Unión del comercio de Pontecesures para dinamizar el consumo.

Enma Méndez, propietaria del local Empatía de Pontecesures

Comerciantes, hosteleros y placeros de Pontecesures se han unido para poner en marcha una campaña que dinamice el consumo en la localidad y anime las compras en el comercio local. Desde que se inició la pandemia, estos sectores se están viendo muy afectados por la caída del consumo que ha provocado la crisis sanitarias y las medidas y restricciones que se imponen, una situación que en el caso de los empresarios pontecesureños se ve agravada por la falta de ayudas por parte del Concello. “Dicen que no hay dinero,. Tan sólo repartieron tres mascarillas y un protector de pantalla a cada empresario local. Así que celebramos una reunión entre los comerciantes, hosteleros y la plaza de abastos para hacer un sorteo y promocionar las compras en el comercio local”, explica Enma Méndez, propietaria del establecimiento de ropa infantil Empatía de la localidad pontevedresa. La campaña para invitar a comprar en Pontecesures se pone en marcha hoy miércoles y se prolongará hasta el 12 de febrero. El ganador del sorteo se llevará un gran lote consistente en una cena, una noche de hotel, productos de belleza, una merienda de chocolate con churros y sesiones de peluquería. Para poder entrar en la rifa, cada vez que se compre en uno de los establecimientos participantes (los cerca de 40 existentes en Cesures), el consumidor obtendrá un boleto en el que apuntará su nombre, DNI y teléfono, que se depositará en una urna. Además, el colectivo ha puesto en marcha una página de Facebook, Comercio Local de Pontecesures, en la que las personas interesadas pueden obtener información de la campaña.

El Correo Gallego

La comerciantes se unen en Pontecesures para captar clientes y superar la crisis económica actual.

Siguiendo el ejemplo de otros compañeros en las diferentes localidades arousanas y del Baixo Ulla, los comerciantes de Pontecesures han decidido unirse y dar un paso al frente. Se sienten solos y desprotegidos, por lo que quieren ser ellos mismos los que tomen las riendas para desplegar diversas iniciativas con las que agradar a sus clientes habituales y agradecer su confianza, además de hacer lo posible para captar otros nuevos y, en definitiva, sortear la crisis económica que les toca padecer. Con Ana Grela, de Decoraciones Grela, y Emma María Méndez Castaño, de la tienda Empatía, entre los promotores, los comerciantes pontecesureños llaman a la participación en una campaña consistente en el reparto de boletos entre los clientes que hagan sus compras en los negocios locales adheridos, tanto presencialmente como online. De este modo podrán participar en un concurso previsto para el día 12 de febrero, a las 20.00 horas, en el que se entregarán premios tan variados como un desayuno completo para dos personas en el Banhof, un ramo de flores de Floristería Danza o una sesión de peluquería en la firma Azucena Collazo Estilistas. Incluso se entregará un vale unisex para una sesión de cuarenta minutos en el centro de bronceado y estética de Lorena Cerqueiras, dos mascarillas de Sara Castro, una cena para dos personas en el bar Mambis y una noche de alojamiento para dos personas en A Casa do Río. La relación de premios con los que se quiere animar a los clientes a ayudar al pequeño comercio “en estos tiempos tan difíciles” incluye un producto a elegir en Barbería Barreiro, un corte de pelo con peinado en Peluquería Biel, un lote de dos docenas de churros y seis chocolates en Churrería Sandra y un peinado en Peluquería Azabache. Todo eso entre otras sorpresas y ventajas, porque también “hacemos envíos gratis a domicilio y descuentos a la gente que consume en la hostelería local”. En definitiva, que “queremos concienciar a la gente de que es necesario apoyar al pequeño comercio; y queremos hacerlo dejando claro a los clientes que comprar en Pontecesures tiene premio”, explican Ana Grela y Emma Méndez.

Faro de Vigo

Los valeiros critican a la guardamuelles y el deterioro de la Casa da Lamprea.

Se sienten amedrentados | Solicitan la mediación del alcalde y la conselleira

 El colectivo de valeiros que opera en aguas de Pontecesures, es decir, los pescadores de las cofradías de Rianxo y Carril que se dedican a la pesca de lamprea, atraviesan momentos difíciles. Y no solo por los enormes problemas que encuentran para vender sus capturas, a causa del cierre de la hostelería y otras restricciones derivadas de la pandemia. A esto se suman la “campaña de presión” que achacan a la guardamuelles y el “preocupante estado de abandono, deterioro y falta de desinfección” del espacio promocional conocido como Casa da Lamprea. Respecto al papel de la trabajadora encargada de velar por el estado de la zona portuaria, se escuchan voces críticas similares a las que se escucharon con anterioridad, y por algo parecido, en Vilaxoán y Carril. Esta vez para decir que “se dirige a nosotros con malos modos y amenaza con denunciarnos si no sacamos las cadenas con las que amarramos nuestras planeadoras en el pantalán; cadenas que utilizamos para evitar robos de lanchas o material como los que ya hemos padecido”, explican los valeiros. Añaden que “la guardamuelles nos persigue y coacciona, dificultando nuestro trabajo y llegando a amenazarnos diciendo que empezará a multarnos –desde hoy mismo– si no hacemos lo que dice”. Añaden que “no nos deja acceder con los coches a la rampa y asegura que en el pantalán molestamos al catamarán que llega con peregrinos desde O Grove, cuando en realidad nunca hemos tenido problemas con el armador y llevamos mucho tiempo colaborando”. Al tiempo que piden la mediación del alcalde y la conselleira de Mar, Rosa Quintana, los valeiros sostienen que “es la misma persona que molesta a los pescadores del muelle de Carril y que causó problemas a la flota en Vilaxoán; una mujer que, además, se pone verbalmente agresiva y a la que no podemos decir absolutamente nada”. En cuanto a la Casa da Lamprea, inaugurada en su momento a bombo y platillo, “presenta una situación higiénica y una imagen lamentables, está llena de porquería y no se desinfecta nunca por el Concello; ni siquiera después de haber sido usada por pescadores que dieron positivo en COVID”, lamentan los valeiros.

Faro de Vigo

Encadenan los barcos en el pantalán del Ulla para evitar robos y Portos obliga a retirarlos.

Hartos de sufrir robos en sus embarcaciones, los valeiros de Pontecesures optaron por amarrarlas con cadenas al pantalán situado en el río Ulla. En los últimos años ya han desaparecido varios motores del muelle e incluso una embarcación, que después apareció en el fondo del río totalmente desvalijada. Gruesas cadenas con sus correspondientes candados pueden ser un remedio para disuadir a los amigos de lo ajeno, pero Portos de Galicia no lo va a permitir por más tiempo. La guardamuelles ya ha advertido a los valeiros -que empezaron la temporada de la captura de la lamprea el pasado día 4- de que esta práctica está prohibida y desde Portos de Galicia confirmaban ayer a este diario que, no solo está prohibida, sino que se urgirá a los valeiros de forma inmediata para que retiren estas cadenas. En caso contrario se exponen a sanciones por dos conceptos: por uso indebido de las instalaciones portuarias y por daños en las mismas si se comprueba que se ha agujereado el pantalán para colocar las cadenas. Entre tanto, un portavoz de los valeiros -que está conformado por cinco profesionales- se entrevistó con el alcalde cesureño el lunes para pedirle su mediación ante la Xunta en busca de una solución. Vidal Seage intentaba ayer por la mañana contactar con el responsable de la zona sur de Portos para hablar del tema, pero parece que al regidor no le queda mucho margen de maniobra. En todo caso, lo que sí anuncia es que aprovechará la visita que tiene pendiente con la conselleira do Mar para solicitar que en las obras que está previsto acometer en la zona portuaria se acometa algún tipo de actuación que aporte una solución a esta flota. Por su parte, los valeiros expresaban ayer su indignación por esta situación que, dicen, complica todavía más su actividad. «Todas son trabas e así non se pode traballar, van facer que isto desapareza», indicaba uno de ellos en relación a una actividad que, en sus buenos tiempos, daba trabajo a cuarenta personas. Este mes solo son cinco los que iniciaron una campaña que arrancó con el lastre que supone el descenso de ventas debido al cierre de la hostelería como consecuencia de la pandemia. Hay pocas capturas, las ventas se resienten y, a mayores, los valeiros deben hacer frente a problemas relacionados con las infraestructuras. Además de no poder utilizar cadenas para asegurar sus barcos en el pantalán, tampoco encuentran sitio en las inmediaciones del muelle para poder aparcar sus vehículos, lo cual complica las labores de carga y descarga de combustible y de las artes de pesca y de las capturas. «Temos que andar medio quilómetro con roupa de augas», se lamentan los afectados.

La Voz de Galicia

O BNG de Pontecesures critica a xestión do goberno local.

Non é por falta de recursos económicos, que os hai, é por desidia, pasotismo e unha absoluta falta de interés pola nosa vila que:
👉 non haxa Cabalgata de Reis por non buscar alternativas que permitan celebrala no contexto actual.
👉 non exista unha campaña de Nadal enfocada a promocionar o comercio local.
👉 non se creara unha liña de axudas directas ó comercio e a hostelería como sí se fixo noutros concellos.
👉lévese cinco anos prorrogando os orzamentos do anterior equipo de goberno cando as necesidades e a situación actual mudaron totalmente.
👉que o entorno do CPI de Pontecesures sexa un caos circulatorio que expon ós rapaces e usuarios a situacións de risco.
👉e que a nosa vila esmoreza lentamente sen que a ningún membro do equipo de goberno pareza importarlle o máis mínimo.

En O Milladoiro se van a comer las primeras lampreas del río Ulla.

En O Milladoiro se van a comer las primeras lampreas del río Ulla

Miguel Barreiro pescó los tres ejemplares de entre 1,2 y 1,4 kilos, que vendió al Mesón O Polígono.

  • Las primeras lampreas del rio Ulla llegaron ayer a Pontecesures, y ya tienen destino: O Milladoiro, en el municipio de Ames. Fue el pescador pontecesureño Miguel Barreiro el que capturó los tres primeros ejemplares que ya ha vendido al Mesón o Polígono de la localidad amiense.

“Han pesado entre 1,2 y 1,4 kilogramos y las hemos vendido a 50 euros la pieza”, explicaba a este periódico el valeiro, que considera que aunque el río va lleno de agua y hace presagiar abundancia de lamprea, “las escasas ventas, como paso el año pasado, al cerrarse restaurantes y bares por la pandemia de la COVID, nos hacen temer que no será una buena temporada”, https://90bedd49b8740108ccdc61b96fd275cf.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-37/html/container.html

Y es que de las catorce embarcaciones de Carril y Rianxo que podían empezar a faenar el lunes la lamprea en la zona del Ulla, tan sólo cinco colocaron sus nasas de butrón en el río. “Las otras prefieren, al menos de momento, dedicarse a otras artes que son más rentables, y más adelante irán viendo como va esto”, contaba ayer Barreiro, fiel a su encuentro con la lamprea desde hace muchos años.

También son fieles sus compradores, ya que los propietarios del Mesón o Polígono de O Milladoiro siempre adquieren sus lampreas. “Si, desde hace tres o cuatro años se las compramos a él”, nos cuenta Lucho Cordo, que junto a su mujer Pili Fernández Gago regenta el Mesón. Afirma que ella, que nació y se crió en Pontecesures, cuenta con un don especial para la cocina, De familia hostelera, lleva más de un cuarto de siglo dedicada al oficio y será Pili Fernández la que cocinará las lampreas al modo más tradicional, “a la bordelesa”, esos ejemplares que han adquirido a Miguel Barreiro.

“Como tenemos que cumplir los protocolos de la pandemia, aquí en el local serán dos personas quienes la degustarán, el resto la llevarán para casa”, explica Lucho.

CAMPAÑA La campaña de la lamprea se abrió el pasado día 3 y estará operativa hasta mediados abril, En total están autorizadas este año catorce embarcaciones de la Cofradía de Carril y Rianxo, con un total de treinta y un tripulantes. También siguen faenando las pesqueiras tradicionales, aunque éstas capturan para autoconsumo.

Los valeiros han abierto la campaña con muchas dudas. La pandemia de coronavirus condiciona mucho el arranque de la temporada, debido a la situación de la hostelería y las restricciones de movilidad. Por ello, hay un elevado grado de incertidumbre entre los pescadores.

Ayer, las cinco embarcaciones que faenaron en el Ulla pescaron un total de diez lampreas. Pese al pesimismo, en la zona lograron venderlas incluso por 50 euros, mientras que en otras áreas en las que también se pesca lamprea, como en el Miño, tan sólo se pagaron a 25 euros la pieza.

El Correo Gallego