Las setas buscan su sitio en la cocina también en la tierra de la lamprea.

Es tiempo de setas, también en localidades que gastronómicamente se caracterizan por disponer de otros productos, y alguno tan diferente como la lamprea del Ulla. Se trata de Pontecesures, donde ahora es posible familiarizarse con las setas, su elaboración y sus cualidades. Puede hacerse en el restaurante El Olivo, entre cuyas especialidades está, precisamente, la elaboración del preciado pez cartilaginoso.

Los interesados, que pueden obtener más información en el teléfono 669 840 966, pueden acceder a una jornada de recogida en el monte, “con explicaciones sobre calidad, comestibilidad y reconocimiento” que se llevan a cabo los sábados y los domingos, de 9 a 12,30 horas. Pero además van a asistir a explicaciones y demostraciones sobre limpieza, cualidades y elaboración los domingos, de 18 a 21,30 horas, y los lunes, desde las ocho de la tarde. En ambos casos se incluye degustación.

FARO DE VIGO, 23/09/12

Pontecesures busca una solución para los vertidos al Ulla desde A Pontella.

Tras esperar durante meses una reunión en la Xunta, el Concello baraja usar fondos de la Diputación para esa obra.

El miércoles, un vertido de espuma alcanzó el Ulla a la altura de A Pontella, en Pontecesures. Procedía este de una empresa de camiones que estaba «lavando cubas dos seus camións», según explicaba ayer el Concello. El gobierno local emitió un comunicado sobre lo ocurrido, y en él verbalizaban su deseo de que «esta empresa non volte a repetir estas prácticas». Y es que, tal y como recuerda el equipo de gobierno, «o río é un ben de todos. E ademáis viven moitas familias del».

Viven, sobre todo, los valeiros, que ayer se lamentaban de que en el lugar de A Pontella los vertidos sean habituales. Demasiado habituales. «En canto empece a chover (decían ayer) vai empezar a saír por aí de todo». Y a los vertidos menores se sumarán, seguramente, otros de más enjundia, como el que en el pasado mes de abril arrasó con las capturas de lamprea que tenían fondeadas

La concejala de Medio Ambiente, Cecilia Tarela, reconoce que ese es un punto negro del saneamiento cesureño. Precisamente sobre ese asunto quiere hablar el gobierno local con Augas de Galicia. Pero «temos a reunión pedida hai meses e aínda non nos dixeron nada», explica. Por esa razón, el gobierno local está barajando la posibilidad de utilizar los fondos del plan de inversiones de la Diputación para acometer las obras necesarias para resolver, al menos en parte, el problema. «A que hai que facer é unha obra importante e a Xunta vai ter que colaborar con nós», sentencia.

Por otra parte, la concejala informó de que hoy mismo técnicos de la Xunta visitarán la depuradora cesureña para comprobar que esta planta esté funcionando correctamente.

LA VOZ DE GALICIA, 05/10/12

Los “valeiros” afrontan la recta final de la pesca de anguila en el río Ulla.

El colectivo de valeiros, que cada año cobra un protagonismo especial con motivo de la campaña de la lamprea, se dedica en la actualidad a la pesca de anguila, también en el río Ulla. Se trata de catorce embarcaciones adheridas a la cofradía de pescadores de Carril cuya actividad resulta ciertamente llamativa, sobre todo cuando se despliega en el entorno de las catoirenses Torres do Oeste.
Provistos de sus nasas butrón, que es el aparejo empleado tanto para la lamprea como para la anguila, estos pescadores “peinan” el cauce fluvial a la espera de obtener las mejores piezas, y siempre a expensas de la amenaza que suponen las corrientes, que pueden destrozar sus aparejos en cualquier momento.
En la actualidad estos valeiros se encuentran en la recta final de una campaña que consideran “aceptable” en cuanto a capturas, y que se zanja definitivamente con la veda que se aplica en noviembre, diciembre y enero.
“Depende del tiempo y de la corriente, pero en general la campaña marcha bastante bien”, indica uno de los pescadores arousanos que se dedican a la anguila en el Ulla.
Aclara, también, que buena parte de la actividad se lleva a cabo desde el puente interprovincial que une Catoira con Rianxo hacia Varandoiro, es decir, hacia la desembocadura del Ulla, ya que ese viaducto marca los límites de actuación y no les está permitido trabajar más arriba.
En función de la zona elegida para la pesca también se regula el número de nasas permitidas por embarcación, cuya presencia suele ser habitual en las proximidades de las Torres do Oeste, al menos en esta época del año, porque se trata de la zona más profunda.
En este sentido, los profesionales explican que cuando la temperatura del agua es alta la anguila busca las profundidades, porque prefiere el agua fría, y de ahí que las nasas butrón se concentren en ese espacio cercano al recinto amurallado en el que cada verano se escenifica el desembarco vikingo.
En cualquier caso, los valeiros también explican que en ese punto solo es posible trabajar “con mareas muertas”, ya que en caso contrario las corrientes pueden destrozar las nasas, y lógicamente la actividad dejaría de ser rentable.
Hay que destacar, igualmente, que la presencia de estos pescadores entre el puente Catoira ??Rianxo y las inmediaciones del lugar en el que se construye el viaducto para el Tren de Alta Velocidad tampoco pasa desapercibida a los curiosos y turistas, quienes en ocasiones observan con detenimiento el trabajo de los valeiros desde la privilegiada atalaya que constituye la pérgola del puente interprovincial.
Más de ocho toneladas y 61.000 euros anuales
El trabajo realizado en el río hace que la lonja de Carril marque los mejores registros de Galicia en lo que a anguila se refiere. El año pasado, por ejemplo, la rula carrilexa comercializó 8.418 kilos de anguila, por valor de 61.027 euros, siendo esto prácticamente el total de la comunidad autónoma.
En lo que va de ejercicio Carril ya vendió 6.000 kilos de este pez, para facturar por ello cerca de 45.000 euros. En ambos ejercicios aparecen en el ranking las lonjas de Cambados y Ribeira, pero de manera muy testimonial. La prueba es que el año pasado Cambados vendió solo 4 kilos y Ribeira, 84 kilos. Todo lo demás, cabe insistir, corresponde a Carril.

FARO DE VIGO, 16/09/12

La pesca de lamprea en el Ulla en Herbón vive la peor campaña.

La grave falta de agua en el río impidió trabajar a los pescadores de Padrón.

La lluvia llega tarde para salvar la campaña de pesca artesanal de lamprea en aguas del río Ulla a su paso por Herbón, en el municipio de Padrón. Juan Lago Suárez, pescador de 78 años y el más veterano de los cuatro con licencia la actividad en este tramo, asegura rotundo que «non acordo nunca un ano coma este, tan malo».

De hecho, la temporada arrancó prácticamente con el año en las primeras pesqueiras del río, las de Areas, en las que llegaron a colocar las artes de pesca pero no hubo capturas porque no había suficiente caudal de agua. No obstante, pasados los meses el Ulla no llegó a recuperar sus niveles habituales debido a la sequía de este invierno, lo que impidió la pesca tradicional de la lamprea en Herbón, con redes artesanales y con la ayuda de una pesada barca de madera.

A finales de febrero comenzó la campaña en las segundas de las pesqueiras, As Vellas, situadas debajo del convento franciscano, en las que están pescando – algo, pero muy poco- porque seleccionan los huecos del río por los que que más agua pasa.

Ejemplares pequeños

No obstante, Juan Lago no fue ningún día ni a unas ni a otras pesqueiras. «¿A que?», pregunta. «Non facía falta, aínda sobraban os que iban», responde el vecino de Herbón que comenzó a ir al río en el año 1950. «Este ano non saquei unha perra», cuenta Lago, que no vendió la primera lamprea, aunque sí que «as probei» y dice que eran «pequenas, de mala calidade», según le contaron además los tres pescadores de Herbón que sí están trabajando en el río.

Para ellos, la temporada en las pesqueiras de As Vellas concluye el día 28 de este mes y, como dice Juan, «aínda que chova un mes enteiro non lle fai nada ao río. Para subir unha cuarta teñen que caer moitos miles de litros de auga». El pescador dice, resignado, que «o principal é chegar a fin de ano e facelo con saúde».

El vigilante de recursos naturales del Ulla José Manuel Freire confirma que fue un año «raro», bajo en capturas pero también que «non houbo prezos», de modo que le consta que se vendieron lampreas a 5 euros en la mitad de temporada, algo totalmente inusual, dice. En este caso también procedían del Ulla, pero capturadas a la altura de localidad pontevedresa de Cesures y con otro tipo de arte de pesca.

«A xente non preguntou este ano pola lamprea e penso que aínda hai moita xente que non a probou», explica el vigilante de recursos naturales de la Xunta, que lo atribuye, quizás, al mal momento económico.

José Manuel Freire también confirma que el tamaño de las lampreas estuvo por debajo de otros años, de modo que «non se viron exemplares grandes». Así habla de que una lamprea pequeña de la campaña pasada es la grande de esta.

LA VOZ DE GALICIA, 15/04/12

Réplica sobre as acusacións do goberno local de Pontecesures relacionada co obscurantismo.

En lugar de autorizar a consulta da documentación municipal requerida sae o goberno local de Pontecesures acusando a este concelleiro de interferir e prexudicar as tarefas diarias na Casa do Concello. Nada máis lonxe da realidade. Desexo replicar o seguinte:

1. Estase a solicitar a consulta dunha documentación que xa consta no concello. Non se pide a redacción de novos documentos, informes, ou outras tarefas nas que deban ocupar un tempo os traballadores. Pídese a relación de horas de traballo realizadas fóra de xornada en 2011 polo persoal (está xa elaborada e documentada mes a mes), pídense datos do expediente da adxudicación no mantemento da caldeira do CPI Pontecesures (que xa existe segundo manifestou o alcalde no pleno de xaneiro) e pídese unha factura dunhas xardiñeiras que segundo manifestou a concelleira, Cecilia Tarela, mercou o concello para a Travesía da Bandeira e que non teñen nada que ver coas subvencionadas pola Consellería de Economía e Industria.

2. Este concelleiro practicamente sempre solicitou autorización para consultar documentos xa “elaborados”, sen que se precisase labor algunha para os traballadores municipais. Tan só atopalos, claro. E para atopalos temos tres concelleiros con dedicación exclusiva toda a mañá nas oficinas cobrando un salario que pagamos todos os cesureños. Ben podían facer, alomenos, este cometido.

3. ? certo que algúns escritos meus foron enviados vía fax porque por razóns laborais non estou en Pontecesures polas mañás. Non me quedou máis remedio para efectuar os labores da oposición. Pero tamén hai que dicir que dende o concello a propia Cecilia Tarela comunicoume varias veces que os fax non tiñan validez e así tiven que presentar logo os orixinais en canto me foi posibel na Casa do Concello. O sexa, en lugar de facilitar as tarefas, poñen paus nas rodas para prexudicar as tarefas de fiscalización e control. En consecuencia, por fax ou nas oficiñas, son os mesmos escritos.

4. Non entrei nas oficinas municipais para levarme o programa da Festa da Lamprea como “primicia” antes da rolda de prensa. A programación deste ano tampouco animaba moito a coñecer a información con antelación logo do que se ía sabendo. Que se deixen de elucubracións e de ocorrencias.

5. Este concelleiro seguirá, agora dende a oposición, traballando a prol dos intereses dos veciños e da vila como sempre fixo. Por moito que oculten información, por moito que se incomoden, por moitas acusacións que me fagan, mentres sexa concelleiro sempre cumplirei coas miñas funcións. Para iso presenteime ás eleccións e para iso son tamén un representante de parte da veciñanza.

Pontecesures, 13/04/12

Luis Ángel Sabariz Rolán
Concelleiro da ACP de Pontecesures

Festa da Lamprea: Tocata e fuga.

Nunca participei da idea de que os éxitos gastronómicos camiñaban da man da abundancia.
Relía hai uns días un artigo nunha revista económica sobre os bens chamados Giffen, unha rara clase de produtos que aumenta o consumio cando aumenta o seu prezo. Non é este o caso que nos ocupa, aínda que unha das condicións que se requerían para que un ben fose considerado Giffen era que debería darse unha escaseza de bens sustitutivos deste, cousa que si ocorre no caso da nosa lamprea do Ulla.
Sorprende, non obstante, que os organizadores desta edición teñan utilizado a vella estratexia de diminuir o prezo do produto cuxa oferta non é constante ao longo do tempo pretendendo incrementar a súa demanda.
Elo conleva unha doble perversión, por unha banda desvirtúa enormemente o status do produto (similar razoamento sería que os produtores do caviar Beluga, ante a diminución da producción iraní deste produto entrarán nunha dinámica de diminuir o seu prezo para facelo asequible a calquera mortal..) e por outra banda, senta un mal precedente de cara a futuras edicións en donde a abundancia deste vampiro do Ulla faga pensar en subir de novo os prezos das racións. Considero demasiado errático este razoamento.
Sorprendente é tamén que outras localidades cunha equipa de goberno nacionalista, onde a lamprea rivaliza coa lamrea do Ulla, teñan chegado a parecida conclusión e levado a cabo rebaixas no custo das entradas á festa de degustación da lamprea.
Son partidario de que a escaseza de recursos debe ser suplida por unha boa dose de imaxinación.
Semella que nesta edición esa imaxinación foi substituída por improvisación convertendo o que deberá ser unha festa gastronómica de referencia no mapa gastronómico do país en un pseudo-catering onde por un prezo estrela moita xente mercou a lamprea e optou por degustala no seu domicilio motivando certo aspecto desolador nas carpas instaladas.
A escasa difusión da festa xa era un comentario habitual estes días, e non sendo por algunha inserción publicitaria nalgún medio escrito (en páxina que é onde menos repercusión ten este tipo de publicidade, e que algún dos membros da organización como proveniente do mundo publicitario debera coñecer…) e a cartelería (que atrévome a dicir, se a memoria non me falla, que é a mesma que se utilizou noutra edición da festa hai xa anos…), houbese pasado desapercibida.A conservación e a potenciación do patrimonio etnográfico debe ser unha máxima dos gobernos municipais sexan da cor que sexan.
Atrás quedan aquelas edicións nas que importantes persoeiros do mundo do espectáculo, a comunicación e as letras teñen loubado este manxar prezado xa polos romanos no século V a.c. e cada día dóeme comprobar que vai perdendo interese para os gobernantes actuais.
Espero sinceiramente que en vindeiras edicións se tome máis en serio esta festividade gastronómica e convirta a Pontecesures en santuario gastronómico e á lamprea do Ulla en Santo Grial de temporada.

Juan Manuel Vidal Seage
VOCEIRO DO PARTIDO POPULAR DE PONTECESURES