Este viernes presenta en el auditorio el libro ‘Os sons do pobo. Bandas de música nas Terras de Iria’ // Se trata de un completo trabajo de investigación que va desde los orígenes de las formaciones, a finales del s. XIX, hasta nuestros días.
El político e historiador de Padrón, Eloy Rodríguez Carbia, presenta este viernes su último libro Os sons do pobo. Bandas de música nas Terras de Iría.
Se trata de un completo trabajo de investigación que el autor define
como “un traballo de recuperación da memoria da historia musical do
Concello. Un traballo sinxelo e dirixido a todos os públicos”.
Tres años y medio ha tardado Rodríguez Carbia en recopilar toda la
información y documentación para poder contar la historia de la banda de
música de Padrón desde sus orígenes, a finales del siglo XIX, hasta
nuestros días. “Arranco no ano 1857, coas primeiras bandas de música en
Iria e Padrón, agrupacións que se creaban para os actos das festas, as
liturxias…”. El autor hace referencia a varias agrupaciones surgidas
en Lestrove (Dodro) como el verdadero inicio de la creación de la
formación padronesa. “Chamoume a atención que os membros destas bandas
tiñan o seu oficio, como por exemplo o de barbeiro, e adicaban o seu
tempo libre a tocar en diferentes lugares. Despois trasmitían este amor
pola música de xeración en xeración”. precisa.
En su trabajo, el historiador padronés sitúa el nacimiento de la
primera banda de música de Padrón entre los años 1886 y 1890. Aquí habla
de la influencia de un gaiteiro, Clemente Arias, maestro de piano de
Rosalía de Castro y que emigró a Buenos Aires, como uno de los
impulsores.
En su trabajo, Carbia sitúa como punto de inflexión los años 40 y 50
del pasado siglo XX, cuando el entonces alcalde, Ramón Pazos, veía
necesaria la creación de una banda de música para la villa. Es en esos
años cuando se contrata al primer director para dirigirla en las Fiestas
de Pascua, la Semana Santa o los actos de hermanamiento con Santiago,
Rianxo e incluso, en aquellos tiempos, con A Estrada y Silleda.
Pero en la última década del siglo XX, a principios de los años 90,
llegarían las primeras crisis y desavenencias entre el Concello y la
agrupación. Así en la época en la que era alcalde Jesus Villamor
desaparecía la formación municipal que sería recuperada años más tarde,
cuando precisamente Rodríguez Carbia (entre 2004 y 2008) era concejal de
Cultura. “Era unha débeda histórica recuperar unha banda con máis dun
século de vida”, explica el escritor.
Son muchas las anécdotas, nombres, personalidades que forman parte de Os sons do pobo. Bandas de música nas terras de Iria,
y que su autor presentará en el auditorio padronés a las 20.15 horas de
este viernes, 11 de octubre. Eloy Rodríguez no estará sólo, sino que
acudirá arropado en el acto por el secretario xeral de Política
Lingüística, Valentín García; el compositor Juan Durán Alonso y el
alcalde padronés, Antonio Fernández Angueira. Como no podía ser de otra
forma, el acto finalizará con la Banda de Música Municipal de Padrón.
El libro de Carbia está patrocinado por la Diputación Provincial y Política Lingüística. Un total de 2.000 ejemplares serán repartidos gratuitamente en los hogares y las bibliotecas escolares.
David Coré, director de la fábrica de Nestlé en Pontecesures, apunta que unos 150 ganaderos gallegos surten a diario la fábrica de Nestlé en Pontecesures, que cumple 80 años.
Fue la leche lo que hace ahora 80 años atrajo a Nestlé a
Pontecesures. Hoy, esta factoría sigue trabajando con los ganaderos
gallegos para hacer uno de sus productos estrella, la leche condensada
de La Lechera. Pero es que, además, esta fábrica es la única que la
compañía mantiene abierta en toda Europa, Oriente Medio y Norte de
África, lo que significa que «toda La Lechera que se vende en esos
países se elabora en Pontecesures con leche gallega», explica el
director de la planta, David Coré.
—La fábrica de Pontecesures cumple 80 años. Cuéntenos un poco la historia.
—La historia de la fábrica de Pontecesures comenzó en agosto de 1939. Fue una fábrica que fundó la compañía Ilepsa, que es el acrónimo de Industrias Lácteas Penínsulares, una sociedad que pertenece a Nestlé. Es la segunda fábrica más antigua de Nestlé en España. Y siempre estuvo dedicada a la producción de leche condensada y productos similares. ¿Por qué Pontecesures? Galicia es una región de producción láctea importante, ya lo era en los años 30. Hay todavía gente que trabajó en la fábrica en esa época, que vive, y que se acuerda de que entonces recogíamos del orden de 500 litros al día, hoy estamos en cerca de 400.000, la diferencia es notable. La historia ha ido cambiado mucho y después de 80 años afortunadamente todo eso lo hemos pasado. Ha sido una historia con muchas dificultades por el camino. Recuerdo que, por ejemplo, en los años 60 hubo mucho escasez de hojalata y tuvimos que empezar a llenar en frascos de vidrio. Entonces había siete fábricas de leche condensada de Nestlé en España. Pero en el año 83 se centralizó toda la fabricación de leche condensada La Lechera en Pontecesures. El último hito así importante fue en el 2012, cuando Nestlé decidió concentrar toda la producción de leche condensada de la zona Europa, Oriente Medio y Norte de África. Seguimos siendo la única fábrica y nos va muy bien porque no hemos parado de crecer. En diez años hemos crecido mucho, producimos más del doble de lo que hacíamos en 2001 y tenemos expectativas de triplicar la producción en breve.
—¿Por qué se apostó por Pontecesures? Porque había otras siete fábricas en España
—En el año 2012 había en Europa tres fábricas que hacían leche condensada, una en Holanda, otra en Francia y la de Pontecesures.
Varias razones pesarían. Pesaría la trayectoria de la fábrica, que
España es el mercado de Europa más importante en el consumo de leche
condensada y supongo que seríamos competitivos con respecto al resto de
plantas.
—Ahora están listos para una nueva ampliación
—Es un continuo. El negocio de lácteos no es un negocio de alto valor añadido, tenemos que cuidar mucho cómo hacemos las inversiones en fábrica.
Tenemos que elegir muy bien donde dedicamos esas inversiones. En esta
fábrica se ha ido invirtiendo y desde el 2010 llevaremos unos 16
millones de euros, básicamente en mejoras de seguridad, en mejoras
medioambientales y en mejoras de eficiencia. Estos últimos cinco años
también dedicamos cerca de dos millones, dentro de esos 16 millones, a
incrementar la capacidad de producción de la fábrica y a mejorar la
eficiencia de la línea de procesos. Eso nos ha permitido seguir
creciendo y ahora nos están preparando el terreno para crecer todavía
más. Este año vamos a invertir 1,9 millones de euros en dos líneas de
llenado. Serán para una línea de llenado para bolsas de formato
industrial y también vamos a reformar dos líneas de llenado y embalaje
de botes. El formato de un kilo y el de 740 gramos los vamos a hacer en
un único diámetro y a hacer una línea más moderna, más precisa y con
menos costes de mantenimiento y energéticos.
—Entonces, toda la leche con la que se hace la leche condensada La Lechera en España es gallega.
—Toda
la leche que utilizamos ahora mismo en fábrica es gallega. Esto es así y
ha sido así desde hace muchos años. Tenemos tratos con 150 ganaderos de
la zona y para trabajar con ellos tenemos un equipo de seis personas
dedicadas a darles apoyo para que podamos cumplir con los certificados
de buenas prácticas. Trabajamos con ellos en temas como prácticas de
ordeño, calidad, trazabilidad, bienestar animal… Digamos que vamos
profesionalizando cada vez más a los ganaderos, dando asesoramiento para
que mejoren sus instalaciones y crezcan con nosotros. Es inconcebible
pensar en esta fábrica sin pensar en el equipo de radio lechero, que así
los llamamos. Nestlé fue pionera en los años 30, cuando se construyó
esta fábrica se creó el servicio que entonces se llamo de fomento
agropecuario. Era gente que iba al campo a buscar a los que quisieran
trabajar con nosotros y se les ayudaba a que nos suministraran la leche,
a mejorar sus instalaciones se les aconsejaba sobre la alimentación del
ganado…
—Se puede pensar que cualquier tipo de leche vale para hacer sus productos. Pero no es así ¿verdad?
—Si
queremos hacer un producto excelente, la materia prima tiene que ser
excelente. Trabajamos sobre esa premisa y para tener una materia prima
excelente es imprescindible estar donde se produce, asegurarnos de que
se ordeña correctamente e higiénicamente, de que las vacas tienen la
correcta alimentación. Y estos últimos años estamos haciendo también
hincapié en el bienestar animal porque se está viendo que la producción
animal se incrementa cuando los animales están en un ambiente más
cómodo.
—¿Cuánta leche se consume en esta fábrica?
—Este
año consumiremos alrededor de 120 millones de litros, que no es mucho
para ser una industria láctea. Las del brick consumen mucho más. 92
millones provienen de los ganaderos con los que trabajamos. Esto quiere
decir que también compramos leche a otras industrias lácteas gallegas,
que nos aseguramos que viene de granjas gallegas. Tenemos dos tipos de
estacionalidad, las vacas no dan el mismo volumen de leche todo el año,
en primavera dan un poco más y en esta época un poco menos. Y nosotros
la producción que tenemos este año está en torno a las 51.000 toneladas y
tenemos los picos entre octubre y abril. Nos coincide la época de mayor
producción con la época de menor recogida. Este es uno de los trabajos
de nuestros asesores para tratar de que la estacionalidad se aplane.
Entran alrededor de 400.000 litros al día. En primavera es menos y de
nuestro radio lechero son 280.000 litros.
—¿Tenéis dificultades para encontrar proveedores?
—En
época de producción alta siempre es más complicado encontrar leche,
pero sí que es verdad que los ganaderos con los que trabajamos van
creciendo con nosotros. Nuestros ganaderos no se quejan del precio, sino
de que no siempre les dejamos crecer lo que a ellos les gustaría. Si
miramos datos de hace cinco o seis años, nuestras granjas suministraban
310.000 litros al año cuando ahora estamos sobre 630.000 litros, se ha
doblado. Tenemos que hacer que este crecimiento sea sostenible y con
precaución.
—¿A dónde se va la leche que se produce en esta fábrica?
—Prácticamente a todo el mundo, menos a
América que Nestlé tiene bastantes centros productores de leche
condensada. Ahora mismo estamos exportando a 26 países el 60 % de
nuestra producción, aunque el principal destino sigue siendo España.
Destinamos al mercado español unas 20.000 toneladas, pero el resto va a
exportación. El principal mercado al que exportamos nuestros productos
es Oriente Medio, con Arabia Saudí, donde vendemos unas 7.000 toneladas.
A parte de Oriente Medio, nuestros mercados más grandes son Reino
Unido, Francia y países del norte del Magreb.
—Pero España sigue siendo el principal consumidor.
—Afortunadamente sí. La leche condensada siempre ha sido un producto presente en nuestras despensas y en los años 60 cuando teníamos 7 fábricas de leche condensada en España se fabricaban un total de 90.000 toneladas. A las 20.000 que hacemos ahora, el declive que ha habido. Pero, aún así, seguimos siendo el principal consumidor. Se utiliza sobre todo en repostería y para tomar con el café. Lo catalogamos más como un producto de placer y tenemos que defender un consumo responsable.
La muestra itinerante podrá verse en Pontecesures.
La embarcación ha sido reconstruida por los propios remeros – FOTO: ECG
El barco empleado por cuatro amigos irlandeses en 2014
para hacer la Ruta a remo desde Dublín -un verdadero símbolo del Camino
por mar- ha vuelto a la vida. Las labores de reconstrucción del bote,
conocido como Naomhóig na Tinte, depositado en el Museo del Mar de Galicia, en Vigo, después de su varada en Portugal, llegaron ayer a su fin.
Estos trabajos forman parte de la exposición O camiño por mar,
organizada por la Asociación Gallega para el Patrimonio Industrial,
Buxa, que puede visitarse hasta el 31 de octubre. La muestra cuenta
además con numerosas actividades que rememoran la tradición de la
navegación y de las históricas relaciones galaico-irlandesas.
El bote, que se ha convertido en el emblema del Camino Xacobeo por
mar, ha sido reconstruido por parte de los remeros protagonistas de la
travesía con la colaboración de la asociación irlandesa Meitheal Mara.
Una vez concluidos, el barco será expuesto en A Guarda, durante la
celebración del Encontro de Embarcacións Tradicionais.
O Camiño por Mar forma parte del programa O teu Xacobeo,
impulsado por la Xunta. Además, Buxa tiene previstas toda una serie de
actividades de diverso contenido y alcance (desde colegios de enseñanza
primaria a asociaciones profesionales) y diferentes formatos y medios
(talleres, conferencias, exposiciones, documentos audiovisuales…) con
el fin de difundir y poner en valor el Camino Xacobeo por Mar.
Por otra parte, la asociación ha diseñado alrededor de este proyecto
una muestra itinerante que se encuentra en estos momentos recorriendo
distintos municipios gallegos. La semana pasada podía visitarse en el
concello de Lourenzá y próximamente podremos verla en Sobrado y
Pontecesures.
El Museo do Mar de Galicia y la Televisión de Galicia colaboran con
Buxa en este proyecto, que también cuenta con los apoyos de la fundación
irlandesa Meitheal Mara, el Eixo Atlántico, el Varadoiro do Xufre y la
Revista Galegos. Otras instituciones han manifestado su respaldo a la
iniciativa, entre otros, Camino Society Ireland y Culturmar. Los particulares interesados pueden hacer una donación a través de su página web: www.asociacionbuxa.com.
NAVEGACIÓN. La historia del Naomhóig na Tinte
se remonta al año 2014, cuando un grupo de cuatro amigos irlandeses
decidieron construir un bote con el que emprender el Camino Xacobeo a
remo desde Dublín a Santiago. El viaje se componía de 2.500 kilómetros
por mar, que se hizo de manera espaciada durante tres años. Tras pasar
por las costas inglesas y francesas, el bote bordeó costas españolas
para desembarcar finalmente en el puerto de A Coruña. Desde allí, los
tripulantes continuaron la peregrinación a pie hasta Santiago.
La construcción del currach (así se denomina el barco) no
fue fácil. Después de trabajar durante varios meses, pudieron comenzar
las pruebas de navegación y adiestramientos para la travesía.
En medio de una gran expectación mediática, la aventura concluyó con éxito en 2016. Un año más tarde, los cuatro amigos decidieron hacer una ruta por la costa gallega que acabó con un fatídico accidente en Caminha (Portugal) llevándose por delante la vida de Danny Sheehy, uno de los constructores, y de la embarcación. Los otros tres tripulantes, por su parte, acabaron en el hospital con signos de hipotermia.
Mar Iglesias y Emma Méndez querían hacer deporte y pasarlo bien al mismo tiempo. Empezaron a caminar por las orillas del Ulla y el Sar y se les ocurrió grabar un vídeo para subirlo a las redes sociales. Fue un éxito y ahora ya tienen más de 3.000 seguidores.
Tienen seguidores en Argentina, Estados Unidos, Alemania, Italia y en
numerosas regiones de España. El suyo es el mejor ejemplo de como una
simple afición puede convertirse en un fenómeno viral en las redes
sociales en muy poco tiempo. Las protagonistas de esta historia son Mar Iglesias Criado y Emma Méndez Castaño,
conocidas desde hace algunos meses como Las chicas andadoras. Vecinas
del municipio pontevedrés de Pontecesures, ambas pusieron en marcha esta
iniciativa sin apenas darse cuenta. “Queríamos hacer deporte, pero
buscábamos algo divertido: una actividad con la que pudiésemos bailar,
cantar, charlar y a la vez quemar calorías. Fue así como empezamos a
caminar todos los días por el paseo fluvial de los ríos Ulla y Sar. Un
día se nos ocurrió grabar un vídeo contando nuestra aventura y subirlo a
las redes sociales. Fue un éxito”, explica Mar Iglesias en una
entrevista con EL CORREO GALLEGO.
Las chicas andadoras salen todos los días a dar su paseo después del
trabajo, sobre las ocho y media de la tarde, y en medio de la caminata,
de unos cuatro o cinco kilómetros, regalan a sus fanes un momento de
diversión. “Después de los primeros vídeos nos pidieron que siguiéramos,
porque les encanta lo que contamos”. Así decidieron comenzar “una labor
de promoción de nuestro entorno: mientras avanzamos en la caminata
destacamos temas de actualidad o relatamos historias de nuestra zona”,
explican Mar y Emma, antes de añadir que “tratamos sobre todo temas
relacionados con la cultura, el patrimonio histórico, la verbena
gallega, los productos de la tierra, gastronomía…”.
Con esto, han tenido que modificar en más de una ocasión su
itinerario habitual para acercarse a los espacios protagonistas de cada
entrega. “Fuimos al pazo de Lestrove en las fiestas de Os Aflixidos; a
Herbón, a visitar las plantaciones de pimientos Carmucha, a varias
fiestas populares de la redonda para charlar con las orquestas…”.
Indican que sus más de 3.000 seguidores de Facebook e Instagram “se lo
pasan pipa y nos piden que sigamos grabando”. De ahí que “ahora ya nos
sentimos comprometidas a salir a andar todos los días y a elaborar un
capítulo de cada edición”.
Creen que su idea “es muy buena” y que en el fondo están realizando
“una labor social que llega más allá de nuestras fronteras y que alcanza
incluso América”. Por esto están desarrollando fórmulas para tratar de
mejorar sus producciones, que hasta ahora realizan con un simple
teléfono móvil y un palo de selfie.
“Queremos abrir un canal en Youtube y tratar de comercializar los vídeos. Eso sí, que quede claro que nuestros seguidores podrán seguir viéndolos totalmente gratis como hasta ahora”, remarcan. En eso trabajan actualmente Mar y Emma, que además acaban de dar una gran sorpresa a sus incondicionales. “Empezaremos a participar en breve y con frecuencia en un programa de Televisión de Galicia. La verdad es que nos hace una gran ilusión”.
La Xunta apoyará con 30.000 euros un proyecto que pretende poner en valor el patrimonio minero de la zona.
La recuperación del patrimonio minero de Valga está
más cerca. Ayer se celebró en el Concello la presentación del proyecto
de recuperación de la línea de vagonetas que unía el río Ulla con la
Mina Mercedes. Al acto acudieron el conselleiro Francisco Conde, el
delegado territorial de la Xunta, Cores Tourís y el alcalde, José María
Bello Maneiro.
Conde afirmó que la Xunta aportará, a través de un
convenio de colaboración, un total de 30.000 euros de los 40.000 que se
necesitan para desarrollar una iniciativa que, además del teleférico y
la reactivación de las líneas de vagonetas mineras, incluye también la
construcción de dos nuevos terminales de acceso en los dos extremos. La
actuación prevista superó ya los trámites ambientales y solo falta que
la Xunta apruebe su licitación
Esta antigua línea de vagonetas formaba parte de
la actividad industrial de la empresa Novo y Sierra, donde ahora se
encuentra ubicada Urovesa. Las vagonetas unían la fábrica valguesa con
un pequeño puerto de carga y descarga situado en el río Ulla, cuya
rehabilitación se encuentra también en marcha a la espera de la
instalación de un pantalán por parte de Portos de Galicia.
Con
esta actuación se pretende valorizar el patrimonio de esta zona,
respetando en todo momento el paisaje natural sobre el que está prevista
la acción, según afirmaba el conselleiro Francisco Conde. Este
aprovechó la ocasión para insistir en que «a minaría pode xerar valor despois da súa explotación e da súa produción e formar parte do patrimonio galego».
Además, el alcalde de Valga, Bello Maneiro, señaló que se implantará un
paquete turístico que permitirá a los visitantes llegar a Valga en
catamarán, subir a la línea de vagonetas para tener una visión aérea del
municipio y, posteriormente, visitar otros lugares de interés como el
Museo de la Historia o los petroglifos.
Esta vertiente turística contribuirá también a la creación de empleo. El objetivo es utilizar el patrimonio minero para ampliar la oferta cultural, por lo que se requerirán, espera el alcalde, nuevos trabajadores para cubrir esta demanda.
Una vida entera dedicada a la música y a las artes. Fue una de las primeras gallegas en la historia del concurso y no dejó de lado su vena artística tras salir de «OT».
Una persona a la que el éxito le cogió por sorpresa, que dice que entró en Operación Triunfo -el
concurso más popular de la televisión española-, «por casualidad» y que
defiende que la música y el teatro son herramientas de transformación
social. Beatriz Porrúa (Pontecesures, 1984), dice que ha cambiado mucho
desde que entró en OT con 18 años. «¿Cómo no iba a cambiar en 16 años?
En la vida es necesario cambiar». Sigue vinculada a la música, pero
dice que ahora tiene más conocimientos y se siente mucho más
profesional.
«Todo lo que me llega es por las noticias o por mis alumnos, que son muy fans»
Lo que también ha cambiado mucho en este tiempo ha sido el concurso. «Vivimos en una era digital. Las redes sociales no existían cuando yo estaba allí.
Es un cambio radical». Confiesa, sin embargo, que no ha seguido ninguna
edición después de la del 2003. «Todo lo que me llega es por las
noticias o por mis alumnos, que son muy fans. Muchas veces me vienen a
enseñar actuaciones y acaba siendo imposible esquivar el tema».
«Recuerdo el día que me escogieron como algo muy especial»
Ha pasado mucho tiempo y su vida ha cambiado, pero ella misma admite que los recuerdos están siempre presentes.
«Recuerdo el día que me escogieron como algo muy especial. Yo estaba
convencida de que me iban a mandar a casa, así que no tenía presión. Mi
mentalidad era la de aprovechar hasta el último momento los cásting».
Reconoce que, cuando dijeron su nombre en la selección final, no se lo
podía creer. «Fui a felicitar a la anterior compañera que había sido
seleccionada, y no me dio tiempo ni a volver a sentarme cuando escuché
mi nombre. Fue un shock».
«Para mí, OT fue ir a una academia musical. Por eso no me esperaba una vida así al salir»
De
aquellas semanas destaca lo muchísimo que disfrutó. «A la Bea de 18
años, recién entrada en la academia, no le diría que aprovechase y lo
pasase bien, porque es exactamente lo que hizo». Su vida no dependía de
OT, confiesa, pero la emoción iba aumentando conforme superaba etapas en
los cásting. «Cuando me cogieron, solo podía pensar en lo mucho que iba a aprender rodeada de gente tan profesional». Al salir, admite que se encontró con una realidad que no esperaba. «Para mí, OT fue ir a una academia musical.
Por eso no me esperaba una vida así al salir. Quería volver a mi casa y
estudiar, pero tuve que continuar un tiempo con la vida de concursante
de OT».
«Berce Galego no es un disco para vender, es un disco para mí»
A
partir de entonces, sí pudo dedicar su vida a sus proyectos personales.
Desde pequeña siempre sintió una predilección especial por el teatro,
pero no pudo dedicarse a ello íntegramente hasta que la vorágine de OT pasó por completo. «Un tiempo después de sacar el primer disco, mis padres me llamaron a Madrid, y me dijeron que iban a abrir una escuela de arte dramático en Vigo.
No me lo pensé dos veces: yo quería dedicarme a eso. Ahora lo he
dejado, pero sigo tratando con gente y usando la música en mi trabajo,
ayudando a personas con discapacidad». Además, consiguió alcanzar metas
que había deseado desde que empezó a cantar. En el 2009, vio la luz su «ansiado» Berce Galego, su álbum enteramente en gallego.
«Era algo que siempre quise hacer. Siempre me ha gustado esa música y
quería hacer ese disco. Berce Galego no es un disco para vender, es un
disco para mí».
El recuerdo que guarda con más cariño de todos estos años es la imagen de su padre, fallecido hace cuatro años, apoyándola desde el público en la primera gala
en la que actuó. «En todos los recuerdos que tengo como cantante está
él. La música fue algo que empezamos de la mano y que se acabó con su
partida».
Fui
Una de las primeras gallegas en participar en «Operación Triunfo»
Soy
Educadora social en un centro de día, trabajo con personas con discapacidad