Carlos Mosquera, vecino de Pontecesures
Santiago Montenegro, vecino de A Ponte (Padrón)
La empresa de Padrón duplicó la facturación y aumentó un cincuenta por ciento el personal desde que Carlos Mosquera y Santiago Montenegro la dirigen ·· Su maquinaria está entre la más moderna de España
Facturación doblada, un cincuenta por ciento más de trabajadores, cuatro veces más de maquinaria, una modernización total de la empresa y la confianza de las grandes constructoras españolas. Todo eso ocurrió en Transportes y Grúas Estación desde que, en el año 2002, sus actuales responsables, Carlos Mosquera y Santiago Montenegro, se hicieron cargo de la dirección de la empresa en sustitución del, hasta entonces, administrador único, Serafín Montenegro, apartado del cargo tras una controvertida gestión y la evidencia de que, paralelamente, había montado una empresa en el mismo sector al frente de la cual figuraba como única accionista y administradora su hija, una estudiante de poco más de veinte años.
De los más de diez millones y medios de facturación que se contabilizaron en 2001, Transportes y Grúas Estación ha pasado a los 23.372.214,97 del año 2007: es decir, más del doble, pese a los problemas generados por el anterior gerente. En cuanto a la plantilla hubo una evolución similar y se pasó de 85, en 2001, a los 121 trabajadores del pasado ejercicio. En este periodo de tiempo los nuevos administradores han modernizado una empresa en la que no se renovaba el material y que tenía grandes deficiencias.
La evolución de las ventas demuestra un crecimiento sostenible. En los años 2001 y 2002, en los que aún estaba el anterior gerente, Transportes y Grúas Estación tenía una facturación que rondaba los diez millones y medio de euros (ver gráfico), que subieron casi un cincuenta por ciento más (hasta los 14.362.894,17) gracias a la brillante gestión de Santiago Montenegro y Carlos Mosquera, desde que tomaron las riendas de la empresa radicada en Padrón. En los años 2004 y 2005 se produjo una ralentización debido a los problemas judiciales provocados por el anterior administrador, empeñado en recuperar el control de la empresa. En esa época se notó, según fuentes de la empresa, el trasvase de clientes de Grúas Estación a la empresa creada en Santiago paralelamente por el ex gerente y todavía socio.
En el año 2005 se produjo el despegue definitivo al ganar varios concursos de grandes obras tras haber dado un paso importante en la modernización de la empresa. Pese a que se realizó una gran inversión en grúas, camiones grúas o elevadoras, aumentó la facturación hasta los casi 14 millones de euros. El ejercicio de 2006 se cerró muy cerca de la barrera de los 20 millones de euros, que se franqueó con creces en el año 2007, alcanzando el récord de más de 23 millones de euros.
Grandes infraestructuras
En estos últimos años la empresa ha participado en todas las grandes obras de infraestructuras que se llevan a cabo en Galicia, contratada por las constructoras más importantes de España, como Puentes y Calzadas, ACS, FCC, Ferrovial, etc. En las autovías, en las autopistas de peaje, en el AVE, en el aeropuerto de Lavacolla o en el puerto exterior de A Coruña, la maquinaria de la empresa liderada por Carlos Mosquera y Santiago Montenegro participaba tanto por la capacidad profesional de los trabajadores como por la moderna maquinaria con que cuenta.
Doblar ampliamente la facturación, modernizar una flota de 400 unidades o aumentar el cincuenta por ciento del personal, en apenas cinco años, tuvo un problema añadido por las denuncias presentadas por el anterior administrador, y algunos de sus asesores, con la intención de paralizar una empresa sólida y ahora bien gestionada, como bien lo demuestran los números. Grúas Estación está permanentemente sometida a una auditoría por las denuncias del ex gerente, que todavía conserva el 33% de las acciones y como tal percibe los beneficios correspondientes, tanto ante la Hacienda Pública como ante la Justicia ordinaria. Una de las principales acusaciones se refieren a mala administración, alzamiento de bienes o ventas del patrimonio de la empresa. Los datos de Grúas Estación demuestran todo lo contrario, como se puede ver en el cuadro adjunto. En este tiempo no ha dejado de crecer, de facturar y de crear puestos de trabajo, al tiempo que acredita una solvencia total. La última prueba se puede encontrar en el puerto exterior de A Coruña, la que posiblemente sea la obra civil más importante de Europa, en la que la UTE Langosteira se decantó por la oferta de Transportes y Grúas Estación por delante de otras empresas del sector.
EL CORREO GALLEGO, 28/07/08