Cierra Casa Emilio, uno de los templos de la lamprea.

Cierra Casa Emilio en Catoira, uno de los clásicos de la cocina en la comarca. Este podría haber sido su último fin de semana a mesa puesta después de una trayectoria de décadas como referencia en la gastronomía local. El cierre es inminente según confirmó su propietario José, aunque ayer todavía no tenía muy clara la fecha exacta de la despedida. «O luns ou o martes, non sabemos aínda», explicaba en medio de la urgencia que imponía la hora. La llamada de La Voz llegó al mediodía, el momento de más trasiego en la cocina, donde su mujer, Clotilde estuvo al pie del cañón hasta el último momento. Con Casa Emilio se va una de las referencias a la hora de degustar la afamada lamprea del Ulla y de otras exquisiteces en pescados, mariscos y carnes, todas con el sello de la cocina casera.

Por su salón, en la plaza de la estación, han pasado miles de clientes, que tan pronto acudían a Catoira con el pretexto de una comida de trabajo como para celebrar un banquete o la cena de Navidad. No siempre fue así. Casa Emilio empezó siendo una tienda de comestibles y taberna de chiquiteo en la que saciaban el hambre los obreros de las fábricas de Catoira y los marineros de los galeones que transportaban la madera río arriba. Pero, tal y como nos ilustraba J. R Alonso de la Torre en uno de sus indispensables callejones del viento que publica este diario cada domingo, su historia se remonta a mucho atrás, 1910, cuando José Guillán, un emigrante retornado de América, puso una casa de comidas al lado de la estación de ferrocarril. Su hija Ángela cogió el testigo, y ya casada con Emilio Rodríguez, abrió la casa del mismo nombre. Su cocina creó escuela y de allí surgiría el germen de Casa Hipólito y de Casa Suso. Ahora, en el ocaso del 2019, Casa Emilio pone punto y final a una historia de buen comer.

La Voz de Galicia

Ella es embajadora del melindre, las filloas y pimientos de Herbón.

El blog de Marité R. López triunfa en España y en otros países.

Una catalana se ha convertido en la mejor embajadora de la gastronomía local. Se llama Marité R. López. Es de Barcelona, aunque lleva en Galicia más de 12 años. En el 2016 se asentó en Padrón, a medio camino entre A Pobra -allí trabaja su pareja, funcionario y músico- y Santiago, donde vivían antes. Fue entonces, explica, cuando nació The Foodie Searcher, un blog en el que da a conocer lo mejor de la cocina gallega, incluida la de su entorno más próximo. Sus publicaciones llegan a distintos rincones de España, e incluso a otros muchos países, y el año pasado fue la tercera cuenta gastronómica con mayor alcance a nivel nacional. Todo comenzó en la capital de Sar, con la Festa do Pemento de Herbón. «Empezamos con fiestas gastronómicas. Nos impresionó bastante, porque no todos los pueblos pueden presumir de una celebración así. Galicia es un lugar único para fiestas gastronómicas. En verano toda la gente se vuelca y se pone en valor el producto, que se cuida y mima. Es algo nunca visto», dice la influencer. Distinguida este año con el Mandil de Honor de la Filloa de Lestedo y nombrada Embajadora do Melindre e da Repostería Tradicional de Melide en el 2018, lleva con orgullo estos reconocimientos. Además ha participado como jurado en el concurso de tapas de queso de la DOP Arzúa-Ulloa y en las catas de aguardientes y licores tradicionales que organiza la Consellería do Medio Rural. «Me gusta ser fiel al producto de Galicia y darlo a conocer alrededor del mundo», indica. Sus post, sobre todo en Instagram, tienen repercusión en América, Europa, Australia y Asia, especialmente en EE.UU. y Japón. «El pulpo despierta siempre curiosidad fuera… les encanta», afirma Marité. Para muestra, una de sus últimas imágenes, en la Pulpería Rial (Padrón), que recabó más de 1.500 likes. ¿Cómo acabó con tal legión de seguidores? Ella es fotógrafa y puso en marcha en Barcelona un blog de cocina. «La mayoría de mis books y trabajos eran en relación a la comida», explica, y se dio cuenta que «poner tu cara funcionaba. La gente interactuaba más si yo salía». Tuvo que perder el miedo a estar al otro lado del objetivo y «al qué dirán», reconoce, pero intenta que los alimentos sean igual de protagonistas: «Yo solo soy un elemento más». Esta embajadora de la gastronomía local cuenta con ayuda. Gestiona las redes sociales y selecciona las colaboraciones entre los correos electrónicos que recibe The Foodie Searcher un italiano, Enrico G. Y su pareja, el santiagués Carlos Arcay, hace ahora de fotógrafo bajo sus indicaciones.

La Voz de Galicia

Un incendio calcina la cocina de una vivienda en Valga.

Un cortocircuito parece haber sido la causa del incendió registrado esta mañana en Valga. A las diez y veinte, en la base del GES saltó la alerta por una casa en llamas en el lugar de Carballa (Cordeiro). El único agente de guardia se desplazó al lugar y comprobó que el fuego estaba confinado en la cocina. Con la ayuda de un compañero fuera de servicio y del agente de la policia local, procedieron a sofocar el fuego. En esas estaban cuando llegaron los Bombeiros do Salnés, que colaboraron en las tareas y revisaron que no hubiese riesgo de que las llamas se reprodujesen.

La Voz ded Galicia

Francisco Santiago, de Senín, gana la Mostra da Caña y Canle se corona como el lugar ??máis bonito? de Valga.

El parque Irmáns Dios Mosquera fue ayer el epicentro de las actividades en la jornada central de la Festa de Exaltación da Anguía e Mostra da Caña do País. Fue este paraje el que acogió durante todo el día las actividades musicales, las pensadas para los más pequeños de la casa, y la representación de oficios tradicionales como el de los propios ??cañeiros?.
Fue al filo de las diez de la noche cuando se dio a conocer la decisión del jurado en los diferentes concursos convocados por el Concello. El más destacado, el que premia a los mejores productores en las tres modalidades de aguardiente: blanca, tostada y de hierbas.
Francisco Manuel Santiago Figueira, de Senín, se llevó el primer premio (el de más cuantía) en la modalidad de ??blanca?. El segundo clasificado fue Antonio García Carballeira, de Ferreirós.
En la modalidad de ??tostada? el primer premio fue para José López Castiñeiras, de San Miguel, y el segundo para Antonio Santiago Gregorio, de Forno. En el apartado de ??caña de herbas? el primer galardón fue para José Manuel Rodríguez Cerneira, de Coto (Campaña), mientras que el segundo se fue para casa de Marco Antonio Rodríguez, de Casaldeirigo.
En el marco de la celebración gastronómica que exalta al pescado más emblemático y rico del río Ulla también se dio a conocer a los ganadores del certamen ??Embelecer Valga? que condecora cada año a los vecinos de cada lugar del municipio por un proyecto encaminado a hacer más bello su lugar. Así pues el primer puesto fue para Canle, el segundo para Barcia y el tercero para Vilar.
La fiesta gastronómica se completó con la degustación de la anguila en diferentes elaboraciones. De hecho los platos que pudieron degustarse en el parque Irmáns Dios Mosquera huyeron de las fórmulas de cocina tradicional para sacar a la anguila de su zona de confort.

Diario de Arousa

Carcacía le dio la vuelta a la tortilla.

La grúa y la maña de los vecinos hizo posible que el plato quedase perfecto.

Los amantes de la tortilla de patata se dividen entre los que ven en la cebolla el toque mágico y aquellos que la detestan. Este debate no se da en Carcacía (Padrón) porque aquí la pregunta que todo el mundo se hace es si aún es posible elaborar con sabor y maña una tortilla de patata cada vez más grande.

Los vecinos demostraron que las habilidades gastronómicas que se exigen en Carcacía no tienen nada que ver con el manejo del pelador de patatas para cortar 1.600 kilos de tubérculo ni con el punto perfecto para batir ocho mil huevos, sino más bien con la sinergia de los cocineros con el resto de pinches y con quien maneja la grúa para que la siempre peligrosa vuelta de la tortilla de patata no resulte un fiasco.

Carcacía celebró durante años esta fiesta, pero hace dos colgaron el mandil. Por este motivo, la recuperación ayer de esta cita festiva tenía mucho valor añadido. Si la jornada estuviese patrocinada por alguna firma dermatológica, llegado el mediodía el toque de diana obligaría a retirarse, ya que el cielo despejado y las elevadas temperaturas provocaron comparaciones con la Festa do Pemento, que se celebra a principios de agosto.

El termómetro también marcó el proceso de elaboración de la tortilla para que tuviese la consistencia necesaria para el volteo. Para minimizar riesgos, la parte alta de este plato tuvo que protegerse con papel de cocina. Con los amarres bien revisados, la estructura sobre la que cuajó la base de la tortilla giró con suavidad y sin apenas pérdidas, lo que provocó el primer aplauso de la concurrencia. Varias vueltas después, la tortilla gigante ya estaba lista, por lo que la siguiente tarea de las personas encargadas de la comida fue hacer la queimada. Y en ese momento, comenzó la fiesta de verdad.

La Voz de Galicia

Una subida de tensión daña aparatos eléctricos en una aldea de Padrón.

Afectó al menos a cuatro casas de Barco, cuyos propietarios siguen con las reparaciones.

Una subida en tensión eléctrica, provocada por una avería en un transformador de la zona de Padrón, fue la causante de los daños en numerosos electrodomésticos y en otros aparatos de al menos cuatro de las cinco viviendas habitadas en Barco, en la parroquia padronesa de Iria. Aunque el suceso se remonta a primera hora de la mañana del 30 de marzo, los vecinos todavía están con las reparaciones de todo lo averiado. Es el caso de José Sánchez Baliño, quien ayer esperaba la visita de un técnico de la empresa suministradora, Gas Natural Fenosa, para revisar los daños.

«A nós queimounos todo o da casa menos dúas neveiras», asegura el afectado. El motor del portal eléctrico, la calefacción, el alumbrado exterior de la finca, la campana extractora de la cocina, un congelador, un aparato de TDT, el equipo de música… «As luces parecía que estabamos na Pascua, acendían e apagaban continuamente», revela el vecino de Barco. Aquel 30 de marzo, a primera hora, se quedaron sin luz. Pensó que era un problema interno de su casa, pero un vecino le dijo que era de toda la aldea. Más de dos semanas después, José Sánchez aún sigue pendiente de la reparación del congelador y del equipo de música.
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La vecina de otra vivienda cuenta que, en su caso, lo primero que notaron fue que «la vitrocerámica se volvió loca», al tiempo que las luces comenzaron a iluminar «con mucha intensidad», incluso a «hacer ruido» y «a oler a quemado», según cuenta. Llamó a Fenosa, donde le comentaron que lo sucedido pudo deberse a una subida de la tensión, porque no tenían incidencias en esa zona a causa de la tormenta registrada ese día. A esa vecina se le estropearon la lavadora, el motor del portal, la antena de televisión y el televisor, entre otros aparatos, pero ya se hizo cargo la suministradora, según explica. Su principal temor fue que, al estropearse la vitrocerámica, no pudiera hacer la comida para una hija de corta edad.
«Foi un problema grande e aínda está sen acabar de solucionar»

En una tercera casa del lugar de Barco cuentan que la avería les dañó el motor de dos portales, los televisores y el mando de la cama articulada, entre otros. «Foi un problema moi grande e aínda está sen acabar de solucionar», asegura la vecina. En todo los casos, los titulares de las viviendas dieron parte al seguro de las mismas, aunque en el caso de José Sánchez ayer esperaba también la visita del técnico de Gas Natural Fenosa.

Desde esta empresa confirmaron ayer que la causa de los daños estuvo en una avería del transformador, que provocó una subida de tensión y los consiguientes daños en los electrodomésticos. También informan de que Unión Fenosa Distribución está gestionando todas las reclamaciones de los afectados.

Más allá de los daños materiales, vecinos del lugar de Barco todavía no han olvidado el susto que se llevaron en el momento en que hubo el problema en el suministro eléctrico.

La Voz de Galicia