El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) destina 3,5 millones de euros a las obras de supresión de dos pasos a nivel en la línea que une a las estaciones de Vilagarcía con Padrón y A Excravitude, a su paso por el término municipal de Valga. En concreto, estos pasos están situados en los cruces con los caminos de Carracido y de Castiñeiras-Carballa, ambos situados en la parroquia de Cordeiro. El subdelegado del Gobierno en Pontevedra, Abel Losada, visitó la ejecución de las obras, acompañado por el subdirector de pasos a nivel e instalaciones de protección y seguridad del Adif, Roberto Muela, y el alcalde de Valga, José María Bello Maneiro.
La solución contempla la construcción de un paso superior sobre la vía férrea, así como dos viales paralelos al trazado. “Non so se dá resposta a unha demanda histórica do Concello, senón que se mellora a permeabilidade da infraestrutura no municipio e se incrementan as condicións de seguridade, en especial para os peóns, así como para o tráfico viario e o ferroviario”, explicó el subdelegado. El nuevo paso superior permitirá el cruce de las vías y, además, se ejecutarán caminos de enlace, conectando ambas márgenes y permitiendo la accesibilidad para los propietarios de terrenos y vecindario. Las obras fueron adjudicadas a la empresa Construcciones Obras y Viarias y tendrán un plazo de ejecución de 9 meses.
Las actuaciones se enmarcan en el convenio suscrito por el Adif y el Concello de Valga, por el que la agencia estatal realizará las obras, mientras que la administración local asumirá el coste de más de 200.000 euros que supuso la obtención de las más de 240 parcelas y predios afectados, con un importante esfuerzo de gestión. Además, el Concello asumirá en el momento del final de las obras el mantenimiento y conservación de los nuevos viales resultantes.
Eliminación total de los pasos
Por otra parte, Losada conoció los planes del Adif para avanzar de cara a la supresión de los otros dos pasos a nivel que aún quedan en Valga. Uno de ellos está situado en el límite con Pontecesures y para lo cual se están barajando dos alternativas. El otro se sitúa en el otro “extremo” de la vía férrea, muy cerca de Catoira. En este sentido, Roberto Muela recordó el “historial de accidentalidade nos pasos a nivel” de Valga y señaló que “se segue traballando con intensidade para pórlle solución aos dous pasos a nivel que quedan” y así alcanzar la completa supresión de estas plataformas, concluyó.
Aos 91anos de idade morreu hoxe esta veciña da rúa Ullán 52 (Infesta), viúva de José Manuel Gil Blanco.
O velorio está instalado no Tanatorio Iría Flavia de Padrón.
O funeral terá lugar mañá xoves, a partires das 17 :30 horas, na Igrexa de Pontecesures. De seguido, os restos mortais recibirán sepultura no Camposanto Parroquial de San Xulián.
Por fin, el Concello atendió la petición que llevaban planteando desde hace años: contar con un intérprete de signos en alguna de las actividades que organiza.
«Toda persoa xorda ten dereito á información, libre e ampla. Sen ela, vives ás escuras. Se estamos ben informados, somos máis conscientes do que debemos facer e do que non». Esta es la reivindicación de Mariluz Peralba, vecina sorda oralista (lee los labios) y signante (usa la lengua de signos) que reside en Extramundi, en Padrón, tras casarse con Ángel Angueira, que es sordo signante. Ambos no oyen por la misma causa, meningitis, pero la mujer perdió la audición a los diez años, por lo que aprendió a hablar. Él a los dos años y su única lengua son los signos.
Mariluz Peralba, de 66 años y más conocida como Mariluz Gelucho, y su marido, de 76, están especialmente contentos estos días porque, por fin, el Concello atendió la petición que llevaban planteando desde hace años: contar con un intérprete de signos en alguna de las charlas que organiza. Así será el jueves, en la conferencia que dará el periodista Jesús Cintora en Padrón. Será la segunda vez que el Concello contrate un intérprete de signos, después de que lo hiciera en el reciente acto de ingreso de Anxo Angueira en la Real Academia Galega.
«Xa llo tiña dito moitas veces ao alcalde na campaña e estamos moi contentos de que nos atendera», señala Mariluz Peralba, quien explica que llevaba años pidiendo un intérprete de signos en actividades del Concello, así como un curso específico, «pero as miñas peticións sempre caeron en saco roto, que se di», añade. Ella es natural de Fornelo de Montes, en Pontevedra, y conoció a su marido en un encuentro de personas sordas de Galicia. «Aquel día colleume a man e xa non ma soltou», cuenta la vecina con una sonrisa, al tiempo que hace signos para que su marido pueda seguir la conversación, que ella mantiene gracias a que lee los labios y, en caso de dificultad, a la escritura.
Tienen dos hijos oyentes
Llevan 43 años juntos, 41 de casados y tienen dos hijos oyentes. «Foi algo que lle preguntei ao médico xa antes de casar e díxome que a xordeira non era hereditaria», relata. Con veinte años empezó a interesarse por la lengua de signos, con veinticinco se casó y se trasladó a Padrón. Tras superar barreras diarias para criar a sus hijos, con el paso de los años la vecina de Extamundi constató que las personas sordas necesitan más atención, en especial, dice, las que viven en pueblos pequeños «xa que son máis vulnerables porque están máis apartadas e deberían ter máis medios». Y, comprueba, además, que «nos imos facendo maiores e as cousas custan máis facelas, ata as máis simples». De ahí su reclamación para que la Xunta y la Federación de Asociacións de Persoas Xordas de Galicia presten más atención a este colectivo, especialmente, a los mayores sordos que residen en núcleos pequeños. También pide más acceso para cubrir las necesidades de la vida diaria, como, por ejemplo, que el centro de salud de Padrón tenga una pantalla en la que puedan informarse de cúando es su turno.
«Temos dereito á inclusión e á accesibilidade aos servizos», reivindica Mariluz, quien añade que «as persoas xordas somos máis desconfiadas aínda que, en xeral, a xente se porta ben e podo entender que lle custe falar con nós». La vecina de Padrón cree que «non é necesario que todo o mundo saiba a lingua de signos, pero si que intente vocalizar e mirar directamente á persoa xorda». Con 66 años habla de que tiene dos espinas clavadas: no haber podido trabajar por falta de oportunidades y no haber podido sacar el carné de conducir ya que cerca no había autoescuelas preparadas.
Contentos porque una actividad del Concello tendrá intérprete de signos
La pandemia fue, para este matrimonio de personas sordas, como una «guerra». Con las mascarillas, Mariluz Peralba no podía leer los labios y hasta le resultaba difícil comprender el lenguaje de signos al faltar la expresión de la cara. A día de hoy, considera que todavía «queda moito por facer polas persoas xordas e nos pobos é peor porque hai menos».
Así cuenta, que en Padrón son tres los vecinos con discapacidad auditiva, entre ellos, el matrimonio de Extramundi. «Canto máis illados estamos menos comunicación temos», asegura aunque, en su caso, pertenecen a una asociación de sordos de Santiago.
Mariluz Peralba afirma que ella y su marido están especialmente orgullosos de la familia que formaron, con dos hijos que son «persoas moi educadas, serviciais e responsables», dice. También le hizo especial ilusión ser abuela y cuenta que sus dos nietos aprenden el lenguaje de signos con los abuelos. El mayor le preguntó, con tres años, por qué tenía dos lenguas: la oral y la de las manos, relata Mariluz con una sonrisa.
Ser la madrina en la boda de su hijo le hizo sentirse especialmente valorada y ser dama en la fiesta Sanviño del bar O Pemento de Seira, en Rois, le hizo sentirse «non discriminada». De su marido, que trabajó en Cortizo, cuenta que fue el primer boxeador sordo de Galicia y que llegó a pelear con Pantera, aunque le retiraron la licencia, precisamente, por su sordera. Ambos están contentos porque, por fin, podrán asistir en Padrón a una a actividad con intérprete de signos.
Hace décadas que está prevista la obra en este núcleo de entrada al municipio por la provincia de Pontevedra
Con el inicio de las obras de humanización de la carretera N-550 a su paso por O Milladoiro,Padrón mira inevitablemente hacia el núcleo de Ames y no solo porque muchos padroneses se verán afectados por las restricciones y cambios en el tráfico a causa de los trabajos y una vez finalizados estos. Lo hace porque en Padrón hay un núcleo, cruzado por la vía nacional, el de A Ponte, que lleva décadas esperando por una obra similar, para humanizar la travesía y con ello, incrementar la seguridad para los peatones y unir el lugar con el casco urbano.
A Ponte lleva tanto tiempo esperando por esa obra que el Ministerio de Transportes, anteriormente de Fomento, tiene una deuda histórica con el núcleo y con Padrón. «Nin o goberno do PP nin o do PSOE no Estado foron quen de sacar adiante esa obra», reconoció el alcalde padronés Anxo Arca en el último pleno ordinario, en el que se aprobó, a propuesta del grupo socialista, pedir la gratuidad de la autopista entre Padrón y Santiago y en el que, inevitablemente saltó el tema de la actuación pendiente en A Ponte.
Anxo Arca solicitó hace semanas mejoras para la N-550 a su paso por Padrón y A Ponte. En este último punto, pidió la construcción de aceras a ambos lados de la vía hasta el núcleo urbano y la elevación de un paso de peatones. Desde el BNG, la edila Bea Rei recordó que fue un diputado nacionalista, Francisco Jorquera, el que en el año 2008 llevó al Parlamento una propuesta para humanizar todo el tramo de la carretera N-550 a su paso por Padrón. «Dende entón estase esperando», dijo Bea Rei, quien añadió que su grupo presentó en cada presupuesto estatal una enmienda para que se incluyera la obra y que tanto el gobierno del PP como el del PSOE la rechazaron.
Desde el partido popular de Padrón, el concejal Ángel Rodríguez recordó el plan plurianual aprobado en 2018 para ejecutar la humanización de la travesía de A Ponte, que no llegó a materializarse, dijo, a causa de la moción de censura presentada contra el entonces presidente Mariano Rajoy. Así, ese plan tenía como fin de la obra el año 2020, unos 25 años después del inicio del expediente para expropiar las viviendas necesarias.
Descartado en su día el polémico proyecto de cuatro carriles, en 1996, el entonces Ministerio de Fomento expropió unas 16 casas en ruina pegadas a la vía para llevar a cabo otro proyecto, que concretó en el 2009 y presupuestó en 4,5 millones.
De este último plan se ejecutó solo una obra de emergencia de 500.000 euros para derribar las casas en ruinas en el 2013 y abrir una senda peatonal. En 2018, hubo otra planificación plurianual, de 50.000 euros para ese año; un millón en 2019 y tres millones en 2020 (4,05 millones en total), tal y como recordó el concejal del PP de Padrón, partido que precisó que la humanización de la travesía de A Ponte no se hizo pese a que «tiña todos os permisos sectoriais», dijo Ángel Conde.
«Padrón sigue esperando», afirmó el edil del PP, quien no dudó en asegurar que el Gobierno central del PSOE «non priorizou esta obra». También afirmó que la actuación que se ejecuta en el núcleo de Ames colin dante con Santiago es «moi prexudicial para os veciños de Padrón» a la hora de desplazarse a Santiago. No obstante, para el PSOE de Padrón la obra de O Milladoiro es «un avance ao que os demais concellos polos que transita a N-550 miramos con atención, cada un dende a súa perspectiva, sabedores de que esa actuación é necesaria para aumentar a calidade de vida da poboación dese núcleo. E tamén será o exemplo daquelo ao que podemos aspirar outros lugares afectados polo tráfico desta estrada».
Sin mirar ni pensar en el núcleo de O Milladoiro, el Gobierno central tiene una deuda con A Ponte y con Padrón, cruzado por una vía con 30.000 vehículos diarios. El alcalde estuvo en A Ponte semanas atrás acompañado por la subdelegada del Gobierno en la provincia de A Coruña y por representantes del Ministerio de Fomento, a los que le trasladó la necesidad, entre otras mejoras, de construir aceras en ambos lados de la N-550 a su paso por el núcleo de entrada al concello desde Pontevedra, lo que sería un primer paso para empezar a saldar la deuda histórica.
A los 76 años de edad murió en el día de hoy Conchita Tarela que estaba casada con Santiago Rivas Tobío.
El velatorio está instalado en el tanatorio Iría Flavia de Padrón.
Mañana sábado 28 de septiembre, a partir de las 16 horas, tendrá lugar el funeral en la Iglesia de Pontecesures. Luego será incinerada en la intimidad familiar.