Detenido un rianxeiro en Valga por vender cocaína y hachís en el interior de un bar,

La Guardia Civil detuvo a J.D.F., vecino de Rianxo de 28 años de edad, por un presunto delito contra la salud pública y tráfico de drogas en el transcurso de una inspección realizada en un céntrico bar de la localidad de Valga. La inspección se llevó a cabo la pasada semana a cargo de la patrulla de seguridad ciudadana de la compañía de Vilagarcía, apoyada por la patrulla fiscal territorial y el servicio cinológico con un perro detector de drogas.

En el interior del establecimiento se procedió a la detención de este cliente, al que se le intervinieron 14 envoltorios de cocaína (unos 9,20 gramos), 5,40 gramos de hachís, 375 euros y dos teléfonos móviles. El detenido fue puesto a disposición del juzgado de primera instancia e instrucción de Caldas de Reis, decretándose la libertad provisional con cargos.

Esta actuación forma parte de un plan operativo de respuesta policial al tráfico minorista y consumo de drogas en zonas, lugares y locales de ocio y diversión, diseñado por la Secretaría de Estado de Seguridad. El objetivo del mismo es reducir la oferta de drogas al consumidor, especialmente los jóvenes, así como erradicar, en todo lo posible, su consumo y tenencia en los espacios públicos.

Estas actuaciones, que se complementan con operativos preventivos en la vía pública, son habituales en las comarcas de O Salnés y Caldas. En los últimos cuatro meses se han realizado 20 inspecciones y un centenar de dispositivos en la vía pública, con el resultado de 10 personas detenidas o investigadas por siete delitos contra la salud pública. Estas intervenciones han tenido lugar en los municipios de Cambados, Meis, Ribadumia, Vilanova de Arousa, Valga y Barro. En todas ellas se aprehendieron diferentes sustancias estupefacientes: unos 200 gramos de cocaína, 25 de heroína y 55 de hachís.

En el ámbito administrativo, se han cursado cerca de 300 infracciones a la Ley Orgánica de protección de la seguridad ciudadana. De ellas, 225 fueron por consumo o la tenencia de drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas, aunque no estuvieran destinadas a su comercialización ilegal; tres por tolerar el consumo de drogas en establecimientos públicos; y 41 por llevar armas blancas en vías o locales públicos.

Faro de Vigo

Sabariz se felicita por la electrificación de la vía férrea.

El que fuera concejal en Pontecesures y uno de los más activos defensores del tren de cercanías muestra su «gran satisfacción» tras conocer que el Ministerio de Fomento «planea electrificar, junto a otros, el tramo de vía convencional que une Angueira de Suso (Padrón) con Vilagarcía de Arousa, y que da servicio en la actualidad a las estaciones de Padrón, Pontecesures y Catoira, con objeto de que se ponga en marcha de una vez el servicio de cercanías ferroviarias en Galicia».
Considera que «esto será clave para que sigamos contando con el ferrocarril en el futuro en las comarcas del Sar y del Ullán».
Y es que está convencido de que «la electrificación de la vía convencional es una novedad maravillosa, y si se confirma desaparecerán las dudas sobre el futuro del tren en Padrón, Catoira y Pontecesures».
En cualquier caso advierte de que «tenemos que estar atentos y solicitar siempre que las intenciones de las Administraciones se hagan realidad pronto y no quede todo en un mero anuncio».
Lo plantea de este modo porque «nuestras vías también son Eje Atlántico, y por tanto no pueden ser olvidadas», máxime teniendo en cuenta que «el número de usuarios del ferrocarril aumenta y que fue fundamental para el desarrollo de nuestras comarcas durante muchos años».
Sabariz aprovecha para seguir insistiendo «en el mantenimiento de las estaciones, en la potenciación del servicio y en fomentar que cada vez tangamos más usuarios».

Faro de Vigo

Los «valeiros» levantan sus nasas butrón y constatan que «no hay anguila en el Ulla».

Mantienen la esperanza de que aumente su presencia, y la de la lamprea, en próximos días.

Los integrantes del colectivo de valeiros acudieron ayer al río Ulla, casi de madrugada, para proceder al primer levantamiento oficial de nasas butrón en la presente temporada de anguila. Y tras hacerlo constataron la escasez de este producto, que se hace extensiva a la lamprea que tratan de capturar aguas arriba, a la altura de Pontecesures.

«No hay anguila en el Ulla», aseguraba, resignado, uno de los pescadores que se centran esta campaña y largan sus aparejos en la zona próxima a las Torres do Oeste. Otro que lo hace cerca de Cortegada (Vilagarcía) regresaba a tierra con la misma resignación, al tiempo que coincidía al declarar que «tampoco estamos pescando lamprea».

En cualquier caso el sector no desespera y aún confía en que las dos especies puedan hacer acto de presencia en los próximos días, aprovechando que el caudal del Ulla ha subido.

Faro de Vigo

Los «valeiros» aseguran que se mantiene la escasez de lamprea y aparece poca anguila.

Los pescadores hablan de «pobres capturas» en el Ulla y esperan que la subida del caudal les ayude -La actividad se intensifica en Pontecesures y desde Catoira hacia Cortegada.

Ayer comenzaba la campaña de pesca de anguila en aguas continentales -el río Ulla-, aunque a pesar del mal tiempo algunos pescadores ya la habían iniciado el viernes, coincidiendo con la apertura de la temporada en aguas marítimas -la ría-. Y lo que han visto tras los primeros lances de las nasas butrón y después de levantar las primeras caceas es que «este año tampoco hay anguila».

Lo peor de todo, lamentan los pescadores de las cofradías de Rianxo y Carril que integran el colectivo de valeiros autorizados para la pesca de anguila -18 barcos y 37 tripulantes-, es que «por si no fuera suficiente con la escasez de anguila se mantiene la de lamprea», detectada durante las últimas semanas en aguas de Pontecesures.

Ya se había explicado que la temporada de lamprea comenzó fuerte, con buenas y madrugadoras capturas, pero aquello se quedó en un espejismo, ya que el caudal del río bajó y el cartilaginoso pez dejó de aparecer.

Ahora los valeiros tienen la esperanza de que tras las últimas lluvias, una vez recuperado el nivel del agua, la lamprea empiece a remontar el cauce con mayor intensidad. Al igual que confían en conseguir ingresos extra dedicándose a la pesca de la anguila.

«Pero de momento ni una cosa ni la otra», explicaban ayer algunos de los pescadores tras levantar las nasas butrón empleadas para pescar lamprea; antes de depositarlas nuevamente en el agua para dejarlas caladas hasta hoy y dirigirse río abajo para colocar también los aparejos de la anguila entre las Torres do Oeste (Catoira) y Cortegada (Vilagarcía).

Roberto, uno de los valeiros de Carril, levantó ayer las nasas de lamprea en Pontecesures -capturó tres ejemplares- antes de dirigirse río abajo para largar los aparejos de la anguila por primera vez esta temporada, respetando la fecha de apertura establecida por la Consellería de Medio Ambiente

Lo hizo a la altura de Abalo (Catoira), donde hoy estará de nuevo a eso de las seis de la madrugada para proceder a levantar esas nasas. «Y será entonces cuando veamos si hay anguila o no; si vale la pena seguir viniendo o hay que dedicarse a otra cosa», reflexiona el pescador.

No cabe duda de tanto para él como para los demás valeiros la actividad ayer resultó frenética en el Ulla, aunque según el testimonio del propio sector ese esfuerzo no se ve reflejado en los resultados obtenidos.

Y es que si bien es cierto que ayer volvió a pescarse lamprea, los valeiros alegan que «son demasiado pocas y no hay suficientes para atender toda la demanda».

El precio tampoco es tan alto como en otras ocasiones, ya que los ejemplares capturados «son de tamaño pequeño o mediano», por lo que se despachan a entre 25 y 40 euros la pieza, lejos de los 50 o 60 euros que puedan pagarse por los ejemplares más grandes.

«Si no entra lamprea en abundancia es complicado encontrar piezas buenas», esgrimen los pescadores mientras esperan a que las capturas de esta especie y de anguila aumenten.

Faro de Vigo

El valgués de 80 años muerto al volcar su tractor sufrió otro accidente igual en 2016.

Hace tres años el vehículo agrícola se precipitó a un cauce fluvial y le cayó encima, pero fue rescatado y todo se quedó en un susto -Esta vez, a escasos metros de ese lugar, murió en el acto.

Francisco Barreiro Cordo, de 80 años de edad y vecino de la parroquia de Cordeiro, en el Concello de Valga, perdió la vida ayer tras quedar atrapado bajo el tractor que conducía. Sucedió a escasos metros de su casa y del mismo lugar en el que sufrió un accidente casi idéntico en marzo de 2016, en aquella ocasión con la suerte de salir airoso.

La fatalidad quiso que perdiera la vida en circunstancias muy parecidas, con un accidente casi calcado al anterior, prácticamente a la misma hora que entonces, en la aldea de al lado y en una carretera que conocía a la perfección. Esta vez fue en Balleas, mientras que el suceso de 2016 tuvo lugar en Barcia.

Pasaba ligeramente de la una de la tarde cuando Francisco Barreiro Cordo salió de ese segundo lugar, donde está su casa, al volante de un tractor con el que se dirigía a una finca cercana. Era algo a lo que estaba acostumbrado, ya que pilotaba este tipo de vehículos desde hace más de tres décadas.

Cuando circulaba por una pista asfaltada del rural, parece que de pronunciada pendiente, la rueda delantera derecha se subió a un pequeño desnivel y el vehículo agrario volcó, atrapando debajo al octogenario.

Se dio la voz de alerta inmediatamente y al lugar se desplazaron vecinos, amigos, familiares y efectivos del Grupo de Emergencias Supramunicipal (GES) de Valga y de Bombeiros Vilagarcía. Pero ya nadie pudo hacer nada por salvarle la vida. Había muerto prácticamente en el acto.

El rescate del cadáver resultó laborioso, debido al peso del tractor y lo poco accesible que resultaba el terreno.

Aunque quizás mucho más complicado había resultado el operativo hace tres años, después de que el tractor de Francisco Barreiro Cordo cayera al río. La diferencia es que entonces este conocido vecino de Valga sí pudo contarlo.

Tenía 77 años cuando sufrió aquel aparatoso accidente de circulación con su tractor, el cual durante unos minutos lo mantuvo aprisionado -aplastándole una pierna- en el cauce del Louro.

Tuvo suerte, pero sobre todo le ayudó el hecho de que el caudal de este afluente del río Ulla fuera muy bajo después de un tiempo sin llover, lo cual evitó que muriera ahogado y propició que los servicios de emergencias lo sacaran de debajo del tractor con rapidez.

Con ayuda de la grúa de un camión había sido posible levantar unos centímetros el tractor para facilitar el rescate Francisco Barreiro Cordo y poder trasladarlo en la ambulancia que esperaba sobre el puente.

De ahí que solo sufriera cortes y magulladuras, de los que fue tratado en el centro de salud de Valga y, posteriormente, en el Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela.

Desde allí el propio Francisco Barreiro declaraba a FARO DE VIGO que se encontraba bien y que todo había sido «un susto».

«Me duele la pierna, pero estuve consciente y espero volver pronto a casa», manifestaba el herido apenas tres horas después de aquel suceso.

Ayer, como queda dicho, este experimentado conductor de tractores no tuvo la misma suerte que entonces y falleció cuando hacía algo que le gustaba y muy cerca de su seres queridos.

Hace tres años no fue necesario usar el helicóptero medicalizado que se había desplazado hasta el lugar para rescatarlo. Ayer ni siquiera dio tiempo a que la aeronave acudiera a Valga porque el conocido vecino de Barcia falleció inmediatamente.

Faro de Vigo

Un vecino de Valga muere al volcar su tractor y un conductor al chocar con una casa en O Irixo.

Los dos accidentes mortales ocurrieron en apenas cuatro horas – En O Carballiño la Guardia Civil arrestó a un joven por embestir el coche de su expareja con su hijo dentro y arrollar a un peatón.

Las carreteras gallegas vivieron ayer una nueva jornada negra. Un conductor perdió la vida al colisionar su vehículo contra el muro de una casa en O Irixo, Ourense, mientras un tractorista fallecía en Valga a consecuencia de un vuelco de su vehículo. Francisco Barreiro, de 80 años de edad y vecino de la parroquia de Cordeiro, en el Concello de Valga, quedó atrapado bajo el tractor que conducía. Sucedió a escasos metros de su casa y del mismo lugar en el que sufrió un accidente casi idéntico en marzo de 2016, en aquella ocasión con la suerte de salir airoso.

Pasaba ligeramente de la una de la tarde cuando Francisco Barreiro Cordo salió al volante de un tractor con el que se dirigía a una finca cercana. Cuando circulaba por una pista asfaltada del rural, parece que de pronunciada pendiente, la rueda delantera derecha se subió a un pequeño desnivel y el vehículo agrario volcó, atrapando debajo al octogenario.

Se dio la voz de alerta inmediatamente y al lugar se desplazaron vecinos, amigos, familiares y efectivos del Grupo de Emergencias Supramunicipal (GES) de Valga y de Bombeiros Vilagarcía. Pero ya nadie pudo hacer nada por salvarle la vida.

Tan solo tres horas antes, en el municipio ourensano de O Irixo, otro varón fallecía también tras impactar contra el muro de una casa. Un testigo del accidente explicó a los efectivos de emergencias que el ocupante del vehículo parecía «adormilado». Inmediatamente desde el 112 Galicia se movilizaba al 061, bomberos de O Carballiño y Guardia Civil de Tráfico.

En un primer momento los profesionales médicos valoraron movilizar al helicóptero medicalizado con base en Ourense, pero finalmente certificaron que el conductor, José Enrique M.V. de 68 años y vecino de O Carballiño, había fallecido.

Se trata de la primera muerte en las carreteras ourensanas en lo que va de 2019. Efectivos del Instituto Armado investigan las causas del suceso, porque en la primera inspección en el lugar del siniestro no se apreciaron ni huellas de frenado ni intento de maniobras evasivas. El Instituto Armado no descarta la hipótesis de una enfermedad súbita, entre otras posibilidades.

Accidente con detenidos

Precisamente en el municipio ourensano de O Carballiño, efectivos de emergencias tuvieron que intervenir tras la colisión de dos turismos, si bien todo apunta que se trataría de un choque intencionado. Tanto es así que un carballinés de 30 años, cuyas iniciales son A. I. C., permanecía detenido ayer en el cuartel de la Guardia Civil de la localidad por una agresión machista con el coche y un delito contra la seguridad vial.

Presuntamente, embistió el coche parado en el que estaban su expareja y el hijo en común, en presencia de testigos. El vehículo de las víctimas salió rebotado con el impacto y alcanzó a una persona que hablaba por la ventanilla con la mujer. El peatón arrollado fue trasladado en ambulancia al PAC.

El joven se dio a la fuga en el lugar de los hechos pero fue localizado y detenido poco después, negándose a realizar la prueba de alcoholemia. Fue arrestado por un presunto delito de violencia machista y otro contra la seguridad vial.

Faro de Vigo