Seis años sin saber quién mató a la asistenta del cura en la rectoral de Cruces.

Entre las investigaciones que tiene sin cerrar la Guardia Civil está el violento asalto a la casa rectoral de la parroquia de Cruces, en el municipio de Padrón, del que se acaban de cumplir seis años sin que se sepa quien asfixió a la asistenta del cura e hirió a este.

El santuario de A Escravitude, situado cerca de la vivienda rectoral, celebra hoy una misa en recuerdo de María Soto, que falleció por asfixia esa noche del 14 de septiembre de 2014. El cura, Ramón Barral, murió el 29 de marzo pasado a causa del coronavirus, por lo que no podrá ver si se hace justicia o no a su asistenta.

Vecinos de la parroquia lo dudan, a la vista de que, seis años después del asalto, nada más se sabe. Pero la Guardia Civil insiste en que «nós mantémolas investigacións abertas». Aquella noche del 14 de septiembre, tres individuos, uno de ellos encapuchado y armado, llamaron a la puerta con la excusa de que había una defunción en la parroquia. Pese a que el cura y la asistenta ya estaban en alerta por otros atracos, la mujer abrió y los asaltantes pegaron, ataron y amordazaron a los dos. Ella logró soltarse y gritar, y fue cuando le apretaron la mordaza hasta asfixiarla.

Para huir, los asaltantes se llevaron el coche del sacerdote que, días después, apareció en el lugar de Pontecesures, limítrofe con Padrón. Semanas después fueron detenidas dos personas como presuntas autoras de los hechos. Se trataba de un vecino de Boiro y otro de Noia, pero el Juzgado número dos de Padrón los dejó libres de cargos y sospechas en diciembre del 2015, cuando la jueza decretó el sobreseimiento provisional y el archivo de las actuaciones iniciadas, al entender que «no existen motivos suficientes para atribuir la perpetración de los hechos a persona alguna determinada».

Nada más se sabe del caso y muchos ya no esperan que se resuelva, aunque están seguros de que al menos uno de los atracadores no es de muy lejos y sabía que solo seis días antes, el 8 de septiembre, se había celebrado la festividad de la Virgen de A Escravitude, con el consiguiente donativo de los fieles. Así, lo que en principio iba a ser un simple atraco acabó con una muerte violenta, la de María Soto. Tenía 78 años, era natural de una parroquia de Vila de Cruces, en la comarca del Deza, y llevaba 26 trabajando de asistenta para el sacerdote, por lo que también era una vecina más del lugar, tal y como la recuerdan aún hoy en la parroquia de Cruces, que a raíz del asalto quedó conmocionada.

Los asaltantes apenas lograron llevarse nada ya que, según trascendió posteriormente, no encontraron el dinero de los donativos de la festividad. Desde el asalto, la casa rectoral permanece cerrada, porque Ramón Barral no volvió a residir en ella. Apenas ejerció unos meses más como párroco, ya que las heridas del asalto agravaron sus problemas de salud. Tras su fallecimiento en marzo, a los 83 años, la resolución del caso se complica un poco más, en parte, al no quedar testigos que puedan reconocer a los autores, en caso de que algún día llegue a haber detenciones.

La Voz de Galicia

Las oficinas de Pontecesures reabrirán tras el fin de semana.

Buenas noticias en Pontecesures, donde el alcalde, Vidal Seage, decidía el jueves cerrar el Concello al público tras la detección de un caso positivo entre la plantilla municipal. Ayer, el propio regidor explicó que, una vez practicadas las PCR de comprobación, el resultado es negativo, por lo que se trataba de un falso positivo.

En consecuencia, todas las instalaciones y oficinas municipales volverán a estar operativas el lunes, una vez que transcurra el fin de semana.

Por las noticias de que dispone la alcaldía, y que datan de un par de días atrás, el número de contagios efectivos que existen en Pontecesures se limita a dos casos. “Aínda que as cifras varían co paso do tempo e debemos seguir sendo moi escrupulosos”, advirtió el regidor.

UNA CARPA PARA EL COLEGIO.

El último mensaje que Seage quiso transmitir se refiere a la forma en la que se ha iniciado el curso escolar. “Estivemos atentos a como se levou a cabo a incorporación e quero felicitar a toda a comunidade escolar e as familias por como se fixo”. El Concello instalará el lunes una carpa para evitar que los niños que guardan cola se mojen en caso de llluvia.

La Voz de Galicia.

Una oferta adaptada a la demanda real, dice Renfe al Concello de Catoira.

El Concello de Catoira dirigió un escrito a Renfe solicitando “el mantenimiento del servicio ferroviario previo al estado de alarma en las estaciones de Catoira, Padrón y Pontecesures”. Aquel escrito ya ha tenido respuesta. Javier Pérez López, el representante de Renfe en Galicia, explica el regidor catoirense. Alberto García, dice que “con carácter general, la oferta que venimos programando desde el fin del estado de alarma se adapta a la demanda real detectada” de ahí que “la recuperación de la oferta está siendo progresiva y acorde al flujo de viajertos que se va generando durante la nueva normalidad”. De hecho, “en los trenes de servicio público, el número de circulaciones diarias va muy por delante de la recuperación de la demanda”. En el caso concreto de Catoira, dicen los responsables de Renfe al alcalde de esta localidad, “actualmente están en circulación el 71% de los servicios con respecto a la oferta previa al estado de alarma”.

La Voz de Galicia

Plan de transporte público de Galicia.

La Xunta está en pleno proceso de implantación de este plan. En ese contexto, hoy entrán en vigor algunos de los nuevos contratos que regirán el ir y venir de autobuses por las carreteras gallegas. Uno de ellos es el XG-830, firmado por la empresa Abalo, que se encargará de gestionar 87 líneas en la zona de Caldas y zona norte de O Salnés. En total son líneas que discurren por localidades como Valga, Pontecesures, Caldas, Portas, Moraña, Padrón, Cuntis, Barro, Vilanova, Meis, Campo Lameiro y Catoira.

La Voz de Galicia

El Concello de Pontecesures valora hacer pruebas PCR a todo su personal ante el número de positivos registrados.

Daba la voz de alerta, ayer, el PSOE de Valga, citando fuentes del Servizo Galego de Saúde: «Hoxe hai confirmados doce casos de covid-19 en Valga, e o goberno local aínda non se pronunciou», decían en un comunicado de prensa los socialistas. Desde el Concello matizan: son doce los casos confirmados que dependen del centro de salud de Valga, pero «non son doce contaxios en Valga, son menos. O feito de que dependan do centro de saúde non significa que sexan veciños do municipio».

De hecho, del centro de salud de Valga depende también el vecino Concello de Pontecesures, cuyo alcalde reconoce que, a estas alturas, el número de casos positivos de covid-19 está por encima de los seis confirmados la pasada semana. Lo que no ha cambiado, al menos, es el estado de esos pacientes, que según la información que maneja están en sus casas y presentan una sintomatología leve.

Pese a todo ello, el número de positivos registrados en el municipio es más que suficiente para extremar todas las precauciones. Y en ello está el gobierno local. Según explicó Juan Manuel Vidal Seage, se han dado instrucciones a la Policía Local para que extreme la vigilancia y el control sobre comportamientos incívicos que se puedan producir en las calles. Porque, aunque en general los vecinos están actuando con responsabilidad, «sempre hai quen non entra polo aro». En ese sentido, se extremará el control sobre las terrazas de los locales de hostelería para comprobar que se cumple la separación entre mesas y otros requisitos.

Pero esa no es la única medida que tiene previsto implementar el Concello de Pontecesures. El alcalde está valorando la posibilidad de realizar pruebas a todos los trabajadores municipales. «Foi unha proposta que nos plantexou un sindicato e estamos vendo se é conveniente e posible facelo», dice el regidor cesureño. A fin de cuentas, recalca que el personal municipal está en contacto directo con mucha gente, por lo que de existir un positivo podría convertirse en un agente de contagio importante.

El blindaje del colegio ante la inminencia del inicio de curso, los trabajos de limpieza y la búsqueda de fondos para poder hacer frente a las situaciones imprevistas que se puedan seguir dando son otras cuestiones que dirime la alcaldía.

Más allá de la situación que atraviesa Pontecesures, el PSOE informaba ayer de la existencia de doce casos confirmados del covid-19 en Valga. Los socialistas consideran que el gobierno local «está sobrepasado e, ante a súa pasividade, considéroo deslexitimado. O alcalde xa demostrou a súa incapacidade para xestionar. Negouse a crear a comisión de seguimento, a crear axudas e un plan de reconstrución. Non informa da evolución da pandemia, e incluso, con total imprudencia, chegou a dar nomes e apelidos dos afectados. Os veciños precisan dun gobernante serio e centrado».

La Voz de Galicia

Un parado menos en Pontecesures con los datos de agosto.

El paro registrado en las oficinas públicas de empleo cerró agosto encadenando su cuarta bajada mensual en los once municipios del sur de la ría de Arousa. Concretamente, con 107 personas menos inscritas en los registros de búsqueda de trabajo, para un total de 7.634. Bajada que se eleva a 120 entre los ocho municipios de O Salnés, lastrada por los números llegados desde Valga, con 13 parados más -por 1 en Catoira y 1 menos en Pontecesures-.

La Voz de Galicia