El BNG insta a la Xunta a mejorar el vial que une Baloira con Pontecesures.

El BNG colocó carteles a lo largo de esta carretera.

El BNG colocó carteles a lo largo de esta carretera.

El BNG de A Estrada instó ayer públicamente a la Xunta de Galicia a mejorar la carretera que une Baloira con Pontecesures. La formación nacionalista colocó carteles a lo largo e la PO-214 como gesto de reivindicación de que la administración gallega mejore el trazado y la capa de rodadura de esta infraestructura de comunicación.

La edil del BNG, Susana Camba, explicó que esta carretera “es la única vía que une el municipio estradense con Pontecesures y Padrón, que es también la única vía de acceso con la autovía del Barbanza”. “No solo tiene un trazado sinuoso sino que tiene un apreciable deterioro de la capa de rodadura, que en el algún tramo es intransitable”, apuntó la portavoz del grupo municipal del Bloque.

Desde el BNG se aseguró que los vecinos que utilizan esta carretera “están hartos de esta desidia por parte de la administración autonómica y por parte del Concello, que no exige la mejora de esta carretera”, apuntó Camba. Añade que a los problemas del vial hay que sumar los enormes eucaliptos a lo largo de su trazado, señalando que, cuando hay temporal o vientos fuertes, la carretera se llena de ramas, algunas de importante calibre, que dificultan el tránsito.

Faro de Vigo

Que din os rumorosos.

¿Acierta Feijóo con el argumento contra la demarcación provincial usada por Sánchez en la crisis del corovanivus? Tiene toda la razón al denunciar que no es normal que a una persona de Padrón se le prohíba el desplazamiento a Pontecesures, localidades separadas sólo por un río, pero sí se le permita viajar a Cariño, a 163 kilómetros. Pero no debería denostar la provincia por ser un invento del siglo XIX, porque entonces cargará de razones a sus rivales que le exigen la supresión de las diputaciones que él defiende. Y, ya puestos, los nacionalistas se verán reforzados para dibujar un nuevo mapa territorial que pondría el actual patas arriba. Debió Sánchez elegir la comunidad y no la provincia, pero esta tiene todavía su razón de ser en el s. XXI.

El Correo Gallego

El tercer provincialismo.

LOS gallegos de no hace tanto tiempo se geolocalizaban de una forma muy precisa. Cuando alguien tenía que mostrar su procedencia decía que era “de la parte” de Santiago, de Vilagarcía, o de Verín. Con eso bastaba y el interlocutor se hacía una idea de los pagos por los que andaba el sujeto. No había necesidad de aclarar provincia, ni municipio, ni partido judicial, ni parroquia. Se pertenecía a una demarcación ambigua pero suficiente, que sin embargo carecía de reconocimiento legal. Quien mejor entendió nuestra vaguedad administrativa fue Torrente Ballester, el mismo que sitúa su Castroforte de Baralla como entidad volante desprendida de la tierra y capaz de trasladarse a dónde sus vecinos decidieran.

Hasta que llegó la autonomía ninguno de los trajes administrativos le sentó bien a Galicia. O era grande o le quedaba pequeño. Desde los organismos centrales se procuraba establecer una talla única para así ahorrarse complicaciones pero la realidad se resistía, y aquí la resistencia era callada y tenaz. Sabían nuestros abuelos que Galicia no era tal como se cartografiaba en alguna dependencia de Madrid y entonces surgía, junto a la realidad oficial, otra profunda y auténtica con referencias brumosas. Ante la vista de documentos timbrados que atestiguaban que el titular era de tal provincia y cual municipio, el afectado decía para sí mismo “serei” y seguía adelante como si nada.

Sufrimos una de las peores influencias de Napoleón con su manía de organizarlo todo y codificar los más mínimos detalles. Los afrancesados españoles se contagiaron y el resultado de todo ello fue la división provincial que resiste hasta hoy y otra municipal que intenta ser mitigada, con poco éxito, mediante la fusión de concellos y las áreas metropolitanas. En suma que, si bien la expresión “ser de la parte de” se ha ido perdiendo, provincias y municipios no dejan de ser jurisdicciones ortopédicas que funcionan por inercia hasta que llega una crisis.

En esta ocasión el emperador francés no tiene la culpa, sino una autoridad central que evidencia que entre Galicia y Madrid hay mucho más que seiscientos kilómetros. A esa distancia sideral no se ve una comunidad autónoma sino cuatro provincias y trescientos trece municipios. Mientras sólo tuvieron un valor administrativo, soslayable en la vida cotidiana, las molestias eran menores pero todo cambia cuando se convierten en criterios rígidos para orientar la vuelta a la “normalidad”. Las provincias se solapan. Los municipios se componen de núcleos con una dinámica propia. La Galicia genuina hace estallar las costuras jurisdiccionales, lo cual obliga a rectificar decretos de inspiración jacobina. Hay como una resurrección de la Galicia organizada por los romanos con su flexibilidad característica. Que el puente que une Padrón y Pontecesures sea idea de Roma habla bien claro de que su imperio, el mejor que pasó por el fogar de Breogán, se regía por pautas naturales y no por cuadrículas trazadas por los senadores a orillas del Tíber. Mañana que inauguramos la segunda fase, en ese puente seguirá habiendo una frontera que no separa nada y lo complica todo.

El Correo Gallego

El lamento de una vecina de Pontecesures: «Podo ir a Tui, pero non a Padrón a ver a meu pai».

Padrón y Pontecesures, municipios limítrofes entre las provincias de A Coruña y Pontevedra, están pendientes del levantamiento de restricciones para que sus vecinos puedan moverse libremente de un lado a otro del puente sobre el río Ulla, como hacen de toda la vida. Son muchos los de Pontecesures, e incluso Valga, que se desplazan a la capital del Sar a realizar gestiones, desde comprar en los establecimientos comerciales locales hasta ir al banco, dentista o notario, entre muchas otras. Y también desde Padrón se mueven al otro lado del río para hacer compras en la localidad de Cesures.

Cuando quede sin efecto esa restricción de moverse entre provincias, sea primero o no entre municipios limítrofes, «vai ser un alivio moi grande», según opina María del Carmen Magán Pérez, vecina de 47 años de la aldea de Infesta, en Pontecesures. «Non ten ningún sentido o que está pasando», añade. «Eu podo ir a Tui, pero non podo ir a Pazos, en Padrón, que está ao lado, a ver a meu pai», lamenta.

Controles policiales

En su caso, habitualmente se desplaza a Padrón a comprar en la plaza de abastos y en tiendas del pueblo, pero también va al dentista y al fisioterapeuta. «Pese a estar todo a un paso, non podo ir nin a comprar nin a ver a familiares», cuenta. Lo mismo le pasa y le seguirá pasando a su hermano mientras no se levante la restricción de moverse entre provincias. Él reside en Rois y, en todo este tiempo, no pudo ir a Cesures a ver a su madre, con la que reside María del Carmen Magán.

«Está mal feito e será un alivio que o cambien», asegura la vecina de Pontecesures, que está deseando poder ir a Padrón sin problemas, como muchos otros vecinos.

En su caso, también acaba de acompañar a su hijo a recoger sus pertenencias en la residencia universitaria de A Coruña, ciudad en la que estudia, para lo que se movió con un justificante.

La vecina también está yendo con su madre una vez al mes a una consulta médica en Santiago, pero siempre con justificante e «así vas máis tranquila», dice María del Carmen Magán, que recuerda que levantar la prohibición de cambiar de provincia en municipios limítrofes será necesario para que los jóvenes de Pontecesures y Valga que estudian en Padrón puedan acudir mañana al instituto, en el caso de los cursos que están autorizados.

Durante el tiempo de prohibición de cambiar de provincia, el puente de Cesures está siendo objeto de controles policiales, en los que se está parando a conductores y preguntándoles el motivo del desplazamiento.

El BNG pidió en Madrid que esa limitación de movimientos se levantara ya en municipios limítrofes de distintas provincias, algo que también tiene solicitado el Concello de Padrón.

La Voz de Galicia

Los gallegos podrán moverse entre municipios limítrofes de diferente provincia para actividades socioeconómicas.

El Gobierno central acepta una de las peticiones que la Xunta le trasladó la pasada jornada a Moncloa después de conocer que Galicia pasaba a la fase 2.

La ciudadanía gallega podrá circular entre los municipios limítrofes de las diferentes provincias para realizar actividades socioeconómicas a partir de este lunes, cuando Galicia entre en la fase 2 de la desescalada.

Así lo recoge el Boletín Oficial del Estado que ha publicado este sábado el Gobierno central y que contempla las “medidas urgentes” que se aplicarán en las Comunidades a partir del lunes, 25 de mayo de 2020.

De esta manera, el nuevo documento modifica la Orden SND/399/2020, del 9 de mayo, para la flexibilización de determinadas restricciones de ámbito nacional. Uno de sus artículos ahora recoge que se permitirá la “movilidad interterritorial entre municipios colindantes de tránsito habitual para la realización de actividades socioeconómicas”.

Así, el Gobierno central acepta una de las peticiones que la Xunta le trasladó la pasada jornada a Moncloa después de conocer que Galicia pasaba a la fase 2 de la desescalada y que la ciudadanía no podría circular libremente por todo el territorio autonómico.

Cuando esta petición fue rechazada, la Consellería de Sanidade trasladó al poder ejecutivo que al menos se flexibilizase la movilidad en tres supuestos: visitar a familiares de hasta segundo grado (abuelos o padres) que vivan en otra provincia, pernoctar en segundas residencias situadas en otra demarcación provincial diferente a la vivienda habitual y la movilidad entre los ayuntamientos limítrofes de provincias diferentes.

Finalmente, el BOE extraordinario de este sábado recoge la última de las reclamaciones citadas y facilita que este tipo de municipios, como puede ser el caso de Padrón y Pontecesures, puedan recuperar el tránsito habitual para realizar actividades de tipo social o económico.

De hecho, el conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña, recordó esta mañana de sábado en una entrevista en la Radio Galega, recogida por Europa Press, que esta medida beneficiaría a un total de 73 localidades, unas 277.000 personas que se distribuyen en ayuntamientos mayoritariamente pequeños.

Parece que podremos ir a Padrón y viceversa.

La Xunta da por hecho que unos 277.000 gallegos de 73 localidades podrán desplazarse a concellos limítrofes de otras provincias.

Redacción / La Voz 23/05/2020 14:15 h

El Gobierno rechazó la movilidad entre provincias con el ascenso de Galicia a la fase 2 de la desescalada, una apertura que pedía tanto la Xunta como el BNG. Sin embargo, el Ejecutivo central sí tuvo en cuenta otra de las peticiones que se le hizo llegar desde la comunidad autónoma y que negoció con el diputado nacionalista Néstor Rego, y es que, al menos, se solicitase el tránsito entre concellos limítrofes de provincias que tienen relaciones muy estrechas. El BOE publicado hoy en principio lo autoriza (y así lo asume la Xunta), aunque solo para actividades socioeconómicas. Sería una relajación en las medidas de confinamiento que disfruta ya desde hace semanas el País Vasco.

La ciudadanía gallega podrá circular entre los municipios limítrofes de las diferentes provincias para realizar actividades socioeconómicas a partir de este lunes, cuando Galicia entre en la fase 2 de la desescalada. Así lo recoge el Boletín Oficial del Estado que ha publicado este sábado el Gobierno central y que contempla las «medidas urgentes» que se aplicarán en las Comunidades a partir del lunes, 25 de mayo de 2020. De esta manera, el nuevo documento modifica la Orden SND/399/2020, del 9 de mayo, para la flexibilización de determinadas restricciones de ámbito nacional. Uno de sus artículos ahora recoge que se permitirá la «movilidad interterritorial entre municipios colindantes de tránsito habitual para la realización de actividades socioeconómicas».

Así, el Gobierno central acepta una de las peticiones que la Xunta le trasladó la pasada jornada a Moncloa después de conocer que Galicia pasaba a la fase 2 de la desescalada y que la ciudadanía no podría circular libremente por todo el territorio autonómico. Cuando esta petición fue rechazada, la Consellería de Sanidade trasladó al poder ejecutivo que al menos se flexibilizase la movilidad en tres supuestos: visitar a familiares de hasta segundo grado (abuelos o padres) que vivan en otra provincia, pernoctar en segundas residencias situadas en otra demarcación provincial diferente a la vivienda habitual y la movilidad entre los ayuntamientos limítrofes de provincias diferentes. Finalmente, el BOE extraordinario de este sábado recoge la última de las reclamaciones citadas y facilita que este tipo de municipios, como puede ser el caso de Padrón y Pontecesures, puedan recuperar el tránsito habitual para realizar actividades de tipo social o económico.

De hecho, el conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña, recordó esta mañana de sábado en una entrevista en la Radio Galega, recogida por Europa Press, que esta medida beneficiaría a un total de 73 localidades, unas 277.000 personas que se distribuyen en ayuntamientos mayoritariamente pequeños.

La Voz de Galicia