Las pesqueiras de Carcacía cierran el día 7 de mayo la captura de lampreas en Padrón.
Espectáculo. Al igual que en Herbón, en Carcacía la pesca tradicional de la lamprea es un espectáculo digno de ver, por los sitios a lo que llegan los pescadores en el río para echar las redes y por el recorrido a pie que realizan.
Acabada la temporada de pesca tradicional de lamprea en las pesqueiras del río Ulla localizadas en la parroquia de Herbón, ahora las capturas en Padrón se centran en el tramo de Carcacía, donde la actividad no es menos impresionante. Este tramo está abierto a la pesca desde el 8 de febrero y hasta el día 7 de mayo, al igual que el siguiente de Teo.
No obstante, los pescadores autorizados por la Consellería de Medio Ambiente no pudieron trabajar hasta la semana pasada, debido a que el alto caudal del Ulla cubría las pesqueiras. «Cando acabe a tempada temos dúas semanas de traballo, cando debería ser mes e medio», contó ayer uno de ellos.
«A semana pasada custounos entrar no río, xa que non había onde botar as redes porque a auga cubría todo», añadió otro. Son tres los pescadores de Padrón que trabajan las pesqueiras de A Lombeira, A Nova, Loureiriña, Loureira, O Lago y Carballo, todas ellas en la orilla izquierda del Ulla, en algún caso frente a la estación de captación de agua. «Empezamos a vir cando o caudal do río baixou», explicaron ayer. Aseguran que, cuando el agua «vai por riba das pesqueiras, pescar lamprea aquí é como ir aos percebes».
Recorrido
Para alcanzar las pesqueiras, los pescadores deben recorrer en torno a dos kilómetros de ida y vuelta por un «camiño de cabras» que baja al río y sube, con una pendiente muy pronunciada, pero que conocen como la palma de la mano. Aún así, al principio de temporada echan y levantan las redes de noche, «con lanterna», y el recorrido se convierte en peligroso. Ayer hubo capturas, pero menos de las esperadas debido al aire del norte, que no es propicio para la pesca de la lamprea en Carcacía, a diferencia de lo que sucede en Herbón, según los pescadores. «Estas pesqueiras non queren frío», aseguran, y menos las ubicadas en el margen izquierdo, ya que, según cuentan, la lamprea remonta el Ulla por el otro lado cuando hay viento de norte. «Cando está calmo dá igual o lado do río», aseguran.
Aun así levantaron varios ejemplares en algunas redes. «A lamprea de Carcacía é distinta á de Herbón e á de Cesures, xa que é máis dura porque ten menos graxa polo esforzo de remontar o río», afirman. Los pescadores bajan al río y suben por la tarde para echar las redes y hacen lo mismo a la mañana siguiente para levantarlas. «Isto baixa o colesterol enseguida», dice en broma uno de ellos. Para otro es «unha viaxe divertida e sa; por iso nos gusta vir». Son pescadores experimentados (alguno lleva más de 50 años yendo al río) que no le ven mucho futuro a la actividad por la falta de relevo, pero también por las condiciones que pone Medio Ambiente.
La Voz de Galicia