Las «pesqueiras» de As Vellas se suman a la campaña de la lamprea.

Hoy comienza la actividad en otro de los tramos del río Ulla

La campaña de pesca de la lamprea en el río Ulla completa hoy una nueva etapa, al incorporarse a la actividad las «pesqueiras» tradicionales situadas entre As Vellas y A Trapa, en Herbón.
Esto supone que la captura del preciado parásito marino va a aumentar de manera considerable, pues este año hay abundancia y ya se realiza la pesca desde hace prácticamente un mes en las «pesqueiras» de As Areas y también a manos de los valeiros, es decir, el colectivo de marineros con puerto base en Pontecesures que capturan esta especie mediante el uso de la nasa-butrón.
Algunos de estos valeiros confirmaban ayer que en el Ulla hay una importante cantidad de lamprea, a pesar de lo cual enero no ofreció los buenos resultados que cabría esperar, ya que el elevado caudal del río y las intensas corrientes redujeron la actividad casi a la mitad.
Bajos precios
En cualquier caso confían en que la situación mejore a partir de hoy, y sobre todo a finales de mes y en marzo.
También indican que, «quizás a causa de la crisis», y sobre todo porque en el río Miño se pescan importantes cantidades de producto «y después lo venden aquí a precios tirados», la lamprea de este año se cotiza más barata que de costumbre, «ya que prácticamente estamos vendiendo las piezas grandes a 25 o 30 euros y la mediana a apenas 18 euros la pieza», es decir, que en algunos casos la lamprea del Ulla es casi un 50 por ciento más barata que en las campañas anteriores.

FARO DE VIGO, 01/02/10

La nasa-butrón de la lamprea.

Los pescadores de lamprea desde embarcación utilizan la nasa-butrón, que calan en el fondo del río. Son unos aparejos de forma cilíndrica de dos o tres metros de longitud y una sola boca. La entrada tiene una abertura de unos 50 centímetros, y a partir de ahí la red se estrecha poco a poco a medida que la lamprea avanza hacia el extremo contrario.

FARO DE VIGO, 01/02/10

Festival de variedades de lamprea en el restaurante Olivo con los primeros ejemplares.

El conselleiro de Cultura y el alcalde de Valga acudieron a la cita ·· José Luis Baleirón la preparó en empanada, croquetas, carpacho, raviolis, con rissoto y a la bordalesa

El restaurante Olivo de Pontecesures se ganó en los últimos años un merecido prestigio gracias a la calidad de su cocina. A esa buena fama le suma unos productos de excelente calidad.

En busca de esa materia prima de gran nivel, el chef José Luis Baleirón y su esposa, Carmen Martínez, esperaban con muchas ganas el primer día de capturas de la lamprea.

De los 17 ejemplares que cayeron en las nasas de los valeiros de Pontecesures, el restaurante Olivo se hizo con los nueve de mayor tamaño, ya que los otros eran de reducidas dimensiones.

José Luis Baleirón sacó el máximo provecho a la calidad de la materia prima con la innovación que sus fogones aportan a cada plato. El chef de El Olivo sabe aplicar a cada producto la cocción necesaria y los aditamentos justos para realzar su sabor. Su buena mano queda marcada en cada plato.

La primera lamprea del río Ulla no podía ser una excepción. José Luis Baleirón reunió a un grupo de comensales el pasado martes para ser fiel a su compromiso, ya que, como es su costumbre, convida a las primeras lampreas a amigos y clientes.

En esta ocasión, compartieron mantel en conselleiro de Cultura e Turismo, Roberto Varela; el alcalde de Valga, José María Bello; Luciano Canedo, Amador Barreiro, Andrés Quintá, Carlos Gil, Fernando Lema, José de Lagar de Pintos, Benigno Miranda, Antonio de Afyt y Javier Miguéns.

El menú fue también muy especial, ya que estaba compuesto por empanada y croquetas de lamprea; carpacho templado de lamprea á feira; raviolis caseros rellenos de lamprea; rissoto de lamprea, sorbete de naranja sanguinela con vodka; lamprea Olivo a la bordalesa, y como remate tarta de chocolate caliente en dos texturas. La cita tuvo tal éxito que los comensales se comprometieron para reunirse de nuevo en el Xacobeo de 2021.

LOS DATOS
Primeras capturas

Las primeras embarcaciones que capturaron lampreas en el Ulla en esta temporada fueron la de los hermanos Ángel y Alejandro Pensado y la del matrimonio Villamarín.

Ríos crecidos

La abundancia de agua que llevan los cursos fluviales a causa de las lluvias no favorece para nada la captura de lampreas en estas primeras jornadas de la temporada .

EL CORREO GALLEGO, 17/01/10

La pesca de la lamprea se normaliza y las capturas del día demuestran que este año hay abundancia.

Una e las capturas del día.

El número de valeiros aumenta y el precio oscila entre 40 y 70 euros

Las capturas de lamprea realizadas ayer en aguas del Ulla demuestran que, como se esperaba, este año hay abundancia, gracias a las precipitaciones que en las últimas semanas elevaron el caudal del río para permitir que este pez se oriente mejor en su peregrinar hacia las zonas de desove.
Es imposible hacer un cálculo exacto del número de ejemplares capturados cada jornada porque muchos están reservados de antemano, los demás se venden directamente en muelle sin pasar por lonja (casi siempre a restaurantes especializados) y algunos pescadores prefieren mantener en secreto su balance diario.
Aún así ayer pudo comprobarse como varios barcos regresaban a puerto con media docena de ejemplares en cubierta, y parece que otros incluso superaron ese número.
Algunas estimaciones dicen que quizás se pescaron ayer más de treinta piezas de este suculento producto del río Ulla, pero puede que fueran más.
En cualquier caso el número va a seguir en aumento en las próximas jornadas, pues aumenta también el número de valeiros a bordo de las catorce embarcaciones autorizadas.
Sin ir más lejos, ayer se incorporaron a la campaña nuevas naves, que a primera hora de la mañana largaron sus nasas y que van a recogerlas hoy.
Las capturas, por tanto, se estabilizan, y en próximas jornadas va a ser posible llegar a las cien lampreas diarias e incluso mejorar ese registro con creces.
También se estabiliza el precio, que oscila entre los 40 y los 70 euros, si bien es cierto que dado que algunos restaurantes compran grandes cantidades y contactan con los pescadores antes de capturar el producto, esos precios pueden sufrir descuentos y bajar incluso hasta los 30 o 35 euros, para los ejemplares más pequeños, o elevarse hasta los 80 o 90 euros, en caso de que las lampreas sean de gran tamaño. Hay que aclarar que estos peces se pagan por pieza, y no por kilo.
Ni que decir tiene que el aumento de las capturas, directamente ligado a la disminución del caudal del río y de las corrientes, se traduce en la disponibilidad de lamprea en diferentes establecimientos, que como se explicó ayer preparan este parásito marino en todo tipo de presentaciones. En Pontecesures, Valga y Catoira hay varios restaurantes especializados.

FARO DE VIGO, 09/01/10

La primera lamprea de la temporada en aguas del Ulla se pagó a 70 euros.

Buenos precios y buenas capturas. Así puede resumirse la primera jornada con resultados positivos en la presente campaña de pesca de lamprea, iniciada el sábado pasado en aguas del Ulla. Fue preciso esperar hasta ayer para ver las primeras piezas, pero parece que valió la pena, pues los tripulantes de dos embarcaciones capturaron una veintena de piezas.
La primera y la más grande, costó 70 euros, mientras que las demás se vendieron a 50 euros por pieza.
Los propietarios del restaurante Olivo, también de Pontecesures, adquirieron prácticamente una decena de lampreas, entre ellas la que abrió la temporada.
Este establecimiento, regentado por José Luis y Carmen Baleirón, elabora su suculenta lamprea en todo tipo de presentaciones e incluso ofrece un menú degustación, con un precio de 56 euros.
En el citado restaurante pontecesureño una buena lamprea a la bordelesa, para cuatro personas, puede rondar los 90 euros. Pero también la sirena como ingrediente principal de empanada gallega o de croquetas y cocinan pasta rellena de este preciado pez, entre otras presentaciones.
La primera lamprea de la temporada, que como queda dicho adquirió el restaurante Olivo, fue pescada por los hermanos Alejandro y José Ángel Pesado Taibo.
La suya era una de las dos embarcaciones que ayer regresaban a tierra con lampreas a bordo, y las únicas que habían salido a recoger las nasas-butrón.
Algunos pescadores indican que entre hoy y mañana pueden empezar a trabajar los catorce barcos autorizados para la captura de este parásito marino en aguas del Ulla.

FARO DE VIGO, 08/01/10

Primera lampreas cesureñas.

El restaurante El Olivo compró nueve de los primeros 17 ejemplares ·· Se pagaron setenta euros por el grande, de kilo y medio ·· Los afortunados baleiros que los capturaron fueron los hermanos Pesado Taibo y el matrimonio Villamarín

Se hizo esperar, pero la monarca del Ulla, la lamprea, ya reposa en los fogones del prestigioso restaurante El Olivo de Pontecesures para alegrar los paladares más entendidos de la comarca. En total fueron 17 los ejemplares, aunque muchos de ellos de reducidas dimensiones «y nosotros sólo adquirimos los 9 más grandes», apunta Carmen, que regenta el establecimiento junto a su marido (y chef de renombre) José Luis Baleirón.

Dos fueron los grupos de baleiros que se llevaron el mérito en esta ocasión: la barca comandada por los hermanos Ángel y Alejandro Pesado y la del matrimonio Villamarín, que tripulan Jesús y su esposa Dolores.

Así, pasadas las diez de la mañana se retiraban las primeras nasas para satisfacción de un colectivo que, visto como va el Ulla de crecido, temía que se hiciesen esperar todavía más las lampreas. Asimismo, los medios de comunicación se volvieron a volcar con una especie cuyo prestigio gastronómico se remonta a los romanos y que ofrece una carne firme y que en nada se parece a la de ningún otro animal, de mar, aire o tierra.

Hoy, de cualquier forma, se espera que se dinamice la oferta, ya que la mayoría de los baleiros probarán fortuna con sus aparejos. De esta forma, en El Olivo presumían no sólo de haberse hecho con los mejores ejemplares, sino también de innovación. Porque, además de a la bordelesa (en este establecimiento advierten los entendidos que nunca repite) y en empanada, el cocinero y maestro internacional José Luis Baleirón se atreve con lo nunca visto: ravioli relleno del manjar del Ulla y un carpaccio templado de lamprea á feira. ¿Más oferta?

Pues quien se acerque hoy hasta el restaurante podrá hincarle también el diente a unas croquetas o empanada gallega crujiente, hechas con este pescado, así como a un rissoto elaborado con medallones de lamprea a la plancha. Por fin, también está el menú degustación, una buena forma de saborear de distintas formas este escurridizo pez sin escamas. La lamprea, Petromyzon marinus Linnaeus 1758, tiene en Galicia uno de los últimos reductos de la península: en el río Miño (Arbo) y el Ulla (Pontecesures y Padrón). De enero a marzo, está en plenitud de temporada, aunque también los meses de abril y mayo pueden ser buenos. En el mar, este animal parasita a grandes peces e incluso mamíferos marinos, a los que se fija con la boca, taladrando la piel para succionar fluidos vitales.

EL CORREO GALLEGO, 08/01/10