Aguja e hilo para coser, un año más, el Belén de Valga.

«? unha labor que engancha». Josefa Pérez no habla de la cocina ni de la apetitosa tortilla de patatas que está preparando para la ocasión. Ponerse al frente de los fogones le gusta, pero nada tiene que ver la cocina con esa cita a la que acude cada día y que se prolonga desde las siete de la tarde hasta las once de la noche: habla de los imprescindibles trabajos para que el Belén de Valga sea cada año un nacimiento diferente. Las reuniones comenzaron a principios de este mes y, desde entonces, no perdonan. Ahí están, en A Devesa, una treintena de personas, al pie del cañón. No importa que sea fin de semana o festivo, hay mucho que hacer. «Dun día para outro, sempre van quedando cousas pendentes», señala Josefa. De ahí, esas ganas de volver el día siguiente para dar un pasito más y sentir la confortabilidad que concede ver que el trabajado Belén empieza a coger forma.

Josefa se unió a esta misión hace ahora cuatro años. Cuatro belenes. «Sempre gustoume e animeime a colaborar. Pouco tempo despois tamén sumouse o meu marido», indica. Ahora, Manuel Comparada también es parte imprescindible en ese engranaje en el que cada uno aporta sus habilidades. En el caso de Josefa, confecciona los trajes que visten a las figuras. No esta sola, de esta misión se encargan una media de diez personas. Van a buen ritmo: cerca de cincuenta figuras ya están estrenando atuendo. «O máis difícil para min son os colos, lograr que senten ben en prendas tan pequenas é complicado. Algunhas veces hai que coselos dous o tres veces para queden como queremos», explica. Una prueba más de que cuidan los detalles y, es que ya lo dice Josefa, «non hai mellor satisfacción co traballo ben feito».

No es de extrañar que su momento favorito sea los días previos a la inauguración. «Son de locura, de coidar os detalles, pero é cando ves como cobra forma. As figuras que vistes individualmente lucen moito mellor en conxunto», señala. Es cuando se aprecia su inmensidad y los trabajos de carpintería y mecánica le dan vida: el Belén tiene movimiento. Pero, no solo eso. Al nacimiento tradicional, se le suman los chascarrillos. Desde que la duquesa de Alba se coló entre los personajes que se pierden en la inmensidad del espacio que compone la obra, no dejan de faltar los guiños a la actualidad. ¿Qué nos encontraremos esta Navidad?. Josefa no quiere dar pistas tan pronto. «? un aliciente para que a xente volva ano tras ano», ríe. Eso sí, algo deja caer: La alusión al Brexit desaparece este año. ¿Le sustituirá Cataluña?. «Todo pode ser», vuelve a reír. Será la concejala Mari Carmen Castiñeiras quien vuelva a derrochar imaginación. «? a alma do Belén», asegura Josefa.

Estos son días de mucho trabajo. De trabajo con materiales reciclados. «Unha tenda de Campaña e algunhas modistas nos dan os retales que lles sobran», explica Josefa sobre las telas que utilizan. Hay más. Unos comerciantes de Barcelona que quedaron encantados con su visita al Belén les envían, cada año, alguno de los muestrarios con los que trabajan. Si a eso añaden los objetos, como botones, pendientes o collares, que aprovechan de sus casas, solo tienen que ponerse a coser. Con la maquinaria, indica Josefa, más de lo mismo. Con las piezas que terminan en los desguaces o con los motores de los coches eléctricos con los que sus dueños dejaron de jugar, se apañan a las mil maravillas. «Son unos manitas», afirma sobre sus compañeros. El resto de adjetivos no hacen más que superarse: Josefa destaca el buen clima de trabajo que se genera, y que provoca que las citas para poner en marcha el Belén se conviertan en citas para ver como deja a sus visitantes con la boca abierta.

La tortilla ya está lista. Marido, hijo y nieto de Josefa, encantados con el menú. Mientras, ella solo espera a que sean las siete. Todavía hay mucho por hacer.

La Voz de Galicia

Entregan los premios a los mejores «cañeros».

La muestra con la que se ensalza la elaboración de la tradicional caña do país y se fomenta el consumo responsable de este tipo de destilados también válidos para cócteles y diferentes platos de cocina, y que tienen en Valga una de sus principales cunas, sirvió para organizar una cata en la que participaron 24 aguardientes blancas, tostadas y de hierbas. Catorce de ellas se clasificaron para la cata final del concurso, dotado con 300 euros para la mejor caña blanca y con 200 euros para los ganadores en las categorías de hierbas y tostada. Pues bien, esos premios se dieron a conocer anoche, y resultó que el mejor «cañero» de blanca fue José Andrés Castro Santos, un vecino del lugar de Gándara que también logró el segundo puesto en la modalidad de caña de hierbas, en este caso por detrás de Javier Lueiro Faro, de Lantaño. El segundo mejor productor de caña blanca fue Francisco Fojo Castro, mientras que en la categoría reservada a caña tostada ganó Antonio Santiago Figueira, vecino de Forno, por delante de José López Castiñeiras (San Miguel de Valga). Los premios se entregaban desde las 21.30 horas en el transcurso de los actos centrales de la fiesta del aguardiente y la anguila desarrollada en el Parque Irmás Dios Mosquera, donde se dio trofeo y diploma a los segundos clasificados.

Faro de Vigo

Abre en Padrón el séptimo albergue privado de peregrinos.

Desde ayer, Padrón cuenta con un nuevo albergue de peregrinos de titularidad privada, O Pedrón, situado en un local bajo de más de 400 metros cuadrados de la calle Rianxo, en la zona de la guardería. Lo gestiona un conocido hostelero de la villa, Andrés Blanco, de 44 años, que tiene una cafetería muy cerca del albergue, aunque este lo montó otro empresario del concello.

Es el más grande del municipio, con 43 plazas, una de ellas totalmente adaptada para personas con discapacidad, incluido baño propio. Entre los servicios que oferta, tiene aire acondicionado en todo el local; conexión wifi; zona de lavandería, con lavadora, secadora y fregaderos; espacio para las bicicletas; cocina completa; comedor y sala, en este caso como si fueran de un hotel. El horario de recepción será ininterrumpido de 9 de la mañana a 11 de la noche y el precio por estancia 15 euros, incluido el desayuno en la cafetería del hostelero.

La Voz de Galicia

La primera llamada del incendio de Pontecesures llegó a la central del 112 a las 14.41 horas.

La central de emergencias del 112 comunicó ayer a Vicepresidencia de la Xunta que la primera llamada recibida en relación con el incendio en la cocina de una vivienda de Pontecesures fue recibida a las 14.41 horas por parte de Protección Civil de esa localidad, indicando que el fuego estaba extinguido y que se realizaban tareas de enfriado y ventilación del recinto. Dos minutos después la central dio parte a los Bomberos de O Salnés.

El departamento autonómico, ante la denuncia del comité de empresa de los bomberos por los reiterados colapsos en la central del 112, aporta una cronología de llamadas sobre este siniestro, desde la primera que tiene registrada a las 14.41 horas, hasta las dos últimas que son a las 16.34 horas de los bomberos indicando que habían vuelto a la base, y de las 16.38 horas, donde dar parte de toda la incidencia.

Las quejas se producen por las dificultades que hay en algunas ocasiones para contactar con esta central de emergencias.

La Voz de Galicia

Protección Civil de Pontecesures denuncia la falta de operatividad del 112.

Desde hace aproximadamente dos meses, cada que vez que una agrupación de Protección Civil tiene que llamar al Servizo de Emerxencias 112 para solicitar medios con los que hacer frente a una contingencia se encuentra ante la tesitura de tener que permanecer a la espera para ser atendido.
Esta situación, que no se había producido antes, fue denunciada ayer por un representante de Protección Civil Pontecesures, a raíz de un suceso registrado en esta localidad que pudo haber provocado una tragedia.
A las 14:41 h. se produjo un incendio en el tercer piso de un edificio, al que acudieron de inmediato los efectivos porque se encontraban cerca del lugar. Con la ayuda de unos extintores lograron extinguir el fuego, que afectó a la campana extractora, dañando los muebles de la cocina.
Mientras que uno de sus efectivos realizaba esta labor, otro llamó al 112 para solicitar refuerzos, y tuvo que aguardar durante más de 5 minutos para ser atendido.
Anteriormente ya lo habían hecho los propietarios del inmueble y no lograron que nadie les cogiera el teléfono, agregó el representante de Protección Civil de Pontecesures. «Es como si no existiera», comentó.
Cuando la actuación ya estaba controlada, ventilaron las habitaciones y fueron avisados los Bombeiros do Salnés, que se desplazaron al lugar con la finalidad de comprobar el nivel de calor y gases antes de autorizar el regreso a los ocupantes del piso.
Después de lo ocurrido, los efectivos de Protección Civil se preguntan qué podría haber ocurrido si no estuviesen cerca del lugar donde se produjo el incendio, teniendo en cuenta que el edificio en donde está el piso es colindante con otros dos, y que los tres están unbicados en la calle San Luis, una vía situada en pleno centro del casco urbano de Pontecesures.

Diario de Pontevedra

Los bomberos llegan a Pontecesures una hora tarde a un incendio por fallos en el 112.

Un fallo técnico en el sistema 12 provocó que los Bomberos de Vilagarcía llegasen una
una hora tarde a un incendio en Pontecesures. Los efectivos recibieron el aviso a las 14:45, cuando el fuego se originó cuarenta minutos antes, a lo que hay que sumar veinte minutos más del tiempo del trayecto. El Comité de Empresa de los Bomberos hace hincapié en que se trata de un fallo ??técnico? y que los trabajadores del 112 están actuando de forma profesional. Los problemas comenzaron con el traslado de la sede del 112 a Estrada, cuando se implantó una variante del programa que, aseguran los representantes de los efectivos antiincendios, ??según nos transmiten los trabajadores del Centro de Atención a Emerxencias no es operativo?.
Los fallos se agravan, además, en época de tormenta, como estos días, y provocan que se colapse la centralita del 112. Eso fue lo que ocurrió ayer al mediodía, teniendo como principales afectados a una familia de Pontecesures.
El Comité de Empresa de los Bomberos lamenta los hechos y advierte de que ??pudo ser peor?. ??El personal del 112 está haciendo su trabajo, el problema es por aspectos técnicos?, inciden los representantes de los Bomberos, que reclaman que se subsane cuanto antes este problema, que no es la primera vez que se produce.
De hecho, en el parque de Vilagarcía ya se vivieron en los pasados días situaciones similares, aunque por incidencias de menor entidad que la que tuvo lugar ayer en Pontecesures. Incluso en algunas ocasiones, los propios Bomberos tuvieron problemas para comunicarse con el 112
??¿Qué pasaría si hubiera personas atrapadas??, se preguntan los bomberos, que advierten que las consecuencias del suceso podrían haber sido mucho peores si el fuego llega a coger cuerpo en los falsos techos, y recuerdan que en este tipo de casos los minutos son cruciales para evitar un desenlace fatal.
La cocina ardió por completo
El incendio se originó mientras se hacía la comida en una vivienda del número 20 de la calle San Luis. Fueron los voluntarios de Protección Civil los que apagaron el fuego con dos extintores. La cocina quedó totalmente calcinada como consecuencia del fuego, tanto la encimera, como el mobiliario, los electrodomésticos y la campana extractora. Además, el hollín se extendió por otras estancias de la vivienda.

Diario de Arousa