones deportivas, entre otros.

«A mensaxe que hoxe [por ayer] lanzamos é positiva, máis alá das lóxicas e necesarias discrepancias políticas en campaña electoral e das divisións entre Administracións. Por riba están as persoas, os cidadáns e o servizo público», remachó el conselleiro. Román Rodríguez echó mano de su pasado como concejal durante quince años para trasladar a los alcaldes que es consciente de las «reticencias» entre Administraciones a la hora de hablar de la competencia de las obras. «Hai unha delgada fronteira entre o que é competencia do concello e da Xunta, do que é estrutural e do que é de mantemento», expuso. Y recordó que la consellería tiene a su cargo 1.200 centros educativos en toda Galicia.

En doce concellos de la provincia la inversión superará los 100.000 euros. Es el caso de A Guarda, Cangas, Moaña, Mos, O Rosal, Poio, Ponteareas, Redondela, Tui, Vila de Cruces, Vilagarcía de Arousa y Vilanova de Arousa. De ellos, los tres con mayor desembolso son, por este orden, Poio (559.000 euros), Vila de Cruces (549.000) y Cangas (545.725).

Los protocolos comprenden actuaciones en más de la mitad de los CEIP de la provincia, en concreto en 103 de los 195 existentes. Respecto a los CPI, se intervendrá en 13 de los 18. Son los de Baiona, A Cañiza, Rodeiro, Catoira, Mosteiro (Meis), Mondariz, Santa Lucía (Moraña), Caldas de Reis, Portas, Pazos de Borbén, Pontecesures, Ribadumia y Soutomaior.

Respecto a los convenios, afectan al CEIP de Rubiáns, en Vilagarcía, y al CEIP As Solanas, de A Guarda. En ambos casos la consellería asumirá el 50 % del coste de las obras y los concellos, el 50 % restante. Son la reforma del gimnasio de Rubiáns (260.000 euros en total), y la mejora del pabellón anexo al gimnasio de As Solanas (150.000 euros).

La Voz de Galicia

Valga recupera la memoria de Celestino Carbia, alcalde fusilado en la Guerra Civil.

Los actos se centralizan en el teleclub de Cordeiro y en él participarán un nieto del exregidor y la asociación O Faiado da Memoria.

El municipio de Valga rendirá este fin de semana un homenaje a la memoria de Celestino Carbia Campaña, alcalde republicano entre los años 1931 y 1936, que acabó siendo fusilado tras el levantamiento militar encabezado por Francisco Franco.

El de este fin de semana será el primer acto de la memoria histórica que se va a celebrar en la localidad, y en él, además de la figura de Celestino Carbia, se tratará de recordar a todas las personas que fueron asesinadas o a su vez represaliadas durante la Guerra Civil y los años posteriores de la dictadura de Franco.

Los organizadores de este homenaje son la Sociedade Cultural de Cordeiro y la Asociación Os Penoucos, que han puesto en marcha una charla que se celebra mañana en el teleclub de Cordeiro, a partir de las 19.00 horas, en la que participarán Manuel Carbia, nieto del exalcalde; Margarita Teijeiro, de la asociación O Faiado da Memoria; y Raúl Sotelo, profesor e investigador.

A continuación de la misma, se proyectará el documental «Aillados» de Antonio Caeiro, que relata la historia del campo de concentración de la isla de San Simón, en la ría de Vigo, durante los años de la Guerra Civil, que refleja la tragedia de aquellos años contada desde el punto de vista de sus protagonistas, los presos.

El domingo, los actos se trasladarán al cementerio de Cordeiro, a partir de las 13.30 horas, donde se va a celebrar un emotivo acto de recuerdo ante la tumba de Celestino Carbia, donde se instalará una placa conmemorativa.

Celestino Carbia Campaña fue el alcalde de Valga entre los años 1931-36, además de ser uno de los fundadores del Sindicato Agrario de Cordeiro, a través del cual impulsó el cooperativismo y defendió los derechos de las personas.

Tras el alzamiento militar contra el Gobierno de la República, fue detenido y estuvo preso en la isla de San Simón hasta que se le juzgó en Pontevedra por rebelión militar, siendo condenado a muerte.

La condena se cumplió en Monte Porreiro cuando contaba con 39 años de edad y su cadáver fue enterrado en el cementerio de San Mauro de Pontevedra.

Años más tarde, en 1977, su familia logró traer sus restos a Valga, descansando estos en el cementerio de Cordeiro.

Faro de Vigo