El Ulla sigue con exceso de caudal y los valeiros desisten de echar las nasas.

Los valeiros decidieron finalmente no lanzar ayer los aparejos de la lamprea, tal y como tenían previsto, tras comprobar que el caudal del río Ulla todavía es excesivo y que esa circunstancia podría hacer peligrosa la navegación. José Barreiro, que es uno de los directivos de la asociación de valeiros, señala que varios de ellos fueron por la mañana al muelle de Pontecesures, con la esperanza de poder ir al río a echar las nasas. Pero al final desistieron “porque había más agua de la esperada”.

Los pescadores habían decidido empezar a trabajar hoy (después de suspender el inicio de la campaña de la lamprea tanto el 2 de enero como el 7), pero ya anteayer por la noche, cuando volvió a llover, se dieron cuenta de que sus planes podrían torcerse, como así ocurrió finalmente. José Barreiro sostiene que ya hay restaurantes que le han solicitado lamprea, y que además los pescadores tienen mucho interés en empezar la campaña porque apenas han ganado nada desde que cerró la pesca de anguila, en octubre.

Desde entonces, la flota se dedicó durante dos meses a la pesca del chopo, pero se vieron afectados por el frío y los temporales, pero desde enero no tienen ninguna alternativa de trabajo.

 

Faro de Vigo

Los valeiros proponen trabajar los días de descanso para compensar las pérdidas por el mal tiempo.

La campaña de pesca de lamprea con nasa-butrón sigue sin estrenarse en el río Ulla. Aunque ayer algunos valeiros tenían previsto salir a faenar, las intensas lluvias caídas en la noche anterior y la fuerte corriente del río los hicieron cambiar de opinión. ??Toca esperar porque as condicións no melloraron, baixa moita auga? y supone un riesgo tanto de rotura de los aparejos como para la propia integridad de los pescadores. Si ??houbera norte e anticiclón, aínda me arriscaría, pero nestas condicións non?, asevera Pepe Barreiro, directivo de la agrupación de valeiros de Pontecesures. Y lo peor es que las perspectivas no son mejores. ??O domingo parece que entra outra borrasca con moita auga?, dice prácticamente resignado.
Así las cosas, la situación de estos pescadores es ??límite? e ??insostible?. En estos momentos ??dependemos só da lamprea?,  ya que la anguila está en veda desde el 1 de noviembre. ??Son case tres meses sen traballar e estamos totalmente colgados?, porque a pesar de la inactividad tienen que hacer frente a los gastos de la Seguridad Social y, sobre todo, ??pagar a vida cotiá?, subsistir en el día a día. Algunos, como el presidente de la agrupación, Antonio Pesado, trabajan con otras artes como el bou de vara, pero son excepciones. La mayoría ??contabamos co mes de xaneiro? para empezar a ??remontar?, pero está siendo todo lo contrario. ??Levamos dez días perdidos? y parece que la situación ??non vai mellorar? a corto plazo.

Alternativas
Desde que empezó la campaña, el pasado 2 de enero, los valeiros no han podido faenar ni un solo día y algunos ya empiezan a valorar alternativas para poder compensar las pérdidas que este parón les ha reportado. Ampliar la campaña más allá de mediados de abril no es una opción viable a juicio de Pepe Barreiro. ??Non vale apena, porque a partir de abril xa case non hai lamprea e non se vende ben? porque la demanda del producto decae.
Lo que sí vería con buenos ojos Barreiro es compensar las jornadas perdidas a consecuencia de los temporales y el mal tiempo permitiéndoles trabajar algunos días de descanso (la Consellería de Medio Ambiente establece, entre las condiciones de la campaña de la lamprea, un día de descanso semanal, entre las doce de la mañana del lunes y la misma hora del martes), aunque por el momento ??non falamos nada disto? en la agrupación ni trasladaron la propuesta a la adminsitración autonómica, que tendría que autorizarla.

 

Diario de Arousa

Augas ya limpia los cauces de Valga y reactivará ??nos próximos meses? las obras contra las riadas.

rio /

Augas de Galicia inició ayer la limpieza del río Valga, a su paso por la zona de A Devesa, en un tramo del cauce en el que los sedimentos y vegetación apenas permiten circular el agua. Los operarios indicaron que las tareas previstas incluyen desbroces y también la tala de algunos árboles que crecen dentro del río. Estos trabajos ??urxentísimos? fueron solicitados el miércoles por el alcalde, José María Bello Maneiro, al conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Hernández, y al director de Augas de Galicia, Francisco Menéndez, en un recorrido por las zonas más afectadas por las inundaciones del día de Reyes. Maneiro reclamó también la limpieza del Louro, unos trabajos que ??serán estudiados para su ejecucón en el plazo más breve posible?, indica un portavoz de la Consellería.
En cuanto a las obras para mitigar los desbordamientos en A Devesa y en otros puntos del municipio, su presupuesto es de 888.167 euros. ??En los próximos meses?, anuncia Augas de Galicia, se reactivarán la tramitación ambiental y las expropiaciones de los terrenos y bienes afectados, entre ellos un galpón que invade el regato de O Soutiño y que será derribado ya que entorpece el paso del agua.  Las expropiaciones definitivas serán ??las estrictas? para ensanchar el cauce de este arroyo hasta los cuatro metros, aunque también se plantean ocupaciones temporales de terrenos, en concreto una franja de cinco metros en el margen izquierdo y de tres en el derecho. Estas propiedades están valoradas en 127.374 euros y, según el proyecto redactado por la empresa GOC, correrán a cargo del Concello de Valga, quedando por lo tanto fuera del presupuesto global de la obra.
El proyecto, cuyo plazo de ejecución se estima en seis meses, incluye actuaciones dispersas por distintas zonas del municipio, si bien la más relevante afecta al lugar de A Devesa, el más damnificado por las riadas del pasado lunes. Se propone la segunda fase de encauzamiento del regato en un tramo de 358 metros y la construcción de un marco bajo la carretera.
También se proyectan otras tres actuaciones secundarias en el río Valga. En las inmediaciones del hotel Corona de Galicia se prolongará el muro por el margen izquierdo del cauce en unos setenta metros de longitud para frenar los desbordamientos. En el punto kilométrico 2,050 se demolerá un pequeño azud hecho con sillares y se prolongará en 155 metros la conducción existente que alimenta a un molino. De esta forma se pretenden evitar los anegamientos en las inmediaciones del Centro de Salud de Baño y que acaban afectando también a la recta de Campaña (PO-548), que el día de Reyes estuvo cortada durante toda la mañana. Finalmente, en la zona del Parque Irmáns Dios Mosquera, en Pontevalga, se limpiará la maleza del cauce y se prolongará la canalización de gaviones aguas arriba, hasta el cruce del río con la carretera de A Estrada.

 

Diario de Arousa

 

Los valeiros reconocen que el río Ulla lleva tanta agua que ir a la lamprea ´sería jugarse la vida´.

Los valeiros decidieron finalmente no ir ayer a la lamprea, tal y como ya se preveía debido a la fuerte crecida del río Ulla. Varios de ellos, de todos modos, se acercaron por la mañana hasta el muelle de Pontecesures, pero allí vieron que incluso podía ser peligroso navegar.

“Ayer casi desbordó el río, y aunque hoy bajaba con menos agua había remolinos, mucha rama, árboles secos? Ahora mismo sería jugarse la vida meterse ahí”, afirma uno de los directivos de la asociación de pescadores, José Barreiro.

La campaña de la lamprea iba a empezar el 2 de enero, pero se aplazó cinco días debido a que aquel día el Ulla bajaba con demasiada agua por culpa de la lluvia. Y el 7 el río todavía tenía más caudal, pues el Ulla-Umia es una de las comarcas más castigadas por el temporal de Reyes, de ahí que se haya aplazado la pesca por segunda vez.

Sin anguila ni chopo

Los marineros que se vieron ayer en Pontecesures tampoco concretaron ninguna nueva fecha, aunque José Barreiro señala que “es posible que alguno ya se atreva el jueves, porque dan una ligera mejoría de tiempo y en dos o tres días el río desagua mucho”. Además, los valeiros están deseando empezar a pescar, tanto porque ya tienen pedidos como porque estos días no cuentan con ninguna alternativa de trabajo.

Estos pescadores terminaron la campaña de la anguila en octubre, y en noviembre y diciembre les dieron permiso para el chopo. Pero según José Barreiro no pudieron hacer gran cosa. “Noviembre fue un mes malo para el chopo porque hizo mucho frío, y en diciembre no se pudo salir muchos días por el temporal, así que llevamos más de dos meses ganando muy poco”.

El directivo de los valeiros asegura que “ya tengo algunos compradores e intermediarios que están llamando, pero tendrán que esperar”. Asimismo, dice que la demanda no es tan elevada como otros años, aunque también lo atribuye al hecho de que “la gente sabe que estamos parados, así que esperamos que los restaurantes empiecen a moverse cuando abra la campaña”.

El muelle de Pontecesures es la base de la flota de la lamprea del río Ulla, compuesta por una veintena de embarcaciones, aunque la mayoría de los pescadores son de Carril o Rianxo. El pez puede alcanzar en los primeros días una cotización de unos 70 euros el kilo, aunque el precio medio más adelante suele situarse entre los 25 y los 30.

La lamprea es un pez sin mandíbulas, evolutivamente muy antiguo, y que ya era muy apreciada por los romanos. En la actualidad muchos restaurantes tienen a la lamprea como uno de los platos estrella y en Pontecesures le dedican una fiesta.

Faro de Vigo

El empresario Juan Serrano dona más telas para el Belén de Valga.

La asociación ??Amigos do Belén? también ha tenido su regalo de Reyes: una nueva remesa de telas donadas por la empresa de Mataró Secot Intertextil S.L., de la que es socio Juan Serrano. El empresario catalán, con familia en Abalo (Catoira), es un asiduo al Belén Artesanal de Valga desde hace casi una década y el pasado año ya envió, de forma desinteresada, varias cajas de telas para que ??Amigos do Belén? pudiera ??vestir? a las figuritas que integran el nacimiento.
A finales del mes de diciembre, Juan Serrano no faltó a su cita con el Belén y pudo comprobar como alguno de los retales que había donado ya lucían como vestimenta de las figuras artesanales, anunciando en ese momento a ??Amigos do Belén? que les haría llegar más material. Cumplió con su palabra y los paquetes llenos de telas llegaron en los últimos días a Valga. El colectivo ??Amigos do Belén? trasmitió de nuevo su agradecimiento a Secot Intertextil y a Juan Serrano por esta aportación.

?ltimos días
Y mientras, la edición número 18 del Belén Artesanal se acerca a su fin. La clausura tendrá lugar este domingo, por lo que las personas que aún no hayan acudido a ver el nacimiento deberán apurar los últimos días. El local de Campaña abre por la semana de 17:30 a 21 horas; el sábado lo hará de 17 a 21, y el domingo de 12 a 14 y de 17 a 21 horas. Será en la jornada de clausura cuando se conozcan los nombres de los ganadores de los dos concursos: uno para convertirse en figurita del Belén y otro para descubrir el personaje famoso oculto. El vencedor de este segundo certamen podrá elegir una figura del nacimiento (que no tenga movimiento) para llevársela a su casa.

Diario de Arousa

El agua se ceba con Valga.

La recta de Campaña amaneció ayer convertida en un río. No fue gracias a la magia de los Reyes, si no fruto de una noche de temporal, de una tierra ahíta de agua y de la marea alta. Todos esos factores se sumaron para desatar un infierno que cogió a muchos metidos en cama. «Nós estabamos durmindo. Chamounos unha veciña e xa tiñamos a auga dentro da casa», explica Gerardo. El agua entraba en su vivienda por la puerta que da a la carretera general y salía por la de atrás, hasta una huerta que ayer a primera hora de la tarde continuaba bajo el agua.

La suya no es una historia única: fueron muchas las viviendas que, situadas al pie de esa carretera, se vieron afectadas por el desbordamiento del río Valga. Y eran muchos los propietarios los que ayer por la tarde no se separaban del teléfono, dispuestos a llamar a Protección Civil en cuanto la situación hiciese amago de volver a complicarse.

Durante toda la mañana, unos 16 voluntarios y el personal del grupo de emergencias trabajaron sin descanso contra el agua. A las ocho y media de la mañana cortaron el tráfico en Campaña (así estuvo hasta las 14.30) y se dedicaron a achicar garajes y construir barreras de contención ante la puerta de varias viviendas. «Hai que darlles as grazas porque non pararon. Ata foron á ferretería e trouxeron sacos e area para facer barreiras, e estiveron toda a mañá ao pé do cañón, e o alcalde tamén», señalaba Pilar. En su sótano el agua causó estragos, aunque menos de los que podrían haber sido ya que la maquinaria y otros elementos costosos se guardan en alto. Es la herencia de tiempos pasados en los que las inundaciones eran frecuentes.

Cándida vive en la que, hasta hace unos años, era la zona cero de las enchentas. Pero desde que se hicieron obras en la mejora del cauce, ella y su familia se habían olvidado de las inundaciones. Sin embargo, esta vez el agua ha vuelto a sus propiedades, inundando una vivienda y arrasando máquinas y electrodomésticos. Cándida tiene claro por qué ha pasado esto, por qué ha tenido que caminar con el agua hasta la rodilla por su huerta: por las obras que hace unos años se ejecutaron en la carretera. La elevación del asfalto, la construcción de muros y unas canalizaciones insuficientes, dice, los han llevado de vuelta a un pasado que creían superado. Ahora toca, dicen, volver a preocuparse cada vez que llueva con intensidad.

Historias como la de Cándida se repiten en buena parte de las casas que flanquean la carretera que une Vilagarcía con Pontecesures a su paso por Campaña. En algunos casos, como el de Magdalena, la aguada mañana de Reyes ha dejado una pérdida dolorosa: en la inundación falleció una de sus mascotas, un york shire que no fue capaz de escapar cuando el agua comenzó a subir a toda velocidad en la huerta. A primera hora de la tarde, su finca -como las demás de la zona- seguía cubierta por una buena capa de agua. En el patio, sobre el suelo, se veían muchos juguetes empapados. «Fúmolos pescando cos rastrillos», explica Magdalena, preocupada por saber cómo estarían, al otro lado de la inesperada laguna, las cosechas de patatas y todo el material que guardaban en un alpendre.

Cerca de allí, en otra de las viviendas afectadas, Luciana parecía no sentir el frío de la tarde: temía que su sótano volviese a inundarse. Ya se había anegado por la mañana -Protección Civil estuvo durante horas achicando agua-, mojando la leña acumulada y convirtiendo en chatarra la minimoto, la lavadora y las bicicletas que allí guardaban. «Nos sentíamos impotentes porque no podíamos hacer nada. Todo era agua», explicaba esta mujer. Lo peor fue tener que ocultar la preocupación y el miedo a su hijo, de cinco años. «Tuve que sentarme con él a abrir los regalos, como si nada pasase. Luego lo mandamos a casa de los primos», señala Luciana.

Pero aunque en Campaña los problemas se multiplicaron, no fue este el único rincón del municipio en el que los vecinos sufrieron los excesos del agua. En el lugar de O Souto, Estrella revivió los años en los que las crecidas inundaban su casa con cierta frecuencia. Afortunadamente, las barreras que coloca en el portalón y en la puerta principal de su vivienda cada vez que la lluvia arrecia fueron suficientes, esta vez, para evitar que la inundación arrasase muebles, electrodomésticos y todo lo demás, tal y como pasó hace siete años. Desde entonces, narra aún emocionada por el ajetreo de la mañana, «non volvéramos ver correr a auga pola aldea ata hoxe».

Corrió también el agua por Senín y Louro -el río Louro también se desbordó-, por O Forno, O Souto, Devesa y O Carballiño. Huertas y tierras de cultivo permanecían a media tarde cubiertas de agua. Como cubiertos de agua estuvieron también los pasos a nivel que existen en la localidad, motivo por el que permanecieron cerrados al tráfico.

La Voz de Galicia