El constante aumento del número de peregrinos que deciden completar el Camino Portugués lleva a las instituciones a trazar un plan con el objetivo de exprimir al máximo las posibilidades que ofrece el Camino, así como a mejorar algunas deficiencias que permitirían acoger en la provincia a más personas.
Los doce concellos por los que transcurre la ruta jacobea en la provincia de Pontevedra (Tui, Porriño, Mos, Redondela, Soutomaior, Vilaboa, Pontevedra, Barro, Portas, Caldas de Reis, Valga y Pontecesures) ya han mantenido los primeros contactos con Xunta y Diputación para mejorar aspectos en el Camino como la señalización, accesibilidad o la apertura a la iniciativa privada para explotar nuevos albergues de peregrinos.
Actualmente, el Camino Portugués cuenta solamente con 441 plazas en la red pública de albergues de la provincia. Ante este panorama, Diputación, concellos y gobierno autonómico no verían con malos ojos la irrupción de albergues privados para dar cobijo a un mayor número de peregrinos.
Del primer contacto entre instituciones sobre el estado del Camino, se llegó al acuerdo de organizar tres reuniones anuales para evaluar problemas en la ruta, como el de la seguridad de los peregrinos en algunos cruces entre carreteras. Por otro lado, se decidió contratar los servicios de una consultora para hacer un diagnóstico de aquellas deficiencias que necesiten subsanarse tanto en materia de seguridad vial como de señalización.
El año pasado pasaron por la provincia más de cincuenta mil peregrinos colocando al Camino Portugués como la segunda ruta jacobea a Santiago en importancia. Tal es el éxito de esta vía de peregrinación que en abril del 2014 se dieron picos en los que se llegó a superar al Camino Francés.
La Voz de Galicia