Comida en restaurante “El Olivo”. La lamprea, la reina de la mesa entre políticos y empresarios.

Ya se está convirtiendo en una cita tradicional coincidiendo con la campaña de la lamprea en el río Ulla: la degustación de este exquisito pez en el restaurante Olivo, de Pontecesures, que reúne entorno a una mesa de empresarios y personalidades de cierta relevancia en los ámbitos político y social. Este año no podía ser menos y, aunque con más retraso de lo habitual, también hubo comilona, en la que participaron, entre otros, el delegado territorial de la Xunta en Pontevedra, José Manuel Cores Tourís, el jefe territorial de Industria y comercio, el alcalde de Valga, José María Bello Maneiro, el candidato del PP a la Alcaldía de Dodro, Valentín Carruezo, o el doctor Valentín Carruezo, del Hospital Clínico de Santiago, además de empresarios de la zona como Juan Rodríguez o Antonio Carril.
El chef José Luis Baleirón les preparó un menú compuesto de carpaccio, empanada de lamprea con masa crujiente, croquetas, risotto, lamprea a la bordelesa y filloas hechas con la sangre del afamado ciclóstomo y rellenas con su carne. Un sorbete de naranja con vodka y tarta de chocolate completaron la comida, en la que reinó el buen ambiente y no faltó algún que otro comentario relacionado con la actualidad política del municipio cesureño y de la comarca, en general.
El acto, que ya es un clásico entre las reuniones y eventos sociales que impulsan los propietario del restaurante Olivo, es también una forma más de promocional el principal producto gastronómico con el que cuenta Pontecesures: la lamprea del Ulla, cuya fiesta de exaltación se celebrará en el mes de abril, coincidiendo con el fin de la campaña de pesca. Tras unas semanas en las que la climatología acompañó y hubo mucha abundancia de lamprea, las lluvias de los últimos días han provocado un pequeño descenso en el número de capturas.

DIARIO DE AROUSA, 19/02/11

«Hai que protexer as pesqueiras do Ulla, son un patrimonio».

Xornalista e escritor, Miguel Piñeiro Moure (Catoira, 1960) é un gran coñecedor do mundo da cultura da lamprea e das pesqueiras, entre elas as de Herbón, das que fala no seu último libro. Un experto pero tamén un apaixonado e firme defensor destas construcións do Ulla como patrimonio cultural dos galegos, un patrimonio que reivindica.

-Este ano non se traballan as dúas pesqueiras máis importantes do río Ulla en Herbón, as de Areas e as Bellas. ¿Sorprendeulle a noticia?
-Non, non me sorprendeu. Non só son as pesqueiras máis importantes, senón tamén as máis fermosas e as que conservan o método tradicional de capturas, co risco de perder a vida. ? aí onde se ve a simboloxía do que é a pesca da lamprea, dura, sacrificada e moi arraigada na terra. Require de fortaleza física, dedicación, coidado e mesmo metodoloxía. Nunca houbo desgrazas pero é impresionante ver aos pescadores coa barca no Ulla, as veces enfurecido. Pero tamén é algo moi descoñecido para os padroneses.
-¿Era previsible, entón?
-Se vía vir, si. Por varios factores. Entre eles, os persoais, nos que non me vou meter. Por outra parte, cando unha actividade non é rendible vaise abandonando. O censo de capturas baixa, xa sexa pola sobreexplotación, a contaminación ou o furtivismo, e o prezo non sobe. Ao pescadores non lles compensa un traballo tan duro, debido tamén a que a propiedade está cada vez máis diseminada, sen contar a idade das persoas que van pescar, que tampouco teñen relevo xeracional.

-O parón deste ano, ¿cre que será puntual ou definitivo?
-Oxalá sexa un ano excepcional, pero me temo que é o punto e final para moitos. Estamos perdendo o patrimonio cultural do país e resulta inaceptable que ninguén faga nada, en primeiro lugar o propio Concello de Padrón como Administración máis próxima. En Herbón temos un patrimonio de miles de anos e suxeriríalle ás Administracións que se volquen un pouquiño con este patrimnonio, que tamén é persoal, que se preocupen por esta xente e que aproveiten para dar a coñecelo, por exemplo cunha ruta de turismo.
-¿Que futuro lle ve a este tipo de pesca?
-Malísimo. A carga contaminante que soporta o río é moi forte, sen contar o furtivismo ou a sobreexplotación. Véxolle futuro aos baleeiros de Cesures, pero a pesca coa barca en Herbón non, pese a que as pesqueiras son arqueoloxía pura e deberían estar recoñecidas.

-De ser así, ¿que cre que pasará coas pesqueiras? ¿Quen se encargará do seu mantemento?
-Que se van converter nunha selva que, nun ano de riadas, tirará a forza do Ulla. Van caer todas como pedras do río. Por iso é preciso que as autoridades se sensibilicen e vexan a necesidade de conservar e protexer este patrimonio natural, cun réxime de protección especial. Do contrario, vaise perder todo e é algo moi triste e lamentable porque está no arraigo da terra, da cultura popular.

-¿Son rendibles as pesqueiras?
-Hoxe penso que non o deben ser. Non só porque hai menos cantidade senón tamén polos prezos. Este ano xa se venderon máis baratas que o pasado. O prezo cae porque se está metendo moita lamprea de Francia e Portugal, moito máis baratas. Por iso aproveito para reclamar unha denominación de orixe para a lamprea galega. Este ano é unha mágoa o abandono da actividade porque tería sido unha campaña excepcional.
-¿Da pé á pesca ilegal?
-Non debera ser así. A gardería do Ulla debe velar para que iso non suceda.

-¿Cre que a lamprea do Ulla capturada en Herbón debe ter o mesmo valor no mercado que a pescada en Cesures?
-Obviamente, non, non debera telo. Aínda que é a mesma lamprea e sen sacarlle méritos aos baleeiros de Cesures, en Herbón está o valor sentimental, o esforzo dos pescadores e o risco ao que expoñen a súa vida cando a collen. A de Herbón debería ser máis cara pero non o é, está infravalorada. Por iso é necesaria unha regulación, tanto da pesca como da comercialización.

LA VOZ DE GALICIA, 13/02/11

La abundancia de lamprea, sinónimo de calidad.

En los últimos días se habla, y mucho, de la gran cantidad de lamprea que remonta el Ulla para desovar. La presencia de esta preciado pez en el río arousano es sinónimo de calidad de sus aguas, tal y como en repetidas veces han explicado los valeiros. Este colectivo, cuyos integrantes conocen muy bien el comportamiento de la lamprea, sabe que la contaminación es una de las principales amenazas que pesa sobre el recurso, de ahí que la abundancia experimentada esta año pueda estar directamente relacionada con la buena salud del cauce fluvial.
A pesar de las dificultades que atraviesa un de sus afluentes, el Sar, y a pesar también de los problemas de depuración y saneamiento en determinadas villas, todo parece indicar que el Ulla “aguanta” al menos de momento.
No obstante, los propios pescadores esgrimen que “no hay que dormirse en los laureles” y algunos apuntan que la contaminación del Ulla va en aumento, lo cual, para muchos, hace preciso un plan de regeneración integral. Esto es algo que se pidió también por parte del pleno de Pontecesures.

FARO DE VIGO, 06/02/11

Denunciados dos hermanos de Pontecesures por pesca ilegal en el Ulla.

El Servicio de Conservación da Natureza de Pontevedra denunció el pasado martes a dos jóvenes de una parroquia de Pontecesures por pesca ilegal. Se trata de los hermanos T. y S. A.V. que fueron sorprendidos cuando pescaban lampreas con un gancho. El lunes fueron vistos por un vigilante con el saco medio lleno, con entre 10 y 15 ejemplares, pero no fue hasta el martes cuando una pareja de agentes los denunció sobre las dos y media de la tarde, en este caso con cuatro ejemplares capturados.
Desde el servicio de Conservación da Natureza advierten de que las pesqueiras del Ulla en Herbón están «moi vixiadas» y de que continuará el control. Las pesqueiras de O Canal y A Trapa están abiertas desde el martes y el resto del tramo desde Carcacía a Teo lo hará el 14 de febrero. Los inicio de campaña ha sido flojs pero, frente a la escasez de lampreas en las pesqueiras del Ulla, está la abundancia que se registra en el tramo del río en Pontecesures. No obstante, aquí no se trata de una pesca artesanal y tradicional, con redes que se echan en los huecos de las pesqueiras a las ocho de la tarde y se levantan antes de las ocho de la mañana. En Cesures, la lamprea se captura con nasas.

LA VOZ DE GALICIA, 06/02/11

Denunciados dos hermanos de Cesures a los que cazaron en una pesqueira.

Frente a la escasez de lampreas en las pesqueiras del Ulla abiertas a la pesca en Herbón, está la abundancia en el tramo del río en Cesures, según cuenta el vigilante de recursos naturales de la Xunta. No obstante, aquí no se trata de una pesca artesanal y tradicional, con redes que se echan en los huecos de las pesqueiras a las ocho de la tarde y se levantan antes de las ocho de la mañana. En Cesures, la lamprea se captura con nasas.
Con respecto a las pesqueiras que este año no se trabajan, en concreto la primera del río en Herbón, la de Areas, el servicio de Conservación da Natureza de Pontevedra denunció el pasado martes a dos jóvenes de una parroquia de Cesures por pesca ilegal. Se trata de los hermanos T. y S. A.V. que fueron sorprendidos cuando pescaban lampreas con un gancho. El lunes fueron vistos por un vigilante con el saco medio lleno, con entre 10 y 15 ejemplares, pero no fue hasta el martes cuando una pareja de agentes los denunció sobre las dos y media de la tarde, en este caso con cuatro ejemplares capturados. Desde el servicio de Conservación da Natureza de Pontevedra, que depende de la Consellería de Medio Rural, advierten de que las pesqueiras del Ulla en Herbón están «moi vigiladas.

LA VOZ DE GALICIA, 06/02/11

Poca lamprea en el tramo de O Canal en el río Ulla, en Herbón.

El vigilante de la Xunta observa las redes están levantadas en las pesqueiras de O Canal.

Los pescadores confían en incrementar las capturas a mediados de mes

Ya hay lampreas del río Ulla a su paso por Herbón, en el municipio de Padrón. De momento, pocas, pero las hay. Desde el pasado martes y hasta el 29 de abril, las pesqueiras de O Canal y A Trapa están abiertas a la pesca y el resto del tramo del río, desde Carcacía a Teo, lo hará entre el 14 de febrero y el 13 de mayo. Por el momento, el nivel de capturas en la zona de O Canal, situada junto al puente que cruza el Ulla, debajo del convento franciscano de Herbón, es muy bajo debido a que todavía es pronto para que la lamprea alcance este tramo del río.
Así lo explica José Manuel Freire, uno de los vigilantes de recursos naturales adscritos a la guardería del servicio de Conservación da Natureza de Pontevedra. En O Canal, la pesca de lamprea se da mejor a partir de mediados de febrero por lo que, por ahora, apenas se capturaron tres o cuatro ejemplares entre los huecos de un lado y del otro del río.
En una de las orillas hay tres huecos, con cuatro cancallas, nombre que reciben las redes con las que se pesca, desde hace siglos, la lamprea en las pesqueiras de Herbón. En este lado, trabaja un vecino de Herbón y del otro del río, uno de Cesures que lleva más de 30 años yendo a la pesca de la lamprea en las pesqueiras que heredó de su madre. «A pinta é boa», dice este último pescador de Cesures, de 56 anos, quien se aventura a decir que «vai haber lampreas a montóns», quizás debido a que las dos primeras pesqueiras del Ulla en Herbón se quedaron este año sin trabajar, por abandono de la actividad de uno de los principales pescadores, que tiene 79 años.
Sin duda, el hecho de que no se pesca en las pesqueiras de Areas y As Vellas, las primeras del Ulla en Herbón, ayudará y mucho a que haya más cantidad en O Canal y A Trapa, aunque para ello habrá que esperar a que avance el mes de febrero y también a que cambie el tiempo.

Tiempo del sur
Según cuenta el vigilante de la Xunta, la pesca en este tramo del Ulla es más favorable con «tempo do sur» y no del norte y frío como el de estos días. En cualquier caso, José Manuel Freire explica que todavía es temprano para pescar lamprea en O Canal y A Trapa mientras que para las dos anteriores pesqueiras, Areas y As Vella, es el momento «perfecto», con un buen caudal de agua en el río, quizás un «pelín» por encima de lo normal.
Es temprano porque, cuenta el vigilante, la lamprea llega con facilidad hasta el río a la altura del convento, ayudada por el efecto de las mareas. Pero, en este punto, se «toma un descanso» antes de emprender una nueva etapa, la que la lleva a subir hasta el último tramo del río en Herbón, Carcacía y Teo.

LA VOZ DE GALICIA, 06/02/11