Pontevedra, la menos necesitada de fusiones.

De los 62 municipios de la provincia, 22 tienen menos de 5.000 habitantes y solo dos no alcanzan los 2.000

El debate sobre la fusión de municipios ha regresado a escena con más fuerza que nunca. Tanto la anexión como la unión para compartir servicios y ser más eficientes se presenta ahora como inevitable. Si se establece la base en 5.000 ciudadanos, como mínimo ideal para que un concello sea eficiente y solvente, cifra que maneja Bruselas, la sombra de posibles fusiones se situaría sobre 199 de los 315 concellos gallegos. En Pontevedra, solo el 35% de sus municipios no llegan a ese techo. En Ourense es el 89%, en Lugo el 80,5% y en A Coruña se queda en un 43,6%.
SELINA OTERO – VIGO Se harán, en principio, de modo voluntario. ¿El objetivo? Reducir costes y bañar de eficiencia el mapa del municipalismo gallego. Pero, ¿desaparecerán concellos? El debate de la posible unión de ayuntamientos para gastar menos está de nuevo en escena y más vivo que nunca. Lo que antes era impensable, ahora parece inevitable y ya hay candidatos a fundirse en una sola cabecera consistorial. Lo exponen, sin mayor trauma. Hay varias fórmulas posibles de unión y no todas implican la pérdida del bastón de mando; puede tratarse únicamente de compartir servicios. Pero, ¿como paso previo a una unión plena o como destino final? La Xunta se comprometió a incentivar a los que reduzcan la factura prestando servicios conjuntamente.
El debate ha surgido en varios foros, tanto políticos como empresariales, y no solo en Galicia, también en otros puntos del país, como Cataluña. Siguiendo una disposición comunitaria, que cifra en 5.000 el mínimo ideal de habitantes para que una administración local sea eficiente y solvente, Pontevedra sería la menos necesitada de fusiones. Es la provincia gallega con menos municipios y también la que menos ayuntamientos pequeños registra.
De los 315 municipios que hay en Galicia, 62 son pontevedreses; frente a 67 de Lugo, 92 de Ourense y 94 de A Coruña. Teniendo en cuenta el tamaño de los municipios, solo el 35% de los ayuntamientos de Pontevedra tiene menos de 5.000 habitantes, porcentaje que en Ourense se eleva al 89% de sus municipios, en Lugo al 80,5% y en A Coruña al 43,6%. Numéricamente (consultar gráfico), de los 62 municipios pontevedreses, 22 son menores de 5.000. En Ourense suman 82 de 92 y, en el caso de Lugo, son 54 de 67.La provincia coruñesa, pese a ser la de mayor número de ayuntamientos en total, tampoco tiene demasiados miniayuntamientos en comparación con las de interior. En el conjunto de Galicia, serían el 63% de los 315 concellos los que no alcanzan dicho techo mínimo pensado para la administración municipal idónea.
Si en lugar de 5.000 habitantes se pone la lupa en 2.000, cifra manejada en algún que otro debate sobre municipalidad, la distancia de Pontevedra con las demás provincias sería incluso superior, con solo dos ayuntamientos con dicha característica poblacional, frente a los 12 de A Coruña, 23 de Lugo y 58 de Ourense. La Xunta abandera en esta ocasión el debate sobre las fusiones; incluso ha pedido al Gobierno que elabore una ley para promoverlas.

Castilla y León y Aragón lideran la lista de atomización
La comunidad gallega tiene solo dos ayuntamientos de menos de 500 habitantes y si se calcula sobre un censo de 1.000 ciudadanos suman 20 municipios, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Pese a que 199 ayuntamientos de los 315 son menores de 5.000 habitantes (seis de cada diez), Galicia no es de las comunidades autónomas con mayor atomización municipal. La comunidad gallega se sitúa en el décimo puesto en el ranking, teniendo en cuenta el número de consistorios y la población por autonomías.
Castilla y León es la más atomizada, es decir, la que más minimunicipios registra. Con una población total similar a la gallega, cuenta con 2.248 ayuntamientos. Se trata, sin duda, de la autonomía con la administración local más abultada y presenta la media de habitantes por municipio más baja del país: 1.137 castellano leoneses.
Aragón ocuparía el segundo puesto, con 731 consistorios para 1,3 millones de habitantes. Les siguen en el listado La Rioja, Castilla-La Mancha, Navarra, Extremadura, Cantabria y Cataluña. Si la media en territorio riojano es de 1.850 habitantes por municipio, en Cataluña esta cifra es de 7.925.
Este mapa del reparto poblacional en la actual organización de las administraciones locales en España deja claro que la distribución entre comunidades es desigual y, en este contexto, Galicia no sería la más necesitada de fusiones. De momento, el Gobierno no ha hecho referencia a una norma de ámbito estatal para unificar este asunto.
Las comunidades a las que menos afectarían las fusiones si se aplicara el criterio poblacional del mínimo de ciudadanos serían Asturias (con 78 ayuntamientos para algo más del millón de habitantes), Baleares, con 67 municipios y una media.

FARO DE VIGO, 11/03/12

La Xunta cobrará a los usuarios del Centro de Saiar entre el 11 y el 24% de su pensión.

Centro Ocupacional de Saiar, en el municipio de Caldas.

El decreto que ultima la Consellería de Traballo e Benestar sobre y que regulará el copago en los servicios de atención a los discapacitados supondrá que los usuarios del Centro Ocupacional de O Saiar tendrán que pagar mensualmente entre el 11 y el 25% de su prestación por dependencia, en función de su grado de discapacidad y también de su renta. El portavoz del PP en Caldas y diputado reveló en el último Pleno ordinario celebrado en el municipio el arco en el que se mueve la normativa que prepara la Xunta en lo que afectará al centro caldense, en el que se presta atención a media jornada incluyendo manutención. Según explicó, los usuarios con un nivel de dependencia de grado 1 y con unos ingresos inferiores o iguales a 532 euros pagarán al mes el 11% de su prestación. Esto supondría, en el caso de quienes cobren esos 532 euros, que tendrían que aportar 58,52 mensuales para poder recibir el servicio. La cantidad se incrementa de forma progresiva hasta llegar al máximo nivel, los dependientes de grado tres con unos ingresos iguales o superiores a 2.022 euros, a los que se cobrará el 24% de su pensión; es decir unos 485 euros al mes tomando como referencia una prestación de 2.022 euros. Goldar Güimil apunta que durante todo este año no se cobrará a los usuarios del Centro de Saiar el servicio de transporte.
El portavoz del PP dio estos datos durante el debate de dos mociones presentadas por BNG y PSOE contra el copago en el Centro Ocupacional de Caldas y teniendo entre el público a algunos familiares de usuarios del centro, que rechazan la intención de la Xunta de cobrar por la asistencia a unas instalaciones que han sido gratuitas desde su puesta en servicio, hace más de dos décadas. A ellos se refirió Goldar al afirmar que ??los entiendo desde el punto de vista humano y con el drama familiar que tienen?, pero añade que el copago en este tipo de servicios está establecido por ley desde 1985 y también viene recogido en la Ley de Dependencia de 2008. Sostiene que mantener la gratuidad en Saiar supondría ??un agravio comparativo? con los usuarios de otros centros en los que sí se cobra desde hace años. ??Sé que para las familias esta no es la situación perfecta, pero es la que impone la ley?, concluye.

En lo que respecta a las dos mociones que se debatieron en el Pleno, el PP votó a favor de la iniciativa del BNG, en la que se pedía a la Consellería de Traballo e Benestar que desistiera de su intención inicial de cobrar el 38% de sus pensiones a todos los usuarios de Saiar, estableciendo un sistema de pago progresivo en función de la renta. Jesús Goldar cree que estas dos condiciones ya se cumplen, de ahí su voto favorable. El PP se opuso, en cambio, a la moción socialista, que igualmente salió adelante por mayoría, ya que critica que ??contenía una retahíla de prejuicios sobre política general y solo cita a Saiar dos veces en el texto?. A esto añade que ??contenía un gravísimo error al hablar de ??privatización? del centro, cuando en ningún momento la Xunta va a hacer nada que signifique privatización?. Interpretación distinta ofrece el grupo socialista sobre el voto negativo del PP a su iniciativa. El alcalde, Juan Manuel Rey, aseguraba tras el Pleno que el portavoz del PP ??intentó justificar lo injustificable para votar que no?.

DIARIO DE AROUSA, 04/02/12

«Los políticos no tienen ni idea de lo que es dedicar un segundo de tu vida a otra persona».

Las explicaciones ofrecidas por el PP sobre los factores que se tendrán en cuenta para establecer el copago no convencieron a algunos de los familiares que asistieron al último pleno en Caldas, que insisten en rechazar el cobro de cualquier cantidad. «Nos dice que la Ley de Dependencia recoge el copago, pero estas personas (los usuarios) no están cobrando nada por la Ley de Dependencia», indica una familiar, que reta «a los políticos a que antes de hablar estudien la ley. Echan las campanas al vuelo y no tienen ni idea. No les importa nada lo que sufran las familias». Estos afectados más críticos, lamentan además la actitud de la Xunta en los últimos meses, ya que hace tiempo que «no sabemos lo que está pasando. Lo normal sería que volvieran a reunir a los padres en el centro para explicarnos las cosas». Así las cosas, no descartan algún tipo de movilización o protesta. «Vamos a ir a por todas, haremos lo que haya que hacer porque estamos hablando de gente indefensa. Los políticos no se ponen en el caso. No saben lo que es dedicar cada segundo de tu vida a otra persona. Ojalá cada uno de ellos tuviera un caso así para saber lo que es».

DIARIO DE AROUSA, 04/02/12

Una casa de Valga en la que todo el mundo está a gusto.

María lleva toda la vida entre fogones. Desde hace 42 años está al frente de Casa José.

Hay una casa en Valga en la que todo el mundo se siente cómodo. Es Casa José, uno de esos restaurantes de los de toda la vida donde los platos se cocinan a su ritmo y donde los postres se preparan con huevos de casa. Al frente de ese negocio encontramos a María Fernández, una mujer de armas tomar, acostumbrada al trabajo duro y a hacer las cosas bien. Su trabajo entre fogones le ha valido muchos premios: reconocimientos de los empresarios de la comarca, premios del día de la mujer trabajadora y, ahora, el Álvaro Cunqueiro, un premio concedido por el Concello de Lalín, la Secretaría xeral de Turismo y con las asociaciones gastronómicas de Galicia.

Toda una vida

El premio que le ha llegado a María Fernández es un justo homenaje a toda una vida dedicada a trajinar entre los fogones. Bien ganado se lo tiene, la verdad. Esta mujer, que ahora lleva a sus espaldas ocho décadas de experiencia, es natural de Boiro. Con catorce años cruzó el Ulla para trabajar como cocinera en Casa Castaño. En ello estaba cuando conoció a José Devesa Manteiga, con el que se casó y fundó una familia. Y con el que, además, montó un negocio. «Se llamaba Casa Gina. Era un poco de todo: una mezcla entre tienda ultramarinos, taberna, casa de comidas…», cuenta la hija mayor, María José Devesa. El duro trabajo del matrimonio permitió que, hace 42 años, dejasen aquel primer local y se trasladasen. No tuvieron que moverse mucho: apenas doscientos metros separan lo que era Casa Gina de lo que es Casa José.

Estómagos ilustres

Han pasado muchos años, pero Casa José se mantiene fiel a los principios sobre los que cimentó su éxito. ¿Y cuáles son? En primer lugar, trabajar con productos frescos, del día. «El pescado es de gente de la zona y el que se compra se consume a lo largo de la jornada», explica María José. Y las verduras y las frutas se compran en Padrón, en el mercado, a gente «de por aquí, muchos de Corón». Así, Casa José se convierte en una empresa «pequeñita, familiar, que ayuda a mover un poco la economía de por aquí en unos tiempos tan difíciles como estos», señalaban ayer desde el restaurante. Con una materia prima de primera calidad se preparan unos platos que llevan años conquistando paladares. El mismísimo Álvaro Cunqueiro, el hombre que da nombre al premio que ahora ha recibido María Fernández, se sentó en una de las mesas del comedor para probar un timbal de lamprea, una de las especialidades de la casa. De tan ilustre visita no quedaron pruebas gráficas. «A mis padres no les gustaba nada eso de hacerles fotos a la gente importante que venía a comer», dicen los hijos del matrimonio. La muerte del fundador de la casa, hace dos años, ha hecho que «muchas historias y muchas fechas se hayan perdido porque no nos acordamos de todo». Aún así, la lista de apellidos ilustres de la cultura y la política gallega que se han sentado a la mesa de Casa José es larga, y abarca a todo el espectro ideológico de este país: allí ha comido el padre del actual presidente del Gobierno y Mariano Rajoy en persona. Y allí han disfrutado de la buena mesa, también, Xosé Manuel Beiras y su padre. «Y todos están cómodos aquí, como en casa», señala María José.

Una carta clásica

Junto al timbal de lamprea, un plato típico de la zona que en Casa José bordan, en la carta de este restaurante caben productos de todo tipo. La lamprea, la estrella de esta temporada, se cocina también a la bordelesa, y también de esa guisa conquista paladares. En la época de la anguila, esta pasa a convertirse en la reina de la cocina: allí se guisa, se fríe o se prepara en empanada. Y en el comedor las raciones vuelan. Con pescados de mar se cocinan buenas caldeiradas, y con mariscos se hacen unas croquetas que también se gozan de merecida fama. Si preferimos la carne, también hay variedad. Sobre todo en época de caza, cuando en la cocina del restaurante se gana su propio espacio la perdiz. Pero aún hay más donde elegir. ¿Qué me dicen de unos deliciosos huevos encapotados?

El postre perfecto

Si aún les queda espacio en el estómago, disfruten del postre. A sus ochenta años, María sigue preparando la tarta de almendras, los flanes, las cañas y los brazos de gitano. Cualquiera de ellas es una buena opción, ya que en la elaboración de estos dulces destila la sabiduría de muchos años entre fogones, el cariño que distingue a los buenos cocineros y el empeño por la calidad que se traduce, esta vez, en el uso único y exclusivo de huevos de casa. «Es cosa de mi madre, no cede», dicen los hijos de esta mujer. La que da voz a esta segunda generación es la mayor. «Siempre bromeo diciendo que mis padres trabajaron tanto toda su vida, que a la hora de elegir mi nombre aplicaron la ley del mínimo esfuerzo. Me llamo María como ella y José como él». Sus hermanos menores son Dolores y Jesús. Los tres han hecho sus vidas al otro lado del umbral de Casa José, pero siguen acudiendo todos los días al negocio familiar en el que invirtieron muchas horas a la vuelta del colegio. «Había que echar una mano», recuerdan. Siguen haciéndolo, cada vez más orgullosos de la estirpe a la que pertenecen.

Álvaro Cunqueiro probó en este restaurante el famoso timbal de lamprea

LA VOZ DE GALICIA, 02/02/12

La moción del PSOE contra el copago en el Centro de Saiar se extiende también a Pontecesures.

La moción elaborada por el PSOE de Caldas instando a la Xunta a descartar el copago en el Centro Ocupacional de Saiar manteniendo su gratuidad se extenderá a la práctica totalidad de municipios de las comarcas Ulla-Umia y O Salnés, de forma que los respectivos grupos socialistas las elevarán a los plenos para su debate y, si procede, aprobación. En el caso de Cuntis y Caldas la moción ya formó parte del orden del día de las sesiones plenarias de ayer. En el caso de la localidad caldense, por partida doble, ya que el BNG también presentó una iniciativa similar en relación al Centro de Saiar, al que acuden personas con discapacidad que hasta ahora nunca habían tenido que pagar por el servicio. La Xunta les comunicó hace unas semanas su intención de cobrar una cuota que, inicialmente iba a ser fija (sobre el 38% de la pensión) pero que finalmente será progresiva en función de los ingresos de cada unidad familiar.
Ni una ni otra opción agrada al PSOE, que ayer dio a conocer su punto de vista a través del alcalde de Caldas, Juan Manuel Rey, y la portavoz del grupo municipal socialista de Vilagarcía, Tania García. Rey recordó que el Centro se construyó gracias a una cesión de terrenos gratuita por parte de la Comunidad de Montes de Saiar y condicionada a que se priorizase a personas de la comarca en la contratación de personal y se mantuviese durante treinta años al menos la condición de Centro Ocupacional. El regidor cree que se están incumpliendo ambos condicionantes ya que ??solo dos personas de Caldas trabajan allí? y algunos usuarios comenzaron a recibir escritos en los que se califica a las instalaciones como un Centro de Día. ??Ni lo es ni lo fue nunca?, aclara a este respecto, explicando que la moción, además de exigir a la Xunta que rectifique la ??política de privatización? del centro, propone la ampliación del recinto con la construcción de un Centro de Día mancomunado puesto que ??hay terreno suficiente?. Este último planteamiento, añade Rey, ??encajaría a la perfección en esa teoría que nos venden de que si se mancomunan servicios habrá más ayudas?.

Juan Manuel Rey criticó las políticas del PP al frente de la Xunta ya que ??repiten mucho que los recortes no van a afectar a Servicios Sociales y Educación y en este caso están afectando a ambos. No solo eso, sino impactando en los estamentos más endebles socialmente. Las familias (de los usuarios) ya tienen bastante problema como para que se les aumenten con el cobro?. En cuanto al argumento del PP de que este es el único centro de sus características en el que los usuarios no pagan, Rey recalca que ??había otros dos en A Coruña y Ferrol que también eran gratis, pero ya impusieron el cobro. Si ese es el problema, que los pongan todos gratis de nuevo?.

Además de en Caldas, Cuntis y Vilagarcía, la moción se extenderá a Moraña, Portas, Vilanova, A Illa de Arousa, Caroira, Valga y Pontecesures. Además, el Grupo Parlamentario Socialista trasladará a la Cámara autonómica varias preguntas y una proposición no de ley sobre el tema, al igual que el Bloque Nacionalista Galego.

DIARIO DE AROUSA, 28/01/12

Padrón desaira al Valedor.

Como a nadie le gusta ser fiscalizado, el mismo legislador que hizo la ley del Valedor do Pobo hizo la trampa al no dotarle de medidas coercitivas suficientes para sancionar a quienes no cumplen con los cometidos de su tarea al desoír sus requerimientos. En Padrón, la práctica se remonta años atrás y hasta a tres alcaldes distintos que hicieron caso omiso a dichas demandas que, a la postre, son otras tantas bofetadas que se dan en la cara de la ciudadanía. Un mal ejemplo de deslealtad.

EL CORREO GALLEGO, 11/12/11