El PSOE denuncia «o total desleixo» del gobierno popular, que presenta una partida de inversiones de 5.000 euros
El Concello de Pontecesures celebró este miércoles pleno. Una sesión importante, toda vez que en ella se iba a aprobar el presupuesto municipal formulado por el gobierno que encabeza Juan Manuel Vidal Seage (PP). En la sesión, el socialista Roque Araújo, no dejó pasar la ocasión de recordar que «o Concello de Pontecesures tardou sete anos en aprobar o seu primeiro orzamento municipal». Un presupuesto al que se ha llegado, relatan desde el PSOE, porque el gobierno local se ha visto «obrigado para sacar adiante a nova Relación de Postos de Traballo (RPT) e as consecuentes melloras salariais para o colectivo de traballadores e traballadoras». Precisamente para no entorpecer esas mejoras, los socialistas se han abstenido en la votación de las cuentas.
Teniendo en cuenta que el Concello ha pasado siete años con los presupuestos prorrogados, «case resulta anecdótico subliñar que as contas do 2022 chegan no pleno en maio cando a maior parte dos municipios xa as teñen en vigor». Para el portavoz socialista, lo peor no es eso, sino el hecho de que en el capítulo de inversiones únicamente hay consignados 5.000 euros, mientras que se incluye «unha partida nova de 7.500 euros para publicidade e propaganda. O ridículo é máximo». Con estas cifras, barruntan los socialistas que el alcalde «podería quedar na casa os 365 días do ano nun Concello que depende ao 100% da Deputación, pois tódolos investimentos que se fixeron nestes sete anos e os que se van facer neste 2022 veñen da Deputación, máis alá de catro migallas da Xunta». «Dende que Seage sestea na alcaldía, a Deputación invertiu 3,5 millóns en Pontecesures», dice Araújo, quien recalca que el Plan Concellos dejará este año otros 640.874 euros en la localidad: en actuaciones en edificios municipales, en calles, mejoras en la estación de tratamiento de agua, en el Camiño de Fenteira a Grobas, en el parque infantil de Carreiras y en la Biblioteca Municipal.«Ademais disto, Pontecesures tamén contou con 361.000 euros para a recuperación do espazo público na fronte da ría, case 250.000 euros para a recuperación peonil das rúas Castro e Infesta e disporá doutros 366.800 euros para a conexión peonil e amable do núcleo urbano gracias ao novo plan ReacPon da Deputación».
La Diputación de Pontevedra ha aprobado este viernes en la reunión de la Junta de Gobierno, ayudas por tres millones de euros destinadas a once ayuntamientos de la provincia.
Según ha informado en rueda de prensa el vicepresidente de la Diputación, César Mosquera los municipios de Barro, Bueu, Caldas de Reis, Cambados, Meaño, Moraña, Pontecesures, Porriño, Portas, Redondela y Silleda serán los beneficiarios de estas subvenciones del ‘Plan Concellos’.
Para la comarca O Salnés han sido aprobadas aportaciones para Cambados, 371.448 euros para la mejora de caminos rurales, y Pontecesures, 72.027 euros que servirán para mejorar el parque infantil de Carreiras.
No pleno de onte solicitamos ó equipo de goberno que, á maior brevidade posible, proceda á clausura do parque infantil de Condide mentras non se substitúen os xogos e o firme do mesmo. Presenta un estado deplorable que fai imposible o seu uso e desfrute, privando ós rapaces e veciños deste servizo, cousa que o alcalde descoñecía confundindo, incluso, este parque co de Carreiras.
Galicia registró el pasado año 106.287 donantes de sangre y una tasa de 39 donaciones por cada mil habitantes, muy cerca del 40 % que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS), y solo a dos mil unidades de las que aconseja este organismo. Así lo indican los datos de la Axencia de Doazón de Órganos e Sangue (ADOS), que posicionan a la comunidad gallega como la tercera que más dona en todo el territorio nacional.
Esta cifra supone 1.650 donaciones más que en el año 2020, un incremento significativo teniendo en cuenta que el 2021 continuó marcado por la pandemia. Por provincias, A Coruña es la que más donaciones realizó, con 50.720, seguida de Pontevedra , con 37.421; Ourense, 10.318; y Lugo, con 7.828. Todas aumentaron las donaciones respecto el año 2020 excepto Lugo, que curiosamente mantuvo la misma cifra durante los dos años.
Según el balance de ADOS, presentado por su directora, Marisa López García, y el director xeral de Asistencia Sanitaria, Jorge Aboal, las ciudades gallegas concentraron casi la mitad de las donaciones totales de la comunidad, el 48% concretamente. Sumaron así una cifra de 51.198 entre las siete, siendo Santiago la de mayor tasa de donaciones, 104 por cada mil habitantes, aunque en números totales fue Vigo la que obtuvo las mayores cifras (14.238).
La Axendia de Doazón de Órganos e Sangue destaca que el ayuntamiento con mayor participación de Galicia fue el de Padrón en la provincia de A Coruña, con 734 donaciones, lo que le permitió alcanzar las 88 por cada 1.000 habitantes y año . En la pronvincia de Lugo el ayuntamiento de Meira fue el que obtuvo la mayor tasa con un índice de 65 por cada 1000 habitantes. En la de Ourense, A Pobra de Trives tuvo una tasa de 66/1000 habitantes; y en la de Pontevedra el ayuntamiento mas participativo fue el de Pontecesures con 68/1.000 habitantes.
Desde ADOS valoraron ayer el incremento de afluencia a donar pese al contexto de pandemia de la covid-19, con un cinco por ciento más que el año anterior –en el que hubo varios meses de confinamiento–, con un 20 % de asistencia a los centros de donación y un 80 % a unidades móviles.
En cuanto al perfil, el 47,2 por ciento fueron mujeres quienes, recordó la directora de ADOS, “sólo pueden donar tres veces al año”. El pasado ejercicio se aumentó el número de nuevos donantes, con 6.887, que suponen un 9% que se incorporaron a la base de datos de Galicia, que en la actualidad supera las 425.000 personas.
La agencia desarrolla una actividad destacable en colaboración con las tres universidades gallegas, realizando una campaña de sensibilización en centros de los siete campus. Según los datos facilitados por la Consellería de Sanidade, durante este curso académico, entre octubre y noviembre se registraron un total de 2.397 donaciones de sangre en este ámbito. Y en la actualidad se está desarrollando la segunda fase de marzo a mayo.
Asimismo ADOS señala que este 2022 se continuará con el programa de mejoras en infraestructuras iniciado hace seis años, con la adquisición de una nueva unidad móvil, que se añade a la renovación del parque de vehículos con el que operan., y que tuvo su precedente el pasado mes de febrero con la puesta en marcha de la nueva unidad móvil para el área sanitaria de A Coruña
Finalmente, desde ADOS insisten en agradecer al conjunto de lpersonas, instituciones, empresas y asociaciones que colaboran en las campañas informativas a favor de la donación de sangre y a todas las personas que decidieron donar durante el año 2021.
La explotación, dirigida por Manuel Bandín, hace vino «coma se fixo sempre»
La historia de Torres Augusti es la historia de una pasión: la que Manuel Bandín siente por producir su propio vino. Se le nota cuando dispone las copas en las que va a servir sus caldos, en la inquisitiva mirada con la que analiza a quien le da el primer sorbo, en la sonrisa de orgullo que se dibuja en su rostro cuando recibe como respuesta un gesto de rotunda aprobación. El secreto de su vino, dice, es no tener secreto: «Nós seguimos facendo o viño coma se fixo sempre», señala este bodeguero de Valga.
Su historia en este mundo arrancó, sin que él lo sospechase, en su infancia. En su casa, como en la mayoría de las casas de la Galicia rural, se producían caldos de mayor o menor calidad para el autoconsumo. Años después, su padre le cedió una parcela, «unha finca forte, de xabre», en la que, con el siglo XXI llamando a la puerta, plantó albariño y caíño. Durante los primeros años, vendió su uva a quien se la pagó. Hizo negocio, pero no se sentía ni cómodo, ni a gusto. Así que comenzó a elaborar su propio vino. Y en ese momento descubrió Manuel Bandín su gran pasión.
Tras unos arranques titubeantes, decidió crear su bodega. Eligió para ello el esqueleto de una vieja granja de terneros de su Cordeiro natal. Ahí sigue, justo al lado de una finca en la que crecen parte de sus viñas. «O nome, Torres Augusti, vén das torres de Catoira. Eu quería poñerlle un nome vinculado a esta zona, pero en Valga estiven mirando e non atopei ningún que me gustara». Cuando iba a sacar su primera cosecha, pensó en llamarle al vino igual que a la bodega, «pero puxéronme pegas polo coñac Torres 10. Así que lle puxemos Castellum Augusti». Para bautizar su segunda elaboración eligió Pepe Cabanas, «en recordo do pai da miña muller», que pasó por varias cárceles franquistas y al que le hizo un retrato a vuelapluma Llerena, «que foi colaborador de Isaac Díaz Pardo». Aquel dibujo ocupa, ahora, la etiqueta de las botellas.
Presentar sus vinos como se merecen es algo que apasiona a Manuel Bandín. Casi tanto como compartirlos. «O meu viño é amarelo, como era antes o viño», dice. Tiene un color intenso que se obtiene al dar la uva más tiempo de maduración, «o que fai que a cáscara lle dea un ton máis intenso». Además, el vino pasa nueve meses en cuba, sobre sus lías. «Logo filtrámolo, embotellámolo, e deixámolo polo menos seis meses en botella», recalca.
El resultado, explican los críticos, es un vino «equilibrado, grueso y espeso». «Aromáticamente —dice la web de la bodega— es generoso con las frutas de hueso como el melocotón y el albaricoque, acompañado de toques de hierba fresca». Y se recomienza como acompañante ideal para carnes blancas, pescados y conservas. O para tomar solo, brindando por una buena razón.
Los vinos de Torres Augusti se distribuyen a varios puntos de Galicia, Asturias, Madrid, Marbella, Menorca, Ibiza, y en estos momentos intenta abrirse paso hacia Barcelona y Francia. Teniendo en cuenta que de la bodega salen unas 9.000 botellas cada año, «tampouco temos para moito máis», en palabras del bodeguero de Valga, que no aspira a hacerse rico con esta actividad. Le basta dice, con tener sus viñas, con salir cada mañana a revisarlas y a comprobar que todo está en orden, con darles los cuidados que necesitan cuando los necesitan… «As cepas téñoas eu da miña man, ao meu xeito», dice el bodeguero al que en varias ocasiones le han reconocido su trabajo con premios —sus vinos fueron oro varios años en la Guía de vinos, destilados y bodegas de Galicia— y con excelentes valoraciones en la guía Peñín, donde siempre se queda por encima de los noventa puntos. Pero el reconocimiento que más le gusta es que en los bares en los que se sirve su albariño, muchos clientes se refieran a él como «el vino de oro». Y ese sí que es un honor.
Una de las cinco empresas que forman la IXP Terras de Barbanza e Iria
Las cepas de vino plantadas y cultivadas por Manuel Bandín no pudieron entrar a formar parte, en su día, de la DOP Rías Baixas. Está convencido de que «foi unha cuestión política. Aquí non tiñamos políticos fortes que tirasen polo tema e quedamos fóra», sentencia. Hace unos años, su bodega se incorporó a la indicación geográfica protegida Terras de Barbanza e Iria, y es de momento la única de las cinco empresas que se trabajan con ese sello en la orilla sur del Ulla.
Según los datos de la Xunta de Galicia, durante el año 2020, esa IXP amparaba la producción de 8,2 hectáreas, una superficie que se podría ampliar si salen adelante los planes del Concello de Valga para crear un parque agroforestal. De la indicación geográfica forman parte diez viticultores y cinco industrias transformadoras. Se mueven en total 57.899 kilos de uva, con los que se fabrican 29.768 litros de vino y que producen un movimiento económico de 113.130 euros.