La fotografía puede tener múltiples vertientes y motivaciones. Los diferentes enfoques de esta disciplina permiten que las imágenes sean una forma de recuperar y recordar el pasado, aunque también pueden convertirse en una alternativa para denunciar cosas que, de otra manera, posiblemente pasarían desapercibidas. En dos municipios de la comarca, Valga y Moraña, pueden verse estos días sendas exposiciones que confluyen en cuanto al método la fotografía, pero se diferencian en sus objetivos. La primera, ??Valga e as súas xentes?, ofrece un repaso en imágenes de los ciudadanos, las costumbres y la vida en esta localidad en las últimas décadas, prácticamente desde principios del siglo XX. La segunda, ??Moraña desenfocada?, organizada por la asociación cultural ??O Arrieiro?, busca despertar conciencias y poner de manifiesto situaciones injustas o, en algunos casos, intolerables, pero también destacar las cosas bien hechas y que merecen un reconocimiento expreso.
El proyecto valgués es continuación de la exposición ??Valga nos últimos cen anos?, que la Concejalía de Cultura impulsó hace dos años contando con la colaboración de los vecinos, que aportaron sus fotografías antiguas, a través de las que se podía contemplar la evolución del municipio, sus gentes, costumbres y geografía a lo largo de un siglo. El éxito fue tal que los ciudadanos continuaron llevando sus imágenes al Concello, y así nace ??Valga e as súas xentes? que cuenta con casi medio millar de nuevas fotografías con las que se inmortalizaron momentos irrepetibles para sus protagonistas.
Recuerdos del colegio o grupos escolares conviven con hombres en el servicio militar o apuntando armas. Tareas agrícolas con animales o útiles de labranza que en nada se parecen a la moderna maquinaria, la matanza del cerdo, o profesiones como la de costurera son otras de las temáticas de las fotografías de esta muestra, que fue inaugurada el domingo y permancerá abierta al público hasta finales de enero en el Auditorio Municipal de Ferreirós. Su puesta de largo fue por todo lo alto, con un centenar de vecinos que se dieron cita para escuchar las historias de vida de Pasarín, Moncho Pereira, José Luis Cerneira, Dolores Carril y Herminia López, junto con los chistes de Paco Mi Vida.
A través de estas imágenes pueden reconocerse a personas que hoy ocupan cargos públicos, como la concejala de Cultura, Mari Carmen Castiñeiras, el día de su Primera Comunión o el responsable local del BNG, Xosé Manuel Martínez, en una tierna instantánea de su infancia en compañía de sus padres.
Lo que más proliferan son las celebraciones: guateques, romerías populares, comidas campestres, comuniones, bautizos y bodas. Estas últimas son multitud y presetan algunos aspectos curiosos, como aquella tradición de que las novias subiesen al altar vestidas de negro, que hoy llama poderosamente la atención pero que antaño era de lo más normal. Tampoco puede pasarse por alto esa costumbre de sacar las fotos, cualquiera que fuese la ocasión, delante del ??palleiro?.
Otras de las imágenes tienen su relevancia por las historias que esconden detrás, como una serie en la que varios grupos de personas posan ante ??El sistema automático?, nombre que tenía antiguamente el Mesón de Cordeiro. Cuenta la historia que un día un rayo cayó en las inmediaciones y ??enterraron á xente no chan para quitarlle a electricidade que tiñan no corpo?, apunta la concejala de Cultura.
Concurso > En el caso de Moraña, la asociación ??O Arreiro? planteó el concurso de foto denuncia ??Moraña desenfocada? y, con las imágenes presentadas, inaugurará en los próximos días una exposición en la Casa de Cultura que permanecerá abierta al público hasta finales de este mes de diciembre.
Pablo Mirás, consiguió el primer premio con la fotografía ??Perros sin techo?, que denuncia una situación, por desgracia, muy habitual actualmente: el abandono de animales. Un perro sin dueño aparece en una calle de Santa Lucía mientras, desde una ventana, otro lo mira atentamente. El segundo lugar fue para Miguel Giménez, con ??Vellos recordos de hoxe?, que muestra una parte de la Carballeira de Santa Xusta con la reciente limpieza y restauración de la denominada Costa do Cura. Finalmente, el tercer premio recayó en Sergio Casais y la imagen ??Outros tempos?, que denuncia la existencia de un vertedero incontrolado de escombros y restos de obras en pleno monte Ardegán.
DIARIO DE AROUSA, 16/12/09