Sergio Campañó, propietario del Bar Galicia de Pontecesures, vivió en la madrugada del miércoles una de sus peores experiencias en los cuatro años que lleva al frente del negocio: un ladrón encapuchado lo aguardó a las puertas del establecimiento para robarle y le golpeó con una barra de hierro en la cabeza, abriéndole una brecha por la que sangraba profusamente y que necesitó de ocho puntos de sutura. El atracador lo apuntó además con una pistola, momento en el que el hostelero huyó ante el temor a que pudiera sufrir heridas aún más graves. Fue entonces cuando el ladrón aprovechó para entrar en el local y hacerse con un botín compuesto por unos mil euros, un teléfono móvil y unas gafas.
Sobre las dos de la madrugada del miércoles Sergio Campañó, propietario del Bar Galicia, se disponía a finalizar su jornada laboral y cerrar su establecimiento, situado la Avenida de Vigo, en un margen de la carretera N-550. El hostelero salió a depositar la basura en el contenedor y fue en ese momento cuando un hombre encapuchado se le echó encima. ??Tan pronto levantei a reixa veu a por min?, recuerda.
En ese momento se inició un forcejeo entre el propietario del bar y el atracador, que portaba en sus manos una barra de hierro cubierta de plástico y una pistola. El caco asestó un golpe con la barra en la cabeza de Sergio, provocándole una herida que sangraba profusamente. ??O sangue chegábame aos calzoncillos?, relata.
Cree que con el golpe el encapuchado ??quería deixarme sin sentido para poder entrar ao bar a roubar, pero non foi capaz e seguimos forcexeando? en las puertas del local. ??Fue entonces cuando el ladrón, en vista de que su agresión no había surtido el efecto que pretendía, sacó una pistola y apuntó al propietario de la cafetería. ?ste explica que el atracador ??levaba postos uns guantes de tela e esbaráballe o ferro. Eu tíñallo agarrado e por iso sacou a pistola, que non sei se era de plástico ou de verdade, porque a esas horas da noite non se percibía?.
Al ver el arma Sergio Campañó decidió poner tierra de por medio para evitar sufrir aún más heridas. Escapó hacia el centro del pueblo por la calle Miguéns Parrado hasta que llegó a las inmediaciones de la cafetería Holywood, donde encontró a su propietario, que también estaba echando el cierre a su establecimiento. Le contó lo ocurrido, ya que ??era a única xente que vin polo pobo? y, unos diez minutos más tarde, regresaron juntos al Bar Galicia y comprobaron que el ladrón ya había huido: ??penso que marchou a andar ou había alguén esperando cerca cun coche e recolleuno?.
En ese lapso de tiempo el atracador aprovechó para entrar en el bar y hacerse con un botín de unos 1.000 euros en metálico, que estaban en la caja registradora y en un maletín. Además, se apoderó de unas gafas y un teléfono móvil.
Guardia Civil > Sergio Campañó llamó entonces a la Guardia Civil de Valga, que se personó en el lugar poco después para conocer lo ocurrido y comenzar una investigación para tratar de localizar a la persona responsable del robo, de la que el afectado apenas puede ofrecer datos significativos puesto que ??non falou en ningún momento? y llevaba el rostro cubierto con un pasamontañas. El único detalle que recuerda es que ??era máis ou menos da miña estatura?, sobre 1,60 metros.
El hostelero herido se desplazó hasta el Centro Médico de Valga para que le curasen la brecha de la cabeza, en la que necesitó ocho puntos de sutura. Además, ayer por la mañana acudió al Hospital Clínico Universitario de Santiago para que le realizasen un TAC y comprobar que no sufría ningún tipo de lesión interna.
DIARIO DE AROUSA, 22/01/09