El Eixo Atlántico recibirá al comité que impulsa el tren de cercanías.

La alcaldesa de Vilagarcía y el regidor de Santiago respaldaron que el proyecto se debata en la eurorregión

Finalmente, se abre una puerta para que el Concello de Vilagarcía reconduzca su postura acerca del mantenimiento de la actual vía férrea hasta Santiago y la creación, sobre esta histórica infraestructura, de un tren de proximidad que pueda extenderse, incluso, al aeropuerto de Lavacolla. La comisión ejecutiva del Eixo Atlántico, reunida el jueves en Santiago, decidió por unanimidad convocar a un encuentro de trabajo al comité ciudadano que impulsa este proyecto y que integra en su seno a asociaciones de amigos del ferrocarril y a los diez municipios que cruza el trazado.
De esta forma se materializa la posibilidad que hace quince días planteó en Vilagarcía el secretario xeral de la eurorregión, Xoán Vázquez Mao. Por aquel entonces cundían las dudas acerca del posicionamiento no tanto de la corporación vilagarciana en su conjunto, puesto que tanto la oposición municipal como el grupo del BNG respaldan la idea del tren de cercanías, como de la alcaldesa, Dolores García, y del equipo socialista. Mao apuntó que el ente transfronterizo podría debatir en su seno el proyecto siempre que García Giménez actuase, de alguna forma, como intermediaria entre el Eixo y los concellos que reclaman la conservación de la infraestructura ferroviaria.
Pues bien, a la postre tanto la regidora vilagarciana como el alcalde de Santiago, el también socialista Xosé Sánchez Bugallo, respaldaron expresamente la convocatoria de este encuentro. En él estarán presentes, además de los representantes del comité y de los diferentes ayuntamientos que lo constituyen, el equipo que se encarga de diseñar y redactar la estrategia de transportes del Eixo Atlántico. Es, al fin y al cabo, lo que la propia alcaldesa arguyó a la hora de explicar la ausencia de Vilagarcía en la reunión de hace un mes a la que sí acudieron Compostela, Ames, Teo, Rois, Padrón, Pontecesures, Valga, Teo y Catoira: que el proyecto debía discutirse en el seno del ente transfronterizo.
El día 11, con Hernández
El portavoz de la comisión y presidente de la federación de asociaciones españolas de amigos del ferrocarril, Carlos Abellán, se felicitó ayer por la decisión adoptada por el Eixo Atlántico. Abellán es partidario de sumar apoyos y generalizar el debate. Pero en absoluto quiere que la idea se zambulla en una carpeta más en un despacho cualquiera. Por ello, asegura que el comité, al que se ha sumado ya el Concello de O Pino, seguirá muy activo. Para empezar, el jueves que viene se reunirá con el conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, Agustín Hernández.

LA VOZ DE GALICIA, 05/06/09

Louro revela que Fomento sopesa la posibilidad de crear un tren de cercanías.

El delegado del Gobierno defiende desde Vilagarcía la inversión que el Ejecutivo de Zapatero realiza en Galicia

El delegado del Gobierno en Galicia, el socialista Antón Louro, rindió ayer su primera visita oficial a Vilagarcía desde que asumió el cargo, coincidiendo con la última renovación del Ejecutivo presidido por José Luis Rodríguez Zapatero. Lo hizo con un objetivo claro: repasar con la alcaldesa, Dolores García, y con su equipo el conjunto de actuaciones que el Estado está acometiendo en la capital arousana para vencer, definitivamente, la crónica carencia de infraestructuras de comunicación que aqueja a la capital arousana.
Hubo, por tanto, previsibles referencias a los retrasos que padece la construcción de la conexión del puerto con la AP-9, la apertura de la línea de tren de alta velocidad en el corredor atlántico, la inminente llegada de la arena para las playas o el proyecto de paseo a Vilaxoán. Pero tampoco faltaron novedades. El reconocimiento, por ejemplo, de que el Ministerio de Fomento no descarta la posibilidad de mantener la actual línea ferroviaria y crear un servicio de proximidad, tal y como reclaman los nueve municipios que cruza el trazado.
Louro dejó bien claro que «a prioridade agora é rematar a conexión entre as grandes masas de poboación, que por exemplo fará que a viaxe entre Vilagarcía e A Coruña dure 35 minutos, 18 a Santiago ou 12 a Pontevedra». Algo que, advierte el mandatario socialista, supondrá «unha auténtica revolución». Ahora bien, esta línea, por la que circularán trenes a velocidades cercanas a los 250 kilómetros hora, permitirá, asimismo, el paso de ferrocarriles de otras características, «máis lentos e que poidan, efectivamente, facer máis paradas e dar un servizo doutras características». La combinación de la nueva infraestructura y el trazado actual, convenientemente reformado, podría convertirse, así, en la base de un auténtica oferta de cercanías.
Defensa de la estación
Aunque la última sentencia del Tribunal Supremo no afecta directamente a Puertos del Estado, no cabe duda de que, como titular de la Autoridad Portuaria de Vilagarcía, el ente estatal tiene mucho que decir acerca de la polémica que rodea a los depósitos de Ferrazo. A este respecto, el delegado del Gobierno garantizó que se buscará una solución de consenso entre todas las partes. Como también comprometió, a petición de la regidora, su apoyo para que el gabinete de circulación de la estación de ferrocarril de Vilagarcía no sufra la merma anunciada por el ADIF.
En definitiva, Louro destacó «o crucial investimento co que o Goberno de José Luis Rodríguez Zapatero está a demostrar o seu compromiso con Galicia». Recordó, por ejemplo, que la línea atlántica conectará Vilagarcía con el eje de alta velocidad hacia Madrid, a través de Santiago. Y, aunque matizó que los plazos de finalización dependerán de las dificultades técnicas que surjan y del ritmo de trabajo de la empresa constructora, sí garantizó también que la construcción del enlace del puerto con la autopista dispone de un compromiso presupuestario «firme e decidido por parte do Goberno de España». El dinero, concluyó, no será problema.

LA VOZ DE GALICIA. 30/05/09

Maribel Castro cree que un paso elevado en Porto causaría un gran impacto.

La alcaldesa de Pontecesures, Maribel Castro, considera que la construcción de un paso elevado sobre la vía del ferrocarril en Porto supondría un ??alto impacto?, puesto que existe un buen número de viviendas a ambos márgenes de los raíles. Su homólogo de Valga, José María Bello Maneiro, propuso el lunes la posibilidad de que ambos concellos solicitasen de forma conjunta al ADIF la construcción de un puente entre los pasos a nivel de Porto y Devesa, en los que el pasado viernes se produjo un fallo de seguridad y las barreras quedaron bajadas durante minutos.
La alcaldesa cesureña respeta la opinión de Maneiro pero ??no sé si sería factible esa actuación, porque causaría un gran impacto y, además, a Pontecesures no le resolvería el problema, ya que tenemos cinco o seis pasos a nivel en todo nuestro territorio, y el resto seguirían estando ahí, especialmente el del centro del pueblo, que es el más conflictivo?.

Además, también cuestiona su efectividad, ya que ??aunque se construya un puente en un punto intermedio a los dos pasos a nivel, los vecinos que tienen sus casas al otro lado de la vía seguirán cruzando por el mismo sitio de siempre?, cree.

De todas maneras, Maribel Castro apunta que ??todavía no he hablado del tema? con sus compañeros del grupo de gobierno. ??Tenemos que sentarnos y decidir si hacemos la solicitud o no al ADIF?, concluye.

DIARIO DE AROUSA, 27/05/09

La senda verde sobre la vía del tren la inventó el PP

Con Arias Salgado comenzaron a eliminarse paradas del corredor atlántico.

El origen del debate sobre el tren de cercanías se remonta a los planes del primer Gobierno Aznar y a la introducción del TRD

Aunque por el momento se mantiene al margen de un debate que en Vilagarcía están protagonizando los dos socios del gobierno municipal (el PSOE quiere retirar las vías del tren a Santiago que queden sin uso con el nuevo trazado atlántico para sustituirlas por una senda verde, mientras el BNG defiende el mantenimiento de la infraestructura y la creación de un ferrocarril ligero) en realidad este es un melón que abrió el Partido Popular hace ya más de diez largos años.

Para aclarar convenientemente este problema es conveniente retroceder hasta 1996, año en el que, por primera vez, la formación conservadora accede al Gobierno de España. Instalado al frente del Ministerio de Fomento, Rafael Arias-Salgado aborda el futuro del ferrocarril en Galicia, comunidad atravesada por una de las líneas más rentables de todo el Estado: la que une A Coruña y Vigo y, por lo tanto, Vilagarcía.

El objetivo de la gaviota es mejorar tiempos y resultados. Pero hay un inconveniente. El trazado de la vía es tortuoso, primitivo, patético e infumable en la mayoría de sus tramos. El ferroviario que pilotó el Tren Regional Diésel en su viaje inaugural entre Compostela y Vigo se lo explicó claramente al propio Xosé Cuíña , entonces conselleiro del ramo. De todo el largo recorrido que unía ambas ciudades, solo en una pequeña recta próxima a A Escravitude era factible superar los 100 kilómetros por hora. Poco importa que sobre las vías corra el mejor y más veloz vehículo que haya jamás pisado la tierra. La infraestructura es una cochambre.

La solución de quitar paradas

¿Cómo lograr reducir, entonces, el tiempo de trayecto del corredor atlántico en Galicia? Sencillo: eliminando paradas mientras se diseña y se pone en marcha un nuevo trazado. Es así como, en junio de 1997, el famoso TRD comienza a recorrer el camiño de ferro. Este es el primer servicio que ya no se detiene en todos los apeaderos del trayecto.

Estaciones como las de A Escravitude, Padrón, Pontecesures o Catoira emprenden su decadencia definitiva. La razón es simple como la estrategia del PP: si a la gente que utiliza el tren se le retira parte de la oferta, tendrá que buscarse la vida de otra forma. Mejor dicho, de la única a la que en Galicia, tierra de penosas conexiones por autocar, se puede recurrir: el automóvil particular.

Nadie puede pretender articular un discurso ecologista e innovador, ni exigir al paisano que reduzca las emisiones contaminantes de su tubo de escape y deje el coche en el garaje si no tiene posibilidad de moverse por otros medios. Pero, de una forma u otra, el Gobierno consigue su objetivo. Las estaciones intermedias pierden pasajeros inexorablemente. El círculo se completa. Pasados los años, Renfe muestra las estadísticas y justifica su drástica decisión con unos datos que la propia compañía ha inducido al disminuir el servicio: si no hay usuarios, no es rentable mantener las paradas. El futuro ferrocarril solo se detendrá en A Coruña, Santiago, Dodro, Vilagarcía, Pontevedra y Vigo. Al resto, ni aire.

Llegamos, de este modo, al planteamiento formal de la senda verde. En verano del 2002, Fomento, entonces dirigido ya por Álvarez Cascos , remite a los ayuntamientos el estudio informativo sobre el tramo de ferrocarril entre Vilagarcía y Rois. El ministerio, que califica de pésima la actual infraestructura, argumenta que la presencia de la vía causa graves trastornos urbanísticos a los núcleos que atraviesa y considera como «una ventaja añadida» la inutilización de los raíles litorales existentes. Como alternativa, recomienda reorientar el camiño de ferro hacia la creación de senderos peatonales.

El padre de la idea, como se ve, no es ni rojo ni verde, sino un ministro conservador asturiano. Al que, por cierto, se le olvidó comentar la inexistencia de un transporte colectivo alternativo y el derroche que supondría levantar las actuales vías después de que el Estado se haya gastado en su mejora más de 3.500 millones de las antiguas pesetas desde 1998. Toma austeridad.

LA VOZ DE GALICIA, 24/05/09

«Hai que evitar a toda costa que se levanten as vías».

Algo que Abellán, que preside la federación española de asociaciones de amigos del tren, no comprende es el interés del Ministerio de Fomento por desmantelar la infraestructura de aquellos tramos que no coinciden con el nuevo trazado del ferrocarril atlántico. En el propio contrato firmado con las empresas que llevan a cabo la construcción del mal llamado AVE figura, entre sus tareas, el levantamiento de las vías.
«Isto -sostiene con firmeza el portavoz de la comisión- é algo que hai que evitar a toda costa, porque unha vez desaparecida a infraestrutura xa non haberá nada que facer». Esta postura choca, en principio, con la que mantiene el grupo socialista, mayoritario en el gobierno municipal de Vilagarcía, cuyos miembros apuestan por la creación de una senda verde sobre el trazado férreo. Pero su opinión no es homogénea en el seno de Ravella. El socio minoritario, el BNG, sí considera que la prioridad debe situarse de forma clara en el servicio ferroviario. Los nacionalistas consideran que es preciso reformar esta línea, electrificarla y convertirla en un tren ligero. El ejemplo es el metro de Oporto y Matosinhos.
En esto, el Bloque de Vilagarcía y el comité para el tren de cercanías coinciden plenamente: «Iso é exactamente o que nós defendemos, un tren ben feito que se integre perfectamente nas tramas urbanas que cruza, con apeadeiros en lugares coma Carril e Bamio, con aparcamentos e unha extensión cara o aeroporto de Lavacolla».

LA VOZ DE GALICIA, 22/05/09

Nueva vida para las estaciones cerradas los últimos años.

El tren de proximidad que propone el comité se basa en servicios continuos con muchos puntos de parada. Esta iniciativa permitiría, explica Abellán, insuflar nueva vida a las antiguas estaciones que han ido quedando sin uso a medida que disminuían los ferrocarriles que paraban en ellas, como las de Catoira, Padrón o Cesures. La fórmula podría pasar por un servicio de venta de prensa y billetes.

LA VOZ DE GALICIA, 22/05/09