El enorme crecimiento de la cifra de trabajadores afectados por expedientes de regulación temporal de empleo en la comarca al cierre de mayo, 763, un +13,9 % respecto al mes de abril, encuentra su origen en Valga. La entrada en ERTE de las firmas que constituyen el Grupo Quitá, matriz de Extrugasa, explica esos 605 nuevos asalariados del municipio del Baixo Ulla que han pasado a percibir parte o la totalidad de su remuneración del Estado en espera de que la actividad económica recupere el pulso. No en vano, más de la mitad del volumen de negocio del principal grupo empresarial por número de empleados de la comarca se sustenta en la exportación a más de 30 países.
El asunto fue debatido en un pleno telemático celebrado el viernes.
Un pleno extraordinario celebrado de forma telemática
ha servido para aprobar de forma definitiva el plan parcial de suelo
urbanizable S-104, un documento que «ordea unha bolsa de solo industrial emprazada na zona de O Forno-A Torre» a fin de permitir «a ampliación das instalacións da empresa Extrugasa». Es esta, recuerda el gobierno municipal, «a maior industria de Valga tanto en superficie como en número de empregados, e un dos motores económicos de toda a comarca». Esta modificación urbanística contó con los votos a favor del gobierno municipal (PP) y del concejal de Valga Viva.
Según explica el ejecutivo que encabeza Bello Maneiro, «o
PXOM aprobado en 2010 xa clasificaba como solo urbanizable delimitado
de uso industrial esta bolsa de terreo, lindeira coas actuais
instalacións de Extrugasa, co obxectivo de posibilitar a súa expansión». Con este plan, «establécese
unha ordenación compatible coas necesidades da empresa, delimintado o
solo industrial así como un aparcadoiro, un novo sistema viario e
espazos libres e zonas verdes, que exercerán como pantalla visual e
acústica entre a actividade industrial e a zona residencial» más inmediata.
El alcalde, Bello Maneiro, explicó en el pleno que es obligación del Concello «favorecer e non poñer paus nas rodas» de las empresas que apuestan por la localidad. En ese sentido, insistió en que en estos momentos «Valga ten cero metros de terreo industrial público», por lo que en los últimos años «dúas empresas que estaban ubicadas aquí marcharon fóra do noso Concello». «Un concello sen un polígono empresarial non é un concello con futuro. Valga necesita un parque empresarial e vai telo para favorecer que os empresarios invistan no municipio e creen emprego», sentenció.
El PSOE se abstuvo. La aprobación de este plan parcial salió adelante con la mayoría absoluta del gobierno del PP y el voto a favor de Valga Viva. El PSOE se abstuvo. Su portavoz, María Ferreirós, explicaba ayer que la ampliación del área industrial “podería ser mellor plantexada, máis ambiciosa, máis sostible e con menor impacto sobre as familias que alí teñen vivendas e parcelas. Seguramente incluso con máis metros cuadrados de superficie ampliable que a que se acaba de aprobar”. La abstención de los socialistas se debe a que consideran que el plan “pode impactar de xeito negativo á zona do Forono, deixando a moitas vivendas nun contorno extremadamente cercano á área industrial”. Además, Ferreirós califica el desarrollo urbanístico de los últimos 25 años de “caótico” y “exemplo de mala xestión”. Esta es la primera de las cuatro ampliaciones planteadas.
El empresario Andrés Quintá ingresó esta semana en el Hospital Clínico de Santiago tras haber dado positivo en Coronavirus. Según fuentes próximas a la familia, el que es hijo adoptivo de Valga, de 80 años, se encuentra en planta, estable y sin fiebre. Hace unos días, Quintá, fundador de un importante grupo de empresas del aluminio, que da empleo a unas 800 personas, viajó a Madrid. Por ese motivo decidió realizarse la prueba diagnóstica. Su ingreso hospitalario ha causado una honda preocupación en Valga.
El Concello de Pontecesures ha puesto en marcha bolsas de ayuda
extraordinarias. El bando se publicó este viernes por la mañana, y antes
de la hora de comer, habían sido ya varias las llamadas interesándose
por su contenido. Los efectos económicos del COVID-19 se empiezan a
notar, dice el alcalde Juan Manuel Vidal Seage. Y no le falta razón.
Según
datos ofrecidos por fuentes sindicales, al menos una veintena de
empresas de la orilla sur de la ría han presentado ya ERTES. Son, en
muchos casos, empresas del sector servicios: desde hoteles a
concesionarios de coches. En total, al menos 300 trabajadores afectados.
Y decimos al menos porque en una infinidad de pequeños negocios, los
acuerdos entre el titular y su empleado se alcanza al margen de las
fuerzas sindicales, según se lamenta Xan Bouzas, Tupi, desde el
sindicato CIG.
En cualquier caso, será a partir del lunes cuando
se empiece a apreciar la dimensión real de la aplicación de los
expedientes de regulación de empleo temporales en la comarca. Y es que
la legislación que los regula en esta situación excepcional es muy
reciente y ha cogido a muchas empresas con el pie cambiado, en pleno
puente festivo -y es que estamos de puente, aunque no se note-.
Eso
se traduce en que, hasta el momento, la mayoría de las empresas de
cierta entidad de la comarca hayan optado por buscar soluciones
alternativas a los expedientes. Reorganizaciones de los turnos de
trabajo, acuerdos para modificar vacaciones, recurso a las bolsas de
horas, son algunas de las medidas por las que han adoptado hasta la
fecha algunas empresas.
En otras no se ha hecho absolutamente nada. Es el
caso, por ejemplo, de Extrugasa. Con cerca de un millar de
trabajadores, el grupo de Valga sigue trabajando con relativa
normalidad, al igual que otras industrias del sector del aluminio, según
informa Lourdes Diz, del sindicato UGT. Según ella misma relata, el
tejido industrial de la orilla sur de la ría de Arousa tiene una
configuración muy especial. En él tiene un peso específico la industria
alimentaria, que en estos momentos «está trabajando a tope, a veces
incluso con problemas para poder hacer frente a las los pedidos». La
fábrica de Larsa en Vilagarcía, Nestlé en Pontecesures, Conservas
Selectas de Galicia en O Grove, o Cefrico en la capital arousana son
algunos de los ejemplos de firmas que están trabajando a destajo. «En
muchos casos, no se atreven a ampliar plantilla porque no saben cómo van
a evolucionar las cosas», razona Diz.
Al sector alimentario pertenecen también las empresas depuradoras de marisco, que en estos momentos tienen sus mercados completamente cerrados. Desde Agade, reclaman al Gobierno central que active la posibilidad de acogerse a un cese de actividad dada su particular situación, que hacen extensiva, también, al sector extractivo. «No tiene sentido mantener el mar trabajando cuando no hay mercado para sus productos, porque los circuitos están completamente cerrados», recalcaba ayer Roberto Fariña.
El empresario Andrés Quintá, presidente de Extrugasa, empresa puntera del sector del aluminio, se encuentra ingresado en el hospital Clínico de Santiago tras arrojar un resultado positivo en la prueba del coronavirus. Miembro del prestigioso club de los Gallegos del Años, el industrial está en proceso de recuperación, según informaciones que trascendieron ayer por la tarde a través de varios medios. La noticia ha generado una gran preocupación en el Concello de Valga, del que es hijo adoptivo, y también y en toda la comarca del Sar en general, donde es una persona muy conocida y respetada, ya no solo por su brillante faceta empresarial sino por ser impulsor y colaborador de numerosas iniciativas de diferentes ámbitos sociales.
Andrés Quintá Cortiñas está ingresado en el Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela. El afamado empresario, cabeza visible de Extrugasa y el Grupo Quintá, dio positivo por coronavirus Covid-19.
La familia dice que no es grave, pero la preocupación existe en el Concello de Valga,
donde está plenamente asentado, como hijo adoptivo, y donde montó su
imperio. Pero también en localidades vecinas como Padrón, donde nació, y
en otros muchos municipios de las comarcas de Caldas,
Barbanza, O Sar, Santiago y O Salnés, a las que está estrechamente
ligado profesionalmente y a las que pertenecen muchos de los más de setecientos trabajadores de su industria.
La
noticia sobre la hospitalización del laureado empresario se extendió
rápidamente en las últimas horas, sobre todo porque la plantilla de
Extrugasa está al tanto de ello y no deja de interesarse por su estado
de salud, al igual que hacen desde el Concello de Valga.
Hay que tener presente que Andrés Quintá es un hombre muy popular que además tiene una importante presencia mediática en la actividad cultural, social y económica del Bajo Ulla y de toda Galicia.
Una de sus últimas apariciones públicas, el mes pasado
Sin
ir más lejos, a principios del mes pasado participó en el almuerzo
oficial que organiza cada año el Concello de Valga para reunir a
empresarios y políticos; un encuentro de confraternidad que contó con la
presencia de algunos de los más importantes patronos de la comarca,
como siempre arropados por alcalde, José María Bello Maneiro, y esta vez
también por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y el conselleiro de Economía.
Quintá se mostró entonces tan activo como lo fue siempre. Y se dejó ver como es, un hombre extrovertido, campechano y sencillo, al que le gusta hablar de historia y recordar cómo levantó su imperio, capaz de exportar a medio mundo el 60% de su producción para dar servicio a sectores como el naval, ferroviario, industrial, aeronáutico, arquitectura o construcción.
Un referente en Galicia
A
base de esfuerzo, Andrés Quintá se convirtió en uno de los empresarios
más importantes de Galicia, situando a su empresa estandarte, Extrugasa,
entre las más significativas del mundo dentro de su sector, el de extrusionados de aluminio.
A
través de dicha firma y del Grupo Quintá, el afamado empresario también
se convirtió en un importante benefactor, colaborador habitual del
Concello de Valga en todo tipo de iniciativas socioculturales, al igual que patrocinador de clubes de fútbol y baloncesto, entre otras disciplinas deportivas.
En las fiestas populares y con la cultura
Es un hombre que disfruta asistiendo a fiestas
como la de la empanda de maíz, en la parroquia valguesa de Cordeiro, y a
la exaltación anual de la anguila y la «caña do país», también en
Valga.
El artífice del
imperio Quintá es, en definitiva, un hombre del pueblo que participa
activamente del día a día de su localidad y de la comarca.
Un hombre que presume de haber disfrutado siendo joven «de la buena música de las verbenas, reuniones y comidas familiares y con amigos«,
de ahí que no dude en respaldar este tipo de acontecimientos que, como
la Mostra da Caña do País, «nos dan un respiro y ayuda necesaria para
continuar luchando y trabajando».
Quintá en la fiesta de su 80 cumpleaños, el pasado verano.
Un hombre concienciado
«Las fiestas gastronómicas son un importante difusor de los productos ecológicos que deberían marcar la base de una alimentación sana», explicaba Andrés Quintá en una entrevista concedida a FARO el pasado verano.
Y abundaba en ello diciendo que es «una de las asignaturas pendientes de este siglo, en las que el sobrepeso y la obesidad infantil son verdaderas epidemias causadas por una alimentación precaria a base de alimentos ultra-procesados».
Promotor turístico del Concello
Se pronunciaba así con tanta firmeza como la que emplea cuando promociona turística y empresarialmente al Concello de Valga.
Una postura que, en buena lógica, mantiene al referirse a su buque insignia, Extrugasa; empresa en la que «siempre nos hemos preocupado por luchar a diario e invertir los beneficios de nuestra facturación en investigación y desarrollo de nuevos productos demandados por el mercado».
Quintá, al lado del alcalde, en la pasada comida de Navidad.
Ese
es Andrés Quintá, un hombre que tanto habla de la siembra del trigo en
una parcela de Valga, para enseñar a los niños cómo se cultivaba el
campo antaño, como de las exportaciones de aluminio realizadas por su
empresa a medio centenar de países.
«Esfuerzo, modestia y aprendizaje»
Y
es que «Extrugasa surgió del esfuerzo de personas emprendedoras con
visión de innovación que supimos adaptarnos a la transformación de la
industria y arquitectura», enfatiza el empresario siempre que tiene
oportunidad.
Lo tiene claro,
como claro tiene el secreto de su éxito: «Modestia, aprendizaje y
esfuerzo». Esas son las «guías fundamentales para lograr el éxito «
de las que suele hablar para referirse a la filosofía de su empresa,
asentada en un espacio de 400.000 metros cuadrados, con 112.000
construidos, en el que se generan 750 empleos directos y se facturan más de cien millones de euros al año.
Pero
Andrés Quintá no solo piensa en su pueblo y su empresa. También se
implica al máximo en el desarrollo de su comarca y de toda Galicia.
Prueba de ello es que, como presidente de la asociación empresarial del
Ulla-Umia, en el almuerzo de trabajo desarrollado en febrero ya expuso
al presidente de la Xunta que es fundamental «lograr una mayor internacionalización de nuestra actividad empresarial y prestigiar la marca Galicia y la marca España»,
lo cual se logra, a su juicio, «a base de la cultura del trabajo y de
la calidad de nuestros productos, planificando el futuro de nuestra sociedad a partir de la educación y la formación«.
Formación
Defendía así el papel del binomio Universidad-Empresa,
convencido de que «deben ir de la mano para adecuar la preparación de
nuestros jóvenes a las necesidades del mañana de nuestras empresas».
Esto lo llevaba a reivindicar más inversión en I+D+i, tratando de «convertir
nuestras facultades de Ingeniería en auténticos laboratorios
tecnológicos que eviten la llamada fuga de cerebros hacia la
emigración».
Andrés Quintá incluso animaba entonces a los demás empresarios a «asistir a ferias internacionales, muestras tecnológicas, simposios formativos y centros expositivos de interés mundial «. Es decir, a «salir, ver mundo y conocer lo que hacen otros para inspirarnos en ellos y superarlos».
Reclamaciones ante Feijóo
En
aquella ocasión Quintá también reclamó a Feijóo medidas de apoyo a los
emprendedores y la concesión de premios a la exportación. Además de
quejarse de las «enormes cargas fiscales y burocráticas que asfixian a empresarios y trabajadores».
Por
todas estas razones, y muchas más, Andrés Quintá es un empresario de
éxito cuyo estado de salud preocupa a muchos ciudadanos.
Por el momento, lo que sostienen en la propia empresa y en el Concello de Valga es que está estable, dentro de la gravedad de la situa