
Na instantánea vémolo co alcalde de Padrón, Antonio Fernández Angueira.
Na instantánea vémolo co alcalde de Padrón, Antonio Fernández Angueira.
La presencia de tres perros abandonados en la zona de A Picaraña y O Areal, en el municipio de Padrón, empieza a desesperar a los vecinos que, incluso, afirman que tienen miedo de que los animales «se boten ás persoas», teniendo en cuenta que ya mataron a otros canes y a tres ovejas.
El último ataque sucedió en la madrugada de ayer en el lugar de A Picaraña, en el que los animales abandonados entraron en una huerta particular y mataron una oveja y al perro pequeño de una vecina. Esta asegura que los canes llevan más de un mes abandonados en la zona, que primero aparecieron dos y después otros tantos. Uno de ellos fue recogido por lo que, a día de hoy, son tres los que siguen sueltos por esta parte de Padrón.
Los vecinos avisaron al servicio de emergencias 112, al Concello e incluso presentaron una denuncia en el cuartel de la Guardia Civil de Padrón. Les consta que el GES y la empresa que tiene contratada el Ayuntamiento para la recogida de animales sueltos trataron de capturarlos, pero no fueron capaces, según explican. En una ocasión, un vecino los encontró dentro de su huerta y los encerró. Avisó al GES pero los efectivos de emergencias le dijeron que estaban en una intervención y que no podían acudir, por lo que, finalmente, el hombre los soltó. Tras matar a varios perros y ovejas en O Areal y esta madrugada también en A Picaraña, los vecinos aseguran que empiezan a «ter medo de que os cans se boten á xente porque teñen fame» y piden que se capturen antes de que pase algo más grave y puedan morder a una persona.
Desde el Concello confirman que el GES y la empresa contratada intentaron capturarlos en varias ocasiones, pero no lo lograron pese a que también instalaron jaulas trampa. Ayer por la tarde iban a probar con dardos tranquilizantes aunque, según los vecinos, los animales se mueven más de noche.
García presidió ayer el lunes el primer pleno de su nueva etapa.
Alberto García presidió ayer su primer pleno desde que recuperó el bastón de mando de Catoira. Y aprovechó la sesión para sacar adelante el primer acuerdo trascendente de esta nueva etapa, como es una reivindicación dirigida a Renfe, al Estado central, la Xunta y a todo organismo que tenga algo que decir en la materia, para que se garantice el mantenimiento de los servicios ferroviarios.
En concreto, se quiere que se respeten la periodicidad y frecuencia de los trenes que utilizaban antes de la pandemia no solo los catoirenses, sino también los ciudadanos de Pontecesures y Padrón -con apeaderos propios- y, en general, los de comarcas como Caldas, O Sar y Barbanza.
Lo que hizo el alcalde vikingo fue incluir esta reivindicación en el orden del día a modo de Resolución de Alcaldía, pero sometiéndola a votación para que la Corporación le diera más fuerza tomando el acuerdo de reivindicar ese mantenimiento de los servicios ferroviarios, ya que con el estado de alarma por el coronavirus bajaron de 10 a 4 diarios, en cada sentido, y se teme que no vayan a recuperarse.
La propuesta elevada por García al pleno se basa en la reivindicación que hace días dio a conocer FARO DE VIGO, cuando el exconcejal pontecesureño Luis Sabariz hizo llegar a todos los grupos políticos parlamentarios y a los alcaldes del Bajo Ulla un informe en el que se alerta de esa pérdida de trenes, en perjuicio de la sociedad en general y, muy particularmente, de trabajadores y estudiantes.
“Como también van a salir muy perjudicados, en caso de reducirse el número de trenes, los ciudadanos de toda la comarca de Barbanza que se acercan a nuestras estaciones para utilizar este importante medio de transporte”, advierte el propio García.
“No tiene sentido que se introduzcan nuevos recortes o se mantengan los aplicados a raíz de la pandemia cuando está demostrado que los ciudadanos utilizan el tren en gran número, e incluso que cada año parecen hacerlo más, por eso nos oponemos a la reducción de frecuencias y exigimos que sigan parando en nuestros apeaderos”,” proclama el máximo mandatario catoirense.
Iván Caamaño, portavoz del PP , se ofreció a pedir a la diputada Ana Pastor que ejerza de mediadora en el Congreso y reclamó un frente común de reivindicación participado por los Concellos de Rianxo y Boiro.
Faro de Vigo
Los servicios de emergencias, tras rescatar al fallecido.
El hombre que apareció muerto el sábado en el río Ulla, entre Padrón y Pontecesures, ya ha sido identificado. Se trata de un vecino de Valga de 46 años, de iniciales J.L.V.R. Está siendo velado en el tanatorio municipal de esta localidad, y será enterrado a media tarde de hoy en el cementerio parroquial de Santa Cristina de Campaña.
El fallecido vivía solo, lo que explicaría por qué la familia tardó tanto en echarle en falta y en denunciar su desaparición. De hecho, a última hora de la tarde del sábado, el cuerpo todavía no había sido identificado, a pesar de que el cuerpo apareció a las dos de la tarde y se cree que el hombre pudo caer al río a última hora del viernes.
De todos modos, todavía no se pueden concretar las causas del deceso y como se produjo. Eso sí, los primeros indicios descartan la participación violenta de otras personas. En cualquier caso, al no aparecer todavía la bicicleta y otros enseres del fallecido, tampoco se puede determinar en que zona del Ulla cayó al agua.
La comitiva fúnebre saldrá del tanatorio de Valga a las 17.30 horas, y la misa de funeral será en la iglesia de Campaña, a cuyo término los restos mortales de J.L.V.R. recibirán sepultura en el cementerio parroquial. En la esquela se advierte a amigos y allegados que el aforo máximo en la iglesia será de 25 personas, debido a las restricciones impuestas por el coronavirus.
El cuerpo sin vida del valgués fue visto en A Ponte (entre Padrón y Pontecesures) sobre las 14.00 horas del sábado. Llevaba ropa deportiva y un casco de ciclismo, por lo que se sospecha que pudo salir a hacer deporte, pero no fue identificado al estar sin documentación.
Faro de Vigo
El cuerpo sin vida de hombre, de alrededor de 50 años, apareció flotando en el medio del río Ulla, a la altura de A Ponte (Padrón), alrededor de las dos y media de la tarde. Unos vecinos del lugar, que estaban con unos animales en la zona vieron el cuerpo, y alertaron a los que estaban en un bar próximo. Varios jóvenes se acercaron hasta el cuerpo, en una lancha, y consiguieron engancharlo para remolcarlo hasta la orilla, donde les esperaban los servicios de emergencia que fueron alertados por los vecinos del lugar. El juez de guardia llegó al lugar alrededor de las tres y cuarto de la tarde, y autorizó el levantamiento del cadáver.
Según fuentes del Concello, el hombre vestía ropa deportiva, pero no un mallot de ciclista, zapatillas de deporte, y llevaba puesto un casco de ciclista, por lo que se sospecha que pudiera estar haciendo deporte. Fuentes del GES indicaron que se realizó una inspección visual en las orillas del río, en ambas márgenes, pero no apareció la bicicleta. No tenía ninguna documentación encima ni tampoco teléfono móvil, por lo que todavía no ha podido ser identificado. Al lugar acudió el alcalde de Pontecesures que dijo no reconocer al fallecido, y tampoco pudo identificarlo el concejal de Padrón, Ángel Conde, que se desplazó al lugar de A Ponte.
Entre las hipotésis que se barajan está la de que accidentalmente cayera al río, antes de A Ponte, y que la corriente lo arrastrará hasta el límite entre el municipio de Padrón y Pontecesures, según comentó el concejal de Padrón, Ángel Conde. Aparentemente, según el edil, no parecía presentar signos de violencia.
La Guardia Civil mantiene abierta la investigación para esclarecer las circunstancias de la muerte, y para identificar al fallecido. Se mantiene la búsqueda de objetos personales que puedan poner nombre al hombre. Al lugar se desplazaron efectivos del GES y de la Policía Local de Padrón, así como miembros de la Guardia Civil y de servicios médicos, que solo pudieron certificar el fallecimiento.
La Voz de Galicia
Unos vecinos del lugar de A Ponte-Padrón, vieron sobre las 14 horas de ayer el cuerpo sin vida de un hombre flotando en aguas del río Ulla. Dieron aviso inmediato a los servicios locales de emergencia, que tras recuperar el cadáver con una lancha lo trasladaron hasta el muelle existente en las proximidades de Finsa. El hombre, de entre 40 y 50 años, no llevaba documentación, por lo que no fue posible indentificarlo. Un dato que sí ha transcendido es que tenía puesto un casco de ciclismo.
Al cierre de esta edición, las fuerzas de seguridad todavía desconocían la identidad del fallecido, habida cuenta de que aún no se había cursado denuncia alguna por desaparición, ni en la provincia de A Coruña ni en la de Pontevedra. En cualquier caso, lo que parece inicialmente descartado es que el hombre fuese víctima de un acto violento. Según fuentes de la investigación, la hipótesis más probable ahora es que el hombre terminase en el río tras sufrir un accidente.
En el lugar de los hechos se presentó el alcalde de Padrón y miembros del gobierno pontecesureño, pero nadie conoció al varón, por lo que se cree que no reside en ninguna de estas dos localidades, y que su presunta caída al Ulla se produjo en alguna zona del curso alto o medio del río. También se cree que llevaba en el agua al menos desde última hora de la tarde del viernos. Participaron en el operativo la Policía Local, el GES de Padrón y la Guardia Civil.
Faro de Vigo