Padrón reclamará señales luminosas para los pasos de peatones de la villa.

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El Concello de Padrón solicitará al organismo Demarcación de Estradas en Galicia, dependiente del Ministerio de Fomento, la señalización luminosa de todos los pasos de peatones que existen en el tramo urbano de la carretera N-550 y que no la tienen. Así lo acordó por unanimidad el pleno de la corporación, a propuesta del grupo independiente, que recordó que hay pasos muy peligrosos para los viandantes, como el situado junto al Jardín Botánico, el que está junto al puesto de la Guardia Civil, la Fundación Cela o incluso el nuevo que acaban de señalizar junto a la subida del campo de fútbol.

En este sentido, el edil Eloi Rodríguez explica que la mayor parte de los pasos «carecen de sinalización axeitada», con lo que son «un perigo constante e continuo para todos os peóns que cruzan diariamente por eles». En su opinión, esa peligrosidad se agrava en otoño e invierno, «cando a luminisodidade diminúe».

Todos los grupos se mostraron a favor de la medida y el BNG incluso apuntó la idea de que la señalización podría ser una «medida disuasoria» para el tráfico pesado que, pese a la variante, sigue circulando a diario por el centro de la villa. Para ello, la mejor opción sería instalar un semáforo con pulsador en cada uno de ellos, como ya existe en tres.En esta línea, el Partido Socialista incluso propuso la posibilidad de hacer pasos elevados, como los que hay en la avenida de Castelao o en la salida del Campo do Souto, para disuadir al tráfico pesado de pasar por el centro de la villa.

En este punto, el alcalde Antonio Fernández explicó que Carreteras quiere ceder al Concello el tramo de la N-550 desde la rotonda de Pazos hasta A Ponte, aunque no estaría dispuesta a acometer las obras necesarias para dejar la vía en buenas condiciones.El pleno también aprobó, a propuesta del grupo Alternativa por Padrón AxP), solicitar un paso de peatones con semáforo en la rotonda del Scala, un punto por el que cruzan cientos de peregrinos, además de vecinos de la zona. El alcalde de Padrón explicó que el Concello ya solicitó ese paso en más de una ocasión y por escrito, pero que se reiterará la petición.

También se acordó solicitar a Carreteras otro semáforo para el paso que existe después de la glorieta de A Picaraña, de acuerdo con la moción aprobada que presentó el grupo AxP.Por último, con respecto a la N-550, el pleno aprobó otra propuesta del grupo independiente para corregir la ubicación del último paso de peatones que acaban de señalizar en la vía, en concreto en la subida de la rampa del campo del fútbol. Tal y como coinciden todos los grupos, donde está «non ten accesibilidade» para personas con movilidad reducida o para aquellas que lleven un carrito de bebé o de la compra. A mayores, coincide con el giro a la derecha de los vehículos que se dirigen en sentido Pontevedra, con lo que hay riesgo de atropello para los viandantes.Por ello, la propuesta de CIPa es que se señalice en el lado izquierdo de la rampa. Ese paso sustituye a otro que estaba señalizado unos metros antes en la N-550 y al que se accedía tras subir unas escaleras. En la actualidad, aún sin haber paso, los peatones siguen cruzando por este punto de la carretera, con el consiguiente peligro.

La Voz de Galicia

La peatonalización del casco histórico de Padrón divide a vecinos y comercio.

La medida suscita opiniones encontradas sobre sus beneficios e inconvenientes.

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El acuerdo y consenso que hubo en los siete grupos políticos del Concello para decidir la peatonalización de todas las calles y plazas de la zona histórica de Padrón contrasta con la diferencia de opiniones que hay a pie de calle entre comerciantes, hosteleros y vecinos de las vías afectadas: rúa Real, Santo Domingo, Dolores, Murgadán, Corredoira da Barca y las plazas Rodríguez Cobián, y la conocida como la das Galiñas.

La división de opiniones se palpa ya entre el comercio y la hostelería consultada de la calle con más número de negocios, la Real. Los que están a favor de la peatonalización consideran que «todo son vantaxes» y hablan de que beneficiará la actividad comercial de los establecimientos, tal y como sostienen también los grupos políticos del Concello.

Lo ven así porque creen que hay alternativas de estacionamiento para compensar las 80 plazas que se pierden en las vías peatonalizadas. Aunque, especifican, esos espacios «non están a beira da porta, como pretenden moitos condutores». Además, hay quien apunta que en la Rúa Real hay peligro por la velocidad a la que a veces pasan los coches, ya que «non se pode poñer un pé fóra do portal».

Por ello, consideran que, sin tráfico, todo serán comodidades, «sen ter que preocuparse dos coches nin ter que apartar deles». Otro comerciante añade que, a nivel de clientes, no perjudicará nada porque estos «xa non poden pasar nin aparcar nestas rúas».

Para algunos, esta segunda fase de peatonalización del casco histórico ya se debió hacer junto con la primera, en la etapa del gobierno de Jesús Villamor. Sin circulación y sin vehículos, alguno de los negocios que están a favor propone que el Concello instale bancos, farolas y árboles para humanizar más esta zona céntrica de la villa.

Mención especial merece la plaza Rodríguez Cobián, junto a la iglesia, donde siempre hay muchos vehículos estacionados. El titular de un negocio señala que, con coches, «sempre é un follón, sobre todo cando hai misas e enterros», sin contar que los peregrinos deben sortear los vehículos para, por ejemplo, fotografiar el templo, cuenta este afectado.

Por su parte, los vecinos y negocios consultados que están en contra de la peatonalización creen que «no beneficia en nada al comercio» y que perjudica, en cambio, a los clientes, ya que los residentes que aparcan hasta ahora en la calle pasarán a ocupar plazas en otros espacios, como el Campo del Souto, lamentan. Y esas plazas quedarán «de menos» para los que vienen a Padrón a comprar, añaden.

Además, vecinos sin plaza de garaje en el edificio se preguntan dónde irán a aparcar a partir del 1 de enero, sobre todo los domingos, jornada en la que las leiras-párking cedidas al Ayuntamiento son de pago. Una familia propone que el Concello habilite un espacio para los residentes afectados por la peatonalización.

Otro de los inconvenientes es el horario de carga y descarga, según cuenta un repartidor. Señala que no es el más adecuado, ya que buena parte del comercio de Padrón abre a las 10 de la mañana y solo queda una hora para realizar la entrega de los paquetes.

Carga y descarga.

Este sector demanda, al igual que varios comercios, un horario de carga y descarga por las tardes. De hecho, según explica un repartidor, por la mañana reciben los paquetes de Madrid, mientras que Barcelona y el sur de España los envían por la tarde, con lo que tienen que quedar sin repartir hasta el día siguiente.

En otras calles afectadas, hay quien señala que Padrón no tiene tantos habitantes como para peatonalizar todo el casco histórico. Añade algún consultado que «cerrar o pobo» no es la mejor opción para una villa que «vive da xente dos arredores», a la que le hay que dar servicios, como plazas de aparcamiento.

La división era previsible y, como señala más de una persona entrevistada, «todo será cuestión de adaptarse». En cualquier caso, todos los afectados podrán presentar alegaciones a la modificación de la ordenanza que conlleva la peatonalización, para lo que tendrán un mes desde su publicación en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP).

La Voz de Galicia

La Variante Espiritual incorpora a Vilagarcía al Camino de Santiago.

Los peregrinos que descartan remontar la ría en barco continúan su camino a pie, cruzando la capital arousana, Catoira, Valga y Pontecesures a lo largo de la costa.

Cuando la Mancomunidade do Salnés decidió apostar por la Variante Espiritual, una ruta que enlaza el Camino Portugués con la ruta marítima, nadie imaginaba que esta iniciativa iba a cosechar un éxito tan rotundo. Este año, se calcula que unos 3.000 peregrinos han seguido este recorrido. Los caminantes se desvían en Pontevedra, escalan Armenteira, bajan hasta Vilanova y allí embarcan para remontar la ría y el Ulla. O no. A medida que crecen los caminantes que apuestan por este recorrido, también crece el número de ellos que dan la espalda al barco y siguen a pie hasta Padrón. Lo hacen recorriendo los municipios de Vilagarcía, Catoira, Valga y Pontecesures.

«Cuando se diseñó la ruta, ya tuvimos en cuenta la posibilidad de que hubiese peregrinos que no quisiesen hacer el remonte marítimo», explica Ramón García Guinarte, el gerente de la Mancomunidade do Salnés. Por eso, se decidió marcar un camino alternativo a pie, «para darles salida». Y esa vía ya se está usando. Ayer, como otros días, al filo de las diez de la mañana, un puñado de peregrinos que habían pasado la noche en Vilanova cruzaban, con ese buen paso que los caracteriza, el centro de Vilaxoán.

«A partir de ahora serán más, porque en cuanto llegue el invierno y las condiciones del mar no permitan salir al barco, habrá más gente que decida seguir por tierra», matiza Tino Lores, que desde su puesto de presidente de la Asociación de Amigos do Camiño Portugués apadrinó y diseñó la Variante y, con ella, esta ruta alternativa. «Entendemos que lo ideal es que la gente haga el remonte, porque es la esencia de esta ruta. Pero el barco tiene sus condicionantes: gente que se marea, gente a la que no le coinciden los horarios [el viaje en barco depende de las mareas], o simplemente gente que considera que el precio es demasiado elevado [el coste del billete es de 19 euros]», explica Lores. Pensando en ellos, se trazó una ruta terrestre pegada a la ría que cada vez utiliza más gente.Ramón García Guinarte indica que, precisamente pensando en esos peregrinos, se realizaron algunas obras, como la construcción de una pasarela de madera en la rotonda de O Rial. A partir de ahí, el camino baja y atraviesa Vilaxoán por la línea de costa; cruza Valle Inclán y llega hasta Carril por el paseo marítimo. A partir de ahí, reconocen los responsables del trazado, la ruta quedó un poco más desdibujada. Evita, eso sí, la carretera general siempre que puede: sube por Bamio y Abalo, baja a Catoira, se pierde por el paseo de As Torres y sigue el río hasta la playa de Vilarello, donde baja para seguir paralelo a la vía del tren.«Hace unos años era impensable ver un peregrino en Vilanova y ahora es algo habitual», dice Ramón Guinarte. Si el crecimiento de la Variante Espiritual sigue el ritmo que lleva, y si la ruta del Padre Sarmiento funciona como se espera, dentro de unos años el flujo de caminantes llegados de todos los rincones del mundo se dejará notar con intensidad en toda la comarca.Ya llegan desde Inglaterra. A Kate y Nick Benninson y a Rachael y Martin Holliday los encontramos en la avenida Valle Inclán, junto al puerto. Buscan la estación de trenes, donde se subirán a un vagón para cubrir así la distancia hasta Padrón. El horario del barco que remonta la ría, dicen, no se adecuaba a sus planes. También ayer, pero en Vilaxoán, nos topamos con Franz Sield, un austríaco al que le gusta caminar, y precisamente por eso descartó el viaje por mar.

La Voz de Galicia

Las orillas del río Sar en Padrón vuelven a ser un basurero.

Una vez más, las orillas del río Sar en el tramo urbano de Padrón vuelven a estar llenas de basura a la altura del campo de fútbol, procedente de la actividad del mercado ambulante de los domingos. Plásticos de todo tipo y cartones se amontonan a escasos metros del cauce del Sar, en lo que ya es un auténtico basurero, que no solo da una mala imagen de la zona de entrada a la villa por la que a diario pasan peregrinos, sino también un foco de contaminación para el río.

Hace medio año que el Concello desbrozó y limpió los márgenes del Sar en todo ese tramo, retirando los residuos acumulados y dejando la zona en perfecto estado. No obstante, la historia se repite por enésima vez. Cada domingo, después de la celebración del mercado ambulante, el recinto que lo acoge queda lleno de plásticos y cartones que van a parar a las orillas del Sar, en parte por la acción del viento, aunque ya hay quien desconfía de que no solo sea esa la causa.

La existencia de contenedores en todo el recinto para depositar los residuos no parece suficiente para solucionar un problema que ya es un caballo de batalla para el Concello. En su día, la administración local repartió bolsas entre los feriantes para que dejaran los puestos recogidos y libres de basura. Pero ni así.La solución podría estar en identificar a aquellos vendedores que dejan la basura y sancionarlos. Pero, como bien advierte el concejal de Servicios de Padrón, José Ramón Pardo, para eso «hai que velos tirando o lixo», y en ello estriba, precisamente, la dificultad. En primer lugar, sería necesario más personal, ya sea de la Policía Local o vigilantes del Concello o de la empresa que limpia el recinto.

José Ramón Pardo recordó ayer que en el Paseo del Espolón, en el Campo del Souto y en la calle Travesía da Feira existen contenedores suficientes para depositar los residuos del mercado, que también llegan a las aceras de la carretera N-550, a la altura de la avenida de Pontecesures. Campo de A BarcaAdemás, tal y como advirtió el colectivo de Veciños de Padrón en el pleno ordinario, el campo de A Barca también queda atestado de basura después del mercado, tal y como se podía apreciar ayer, con numerosos papeles tirados en la zona en la que estacionan los vehículos de los conductores que acuden los domingos. Este grupo ha realizado un ruego al Concello para que se limpie también esta zona.

La Voz de Galicia

El tráfico pesado sigue circulando por el centro de Padrón pese a la variante.

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El tráfico, en especial el pesado, sigue circulando por el centro de la villa de Padrón, a pesar de que existe la variante, la carretera de circunvalación construida para descongestionar el casco urbano del tránsito de coches y camiones. De este modo, la incidencia de la nueva vía en el volumen de tráfico que atraviesa la villa está resultando menor de lo esperado, como confirma la Policía Local, sobre todo, en lo referido a vehículos de gran tonelaje.

Por ello, el Ayuntamiento ha vuelto a solicitar a la Demarcación de Carreteras del Estado en Galicia que instale señales para limitar el paso de tráfico pesado por el centro de la villa. El alcalde de Padrón, Antonio Fernández, que días atrás mantuvo una reunión con responsables del organismo dependiente de Fomento, explicó ayer que Carreteras tiene en estudio dos posibilidades: prohibir directamente el paso de grandes camiones por el casco urbano o recomendar su circulación por la variante.

En cualquier caso, añadió el regidor, una de las dos opciones se hará con seguridad. Lo cierto es que, más de un año y medio después de la apertura de la variante, el tráfico sigue pasando por Padrón en mayor medida de lo esperado, hasta el punto de que la Policía Local corrobora que los domingos incluso hay retenciones a ciertas horas.El hecho de seguir por la vía N-550 y no desviarse por la variante se debe, con seguridad, a la comodidad de los conductores. En Pazos prefieren continuar de frente después de la rotonda, en vez de tomar la variante y, con ello, hacer frente a una subida. Algo parecido sucede en el lugar de A Ponte, de modo que lo más cómodo es continuar de frente por la N-550 y no desviarse hacia la derecha. En la reunión en Carreteras, el alcalde también confirmó que este organismo sigue adelante con la construcción de una glorieta en la vía N-550 a la altura de Montiño, en A Escravitude, en un cruce que da servicio a los vecinos de este núcleo y a los de Pedroso.Antonio Fernández aseguró que la construcción de la rotonda beneficiará a los vecinos, pero también a las empresas que se ubican en la zona que, de este modo, tendrán un punto próximo en la N-550 para realizar un cambio de sentido, tal y como venían reclamando.A mayores, Antonio Fernández volvió a insistir en Carreteras en la necesidad de señalizar nuevos pasos de peatones a su paso por el municipio, que ya fueron solicitados por escrito. Se trata de uno en Pazos, para el cruce de peregrinos junto a la rotonda del Scala; otro en A Picaraña, en la vía que lleva a Os Ánxeles; y un tercero a la altura de la gasolinera de Pazos.

La Voz de Galicia

Un tramo del Camino que roza lo impecable y que vigila protección civil.

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Las pisadas por el tramo que va desde el mojón de los 34,584 km a Santiago hasta el puente romano sobre el río Ulla que dice adiós a la provincia de Pontevedra transcurren por un camino que no sé ha deteriorado desde su última limpieza en febrero de 2016. Los 6,2 kilómetros del Camino Portugués que pasan por Valga y los 2,5 kilómetros que hacen lo propio por Pontecesures gozan de muy buen estado. Solo distorsionan la imagen los restos de unos alambres que componen la valla que separa las senda de la AP-9 y «alguna basura que debe ser de los peregrinos». Es la única queja de los incansables que recorren estos días la quinta etapa de un camino que gana, cada año, más afluencia. Así lo aseguran, entre otros, Mari Carmen Denís, María Jesús Guerra y Faustina Sánchez, tres amigas de las Palmas de Gran Canaria que repiten la experiencia de ir caminando a Santiago.

Encantadas con el recorrido hecho desde Roncesvalles, punto habitual del Camino de Santiago Francés, decidieron comenzar ahora desde Tui. «Esperamos a que terminasen los meses de julio y agosto para evitar demasiado calor y mucha gente», cuentan. Lo segundo no lo consiguieron: Valga y Pontecesures cuentan con una afluencia de peregrinos digna de la Semana Santa o del Ano Santo Xacobeo. No hace falta más que darse un paseo por los tramos que transcurren por estos dos concellos para comprobarlo, una tarea que asumen desde Protección Civil y que les lleva a confirman que «lo que está pasando este año, no es normal».

A la hora de caminar, hay opciones para todo los gustos. Incluso peregrinos que recorren el camino al revés y van improvisando sobre la marcha. Es el caso de Lisa, que partió desde Trier (Alemania), y Aurelver, que lo hizo desde Lyon. Se conocieron haciendo la ruta tradicional y, tras avanzar hasta Finisterre, están haciendo el Camino Portugués a la inversa y tienen la meta fijada en el Santuario de Fátima. Lisa, que lleva ya cuatro meses y medio de peregrinación, recorrió antes la India. Les une un punto en común: vendieron sus coches y otros bienes para lanzarse al camino. «A pie se conoce mejor el mundo», afirma él. Al ir a la inversa, en el momento del encuentro han pasado ya por el punto, justo en la entrada de San Miguel de Valga, en el que Protección Civil monta un puesto durante gran parte del año para atender a los peregrinos. El lugar, cuyas vigas y tejados fueron cambiados en diciembre, es perfecto para hacer un descanso y refrescarse en el río. Solo le falta cambiar algunas de las tablas que conforman la base.El trozo del camino que da el paso de Valga a Pontecesures se encuentra adoquinado con unas tuberías que permiten recoger el agua en un zona donde las inundaciones eran de lo más habitual. Ambos concellos tienen sus propios albergues: el del lugar de O Pino, de 2010, y el de Pontecesures, todavía más nuevo, de 2012.Por la comarca transcurren tres caminos más. La Ruta del Mar comienza en la entrada de la ría de Arousa, desde donde se accede al río Ulla. Es el camino que, supuestamente, se utilizó para llevar los restos del Apóstol Santiago y se une en Padrón al camino Portugués. Existen también la ruta Espiritual, que se centra en los Monasterios y llega hasta Vilanova, y la del Padre Sarmiento, que recorre casi toda comarca.

La Voz de Galicia