Economía
Nestlé dona 1 millón de francos suizos para desarrollar una vacuna contra el COVID-19.
Todos esperamos reemprender nuestra vida social y económica de forma segura, poder visitar a familiares y amigos y volver al trabajo. Una vacuna contra el COVID-19 es crucial para poner fin a la pandemia, salvar vidas y nuestros medios de subsistencia. En este sentido, la Coalition for Epidemic Preparedness Innovations (CEPI) está desempeñando un papel crucial en la financiación y la aceleración del desarrollo de potenciales vacunas para el COVID-19 a nivel mundial.
Por este motivo, Nestlé ha anunciado hoy que apoyará los esfuerzos de la CEPI con una donación de 1 millón de francos suizos (unos 950.000 euros). La CEPI está trabajando de forma rápida y colaborativa con el objetivo de desarrollar una vacuna contra el COVID-19 que sea segura, eficaz y accesible para todo el mundo en el plazo de 12-18 meses. Aunque ya ha recaudado más de mil millones de dólares por parte de gobiernos, donaciones privadas y personas de todo el mundo, precisa más fondos para conseguir los dos mil millones de dólares necesarios para avanzar al ritmo previsto con los programas del COVID-19.
Mark Schneider, consejero delegado de Nestlé, ha afirmado: «La pandemia del COVID-19 ha causado mucho dolor y dificultades en comunidades de todo el mundo. Se necesitará una vacuna segura y eficaz para poder volver a la normalidad. Es por ello por lo que decidimos sumarnos a la iniciativa cuando la CEPI hizo su llamamiento. Confiamos en que otros se unan también y apoyen esta importante misión».
La CEPI es una coalición global innovadora formada por organizaciones públicas, privadas, filantrópicas y de la sociedad civil creada en Davos en 2017 para desarrollar vacunas para detener futuras epidemias.
El Dr. Richard Hatchett, consejero delegado de CEPI, ha declarado: «Se necesitará un esfuerzo enorme para combatir este virus, pero mediante la cooperación global y las aportaciones económicas contra el COVID-19, las empresas pueden contribuir a cambiar el rumbo de esta devastadora pandemia. Agradecemos a Nestlé su apoyo a nuestros esfuerzos para desarrollar rápidamente una vacuna contra el COVID-19 segura, efectiva y accesible a nivel mundial. En este momento tan decisivo, pedimos a otras empresas que sigan la iniciativa de Nestlé y brinden el apoyo necesario para que nuestras vidas, la sociedad y las economías puedan retomar su curso».
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BANDO: CONTINUACIÓN DOS PRAZOS PARA A RESERVA DE PRAZAS NA ESCOLA INFANTIL PARA O CURSO ESCOLAR 2020/21
IMPORTANTE: ULTIMO DIA PARA FACER A RESERVA O VINDEIRO 3 DE XUÑO.
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APERTURA DE PRAZOS PARA SOLICITAR PRAZA NO COLEXIO DE PONTECESURES PARA O CURSO 2020/21
PODESE CONSULTAR A NOVA NO SEGUINTE ENLACE: https://www.edu.xunta.gal/centros/cpipontecesures/
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Dos estudiantes de la USC se niegan a regresar de Lituania, donde realizan un Erasmus. Una de ellas es la padronesa Verónica Busto Hermida.
A Verónica Busto y María López del Río, dos estudiantes de quinto y cuarto de Medicina de la USC, la pandemia del coronavirus les pilló estudiando un Erasmus en Lituania pero, al contrario de la inmensa mayoría de los españoles que en estos momentos de crisis sanitaria se encuentran en el extranjero, ellas por el momento no quieren regresar a sus casas ante la situación que se vive en España.
«Aquí todavía nos dejan salir a la calle. Las clases presenciales fueron suspendidas y el lunes empezarán a impartir la docencia a través de una plataforma virtual», explica Verónica Busto, una joven de Padrón que se estableció en el país del norte europeo el pasado verano para completar su formación universitaria.
«Mi compañera, que es de Ferrol, y yo hemos venido para todo el curso y estamos muy tranquilas y decididas. Nos queremos quedar. Además, aquí por ahora apenas se percibe la pandemia. Nuestras familias también quedan tranquilas si nos quedamos, aunque es cierto que les preocupa un poco el funcionamiento del sistema sanitario lituano», indica Verónica, antes de añadir que se alojan en una residencia de estudiantes de Kaunas, una ciudad ubicada en el corazón del país báltico, en cuya universidad están matriculadas.
Del centro donde viven «se fueron todos menos los españoles, que nos quedamos todos, y dos turcos, así que pasamos el rato entre nosotros», comenta la universitaria padronesa, a la vez que señala que conoce el caso de una estudiante española que «llegaba de viaje y al final no pudo entrar en Lituania porque cerraron las fronteras, así que se tuvo que quedar en Madrid».
Las dos gallegas salen poco y, mientras no comienza la teleformación en su universidad, aprovechan, entre otras cosas, para practicar en la cocina: hacen paella, aunque allí tienen que cocinarla en sartenes, «por que aquí no hay paelleras», tal y como comenta la estudiante de Medicina, que confía en que la situación de pandemia remita pronto y en poder acabar el curso en el Báltico.
Confirma, por otro lado, que la Embajada de España en el país se puso en contacto con todos los erasmus y les ofreció la posibilidad de regresar a casa. «Nos entregaron un documento en el que podíamos inscribirnos si deseábamos volver. Solo se apuntaron unas diez personas y a los pocos días nos ofrecieron la posibilidad de comprar un billete con escala en Francia que costaba 230 euros», explica.
También desde la Universidad de Santiago se preocuparon por sus alumnos en el extranjero. «Se pusieron en contacto con nosotros y nos comentaron que podíamos regresar y continuar el curso en Santiago, pero de momento preferimos quedar», incide.
El Correo Gallego