Los familiares de Jesús, Roberto y José colocaron varios ramos de flores y coronas a los pies del monolito de piedra erigido junto al paso a nivel de Campaña.
Valga recordó ayer a las víctimas del tren. Un año después, decenas de vecinos acudieron de nuevo a las inmediaciones del paso a nivel de Campaña para rendir homenaje a Jesús Martínez Senín, Roberto Martínez Ríos y José García Bejo, los tres obreros de Setecoros que el 25 de abril de 2007 fueron arrollados por un convoy cuando atravesaban este cruce ferroviario. Familiares emocionados y el alcalde, José María Bello Maneiro, presidieron la ofrenda floral que se realizó en el monolito de piedra erigido en memoria de los tres malogrados vecinos. Previamente, se ofició una misa en la iglesia de Campaña, a escasos metros del paso a nivel de nefasto recuerdo, oficiada por el cura de la parroquia.
La emoción y los tristes recuerdos fueron los sentimientos que rodearon los actos en memoria de Jesús Martínez Senín, su hijo Roberto Martínez Ríos, y su socio José García Bejo, los tres obreros de Setecoros que tal día como ayer pero en el año 2007 fueron arrollados por un tren cuando intentaban cruzar con su vehículo el paso a nivel de Campaña. Las barreras estaban altas, pero el convoy pasó igual, a 97 kilómetros por hora, llevándose sus vidas por delante.
Ayer Jesús, Roberto y José estaban allí. Sus nombres permanecen grabados en el monolito de piedra que se erigió en su memoria a escasos metros del fatídico paso a nivel. No estuvieron solos, sino acompañados por decenas de vecinos que no quisieron dejar pasar la ocasión de volver a mostrar su apoyo a los familiares de las víctimas.
Ellos fueron los encargados de presidir y realizar la ofrenda floral ante el monolito. Varios ramos, una corona del Concello y cirios y velas ardiendo rodearon la escultura, entre las lágrimas y los lamentos de buena parte de los presentes.Tampoco faltó la Corporación municipal, con el alcalde, José María Bello Maneiro, a la cabeza y varios concejales que también se unieron al recuerdo de las víctimas del nefasto ferrocarril.
Previamente a la ofrenda, familiares, representantes políticos y ciudadanos en general habían asistido a una misa en la iglesia de Campaña oficiada por el cura de esta parroquia.
Un año >Justo un año después los vecinos de Valga volvieron al paso a nivel, como en aquellas tardes de rabia y dolor en las que cortaron las vías durante días consecutivos hasta conseguir que el Ministerio de Fomento se comprometiese a ejecutar las obras de supresión de los pasos a nivel. En este caso el tráfico ferroviario no se vio afectado, aunque el vigilante que desde hace un año permanece en el lugar sí tuvo que dar un aviso para que los convoyes circulasen con precaución por la zona debido a la congregación de gente.
Al fondo, como observándolo todo, permanecía la máquina de la empresa Dragados que realiza movimientos de tierras en la zona para construir un paso elevado. Esos son, de momento, los únicos trabajos que ejecutó el ADIF en un año.
DIARIO DE AROUSA, 26/04/08