Tras su multitudinario encuentro anual, el jueves se dedicarán a contar historias.
El Concello de Valga tiene muy presentes a sus vecinos de más edad, al menos en lo que a fiestas y homenajes se refiere. De ahí que sean los protagonistas en la romería de la malla, en los talleres de siembra de trigo, en la recreación de la matanza del cerdo y en otras muchas de actividades intergeneracionales que se llevan a cabo a lo largo del año y se nutren, precisamente, de la experiencia, vivencias y saber hacer de esos ciudadanos.
El domingo fueron nuevamente ellos, los más veteranos del municipio, los grandes animadores de la jornada dominical, con medio millar de asistentes al encuentro anual promovido por el Concello.
Y el jueves serán otra vez las estrellas, ya que desde las 17.30 horas se organizará en la Biblioteca del Auditorio Municipal la sesión «O que os avós contan».
De este modo los abuelos de la localidad ribereña transmitirán «historias, cuentos, leyendas y anécdotas» a todos aquellos que quieran escucharlos.
El gobierno local pretende con ello enriquecer la programación cultural del Mes das Letras Galegas y conferir el citado protagonismo a esos vecinos de más edad, desde el convencimiento de que «la riqueza de nuestro pueblo es su gran riqueza cultural» y de que «la tradición oral es el lazo que nos une con el pasado».
Es una riqueza «que habla de nuestros orígenes» y que se quiere transmitir con esta propuesta a base de rebuscar en «historias, ritos, tradiciones e incluso prácticas cotidianas y recetas».
Pero volviendo a lo que dio de sí el «Encontro cos Nosos Maiores» celebrado el domingo, hay que destacar que sobresalieron dos nombres por encima de todos los demás. Y es que, como es habitual, se homenajeó a los más longevos de entre los asistentes, que en este caso fueron Peregrina Martínez Magariños, una vecina de Moldes (Cordeiro) que tiene 95 años, y José Manuel Magariños Potel, con 97 años y residente en Sixto (Xanza).
El alcalde, José María Bello Maneiro, se encargó de entregarles los correspondientes reconocimientos durante el almuerzo celebrado en el pabellón municipal de Cordeiro, una vez terminada la misa oficiada en el Auditorio por el párroco de Setecoros, Paulino Sánchez Rodríguez.
Faro de Vigo