Un camión arrolla a un jabalí en la PO-550, en Valga.

Efectivos de Protección Civil de Valga tuvieron que proceder a la limpieza en un tramo de la PO-550 a su paso por Valga. Explican que alrededor de las once de la noche del viernesm un camión se llevó por delante un jabalí. El vehículo apenas sufrió algunos daños, pero los restos del jabalí quedaron esparcidos a lo largo de un tramo de un kilómetro que tuvieron que limpiar.

La Voz de Galicia

Los trenes de Santiago a Vigo, de nuevo insuficientes ante el fin de semana.

Renfe tiene clasificada a la ruta entre A Coruña y Vigo como una de las más rentables de las que componen su red de media distancia en España. Y la demanda que genera se está evidenciando los fines de semana desde que comenzó el curso universitario. Si el domingo pasado hubo viajeros que se quedaron en tierra por falta de plazas, el lleno se volvió a registrar ayer en nada menos que seis de los siete trenes que unieron Santiago con Vigo desde primera hora de la tarde. Las 2.300 plazas comercializadas por Renfe, con 640 extras por encima de lo programado, no llegaron para atender la demanda en los trenes de las 13.27 horas, 15.30, 16.27 (pese a ser de doble capacidad), 17.30, 18.30 y 19.50 (también doble, como el último de las 21.42).

 Renfe, que incorporó el domingo dos trenes más en los fines de semana para atender a los estudiantes, reconoce que la demanda se disparó ayer, lo que les ha llevado a anunciar otro tren más por sentido en el eje Vigo-Santiago, tanto el día 12 (vuelta del puente), como para los domingos 18 y 25. Estas unidades partirán de la estación viguesa de Guixar a las 18.20, y la vuelta la harán a las 20.45.

La central sindical CGT, que denunció los casos de viajeros que se quedaron en tierra el fin de semana pasado, considera insuficientes los refuerzos. Estima la representación laboral que es necesario descongestionar el corredor entre A Coruña y Vigo reponiendo el tren que antes del estado de alarma partía de la estación coruñesa a las 13 horas y a las 14.42 de Santiago hacia Vigo, considerado vital para la vuelta de los trabajadores con turno de mañana. También exigen que se reactive el tren que partía de Vigo a las 7.00 horas y realiza más paradas en localidades rurales, sin el que, en la primera parte del día, solo quedan para viajar entre las dos ciudades o el que sale a las 5 de la mañana o ya esperar a las 11.30.

Renfe recomienda a los usuarios del eje Vigo-A Coruña que compren sus billetes con un día de antelación, sobre todos los fines de semana, ante los repuntes que se están produciendo pero que estiman son puntuales.

La Voz de Galicia

La Confederación de Empresarios teme que los recortes ferroviarios se conviertan en definitivos.

Pasajeros en la estación de tren de Ferrol en una imagen de archivo

El Sindicato de Estudiantes también censura que se reduzcan frecuencias cuando lo necesario sería evitar aglomeraciones.

La prolongación en el tiempo del recorte de frecuencias ferroviarias que se decretó durante el estado de alarma ha activado las alertas en distintos sectores de la sociedad gallega, entre ellos el ámbito empresarial. Desde la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) temen incluso un «posible desmantelamiento» de los servicios de tren que operan en la comunidad. «Tememos que los recortes pasen a ser definitivos por la crisis sanitaria, y que contribuyan a hacer más grande la brecha en la comunicación del noroeste peninsular» reconocen desde la CEG.

Los empresarios destacan que la disminución de frecuencias afecta principalmente a los trenes de media distancia, y recuerdan que estos son precisamente los más utilizados por quienes recurren al ferrocarril como medio de transporte para acudir a trabajar. En consecuencia, se ven obligados a recurrir al transporte privado por carretera, «con los consecuentes incrementos de precio y de tiempo», señalan.

Para la CEG, la situación generada por el coronavirus no puede ser una «excusa» que lleve a reducir los servicios de transportes de tren de que deberían disfrutar los gallegos. Resaltan que se trata de un servicio público «pagado con los impuestos de todos», y que esa circunstancia debe predominar «por encima de toda consideración económica». Por ello, reclaman el pronto restablecimiento de los servicios, de manera que se «normalicen y faciliten» los desplazamientos dentro del territorio y las conexiones con el resto del Estado.

Renfe cerró la venta presencial de billetes en estaciones como Sarria

Renfe maneja previsiones para seguir con los recortes de trenes en el 2021

Otro de los colectivos que suele realizar un uso intensivo del tren es el de los estudiantes universitarios. Desde los rectorados de las tres universidades gallegas dicen no haber recibido aún quejas al respecto -si bien el rector vigués, Manuel Reigosa, apunta que «cando se recuperen as frecuencias será mellor para todos»-, pero las protestas sí han llegado hasta el Sindicato de Estudiantes. «Xa non había un servizo público de trens de calidade, e este curso as frecuencias aínda son menos coa escusa do coronavirus. Hai estudantes dalgunhas cidades, como Ourense, que quedaron cun servizo moi moi deficiente, e o que hai, é demasiado custoso», apunta Álex López, representante de la organización estudiantil en Galicia. https://9d964fefea738b128ceadbc279e37b71.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-37/html/container.html

Para López, se ha aprovechado la crisis sanitaria para reducir los servicios ferroviarios en Galicia. «Se o que queremos é un transporte seguro en plena pandemia de covid, debería haber incluso máis trens que antes para evitar aglomeracións, pero estase a facer xusto o contrario», critica.

La Voz de Galicia

Estos son los trenes fantasma de Renfe.

Un pasajero esperando un tren en la estación de Santiago en una imagen de archivo

Los recortes ferroviarios contrastan con los autobuses: la mayoría están en marcha. Los usuarios ven que se eliminan las frecuencias más utilizadas.

El cartel de servicios de Renfe está mutilado y parece que va a seguir sin la totalidad de las frecuencias anteriores a la pandemia durante un tiempo, pues la operadora asume por sus propios estudios de mercado que los problemas para normalizar la demanda continuarán en el 2021. Tras la activación del estado de alarma, la empresa eliminó algo más que el 80 % de las frecuencias, manteniendo una conectividad básica entre las capitales de provincia. En dos momentos, en junio y después a finales de julio se fueron aumentando las frecuencias, pero en casi ninguna relación se superó el porcentaje del 50 %.

Hace unos días se reforzó el eje atlántico por la demanda estacional universitaria, pero fue la primera vez en dos meses y apenas sirvió para añadir un tren por sentido en el recorrido Vigo-Santiago-A Coruña los viernes y los domingos. También se aumentan las plazas de trenes preexistentes. Pero los 12 trenes que circulan por sentido entre A Coruña y Vigo, la línea más utilizada de Galicia y una de las más rentables de España, son bastantes menos que los entre 20 y 24 servicios que había en el trazado del eje atlántico.

La Voz de Galicia

A Caravana Morada fixo parada en Pontecesures.

Continúa a caravana coa súa andaina polos concellos do Salnés e Ulla-Umia, e onte venres chegou ata o Concello de Pontecesures, onde estivo estacionada na Praza do Coche de Pedra entre as nove da mañá e as dúas da tarde. A Caravana é un punto de información e asesoramento que pretende visibilizar o rexeitamento comunitario do acoso e agresións de xénero. Dispón de profesionais especializados en psicoloxía contra a violencia de xénero, criminoloxía e técnico de igualdade que ofrecerán este servizo itinerante de xeito gratuíto a mulleres. Como non podía ser doutro xeito, a Caravana Morada cumpre con todos os protocolos de seguridade en todo o seu proceso de actuación.

La Voz de Galicia

Renfe maneja previsiones para seguir con los recortes de trenes en el 2021

Fía a la generalización de la vacuna la normalización de las frecuencias

El punto de vista estrictamente empresarial -aunque Renfe sea una operadora pública- y la idea de servicio público son a menudo conceptos incompatibles. La prueba es la contestación social y política que está teniendo en casi todas las esquinas del país el recorte de trenes decidido por la cúpula de la compañía alegando una baja demanda. El argumento se basa en que el gasto de poner un tren en marcha -peajes a pagar al ADIF, combustible o energía eléctrica, personal…- no sería recuperado si el tren no llega a un umbral mínimo de viajeros. Por contra, desde poderes públicos como la Xunta se recuerda que el servicio público y el derecho a la movilidad estarían por encima de estas variables económicas.

En este conflicto de intereses se mueve la polémica sobre la lenta recuperación de los servicios ferroviarios tras el estado de alarma, que se quedaron, con variaciones al alza o a la baja, en el 50 % de las frecuencias. Y aunque el mantra oficial de Renfe es que los trenes se irán recuperando a medida que se normalice la demanda o se registren picos puntuales, parece que las previsiones de Renfe se inclinan por que esta situación durará durante buena parte del 2021.

Esta es la conclusión que se desprende de la contestación de la Gerencia de Atención al Cliente de la operadora ante una pregunta sobre la recuperación de frecuencias perdidas que formuló la Asociación de Usuarios del AVE de Valladolid, un grupo de personas que utilizan todos los días, por motivos laborales, la línea de alta velocidad compartida con Galicia y que se organizaron para defender sus intereses frente a lo que consideran una «errática» política comercial de Renfe. https://aeaaeebd9b03e01784f87a8c4216fd56.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-37/html/container.html

Los estudios de la operadora

En la contestación, la compañía aduce que la «casi totalidad de los estudios que estamos realizando señalan que se va a producir, por lo menos en el 2020 y en el 2021, un importante descenso del número de viajeros». Y explican este escenario en el «impacto de la bajada del PIB, el aumento del teletrabajo y otras causas, como puede ser la preferencia por el vehículo privado a la hora de hacer desplazamientos de ocio, al menos hasta que haya una vacuna o tratamiento».

Añaden que, «como no puede ser de otra manera, [Renfe] va a ir reponiendo toda la oferta comercial que la nueva demanda requiera», aunque en ningún momento se refieren a recuperar toda la oferta de trenes anterior a la pandemia. También equiparan la estrategia de Renfe en la actualidad al «resto de operadores de transporte de Europa (ya sea de carretera, ferrocarril o aéreos, tanto públicos como privados), que «están a la espera de ver cómo evoluciona la demanda en el futuro inmediato, es decir, cómo van a reaccionar los ciudadanos respecto a la tendencia a viajar».

Un Alvia circulando por el trazado urbano de Ourense que está siendo adaptado a la alta velocidad

Lo curioso es que esta respuesta a este grupo de clientes es mucho más explícita y ofrece más datos sobre la estrategia empresarial de Renfe en este contexto de pandemia que las contestaciones a las preguntas parlamentarias -muchas en los últimos días- que se van acumulando en el Registro del Congreso. En ellas, el Gobierno -con la información que le proporciona la operadora- explica que cada frecuencia se adapta «a la demanda real detectada en cada corredor», y se hace referencia a los seguimientos que se realizan para detectarla, como el estudio de la compra anticipada. En estas respuestas no hay ni una sola mención a los estudios que prolongan la situación hasta el 2021 y, en cambio, sí hay referencias a recuperar la oferta previa al estado de alarma: «El Gobierno confía en poder completar la restitución de la oferta en el plazo más breve posible». Todas están escritas sobre el mismo patrón.

Carlos Perfecto, portavoz de la Asociación de Usuarios del AVE de Valladolid, cree que Renfe, con su respuesta, «parece que nos invitan a que utilicemos el coche privado ante la falta de frecuencias». Le parece grave que la empresa «no busque soluciones ante esta situación y prefiere esperar a que llegue la normalidad», asegura, y recuerda que se trata de un servicio público «que estamos pagando con nuestros impuestos». ¿Es el ciudadano el que debe tomar la iniciativa o es Renfe la que debe adelantarse para garantizarle un servicio público?», se pregunta.

La Voz de Galicia