«Como os bares están pechados, apenas tiven traballo».

Toda su vida lleva acudiendo a este mercadillo Carlos Jamardo, un churrero de Pontecesures que ayer reconocía que no contaba con que hubiese tanta gente en esta primera feria pobrense de la desescalada. Lamentablemente, él no había tenido muchas ventas, «porque os clientes veñen a comprar o necesario, verduras e froitas. Eu normalmente teño moitos encargos das cafeterías de aquí, pero como os bares están pechados, apenas tiven traballo». Debido a la escasez de mamparas protectoras, «que é imposible conseguir agora mesmo», él se fabricó una con plástico para su puesto.

La Voz de Galicia

Un vídeo anima a comprar en el comercio de Padrón.

El comercio local de Padrón está de vuelta y así lo anuncia en un vídeo que ha grabado y que comienza con las letras “Ágora, máis que nunca, o pequeno comercio precisa de ti. Merca en Padrón”. En el vídeo, editado por el fótografo Vicente Domínguez, los titulares de distintos comercios y negocios locales, así como de hostelería, anuncian la apertura de sus puertas hoy o en los próximos días. Son Ludoteca Barallocas; Confecciones del Hogar O Liño; Clínica Andaina; Cafetería As Camelias; Vicente Domínguez Estudio Fotográfico; Arañeira Solucións Informáticas; Juguetería Elefantes e Castelos; Tiendas Pillado; Tienda Camden Town; Castro Bebés; Bombón Chic; Petit Moda Infantil; Bianco Moda y Complementos; Pulpería Rial; Café Cultural Airiños; Confecciones Regateiro; Cafetería Bámbola; Centro Auditivo Baltar; Óptica Baltar; Núñez e Hijos; Cafetería Mundos; Linda Leliña; Cafetería Laíño; Peluquería María Teresa; Boutique O Trapo; Ropa para niños y bebés Diente de León; Belleza Tamara Buceta; Zapatería Infantil Soletes; Peluquería Silvia’s Look; Café Século XX; Panadería San José; Fogar Italiano; Tienda Mundial; Cafetería H2O; Deportes Estornela; Confecciones Morono; Herboristería Brezo y Mercería Palacio. 

En el vídeo, los comerciantes hablan de las ganas y la ilusión por poder volver a trabajar después de dos meses de parón obligado. Muchos también explican que han echado de menos a los clientes y, en general, piden la implicación de todos para que Padrón recupere su vida con el comercio y la hostelería. Para ello, han preparado sus comercios para que sean lugares seguros, conforme a las indicaciones sanitarias. 

“Padrón es un pueblo pequeño pero tiene de todo”, dice una comerciante. Otra añade “defendamos o comercio local e loitemos polo noso”. 

El vídeo está teniendo muchas visitas. 

La Voz de Galicia

https://vimeo.com/416715857

Padrón prepara un plan para dinamizar la economía local.

Una de las primeras medidas adoptadas es la entrega de biombos protectores de crital templado.

padrón / la voz 10/05/2020 05:05 h

En el marco de la desescalada del estado de alarma, el Concello de Padrón está preparando planes de ayuda para los diferentes sectores económicos. Una de las primeras medidas adoptadas es la entrega de biombos protectores de crital templado para instalar en tiendas, farmacias, peluquerías, droguerías, carnicerías y otros establecimientos. Ha encargado 115, que se repartirán en las próxima semanas. Por otra parte, el 28 de mayo el gobierno local presentará la pleno una iniciativa para la exención del pago de la tasa de terrazas a bares y restaurantes. Asimimo, iniciará contactos con los sectores para lanzar un plan para el comercio, la hostelería y el turismo.

La Voz de Galicia

Pontecesures aplica las franjas horarias a los niños, a pesar de tener solo 3.000 habitantes.

Los vecinos de Pontecesures están indignados. Enfadados con la interpretación que su alcalde, el popular José Manuel Vidal Seage, ha hecho del último Boletín Oficial del Estado. Porque el regidor sostiene que, interpretando lo que allí pone, los menores de 14 años tienen que someterse a las franjas horarias, esas que solo les permiten salir una hora al día entre las doce del mediodía y las siete de la tarde. Los vecinos, en cambio, alegan que son un pueblo de menos de cinco mil habitantes y que por lo tanto sus vástagos, al igual que el resto de los residentes, tienen libertad horaria. Sin embargo, desde el pasado jueves están siendo apercibidos por agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local si los menores salen de casa a horas que no son las permitidas. Para intentar aclarar la situación, el alcalde ha hecho una consulta a la Delegación del Gobierno con el fin de que esta determine si está pecando de exceso de celo.

«Pontecesures é un concello de menos de cinco mil habitantes e o BOE pon ben claro que non temos franxas horarias», explica una vecina. Ella misma ha enviado una consulta a la Xunta, para saber si los menores tenían que sufrir estas restricciones horarias, «e respondéronme que non», añade. Lo hizo después de que el jueves varias madres se le quejaran de que habían sido apercibidas por los agentes municipales, de que sus hijos no podían estar en la calle fuera del horario establecido. «O venres estaban diante do supermercado chamándolle a atención á xente e levan así toda a semana. Non multan, pero chaman a atención», lamenta. «Nos están llamando la atención e increpándonos constantemente. Me choca que si el decreto es para toda Galicia, aquí se lo salten a la torera», explica otra residente. «Los vecinos estamos indignados, el Concello no quiere entrar en razón. Esta mañana le llamaron la atención a mi hijo y le hicieron llorar», añade otro padre.

¿Y que dice el alcalde? «Hai moitas dúbidas sobre a interpretación do BOE, que cambia cada cinco minutos. A interpretación que fixo este Concello é que os nenos seguen a ter franxas horarias», explica el regidor. Porque asegura que el documento incluye dos órdenes diferentes, una de las cuales modifica a la otra.

Y ahí es donde, en su opinión, se establece que la libertad horaria no es para los menores, aunque residan en municipios de menos de cinco mil habitantes. Para salir de dudas, Vidal Seage ha recurrido a la Delegación del Gobierno, donde han planteado la cuestión por escrito, «e estamos á espera de que nos respondan», añade el alcalde de Pontecesures. «Moito me temo que nunca chegaremos a saber de verdade o que quixo dicir o Goberno con esta orde», concluye el regidor.

La Voz de Galicia

El rey gallego de la tumbona tiene su ejército de hamacas parado en Canarias.

Corrían los años sesenta cuando, con 18 años, Carlos Castaño puso los pies en las playas de Torremolinos. Era la primera vez que salía de su Padrón natal y estaba fascinado. Pero ni los bikinis de las extranjeras, ni los edificios, ni las paellas lograron deslumbrarlo tanto como el que en aquel momento le pareció el invento del siglo: las tumbonas a pie de playa. Volvió a Padrón con la imagen de aquellas hamacas en la cabeza y, aunque nunca había pisado la playa de A Lanzada, se imaginaba montando unas así en ese arenal del que tanto hablaban sus vecinos. En 1988, por fin, decidió ir más allá de su oficio de hostelero, construir con sus manos y madera reciclada de la construcción unas tumbonas y plantarse con ellas en el arenal de O Grove, donde, por cierto, tuvo que explicarle a la alcaldesa para qué eran aquellos asientos. Fue el primero en montar hamacas en Galicia. Así inició su emporio turístico y así se ganó ser el rey de la tumbona. Treinta años después, con un pie en la jubilación, sigue imbatible e imparable, aunque el coronavirus quiera fastidiarle.

Durante años, Carlos Castaño centró su actividad empresarial en Galicia. En sus tumbonas se tomaba el sol en los arenales más visitados de las Rías Baixas, desde el sanxenxino Silgar a la playa América, el litoral de Baiona y, por supuesto, A Lanzada. Su empresa ofrecía hamacas, sombrillas, hidropedales y también se encargaba de los chiringuitos. Hubo veranos en los que contrató a 120 personas. Pero llegó un momento en el que Castaño y los suyos decidieron dar un paso atrás en Galicia -aunque siguen regentando chiringuitos en Silgar y A Lanzada-. Querían probar suerte en algún sitio donde la temporada fuese más larga. Así, hace seis años, dieron el salto a Canarias, donde hasta la llegada del coronavirus todo fueron buenas noticias.

Carlos Castaño estaba trabajando tanto en cuatro playas del centro de Lanzarote como en tres arenales del sur de Tenerife. En total, tenía desplegadas 1.300 hamacas y 700 sombrillas, que se quedaron allí paradas tras el estado de alarma. En marzo, estaban registrando una ocupación del 60 %, aunque a estas alturas sería del 75 %. Teniendo en cuenta que cobran cuatro euros por el alquiler diario de cada hamaca y otros tantos por el de la sombrilla, las cuentas de lo que dejaron de ganar están claras.

El futuro, optimista pese a todo

Pero Castaño tiene claro que lo peor no son estos meses, sino el futuro: «Penso que a recuperación en Canarias vai ser máis lenta, porque o seu turismo é en grandísima parte estranxeiro. Sei de cadeas de hoteis que xa non prevén abrir ata 2021», dice.

El parón en la actividad ha llevado a Castaño a solicitar dos ERTE para sus empresas. Y, actualmente, sus esperanzas empresariales residen bastante más en el verano gallego que en el canario. Aquí ,el pasado año, regentó tanto los chiringuitos y servicios de A Lanzada como los de Silgar. Este año, en teoría, tocaría volver a concursar para ver si se los adjudican o no. Pero de momento no hay noticias de esas convocatorias. Si se le pregunta a Castaño, cree que en Galicia el verano de las Rías Baixas seguirá rugiendo, aunque sea bajo mínimos. «En Silgar, por exemplo, vai seguir habendo xente porque aquí moitos veraneantes teñen a súa casa e van vir. Creo que os servizos se poden adaptar para traballar con seguridade. Toca ser optimistas», indica mientras, aprovechando el confinamiento, le da retoques al museo de la tumbona que construye en su casa a imagen y semejanza de todo lo que hizo en su vida: con su imaginación, sus ganas y sus propias manos.

La Voz de Galicia

Saltos interprovinciales para ir al súper, o a tu propio pueblo.

«Teremos que ir ao centro polo monte», dicen con humor los vecinos de Fenteira y Grobas, dos aldeas de Pontecesures a las que se llega por una carretera que en varios momentos discurre por suelo coruñés.

Tras largos días de encierro, ha llegado el momento de la desescalada. El proceso, ya lo ha anunciado el Gobierno, será lento: cuatro etapas. Durante las tres primeras, dice el plan trazado inicialmente desde Madrid, se limitarán los movimientos interprovinciales si no existe causa justificada para los mismos. El uso de las provincias como unidad de movilidad está sujeto a revisión después de que varias comunidades autónomas, entre ellas Galicia, hayan mostrado su disconformidad con ese criterio. Pero a la espera de que se tome una decisión definitiva, en localidades como Pontecesures fruncen el ceño mientras miran al puente que une esta villa con la vecina Padrón, en la provincia de A Coruña. «Non ten ningún sentido; está claro que hai que trazar a liña por algures, pero no noso caso, esa división xera situaciones ben extrañas», razona el primer edil, Vidal Seage.

A caballo ente Padrón y Cesures

Pone como ejemplo de ello a los vecinos de los lugares de Grobas y Fenteira. Viven a unos kilómetros del casco urbano. Para viajar hasta este, tienen que cambiar en varias ocasiones de provincia, ya que es terreno fronterizo y la división «fai zig zag». Así lo cuenta Eduardo, que vive en Fenteira y que tiene muchas fincas «que están unha parte en Pontevedra e outra na Coruña». «A Pontecesures temos que ir a facer a compra, para ir facer xestións… A todo. E temos que cruzar catro veces de provincia», relata. ¿Se aplicará el sentido común en este caso? Él tiene sus dudas. «Home, non vexo normal moitas das medidas que están tomando». Si el criterio provinial no cambia, dice Eduardo, a los vecinos no les quedará más remedio que «ir ao centro pola pista forestal, que é o único camiño que hai que non se mete na Coruña». Grobas y Fenteira no son los únicos núcleos cesureños que vivirían una situación extraña. Relata Vidal Seage que los vecinos de San Xulián, en Pontecesures, «non poderían ir a Cortiñas, que lles queda a cen metros, porque é Padrón». Por no hablar, en general, de todos los cesuereños, ya que la localidad vive volcada hacia el otro lado del río.

La Voz de Galicia