En la primera fotografía, Barreiro y el chef Baleirón muestran las piezas de El Olivo.
Descargaron 40 piezas, que como es habitual estaban vendidas de antemano a restaurantes especializados – El precio más alto rondó los 50 euros por ejemplar – Todo indica que va a ser una campaña de abundancia
Gran cantidad de lamprea (40 piezas) y precios más asequibles de lo habitual (50 euros). Así puede definirse el primer día de descargas en el muelle de Pontecesures después de que se iniciara la pesca del parásito más preciado y representativo del río Ulla.
Habitualmente los barcos pierden los primeros días de actividad buscando lo mejores lugares de pesca, regresan a tierra con las manos vacías o se quejan por las dificultades que entrañan las corrientes o el escaso caudal. Pero esta vez todo ha sido radicalmente diferente, y el éxito de la jornada inaugural parece augurar una campaña de abundancia que confirma las buenas expectativas creadas.
Y este que, a diferencia de otros años, el Ulla, a pesar de la labor ejercida en los embalses, está caudaloso. Por si fuera poco, en las últimas semanas llovió copiosamente, lo cual permite que las lampreas se orienten mejor cuando quieren remontar el río para desovar. Además, ayer el día estuvo soleado y las corrientes eran fácilmente llevaderas. Con todos estos ingredientes parece fácil de entender el éxito de esta primera jornada.
Los valeiros, como se conoce al colectivo de pescadores que extraen la lamprea con sus nasas butrón, regresaron a tierra con alrededor de 40 ejemplares (son datos siempre aproximados, ya que esta especie no pasa por lonja), y eso que solo salieron a faenar nueve embarcaciones.
Las vendieron a precios que oscilaron, según el tamaño, entre los 40 y los 50 euros, aunque también éste es un dato que puede variar, ya que forma parte de la negociación directa entre pescador y comprador. Aunque hablar ahora de esas cantidades económicas dice mucho del bajón experimentado, ya que en otras ediciones las primeras unidades salían al mercado a 70 euros el kilo.
Lo de «salir al mercado» es, quizás, mucho decir, ya que la demanda es tan importante y la oferta tan escasa (si se compara con la captura de otros peces) que los restaurantes especializados ya tienen reservadas de antemano las piezas de cada día. Y por tanto el ciudadano de a pie deberá degustar este manjar en uno de esos restaurantes o esperar a que la campaña avance un poco más, para que la oferta sea más amplia y los precios bajen, incluso hasta los 20 euros por ejemplar.
Ahora mismo no es fácil adquirir lampreas en el puerto pontecesureño, pues hay que insistir en que lo habitual es que los pescadores descarguen las capturas diarias y, como sucedió ayer, las trasladen inmediatamente a los restaurantes que se las han encargado, ya se sea en Pontecesures, Santiago, A Coruña u otros lugares de Galicia.
Esta vez las primeras piezas fueron a parar al restaurante El Olivo, un establecimiento situado en la propia villa pontecesureña que se ha especializado en la preparación de este codiciado y suculento pez cartilaginoso.
Luis Baleirón, el cocinero y propietario del citado establecimiento, donde las lampreas ya pueden saborearse hoy mismo, recibió con los brazos abiertos las tres piezas que le entregó José Barreiro, quien como portavoz del colectivo de valeiros pontecesureño se mostró encantado con este arranque de campaña.
«El comienzo de la temporada ha sido francamente bueno; en mi caso pesqué tres piezas que vendí al restaurante El Olivo y cobré por la primera, de 1,9 kilos de peso, 50 euros», explica este joven y a la vez experimentado pescador.
También sostiene que algunos barcos no se han sumado todavía a la campaña porque se dedican a otras artes y especies en la ría de Arousa. Y aclara que las nasas butrón ya quedaron ayer caladas en el río, para ser levantadas a primera hora de hoy y abastecer a los clientes habituales, ansiosos por sacar el máximo partido culinario a la que, para muchos, es la reina del río.
FARO DE VIGO, 05/01/13