Estimado Capitán de la Guardia Civil de Vilagarcía, alcalde, autoridades, amigos y amigas.
Un año más es para mí un honor poder dirigirme a ustedes en este acto de celebración del Día del Pilar, patrona de la Guardia Civil.
En los tiempos que corren de incertidumbre y de zozobra social, es hoy necesario más que nunca rendir un homenaje a los hombres y mujeres que honran el uniforme de la Benemérita.
En periodos de crisis y restricciones es lógico que la Administración Pública tome medidas de ajuste y de contención del gasto. Los guardias que están hoy aquí presentes en este acto saben mejor que nadie de las limitaciones presupuestarias y de la obligación de prestar el mejor servicio a España y a los ciudadanos con cada vez menos recursos.
La Guardia Civil es un cuerpo abnegado que está acostumbrado a hacer de necesidad virtud y de la lealtad a los ciudadanos en la lucha contra el crimen y la inseguridad ciudadana una de sus mejores y más claras divisas.
En el mundo siempre han existido personas que han escogido el camino de hacer el mal a sus semejantes y, para poner coto a ello, la Guardia Civil se ha distinguido por ser un colectivo disciplinado y eficaz en la lucha contra las principales lacras de nuestra sociedad como son el terrorismo, los actos de pillaje y los saqueos con violencia, nuevos fenómenos que en estos tiempos difíciles se regeneran tomando protagonismo en nuestra sociedad.
Frente a esto, el consuelo que tienen los ciudadanos es la presencia y la cercanía de la Guardia Civil que siempre ha estado y estará al servicio de las personas de bien que aman la paz, el respeto y la tolerancia como guías de la convivencia.
En tiempos de crisis, también la Guardia Civil precisa de nuestro apoyo, de nuestra admiración y de nuestro reconocimiento a una labor callada, pero de enorme transcendencia.
Ningún pueblo de España quiere imaginarse cómo sería su futuro sin la presencia de un puesto de la Guardia Civil. Nadie podría comprender cómo se puede construir una sociedad más justa y equitativa sin que nuestras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado tuvieran los medios materiales y humanos que precisen para desempeñar con eficacia su cometido.
En este Día del Pilar, hoy más que nunca, reivindico la figura del guardia civil, de la persona que con modestia, sacrificio y vocación de servicio a los demás no escatima horas en favor de sus semejantes y en cumplir con honor el deber encomendado por la sociedad.
Por eso, hoy más que nunca decid conmigo…
¡Viva España! ¡Viva la Virgen del Pilar¡ y ¡Viva la Guardia Civil!