Sonia García no trabaja pero aún así tiene que pagar 4,50 euros diarios para que su hijo, alumno de Primaria, pueda comer en el colegio de Baño. ??Pola miña renta non tería que pagar nada?, sostiene, pero la Xunta le cobra la tasa máxima de comedor alegando que a su niño no le corresponde ir al CEIP de Baño, sino al colegio Xesús Ferro Couselo de Cordeiro. Ella vive en esta parroquia, mientras que su hijo está empadronado en O Pino, zona incluida en el área de influencia del centro de Baño. ??Pero a directora pediume a declaración fiscal? para comprobar si los datos del niño se corresponden con los de la madre. ??Eu non son a que vai ao colexio?, dice molesta. Se siente ??agraviada? y ??discriminada?, y no es la única.
Otras familias de Cordeiro están en la misma situación. Solicitaron plaza para sus niños en el colegio de Baño, ya que el Ferro Couselo carece de comedor, pero ahora se encuentran con una tasa que consideran excesiva. El caso de Sonia Grela es otro ejemplo. Separada y con dos hijas le cobran también 4,50 al día, cando ??hai familias? de otras zonas de Valga ??nas que están cobrando catro persoas e eses non pagan nada? por el comedor.
El nieto de Ramón Fontenla es otro de los afectados. Lo ??xusto?, para él, es que se cobre el servicio en función de los ingresos familiares, pero tampoco en su caso esto se tiene en cuenta. Y todo porque, en la convocatoria de plazas de comedor en Baño, un párrafo indica que ??o alumnado escolarizado no CEIP de Baño que non lle corresponda por área de influencia terán que abonar a cantidade de 4,50 euros por día de servizo, con independencia das súas circunstancias persoais e de renda familiar?. La Jefatura Territorial de Educación en Pontevedra alega que así lo establece el decreto de comedores. ??Es la norma legal, lo único que pueden hacer (los afectados) es hablar con el Consello Escolar, que tiene la última decisión. Educación no puede hacer nada más?.
Con el jefe territorial.
Pero todas las puertas a las que han llamado de momento estos padres y abuelos se les han cerrado. Se entrevistaron con el inspector, que ??lle pasou a pelota ao xefe territorial?, César Pérez. De este último dicen que ??empezou a despotricar e a faltarnos ao respecto? y en los últimos días se reunieron con la directora del colegio. ??Recoñeceu que é unha discriminación, pero que é un mandato da Xunta?, explican los afectados, a los que no les convencen estos argumentos. ??A culpable principal é a Xunta, pero tamén o son a dirección do centro e colexio, porque non o impiden?, sostiene Ramón Fontenla, que interpreta que ??queren presionarnos para que levemos aos nenos ao Ferro Couselo en contra da nosa vontade, e así poder manter os dous colexios? en el municipio.
Ante la falta de soluciones, Sonia García se muestra dispuesta a continuar con su reivindicación. ??Imos ir a Santiago e armala gorda, que vexan que non estamos parados?, avisa.
Diario de Arousa