Digestiva, ligera y gustosa. Referencias del cesureño Daniel Seijas a la época dorada de las gaseosas.

La Pitusa, Troncoso, Feijoo, Mimosa, Arca o Revoltosa son algunas de las marcas viguesas que protagonizaron la era dorada de la gaseosa

Cada mañana, La Pitusa abría las puertas de su fábrica de Coia y sus ruidosos camiones salían a recorrer Vigo. «La mejor gaseosa, la más digestiva, ligera y gustosa», atronaban los altavoces, reproduciendo un jingle que hoy puede cantar de memoria casi cualquier vigués. «¡Blanca, naranja, limón y cola!», era el grito de guerra con que remataba la canción. Hoy se ha extinguido la banda sonora de la era de la gaseosa, una industria pujante que languideció con el siglo XX. Y que tuvo en Vigo una docena de marcas que competían por el próspero mercado de la prehistoria de los refrescos.

«La gaseosa fue una pequeña revolución tecnológica», asegura el historiador Daniel Seijas, autor de un estudio sobre la industria en la provincia de Pontevedra a caballo entre los siglos XIX y XX. «Fue un producto avanzadísimo, que vivió un boom con decenas de fábricas en toda Galicia», explica.

La tecnología para gasificar el agua surge a finales del siglo XVIII y se desarrolla a comienzos del XIX. En 1832, aparece en Nueva York la primera fábrica de bebidas carbonatadas. Y el invento se extiende por el mundo. Hacia 1860, solo había en España diez fábricas de gaseosa, siete de ellas radicadas en Cataluña, que era la vanguardia industrial del Estado. Pero, en 1900, se contaban ya 675 industrias y la cifra siguió creciendo hasta mediados del siglo XX. «Era un producto barato, porque sólo se necesitaba la máquina y una fuente de agua», afirma Seijas, «el valor añadido era inmenso y los emprendedores más audaces enseguida vieron el negocio».

La primera fábrica de Galicia aparece en Santiago en 1874 y, la segunda en 1886, en Cesures. Vigo sigue la moda y, antes del fin de siglo, ya cuenta con media docena de marcas que reparten el producto por la ciudad. «Al principio se usan burros y carros para repartirla, pero el negocio era tan grande que es el primer sector en el que aparecen los camiones», asegura Seijas.

En los anuncios de la época, se reseña los bares y colmados donde se distribuye cada marca. Y se crea el revolucionario sistema de «devolver el casco», algo nunca visto antes. A diferencia de la leche o el vino, la gaseosa obliga a adquirir el producto envasado. Como no puede transportarse en un recipiente propio, aparece el envase retornable, que se devuelve a cambio de una cantidad de dinero.

Bebida sana

Además, se atribuían a la gaseosa virtudes medicinales. Era digestiva y facilitaba la circulación sanguínea, según la publicidad de los primeros tiempos. «También fue un éxito porque era una bebida sana, sin contaminar», asegura Seijas, «la gente bebía vino porque, durante la fermentación, se purificaba y eliminaba bacterias, mientras que la contaminación del agua era una constante, incluso en Galicia».

En Vigo, hubo epidemias de cólera por infecciones de fuentes públicas incluso a comienzos del siglo XX. Así que la gaseosa se vendía como un refresco sano.

Entre las marcas históricas de la comarca de Vigo están Arca (que pertenecía a la familia del que fue concejal de Vías y Obras Agustín Arca), Troncoso, Feijoo, Revoltosa, Estévez, Mimosa, Franco y, sobre todo, La Pitusa, con su popular emblema con una niña con trenzas, que comenzó a distribuirse en 1956.

«Otra característica de la industria de la gaseosa fue su publicidad», afirma el historiador Daniel Seijas, «al principio, los anuncios reflejaban sus presuntas virtudes medicinales, pero luego transmitían alegría, con chistes, canciones…»

Los sabores llegaron a mediados del siglo XX. Comenzaron a incorporarse a la gaseosa siropes de limón o naranja, «básicamente, como competencia a los refrescos que comenzaban a entrar en España», asegura Seijas.

Pero esa batalla estaba perdida. En 1959, aparece Bebidas Gaseosas del Noroeste (Begano), que comienza a fabricar Coca Cola en Galicia. Y la gaseosa entra en declive. Además, algunas grandes marcas, como La Casera, adquieren una tras otra las pequeñas fábricas locales. Hoy, La Casera tiene el 60% del mercado nacional y las marcas blancas casi dominan el resto.

Muchas pequeñas fábricas desaparecieron. Otras se reconvirtieron. Y algunas resisten heroicamente frente a las multinacionales del refresco. Apenas queda nada de las 3.000 marcas que llegó a haber en España a mediados de los años 50 del siglo XX.

Pero, en la memoria de los vigueses, quedan aquellas antiguas marcas familiares. Y, este mismo verano, volveremos a la clara y al tinto de verano. Y, de vez en cuando, tararearemos aquel entrañable himno: «La Pitusa: La mejor gaseosa, la más digestiva, ligera y gustosa».

LA VOZ DE GALICIA, 17/06/12

Pontecesures, centro europeo de fabricación de leche condensada.

Fundada en 1939, la de Pontecesures es una de las fábricas de referencia, tanto a nivel nacional como internacional, del grupo Nestlé. A lo largo de sus casi 75 años de historia ­los cumplirá en 2014­ ha ido ganando peso progresivamente. En 1983 se unificó en las instalaciones erigidas en la ribera del Ulla la producción de leche condensada de toda España ­antes diseminada en hasta seis factoría­ y en 2001 marcó un nuevo hito en el ámbito de la innovación al introducir en el mercado un envase sirvefácil hasta entonces inédito. Fue en 2006 cuando se dio el pistoletazo de salida a la mejora del recinto fabril que incluyó, en ese año y los siguientes, la renovación del edificio administrativo, una mayor automatización de las instalaciones y la colocación de la primera depuradora España con tecnología de bio-columna que no produce olores, ni ruido, ni emisión de aerosoles. La mayor inversión (6,2 millones de euros) se realizó en los dos últimos años con el objetivo de ??adaptar? la fábrica ??a la realidad actual y aumentar en capacidad de exportación?, indicó el director de la planta, Moisés Oliveira Santos, que estuvo acompañado en el acto inaugural por el director general de Nestlé España, Bernard Meunier. La nueva nave construida y la mejora de las líneas productivas y de embalaje han convertido a la cesureña en la única factoría de Nestlé en Europa que produce leche condensada y que abastece tanto al mercado continental como a Asia o a África. En este último territorio tiene depositadas el grupo muchas de sus esperanzas de crecimiento, en países como Angola, incidía Meunier durante el recorrido por las instalaciones.

Esta es ??una fábrica emblemática para Nestlé, un ejemplo de como una pequeña factoría puede convertirse en un centro de referencia?, afirmó el director general, que recordó que fue el 16 de agosto de 1939, apenas dos meses después de finalizar la Guerra Civil, cuando se fabricó en Pontecesures el primer bote de leche condensada. Ya desde entonces, esta planta se erigió en ??pionera? en cuestiones como la recogida de leche en campo gallego, que ??en aquellos años solo era utilizada por los ganaderos para consumo propio o para los animales?, apostilló Moisés Oliveira. Las primeras recogidas se realizaron en las localidades de Caldas y Moraña, extendiéndose después a las zonas de Lalín y Allariz, donde se implantaron centrales de recogida en las que se concentraba el producto y se refrigeraba antes de transportarlo a Pontecesures. Hizo especial mención Oliveira Santos a la relación ??constante y estrecha? que mantienen con sus proveedores de leche, trabajando en la actualidad con 265 explotaciones ganaderas de Galicia que le sirven 70.300 toneladas anuales de leche fresca. En marzo de este año, un grupo piloto de 25 explotaciones obtuvieron una certificación que acredita tanto la calidad del producto como el cumplimiento de requisitos ambientales, de seguridad alimentaria y bienestar animal. Cuando finalice este año habrán recibido esta certificación cerca de un centenar de explotaciones y el proyecto continuará hasta abarcar a todas. Otra de las fórmulas de apoyo a los ganaderos por parte de Nestlé es la concesión de microcréditos que, entre 2008 y 2011, superaron el millón de euros, ??contribuyendo al desarrollo rural?, aseveró Bernard Meunier.

Son también ejes de esta fábrica el respeto por el medio ambiente ­con las últimas tecnologías en depuración y rebajando de forma progresiva el agua y electricidad que consumen­ y, fundamentalmente, la seguridad de sus trabajadores. Ayer se cumplieron exactamente 431 días sin que se registrara un accidente con baja en la planta de Pontecesures. ??Es la mejor marca de Nestlé en España?, certificó el director general, que alabó al ??equipo humano? que trabaja en la villa, por ser capaz de ??maximizar su eficiencia manteniendo intacta la calidad?.

El recinto fabril cesureño ocupa actualmente 35.000 metros cuadrados de los cuales 23.000 están construidos Cuenta con ocho líneas de producción y su plantilla ha crecido hasta los 149 trabajadores. La capacidad de producción es de 50.000 toneladas al año, si bien el volumen productivo para este año 2012 se estima en 33.500 toneladas, de las que el 47% se exportarán a Europa, Asia y África. En el brindis posterior a la inauguración, Bernard Meunier, se marcó como objetivo llegar cuanto antes a las 45.000 toneladas de volumen de producción anual, mientras que Moisés Oliveira anunció nuevas inversiones para mejorar el laboratorio, un proyecto que se encuentra en fase de elaboración.

DIARIO DE AROUSA, 30/05/12

Catoira, Pontecesures y Valga reclaman su protagonismo como cuna de buenos vinos.

Viños da Terra de Barbanza-Iria quiere abrirse un hueco en el mercado

Las localidades de Catoira, Valga y Pontecesures están llamadas a jugar un papel destacado a medio y largo plazo en lo que a producción y venta de vinos de calidad se refiere.
De la mano de la Asociación de Viticultores da Ribeira de Arousa, y al amparo de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Viños da Terra de Barbanza-Iria, de un tiempo a esta parte se está fraguando un proyecto con sólidos cimientos y enormes expectativas.
Los mismos productores y bodegueros a los que en su día quisieron dejar al margen de la Denominación de Origen Rías Baixas, a pesar de las similitudes del terreno y los vinos, ahora quieren hacer la guerra por su cuenta, y las estrategias que barajan para intentar la conquista de mercados apuestan no solo por el albariño, que también tienen, sino tratando de explotar al máximo la diferenciación que pueden conferirles variedades autóctonas de uva tan conocidas y preciadas como el raposo, caíño, loureira o mencía.
Como se explicaba hace unos días, de todo ello se habló en unas jornadas técnicas desplegadas en el Concello de Valga. Ahora puede decirse que aquello fue algo así como el comienzo de una nueva etapa, a juzgar por los muchos e importantes planes que salieron a relucir en aquel encuentro.
Y uno de esos planes estuvo defendido por el alcalde de Valga, el conservador José María Bello Maneiro, que animó a los presentes para desarrollar una iniciativa empresarial en la zona y el entorno para explotar una marca comercial propia.
En este sentido, la presidenta de la Asociación de Viticultores da Ribeira de Arousa, Loli Lobato, también se mostró dispuesta a promover una experiencia empresarial y comercial amparada por la IGP, para lo cual desde la Asociación Galega de Viticultura ofrecen todo el apoyo y asesoramiento necesarios, al igual que hace el Concello de Pontecesures. En definitiva, que queda mucho por avanzar, pero los primeros pasos son firmes y marcan ya las líneas maestras a seguir para consolidar a estos vinos del Ulla.

FARO DE VIGO, 16/05/12

Guerra destaca la apertura de la firma Extrugasa al exterior.

Javier Guerra, izda., y el empresario Andrés Quintá, ayer en Extrugasa.

El conselleiro de Industria pone a la empresa de Andrés Quintá como ejemplo de innovación

El conselleiro de Economía e Industria, Javier Guerra, aseguró ayer en Valga, durante la visita que cursó a la fábrica de Extrugasa, una empresa líder en fabricación y acabado de aluminio que forma parte del grupo empresarial fundado por el padronés Andrés Quintá, que la reactivación de la economía pasa por la apertura de las pymes al exterior y la innovación.

En este sentido, Guerra destacó la apuesta de Extrugasa a favor de la internacionalización y la innovación como claves de su crecimiento empresarial, así como la presencia del grupo Quintá en más de 25 países (sobre todo Europa, Latinoamérica y África), con una proyección internacional que supone el 40% de sus ventas y una plantilla de más de 500 personas, según los datos facilitados por el propio grupo y recogidos por la Consellería en una nota de prensa.

En este sentido, el conselleiro puso a esta firma «como exemplo para as empresas galegas» y añadió que su departamento está trabajando para ayudar a las empresas «a consolidarse como está consolidada Extrugasa»

EL CORREO GALLEGO, 03/05/12

Extrugasa, ejemplo de innovación e internacionalización.

El conselleiro de Industria recorrió la fábrica de aluminio del Grupo Quintá.

El conselleiro de Economía de Industria, Javier Guerra, visitó ayer las instalaciones de Extrugasa, una empresa ??líder en todo o mundo? y a la que puso como ??exemplo? de innovación e internacionalización, un espejo en el que mirarse el resto de compañías gallegas. Con más de 500 empleados y con presencia en unos 25 países de los cinco continentes, el Grupo Quintá ??ten patentes específicas en todo o mundo e pon nos mercados internacionais produtos especiais?. Vende al extranjero entre el 40 y el 50% de su producción, lo que le da ??garantías para poder manter os postos de traballo?. Y todo esto, reconoció el conselleiro, lo logró Extrugasa ??sen axudas públicas da Xunta, co traballo de Andrés Quintá e o esforzo de todo o seu equipo?, al que instó a seguir apostando fuerte por la innovación ya que ??é imposible competir nun mundo globalizado se non se está á última en tecnoloxía?. Así, animó a las pequeñas y medianas empresas de Galicia a fomentar la cultura innovadora para ser competitivas en el mercado.

Ayudas públicas.
Precisamente la innovación y la internacionalización son, para Javier Guerra, dos factores clave para reactivar la economía, destacando que la Xunta ??apoia e comparte? la apuesta de las empresas gallegas por salir al exterior. Así, indicó el conselleiro, desde el inicio de esta legislatura la Xunta puso en marcha un plan de impulso a la internacionalización que ya suma 76 millones de euros, multiplicando por cuatro los recursos dedicados a este ámbito por el anterior gobierno autonómico. Esta estrategia ha permitido a la Consellería aprobar ayudas a la internacionalización por más de 26 millones de euros, apoyando unos 2.500 proyectos de empresas gallegas. En cuanto a las subvenciones en materia de innovación, Javier Guerra aludió al programa Inno-empresa, que pone a disposición de las pymes más de cinco millones de euros para desarrollar sus proyectos. Mediante esta línea de ayudas se han movilizado en lo que va de legislatura unos cuarenta millones de euros que beneficiaron a 3.000 pequeñas y medianas empresas de nuestra comunidad que se aferraron al desarrollo tecnológico como fórmula para hacer frente a la crisis o resistir ante ella en las mejores condiciones posibles.

DIARIO DE AROUSA, 03/05/12

Industria anima al empresariado gallego a seguir el ejemplo internacional de Extrugasa.

La firma de extrusionados asentada en Valga da empleo a 500 personas y exporta el 40% de su producción

El grupo empresarial Quintá, en el que destaca por encima de cualquier otro negocio la firma Extrusionados de Galicia (Extrugasa), que dirige Andrés Quintá y se ubica en el Concello de Valga, se ha convertido en un referente dentro y fuera de Galicia. En momentos de crisis como los actuales mantiene medio millar de empleos y exporta el 40% de su producción a 25 países. No es extraño, por tanto, que el conselleiro de Economía e Industria, Javier Guerra, quisiera visitar dichas instalaciones. Como tampoco lo es que una vez en ellas quisiera citar a esta firma como un ejemplo a seguir.

La innovación y la internacionalización son las claves mediante las cuales Extrugasa alcanzó el papel de liderazgo que ocupa en el sector del extrusionado y el aluminio. Y esa apuesta decidida por el I+D+i, es decir, por la incorporación de las más modernas tecnologías, el desarrollo de proyectos y la mejora continua de la calidad como garante de competitividad nacional e internacional marcan las líneas estratégicas que, según el conselleiro, es preciso seguir para avanzar y capear la difícil coyuntura económica actual.

Guerra, que de este modo arropó de nuevo al empresario Andrés Quintá, a quien ya conoce desde hace tiempo, destacó que hay una importante cantidad de ayudas públicas mediante las cuales «consolidar empresas», como cree que se consolidó Extrugasa. Y dicho esto el conselleiro reiteró que es imposible competir en el extranjero sin innovación.

76 millones de euros para internacionalizar empresas

La Consellería de Economía e Industria recordó ayer que desde el inicio de legislatura ha puesto en marcha «un programa integral de impulso a la internacionalización que suma 76 millones de euros, multiplicando por cuatro los recursos dedicados a este ámbito respecto a la anterior legislatura».

Fruto de esta iniciativa «se han aprobado ayudas a la internacionalización por más de 26 millones de euros, frente a los 1,6 millones del periodo anterior, lo cual ha permitido apoyar más de 2.500 proyectos de internacionalización de las empresas gallegas».

Globalización

El conselleiro insistió ayer, una y otra vez, en que resulta imposible competir en un mundo globalizado «si no se está a la última en tecnología», de ahí que arropara a Andrés Quintá y el papel de Extrugasa, al tiempo que animaba a los empresarios de Galicia a acogerse a las diferentes líneas de ayuda existentes.

El titular de Industria no escatimó elogios para el incombustible Quintá, uno de los empresarios más populares de Galicia, y desde luego de las comarcas de Caldas, O Sar y O Salnés, donde se asienta el ámbito de influencia sociolaboral de su industria.

Acompañados de una nutrida comitiva recorrieron a las instalaciones que Guerra considera un ejemplo.

Líderes

Y fue en esa visita cuando el titular de Industria pudo familiarizarse con un sector tan importante como el de los extrusionados, dejándose claro que Extrugasa es una «empresa líder en fabricación y acabado de la perfilería del aluminio», y que el entramado empresarial del Grupo Quintá «está avalado por cuarenta años de experiencia industrial».

80.000 metros cuadrados de naves industriales dedicadas al aluminio y una depuradora modélica

Extrugasa «consta de una superficie total de 160.000 metros cuadrados de terreno en los que, a su vez, se ubican 80.000 metros cuadrados de naves industriales dedicadas al aluminio en todas sus variantes». En la propia empresa recalcan que siempre han tratado de «incorporar la tecnología más innovadora en cada proceso, siempre anticipándose a una demanda de nuevos acabados, diseños o tendencias aplicadas sobre el aluminio».

La existencia de cinco prensas de extrusión, una planta de lacado vertical, cuatro plantas de lacado horizontal, siete centros mecanizados, dos hornos de lacado de madera, un almacén inteligente de perfiles, dos almacenes inteligentes de matrices y una depuradora capaz de canalizar 90.000 litros por hora «que garantiza el compromiso con el medio ambiente», entre otras muchas instalaciones, habla por sí sola de la trascendencia de este gran complejo industrial asentado en Valga. Aunque la actividad no se limita a esta localidad del bajo Ulla, puesto que Extrugasa dispone de delegaciones en A Coruña, Gerona, Lugo, Ourense, Oviedo, Palencia, Ponferrada, Salamanca y Vigo.

FARO DE VIGO, 03/05/12