Un itinerario de cerca de 400 kilómetros une los más importantes santuarios de devoción mariana, entre los municipios de Braga y Muxía. Se trata de la Vía Mariana, una gran peregrinación que cada año gana adeptos y que no forma parte del Camiño de Santiago. De hecho, trece concellos de la provincia atraviesan este itinerario, entre ellos, Moraña, Cuntis, Valga y Pontecesures. Así, la diputada de Turismo, Nava Castro, se reunió con representantes de estos ayuntamientos y anunció que la Diputación destinará 6.000 euros en 2025 para promocionar esta ruta de peregrinación y animó a los concellos a presentarla en Fitur.
“Sabemos que hai moito traballo por diante, pero desde Turismo Rías Baixas imos poñer todas as ferramentas posibles para que a Vía Mariana siga promocionándose e cheguemos a máis xente”, destacó la diputada. Es una combinación de pequeños caminos locales de advocación mariana que van a los principales santuarios portugueses y gallegos mediante itinerarios antiguos, de devociones a santos milagrosos, siendo uno de los más reconocidos el Santuario dos Milagres de Amil. Siendo así una buena oportunidad para promocionar los municipios y fomentar el turismo en la comarca. En cuanto a los concellos de Ulla-Umia, forman parte de las etapas once, hasta Moraña, y doce, que abarca desde Cuntis a Herbón.
La diputada de Turismo, Nava Castro, también tuvo la oportunidad de conocer el folleto informativo sobre el recorrido que está ya disponible e incluye códigos QR con enlace a todos los lugares de interés por los que atraviesa a través de sus casi 400 kilómetros. En este sentido, Castro remarcó el interés de esta ruta, “que mostra o patrimonio histórico, natural e paisaxístico da provincia e contribúea a diversificar a oferta turística de Pontevedra”, y transmitió el interés de la Diputación, “tanto desde o servizo de Turismo como o de Cultura, de seguir traballando nun produto turístico e cultural como é este”.
La Consellería de Medio Ambiente abre mañana el plazo para presentar solicitudes para poder pescar lamprea en el río Ulla durante la próxima temporada. Así figura en el Diario Oficial de Galicia (DOG) y el plazo es de quince días hábiles.
Así, para la pesca de lamprea en las pesqueiras tradicionales del río Ulla se expedirá la licencia de las clases A o B, según corresponda, en la que se indicará la especie y la pesqueira en la que se puede practicar esta práctica. Dentro de las pesqueiras tradicionales en el Ulla, existen en la actualidad 28 que aún están operativas. Las personas interesadas en trabajar la lamprea en estas zonas deberán estar en posesión de la correspondiente licencia de pesca y contar con el permiso de cuarta categoría para cada día y pesqueira.
Así, según la normativa, el período hábil de pesca de la lamprea en el Ulla para el próximo año será en las pesqueiras de Areas (Herbón), de 6 de enero a 29 de marzo , y en el tramo comprendido desde la pesqueira As Vellas (Herbón) hasta la de A Trapa (Herbón), ambas incluidas, de 3 de febrero a 26 de abril. En lo que alcanza al tramo desde las pesqueiras de A Caseta y Furado (Carcacía) hasta la pesquería de Lampreeiro, lugar de as Pesqueiras (Reis), todas incluidas, será del 3 de marzo hasta el 24 de mayo.
Desde la Consellería, señalan la lamprea es una especie piscícola particular en lo que respeta a su aprovechamiento, ya que para su captura siguen utilizándose procedimientos y arte tradicionales que están prohibidos para el resto de las especies. Esta es la razón por la que cada año se establece un régimen especial para su pesca con el objetivo de que se realice un aprovechamiento específico y ordenado de la lamprea.
Martínez, en uno de los invernadores que tiene en Herbón.
Antonio Martínez y María del Pilar Gómez llevan una vida recolectando en Herbón el delicioso manjar, que venden también en su puesto de la Praza de Abastos de Santiago
Herbón quizás sería una parroquia más de Padrón si un grupo de misioneros franciscanos no hubieran regresado, allá por el siglo XVI, con un puñado de semillas recolectadas en el Nuevo Mundo. Quizás el celebrado pimiento no hubiera llegado tampoco a nuestros días si capital de Sar no fuera la localidad más calurosa y soleada del área metropolitana. Y si todo eso no hubiera ocurrido, Antonio Martínez seguramente no llevaría más de 40 años plantando, recolectando, envasando y vendiendo. Lo hace junto a su mujer, María del Pilar Gómez, formando un binomio que defiende con orgullo su marca: Pementos Evangelina y Gómez, en honor a su suegra.
«Espera un momento. Chámote agora», afirma apresurado Antonio Martínez antes de colgar. Devuelve la llamada en cuestión de minutos: «Perdoa, a vida no campo é así». ¿Merece la pena? «Por que no? É un traballo digno. Cando non haxa campo que van comer os das cidades? Alguén ten que levarlles a comida ata os supermercados. Sen sector primario non facemos nada, pero a xente xa non quere traballar aquí. Din que son moitas horas». Reivindicativo contra un sistema económico que ningunea y aprieta a los productores, sabe que nunca abandonará esta vida: «Eu nacín en Herbón, son nativo, e aquí morrerei se a cousa non cambia».
De sus fincas salen cada año miles de bolsas llenas de esa delicia verde, imbatible si se fríe y acompaña con un buen puñado de sal gorda: «E todo é escollido a man. Ao pemento de Herbón dáselle moito cariño. Non é vamos a recoller e listo. No. Perdemos moito tempo en seleccionar todo o que vai para as bolsas». Confirma que ese perfeccionismo es lo que provoque más horas de trabajo: «Na casa, cando chegamos seguimos escollendo. Tes que ver cal vale e cal no, cal pica e cal no». ¿Cuántas horas de más? «As que fagan falta, moitas. Nós empezamos ás sete e ata a unha da tarde estamos traballando. Logo, dende as catro e media ata as nove, e o que quede por facer, na casa», contesta
¿Se nota que Padrón es la localidad con más horas de sol? «Claro, como non se vai notar? O pemento pide sol, non quere humidade, fanlle falta uns 20 graos», admite Martínez, quien explica que en Herbón cada agricultor marca cuándo comienza a plantar: «Eu xa o fixen, pero hai quen aínda non. Depende de cada un e da zona na que estea. Dentro do concello, nunha distancia de 500 metros ou un quilómetro, xa varían as horas de sol. Cambia moito se as fincas están resgardadas».
Destaca que este invierno ha sido especialmente duro y «xa tiñan que estar tódolos invernadoiros postos. Por estas fechas, o normal é que fora así. Pero agora mesmo hai moita humidade e os invernadoiros teñen que estar pechados, senón o pemento colle enfermidades».
Insiste en que la delicia de Herbón «pide calor, coa humidade a planta podre. E os cambios bruscos de temperatura non lle axudan». Quién quiera conocer el trabajo de los agricultores de Herbón basta con escuchar detenidamente las palabras de Antonio Martínez: «O invernadoiro ten que estar aberto para que a temperatura sexa estable nuns 20 graos, tanto durante o día como nas noites». Esas son las condiciones por las que siguen esperando los productores de Padrón: «Si viñeran noites quentes a xente logo plantaba, tiña que vir unha época máis estable e cálida».
Confiesa que la producción del pasado año «non foi boa, pero xa tivemos outras peores», aunque el cambio climático aún no ha podido con ellos: «Se veñen moitos picos de calor o pemento sufre estrés e non dá, produce menos». Los suyos están incluso disponibles en internet si se busca por Pementos Evangelina. Quienes prefieran conocer a Antonio y a su mujer, María del Pilar, regentan también un puesto en la Praza de Abastos. Allí los atenderán de buen gusto.
Tras la primera del año, que cayó hace días en una pesqueira de Herbón y se colocó a 100, ahora aparecen en Pontecesures
Una de las lampreas del Ulla adquiridas por Casa Barqueiro.
FARO DE VIGO ya había explicado la semana pasada que la primera lamprea en el Ulla cayó en una de las nasas colocadas en las pesqueiras de Herbón. Y que se vendió a 100 €.
Más concretamente en las construcciones que ya empleaban los romanos y que ahora explota un pescador tan experimentado como Antonio Caldelas, un viejo conocido de los lectores del decano de la prensa nacional.
Esta semana la lamprea también hace sonreir, aguas abajo, a los valeiros que operan en Pontecesures. Es decir los pescadores asociados a las cofradías de Rianxo y Carril que lanzan sus nasas butrón desde embarcación.
El lunes volvieron al agua para levantar esos aparejos las tripulaciones de cuatro de las planeadoras empleadas por este colectivo, los cuales los habían largado el viernes.
Y el resultado fue esperanzador, ya que tras una primera semana sin capturas, esta vez se pescaron al menos trece ejemplares, la mayoría colocados en el mercado a 60 € más IVA.
Al decir mercado, se alude a los restaurantes especializados a los que la lamprea del Ulla se vende directamente, los cuales esperan como agua de mayo la captura de este primitivo y cartilaginoso pez por parte de los valeiros.
Unos negocios que a veces pagan cantidades muy elevadas para disponer de este producto y poder satisfacer a sus clientes más exigentes.
El restaurante Casa Barqueiro de Negreira es uno de los establecimientos que se hicieron con uno de los ejemplares, como confirma Pepe Barreiro, el valeiro que suministró el producto.
El mismo pescador confirmó que también Casa Farrucán se llevó parte de las primeras lampreas.
Los valeiros esperan que a partir de ahora las capturas del Ulla vayan en aumento, e insisten en decir que «se espera un gran año», aunque prefieren ser cautos, pues la misma esperanza tenían el año pasado y resultó ser nefasto para sus intereses.
Expectativas que también son elevadas en el caso de los titulares de las pesqueiras ubicadas aguas arriba, toda vez que «el río lleva mucho caudal y eso es bueno para que la lamprea pueda remontarlo» insiste Antonio Caldelas.
O rexedor Anxo Arca e a edil Mariló Saco acudiron ao enderezo de Carmen Rivera para lle entregar unha placa e ramo
Ademais de fundar a marca que nomea, rexentou o bar Casa Dios que da entrada á parroquia de Herbón
Munícipes e familiares felicitan a Carmucha, sentada, polo seu 107 aniversario.
Anxo Arca, alcalde de Padrón, e a edil da Terceira Idade, Mariló Saco, felicitaron en nome de toda a veciñanza a Carmen Rivera Magariños, Carmucha, polo seu 107 aniversario. A coñecida pementeira de Herbón cumpriu este martes, e a visita converteuse nun emotivo encontro cheo de recoñecemento e afecto.
O rexedor expresoulle a Carmucha as súas felicitacións, destacando a súa “admirable vida” marcada por décadas de duro traballo, esforzo e dedicación. Arca tamén gabou a contribución de Carmucha ao cultivo do pemento, actividade que forma parte da historia e da identidade de Padrón. “A lonxevidade de Carmucha e o seu compromiso con este traballo convértena en testemuña da traxectoria deste produto durante os últimos anos”, dixo. Saco uniuse aos parabéns, subliñando a importancia de preservar e honrar as tradicións locais, así como o valioso papel de persoas como Carmucha na transmisión de coñecementos xeracionais sobre o pemento. Carmucha abriu en 1962 o bar Casa Dios, e fundou Pementos Carmucha.
La exaltación gastronómica cumple 43 ediciones reivindicando el origen y la calidad del producto
Si existiese un riguroso listado de las mejores fiestas, la cita con el Pemento de Herbón, enPadrón, ocuparía un lugar destacado por múltiples motivos. Se celebra el primer sábado de agosto, por lo que resulta fácil acudir a ella. Por tres euros la primera ración, y gratis las siguientes, pruebas un producto de alta calidad amparado por una Denominación de Origen Protegida. Su exaltación es posible porque el vecindario de Herbón se implica para hacerla realidad, cocinando 1.500 kilos de pimientos y participando activamente en la competición de carrozas que llenan el ambiente de alegría y retranca (este año pudo verse alguna barbiepementeira y un submarino narcopemento). Y además, puede disfrutarse a la sombra de la carballeira de Herbón, vinculada al convento franciscano de San Antón.
Gracias a todo esto, cada primer sábado de agosto este lugar se transforma en un tradicional campo de fiesta al que se acercan amantes del buen comer y mejor vivir. El horario de mañana se reserva para actos oficiales como la misa campestre, la entrega al alcalde de una cesta de pimientos, el desfile de carrozas y la lectura del pregón, en esta edición, la número 43, a cargo del chef Xulio Mato, que agradeció el arduo trabajo del cultivo de pimientos. «Estades facendo patria», les dijo.
Cumplido el programa, la carballeira ejerce como sede de un multitudinario banquete con comensales de muy distinto perfil pero con una pasión o curiosidad común, probar los famosos pimientos de Herbón, servicios en raciones generosas con pan y patata.
La cola para comprar el plato de madera en el que sirven las raciones es casi una torre de Babel. Yuri Gabo y Sara Molero, procedentes de Madrid, están pacientemente en ella con sus hijos Ariadna y Leo. Instalados en Boiro para disfrutar de otras vacaciones en Galicia, se acercaron el viernes a Santiago y de regreso a la costa vieron un cartel que anunciaba la fiesta. «Y aquí estamos, felices de la vida», afirma Sara mientras Yuri pregunta por la típica frase de Pementos de Herbón, uns pican e outros non.
A escasos metros, y bajo la sombra centenaria de un carballo, María Mosteiro, Carmen Mosteiro y Mercedes «sen apelido» se reconocen habituales de esta fiesta, ya que las hermanas viven en Pontecesures y su amiga en Rois. «Gústanme estes pementos, e por riba non me dan traballo ningún», explica María entre carcajadas. «Case sempre vimos xuntas», añade. Junto a ellas, y bajo el refresco del mismo árbol, Miriam Serna reconoce que es la segunda vez que disfruta de ella y enseguida confirma que le encantará repetir en próximas ediciones. Miriam comparte ración con Santiago Gasamanes, su pareja, originario de A Estrada pero emigrado en Luxemburgo desde hace años, por lo que cada verano que puede se acerca a su tierra para disfrutar de Galicia y de visitas como esta a Herbón. «Isto é marabilloso, son cousas que pouco a pouco van indo a menos, vanse perdendo e por iso sempre que podo veño», afirma encantado.
Para que la fiesta sea todo un éxito se necesita mucho más que los afamados y protegidos Pementos de Herbón. Por eso, el vecindario de la aldea asume desde el principio toda la organización. Parte del trabajo consiste en freír las tres mil raciones que se sirven en la fiesta. Y al menos a las dos de la tarde todos eran hombres para esta faena. «Elas fan iso todo o ano, por un día que o fagamos nós…», argumenta uno de ellos. A escasos metros de él, Maricarmen Piñeiro y toda su familia gozan del día una forma muy especial, ya que al disfrute de los pimientos recién hechos se añade que ella y su familia han contribuido de muy distinta forma al éxito de la fiesta. «Trouxemos dous tractores, un levou a charanga e outro a unha barbiepementeira. E un dos meus fillos participou no narcosubmarino», explica orgullosa y aprovecha para recordar que hay mucho trabajo detrás de la fiesta y del éxito de los pimientos. «Que haxa barbies pementeiras é un xeito de recoñecer a todas as mulleres, porque sempre foron elas as que apañaron os pementos», argumenta, a la vez que pide «máis apoio para os veciños da aldea, que fan todo o traballo».