Continúa a caravana coa súa andaina polos concellos do Salnés e Ulla-Umia, e onte venres chegou ata o Concello de Pontecesures, onde estivo estacionada na Praza do Coche de Pedra entre as nove da mañá e as dúas da tarde. A Caravana é un punto de información e asesoramento que pretende visibilizar o rexeitamento comunitario do acoso e agresións de xénero. Dispón de profesionais especializados en psicoloxía contra a violencia de xénero, criminoloxía e técnico de igualdade que ofrecerán este servizo itinerante de xeito gratuíto a mulleres. Como non podía ser doutro xeito, a Caravana Morada cumpre con todos os protocolos de seguridade en todo o seu proceso de actuación.
Fía a la generalización de la vacuna la normalización de las frecuencias
El punto de vista estrictamente empresarial -aunque Renfe sea una operadora pública- y la idea de servicio público son a menudo conceptos incompatibles. La prueba es la contestación social y política que está teniendo en casi todas las esquinas del país el recorte de trenes decidido por la cúpula de la compañía alegando una baja demanda. El argumento se basa en que el gasto de poner un tren en marcha -peajes a pagar al ADIF, combustible o energía eléctrica, personal…- no sería recuperado si el tren no llega a un umbral mínimo de viajeros. Por contra, desde poderes públicos como la Xunta se recuerda que el servicio público y el derecho a la movilidad estarían por encima de estas variables económicas.
En este conflicto de intereses se mueve la polémica sobre la lenta recuperación de los servicios ferroviarios tras el estado de alarma, que se quedaron, con variaciones al alza o a la baja, en el 50 % de las frecuencias. Y aunque el mantra oficial de Renfe es que los trenes se irán recuperando a medida que se normalice la demanda o se registren picos puntuales, parece que las previsiones de Renfe se inclinan por que esta situación durará durante buena parte del 2021.
Esta es la conclusión que se desprende de la contestación de la Gerencia de Atención al Cliente de la operadora ante una pregunta sobre la recuperación de frecuencias perdidas que formuló la Asociación de Usuarios del AVE de Valladolid, un grupo de personas que utilizan todos los días, por motivos laborales, la línea de alta velocidad compartida con Galicia y que se organizaron para defender sus intereses frente a lo que consideran una «errática» política comercial de Renfe. https://aeaaeebd9b03e01784f87a8c4216fd56.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-37/html/container.html
Los estudios de la operadora
En la contestación, la compañía aduce que la «casi totalidad de los estudios que estamos realizando señalan que se va a producir, por lo menos en el 2020 y en el 2021, un importante descenso del número de viajeros». Y explican este escenario en el «impacto de la bajada del PIB, el aumento del teletrabajo y otras causas, como puede ser la preferencia por el vehículo privado a la hora de hacer desplazamientos de ocio, al menos hasta que haya una vacuna o tratamiento».
Añaden que, «como no puede ser de otra manera, [Renfe] va a ir reponiendo toda la oferta comercial que la nueva demanda requiera», aunque en ningún momento se refieren a recuperar toda la oferta de trenes anterior a la pandemia. También equiparan la estrategia de Renfe en la actualidad al «resto de operadores de transporte de Europa (ya sea de carretera, ferrocarril o aéreos, tanto públicos como privados), que «están a la espera de ver cómo evoluciona la demanda en el futuro inmediato, es decir, cómo van a reaccionar los ciudadanos respecto a la tendencia a viajar».
Lo curioso es que esta respuesta a este grupo de clientes es mucho más explícita y ofrece más datos sobre la estrategia empresarial de Renfe en este contexto de pandemia que las contestaciones a las preguntas parlamentarias -muchas en los últimos días- que se van acumulando en el Registro del Congreso. En ellas, el Gobierno -con la información que le proporciona la operadora- explica que cada frecuencia se adapta «a la demanda real detectada en cada corredor», y se hace referencia a los seguimientos que se realizan para detectarla, como el estudio de la compra anticipada. En estas respuestas no hay ni una sola mención a los estudios que prolongan la situación hasta el 2021 y, en cambio, sí hay referencias a recuperar la oferta previa al estado de alarma: «El Gobierno confía en poder completar la restitución de la oferta en el plazo más breve posible». Todas están escritas sobre el mismo patrón.
Carlos Perfecto, portavoz de la Asociación de Usuarios del AVE de Valladolid, cree que Renfe, con su respuesta, «parece que nos invitan a que utilicemos el coche privado ante la falta de frecuencias». Le parece grave que la empresa «no busque soluciones ante esta situación y prefiere esperar a que llegue la normalidad», asegura, y recuerda que se trata de un servicio público «que estamos pagando con nuestros impuestos». ¿Es el ciudadano el que debe tomar la iniciativa o es Renfe la que debe adelantarse para garantizarle un servicio público?», se pregunta.
Entre las investigaciones que tiene sin cerrar la Guardia Civil está el violento asalto a la casa rectoral de la parroquia de Cruces, en el municipio de Padrón, del que se acaban de cumplir seis años sin que se sepa quien asfixió a la asistenta del cura e hirió a este.
El santuario de A Escravitude, situado cerca de la vivienda rectoral, celebra hoy una misa en recuerdo de María Soto, que falleció por asfixia esa noche del 14 de septiembre de 2014. El cura, Ramón Barral, murió el 29 de marzo pasado a causa del coronavirus, por lo que no podrá ver si se hace justicia o no a su asistenta.
Vecinos de la parroquia lo dudan, a la vista de que, seis años después del asalto, nada más se sabe. Pero la Guardia Civil insiste en que «nós mantémolas investigacións abertas». Aquella noche del 14 de septiembre, tres individuos, uno de ellos encapuchado y armado, llamaron a la puerta con la excusa de que había una defunción en la parroquia. Pese a que el cura y la asistenta ya estaban en alerta por otros atracos, la mujer abrió y los asaltantes pegaron, ataron y amordazaron a los dos. Ella logró soltarse y gritar, y fue cuando le apretaron la mordaza hasta asfixiarla.
Para huir, los asaltantes se llevaron el coche del sacerdote que, días después, apareció en el lugar de Pontecesures, limítrofe con Padrón. Semanas después fueron detenidas dos personas como presuntas autoras de los hechos. Se trataba de un vecino de Boiro y otro de Noia, pero el Juzgado número dos de Padrón los dejó libres de cargos y sospechas en diciembre del 2015, cuando la jueza decretó el sobreseimiento provisional y el archivo de las actuaciones iniciadas, al entender que «no existen motivos suficientes para atribuir la perpetración de los hechos a persona alguna determinada».
Nada más se sabe del caso y muchos ya no esperan que se resuelva, aunque están seguros de que al menos uno de los atracadores no es de muy lejos y sabía que solo seis días antes, el 8 de septiembre, se había celebrado la festividad de la Virgen de A Escravitude, con el consiguiente donativo de los fieles. Así, lo que en principio iba a ser un simple atraco acabó con una muerte violenta, la de María Soto. Tenía 78 años, era natural de una parroquia de Vila de Cruces, en la comarca del Deza, y llevaba 26 trabajando de asistenta para el sacerdote, por lo que también era una vecina más del lugar, tal y como la recuerdan aún hoy en la parroquia de Cruces, que a raíz del asalto quedó conmocionada.
Los asaltantes apenas lograron llevarse nada ya que, según trascendió posteriormente, no encontraron el dinero de los donativos de la festividad. Desde el asalto, la casa rectoral permanece cerrada, porque Ramón Barral no volvió a residir en ella. Apenas ejerció unos meses más como párroco, ya que las heridas del asalto agravaron sus problemas de salud. Tras su fallecimiento en marzo, a los 83 años, la resolución del caso se complica un poco más, en parte, al no quedar testigos que puedan reconocer a los autores, en caso de que algún día llegue a haber detenciones.
Buenas noticias en Pontecesures, donde el alcalde, Vidal Seage, decidía el jueves cerrar el Concello al público tras la detección de un caso positivo entre la plantilla municipal. Ayer, el propio regidor explicó que, una vez practicadas las PCR de comprobación, el resultado es negativo, por lo que se trataba de un falso positivo.
En consecuencia, todas las instalaciones y oficinas municipales volverán a estar operativas el lunes, una vez que transcurra el fin de semana.
Por las noticias de que dispone la alcaldía, y que datan de un par de días atrás, el número de contagios efectivos que existen en Pontecesures se limita a dos casos. «Aínda que as cifras varían co paso do tempo e debemos seguir sendo moi escrupulosos», advirtió el regidor.
UNA CARPA PARA EL COLEGIO.
El último mensaje que Seage quiso transmitir se refiere a la forma en la que se ha iniciado el curso escolar. «Estivemos atentos a como se levou a cabo a incorporación e quero felicitar a toda a comunidade escolar e as familias por como se fixo». El Concello instalará el lunes una carpa para evitar que los niños que guardan cola se mojen en caso de llluvia.
El Concello de Catoira dirigió un escrito a Renfe solicitando «el mantenimiento del servicio ferroviario previo al estado de alarma en las estaciones de Catoira, Padrón y Pontecesures». Aquel escrito ya ha tenido respuesta. Javier Pérez López, el representante de Renfe en Galicia, explica el regidor catoirense. Alberto García, dice que «con carácter general, la oferta que venimos programando desde el fin del estado de alarma se adapta a la demanda real detectada» de ahí que «la recuperación de la oferta está siendo progresiva y acorde al flujo de viajertos que se va generando durante la nueva normalidad». De hecho, «en los trenes de servicio público, el número de circulaciones diarias va muy por delante de la recuperación de la demanda». En el caso concreto de Catoira, dicen los responsables de Renfe al alcalde de esta localidad, «actualmente están en circulación el 71% de los servicios con respecto a la oferta previa al estado de alarma».
La Xunta está en pleno proceso de implantación de este plan. En ese contexto, hoy entrán en vigor algunos de los nuevos contratos que regirán el ir y venir de autobuses por las carreteras gallegas. Uno de ellos es el XG-830, firmado por la empresa Abalo, que se encargará de gestionar 87 líneas en la zona de Caldas y zona norte de O Salnés. En total son líneas que discurren por localidades como Valga, Pontecesures, Caldas, Portas, Moraña, Padrón, Cuntis, Barro, Vilanova, Meis, Campo Lameiro y Catoira.