Maribel Castro exige a Angueira que explique la razón por la que se perdió la subvención de Finsa
El Pleno de la Corporación municipal de Pontecesures aprobó en la última sesión las cuentas generales del pasado año con los votos a favor de los cinco ediles de la oposición y la abstención de los seis del grupo de gobierno. Los datos avalados por Tesorería son positivos, con un beneficio total que asciende a 329.000 euros, dejando a Pontecesures como uno de los pocos municipios de la región que puede presumir de tener las cuentas al día a pesar de la crisis económica actual.
El concejal de ACP, Luis Ángel Sabariz, defendió la labor del gobierno saliente, del que fue miembro, explicando que se mejoró el sistema de recaudación municipal, especialmente mediante la aplicación de la revisión del mpuesto de construcciones, instalaciones y obras (ICIO).
Según las tesis de Sabariz, el actual gobierno presidido por Luis Álvarez Angueira podría mantener los datos en signo positivo si mantiene una filosofía económica pareja a la que ha recibido en herencia, aunque «ya no se construyan edificios en Pontecesures y se recaude menos con el ICIO».
Gracias al remanente de Tesorería, el Concello pudo aprobar por unanimidad una modificación de crédito en los presupuestos de este año que asciende a 130.000 euros y que servirá para pagar las escasa facturas pendientes que «no dio tiempo» a pagar al anterior gobierno (64.000 euros en total) y, a la vez, ejecutar unas obras de adecentamiento de la calle Caldeirón de Arriba, en Porto, reforma que los vecinos demandaban desde hace semanas y cuya inversión asciende a 32.000 euros.
Cambio de titularidad
La Corporación también aprobó el cambio de titularidad de la recientemente remozada calle Diputación, que el organismo provincial solicitó que pasase a ser gestionada por el Concello. Así, a partir de ahora será el ente local el que responda por cualquier tipo de obra o desperfecto en la calle y tenga que asumir las reparaciones oportunas. Como contrapartida tendrá en propiedad el vial y sus zonas públicas, pudiendo modificarlas de forma independiente. Este punto deberá ser ratificado por la Xunta de Galicia en los próximos meses.
Por otra parte, la concejala de IP, Maribel Castro, exigió al alcalde que explique la razón que llevó al Concello a perder la subvención que cada año entregaba Finsa como contraprestación al perjuicio que su actividad industrial causaba a la piscina municipal aledaña a su factoría. Según Castro, aunque el problema se ha mitigado, sigue existiendo y esa partida «vendría muy bien conservarla».
FARO DE VIGO, 28/09/11