Un premio con historia en Valga.

O Concello de Valga ven de convocar a XXI edición do Premio de Investigación Xesús Ferro Couselo. Os traballos poden presentarse ata o día 15 de xuño nas dúas modalidades habituais. Á primeira, dotada con 4.000 euros, poden concorrer traballos de investigación de ámbito galego, dentro das especialidades de etnografía, paleografía, numismática, arqueoloxía, historia e historia da arte. As obras deben estar escritas en galego e ser inéditas, cunha extensión dun mínimo de 50 folios e un máximo de 300. Na segunda modalidade convócase unha bolsa de estudos para proxectos centrados en estudos históricos, etnográficos ou sobre persoeiros do municipio de Valga. Os participantes deben presentar un guión razoado no que detallen os obxectivos que pretenden acadar co traballo, a metodoloxía a empregar e as distintas fases de realización. Esta bolsa está dotada con 3.000 euros. O 25% desta cantidade entregarase unha vez fallado o premio e o 75% restante ao remate do traballo.

Os participantes deben dirixir os seus traballos ao Rexistro do Concello entregando do o orixinal e cinco copias en tamaño folio, mecanografados a dobre espazo por unha soa cara. É imprescindible presentar os traballos baixo un lema.

La Voz de Galicia

Pontecesures aborda la restauración del Cruceiro de Carreiras.

Esta semana comenzarán en Pontecesures los trabajos orientados a conservar y restaurar el cruceiro de Carreiras. La obra, que será abordada por el restaurador Xosé María Lomba Martínez supondrá el desembolso de 6.957 €, una cantidad de la que la mayoría (5.757 €) será sufragada por la Diputación a través de subvenciones para a “rehabilitación del patrimonio- histórico cultural dirixidas aos concellos da provincia de Pontevedra para o ano 2019”. El resto del dinero será aportado por el Concello de Pontecesures.

La obra, explican desde el concello cesureño “consiste en recuperar dentro do posible o estado orixinal do cruceiro e sobre todo eliminar elementos que están a provocar danos ou deterioros deste importante ben cultural de Pontecesures”, situado en la parroquia de San Xulián, en el Camino Portugués. Para poder abordar el trabajo con seguridad y eficiencia, explican desde el gobierno, será necesario “a retirada da cruz”, una pieza de granito del siglo XVIII, para o seu tratamento e a súa posterior colocación” en lo alto del conjunto. En el naciente del mismo figura la imagen de la Reina de los Ángeles, patrona del lugar.

La Voz de Galicia

Pontecesures también rescinde el contrato con Nexia para agilizar la reforma portuaria.

El Concello de Vilagarcía no es el único que se ha visto atrapado en la crisis empresarial de Nexia. En Pontecesures, esta situación también ha parado en seco los trabajos de humanización del entorno del puerto, dejando al Ayuntamiento con ese espacio levantado y a medio ejecutar. Por esa razón, el pleno de la corporación se ha reunido esta semana para tomar la decisión de rescindir el contrato a la constructora e iniciar, paralelamente, el proceso de licitación de lo que queda por hacer a una nueva empresa, a fin de intentar que los trabajos estén rematados en los plazos estipulados para ello.

Según los cálculos que maneja el Concello de Pontecesures, quedaría por ejecutar alrededor del 55 % de los trabajos previstos. Bien es verdad, que las actuaciones más pesadas y que consumen más tiempo ya están prácticamente listas, por lo que el remate de las obras no debería demorarse más allá de mes y medio en cuanto se adjudiquen los trabajos a una nueva firma.

Aún así, desde el Concello prefieren ser prudentes a la hora de hablar de fechas, ya que la actuación de humanización de la zona portuaria se ha visto sometida a una auténtica sucesión de inconvenientes y problemas: desde la complejidad de los trámites para la consecución de todos los permisos necesarios para acometer la actuación, hasta la crisis interna de Nexia y su posterior venta, que ha dejado empantanados a trabajadores y suministradores.

La Voz de Galicia

Aparece flotando en el Ulla en Padrón el cuerpo sin vida de una mujer.

Tenía 59 años, llevaba tiempo residiendo en Valencia y tenía familia en Pontecesures.

El cuerpo de una mujer de 59 años de edad fue encontrado en el río Ulla a su paso por Padrón, concretamente en el lugar de A Ponte. La mujer llevaba toda la vida residiendo en Valencia, pero tenía familia en Pontecesures y, según fuentes consultadas, acarreaba problemas pisquiátricos. Estaba alojada en un hotel de Padrón y todo apunta a que pueda tratarse de un suicidio. 

El cadáver ha sido encontrado por uno de los pescadores de lamprea que estaban faenando en el río. Tras rescatarlo, han trado de reanimarla durante bastante tiempo, pero ya nada han podido hacer.

La mujer no llevaba documentación, por lo que no fue identificada en el momento y se le tomaron las huellas dactilares. En el lugar se han desplegado agentes de la Guardia Civil, incluida la Policía Judicial, la Policía Local y el grupo de emergencias GES de Padrón. También se han acercado los alcaldes de Padrón y Pontecesures. 

El cadáver no mostraba signos de violencia, pero hasta que no se le practique la autopsia no se podrá determinar cuál fue la causa de la muerte. Se están llevando a cabo diligencias para intentar esclarecer el suceso.

El pescador que ha encontrado el cádaver es Ramón Barreiro que, sobre las diez de la mañana, estaba con su lancha, de nombre Eu, levantando las nasas de la lamprea cuando vio el cuerpo entre aguas, a la altura del puente del Ulla, cerca de la empresa Finsa. Al principio creyó que era un hombre y le pareció que «tiña uns 55 anos, pero logo dixéronme que era de máis idade», ha asegurado el valeiro, que fue quien llamó al 112 para señalar la ubicación del hallazgo, al tiempo que impedía con el barco que el cuerpo fuese arrastrado por la corriente

Ramón Barreiro también ha explicado que ya había participado en el rescate de un cadáver con anterioridad desde su lancha. Fue en el mar y, en esa ocasión, era un octogenario.

La Voz de Galicia

Valga, el lugar en el que no hay «nin un metro» de suelo industrial libre.

Una vez al año, convocados por el Concello, los empresarios afincados en la localidad del Baixo Ulla comparten mesa y mantel.

Una vez al año, convocados por el Concello, los empresarios afincados en Valga comparten mesa y mantel. Y de paso, impresiones, problemas, experiencias… La reunión anual tuvo lugar el lunes. Y esta vez, tras varios años de ausencia, el presidente de la Xunta Alberto Núñez Feijoo acudió a la cita. Era, señaló él mismo, casi una deuda pendiente que ha querido saldar.

La visita de Feijoo no fue desaprovechada ni por los empresarios de Valga ni por el alcalde de esta localidad, que expusieron al máximo responsable del gobierno gallego sus reivindicaciones, que son muchas y variadas. El alcalde, José María Bello Maneiro, se encargó de poner sobre la mesa una realidad que hace del municipio, casi casi, una excepción en el conjunto de Galicia: «Non dispomos dun metro cadrado de terreo industrial público e as empresas demandan solo», dijo. El municipio está perdiendo la oportunidad de fijar industria por esa carencia, y por esa razón reclamó al presidente de la Xunta «un esforzo para que poidamos contar con solo empresarial, porque o polígono industrial é básico para nós». Y ese «nós», recordó, hace referencia a un municipio que presume de ser «unha potencia industrial», un puesto en el que se quiere afianzar.

Núñez Feijoo reconoció que en Valga, efectivamente, hace falta suelo para favorecer la instalación de empresas. Y se lamentó de que, en su momento, se ubicasen polígonos en lugares en los que no existía esa demanda, y que siguen hoy en día vacíos. A los empresarios reunidos a su alrededor les reconoció ser «a chave deste concello» y les agradeció, especialmente, «o voso traballo e os empregos que dades».

Como portavoz de esos empresarios tomó la palabra Andrés Quintá, el veterano fundador de Extrugasa. Quintá recomendó a los políticos presentes en la reunión -estaban también los conselleiros de Industria y Medio Rural- que echasen un vistazo a lo que se está haciendo en otros lugares. Puso especial énfasis en Portugal, «un centro de captación de empresas a menos de hora y media de nosotros, con una oferta de polígonos con servicios de logística, energía, extensión de terreno y sin trabas burocráticas». Aquí, sin embargo, quedan muchas cosas que hacer. A nivel global, por ejemplo, mejorar la educación y la formación, convirtiendo las facultades «en auténticos laboratorios tecnológicos» y formando «mano de obra cualificada que dé respuesta a las demandas de nuestras fábricas». Apoyar a los emprendedores y aliviar «las enormes cargas fiscales y burocráticas» son otras necesidades que afectan a todo el empresariado gallego. Pero hay otras demandas con claro sabor local. Es el caso, por ejemplo, de la reivindicación de un apeadero del tren entre Campaña y Cordeiro, que «representaría una notable utilidad y rentabilidad por la reducción de costes de desplazamiento de sus mercancías a los principales puertos gallegos».

La Voz de Galicia