Miguel Piñeiro, altavoz para lo bueno y lo malo de la pesca gallega.

Miguel Piñeiro no es un simple aficionado a la pesca. Aprovechando su faceta de periodista ya escribió más de un libro además de ser el alma máter del periódico gratuito Trueiro. No es de extrañar que Jara y sedal lo tuviera en cuenta para protagonizar un programa en Noruega como tampoco es raro que antes de emprender esa aventura hiciera acopio de señuelos fabricados por artesanos gallegos. Porque Piñeiro siempre defiende esta tierra y sus ríos. Comprometido con sus ideas, este catoirés con alma cesureña llegó incluso a pronunciar el pregón de la Festa da Lamprea, que lleva a los fogones siguiendo la receta heredada de su tatarabuela. Demostró su habilidad con la caña en el país nórdico, en donde comprobó que las comparaciones –en este caso con Galicia– son odiosas. Los pescadores gallegos tienen suerte con él porque es un gran altavoz tanto para sus virtudes como para sus problemas.

El Correo Gallego

Miguel Piñeiro vuelve a lucir sus dotes como pescador en Noruega.

Televisión Española (TVE) emitió el segundo capítulo del programa “Jara y Sedal” que tiene como protagonista al catoirense Miguel Piñeiro, rodado hace un par de años en Noruega.

El escritor arousano, excelente conocedor del Ulla y de las características y sistema de captura de la lamprea que habita estas aguas, volvió así a demostrar sus habilidades como pescador.

Lo hizo empleando cebos artificiales elaborados en Galicia que le permitieron capturar en el río Namsen ejemplares tan llamativos como un salmón de once kilos de peso y un metro de largo, mientras que en el Nidelva se hizo con “seis reos en menos de una hora, uno de un kilo y otro de dos”.

Este catoirense, vecino desde niño del Concello de Pontecesures –donde fue pregonero de la Festa da Lamprea–, que es también “Hijo Adoptivo” de A Pontenova, se ha convertido en un auténtico experto en pesca continental, de ahí sus colaboraciones con el programa “Jara y Sedal”.

Faro de Vigo

En O Milladoiro se van a comer las primeras lampreas del río Ulla.

En O Milladoiro se van a comer las primeras lampreas del río Ulla

Miguel Barreiro pescó los tres ejemplares de entre 1,2 y 1,4 kilos, que vendió al Mesón O Polígono.

  • Las primeras lampreas del rio Ulla llegaron ayer a Pontecesures, y ya tienen destino: O Milladoiro, en el municipio de Ames. Fue el pescador pontecesureño Miguel Barreiro el que capturó los tres primeros ejemplares que ya ha vendido al Mesón o Polígono de la localidad amiense.

“Han pesado entre 1,2 y 1,4 kilogramos y las hemos vendido a 50 euros la pieza”, explicaba a este periódico el valeiro, que considera que aunque el río va lleno de agua y hace presagiar abundancia de lamprea, “las escasas ventas, como paso el año pasado, al cerrarse restaurantes y bares por la pandemia de la COVID, nos hacen temer que no será una buena temporada”, https://90bedd49b8740108ccdc61b96fd275cf.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-37/html/container.html

Y es que de las catorce embarcaciones de Carril y Rianxo que podían empezar a faenar el lunes la lamprea en la zona del Ulla, tan sólo cinco colocaron sus nasas de butrón en el río. “Las otras prefieren, al menos de momento, dedicarse a otras artes que son más rentables, y más adelante irán viendo como va esto”, contaba ayer Barreiro, fiel a su encuentro con la lamprea desde hace muchos años.

También son fieles sus compradores, ya que los propietarios del Mesón o Polígono de O Milladoiro siempre adquieren sus lampreas. “Si, desde hace tres o cuatro años se las compramos a él”, nos cuenta Lucho Cordo, que junto a su mujer Pili Fernández Gago regenta el Mesón. Afirma que ella, que nació y se crió en Pontecesures, cuenta con un don especial para la cocina, De familia hostelera, lleva más de un cuarto de siglo dedicada al oficio y será Pili Fernández la que cocinará las lampreas al modo más tradicional, “a la bordelesa”, esos ejemplares que han adquirido a Miguel Barreiro.

“Como tenemos que cumplir los protocolos de la pandemia, aquí en el local serán dos personas quienes la degustarán, el resto la llevarán para casa”, explica Lucho.

CAMPAÑA La campaña de la lamprea se abrió el pasado día 3 y estará operativa hasta mediados abril, En total están autorizadas este año catorce embarcaciones de la Cofradía de Carril y Rianxo, con un total de treinta y un tripulantes. También siguen faenando las pesqueiras tradicionales, aunque éstas capturan para autoconsumo.

Los valeiros han abierto la campaña con muchas dudas. La pandemia de coronavirus condiciona mucho el arranque de la temporada, debido a la situación de la hostelería y las restricciones de movilidad. Por ello, hay un elevado grado de incertidumbre entre los pescadores.

Ayer, las cinco embarcaciones que faenaron en el Ulla pescaron un total de diez lampreas. Pese al pesimismo, en la zona lograron venderlas incluso por 50 euros, mientras que en otras áreas en las que también se pesca lamprea, como en el Miño, tan sólo se pagaron a 25 euros la pieza.

El Correo Gallego

El parón de la hostelería ensombrece el inicio de la campaña de la lamprea.

Una decena de ejemplares inauguraron la temporada de pesca en el Ulla

A estas alturas, los valeiros del Ulla -la mayoría son de Pontecesures, otros de Rianxo– han demostrado sobradamente su capacidad de resistencia. Su plasticidad para adaptarse a unas condiciones de trabajo cada vez más adversas, a unas normativas que en ocasiones se contradicen. Para ello tienen que jugar con las escasas cartas que tienen a su favor, calibrar los tiempos que pasan en cada zona de trabajo, calcular cuándo vale la pena dejar la ría y remontar el río. Este fin de semana, cinco embarcaciones decidieron estrenar la campaña de la lamprea en el río Ulla. Lanzaron los butrones y, tras dejarlos dos días en el agua, ayer por la mañana procedieron a levantarlos. En total, de su interior salieron alrededor de una decena de ejemplares, con un peso aproximado de kilo y medio por cabeza.

«Podían ser máis; foron dous días no río», explicaba tras las jornada de trabajo Miguel Barreira, miembro de la directiva de los valeiros. Aunque sus palabras suenan a queja, no lo son: él y sus compañeros saben que se les viene encima una campaña especialmente complicada. Y esta vez, la culpa no la tiene ni el río, ni el tiempo. «O río trae auga, choveu ben todo o inverno. E está frío, tira de Norte». Así que los primeros días de pesca de la lamprea deberían ser buenos. «A lamprea non fai sempre igual. Pero este ano, tendo en conta como están as cousas, debería empezar a subir antes», explica el valeiro.

En los próximos días se verá si se cumplen o no esos buenos augurios. También están los malos: la lamprea es un producto que en su mayor parte se comercializa a través de restaurantes y negocios de hostelería que han hecho de la elaboración de este misteriosos y extraño animal su bandera. Y este año, la hostelería está como está. Un virus mucho más misterioso y extraño que el pez ha puesto todo patas arriba, también los cálculos y previsiones de los valeiros. Estos, ya notaron en marzo los efectos devastadores de la pandemia. «Cando pechou todo, quedamos sen ter a quen lle vender a lamprea». Así que la campaña se interrumpió cuando estaba cogiendo color y calor.

Incertidumbre

Ahora se retoma, pero envuelta en una incertidumbre sin precedentes. Entre las limitaciones a las que está sometido el sector hostelero y una movilidad constreñida por el cierre de muchos a ayuntamientos, la situación no es nada halagüeña. «Temos que ir mirando», explican los valeiros, cuando ayer volvieron al muelle, envueltos en una gélida mañana de invierno. Volverán a salir al río a trabajar mientras el mercado no les diga lo contrario. De hecho, calculan que a lo largo de los próximos días algunos de sus compañeros que aún siguen trabajando al bou en la ría, se sumarán a ellos en el Ulla. A ver qué dispone el futuro.

La Voz de Galicia

Importante en Ponteceures: El Parlamento impulsa la reversión a los Concellos de terrenos portuarios.

El pleno del Parlamento de Galicia ha aprobado una proposición no de ley presentada por el PSOE para «pedirlle á Xunta que habilite a reversión aos concellos dos terreos de titularidade portuaria que deixen de ter uso para os portos». A pesar de la aprobación de dicho texto, antes de la votación hubo debate. Durante el mismo, el diputado socialista Julio Torrado tachó de «falaz» el argumento esgrimido por el PP de que «a Xunta xa está traballando nisto cando a realidade é que en 2017 non o incorporaron á lexislación, en 2018 rexeitaron unha proposta semellante na Comisión de Pesca. Agora teñen presentada no Parlamento unha iniciativa vaga e imprecisa, que resulta imposible de entender».

A juicio del diputado socialista, «os vaivéns do PP evidencian que o goberno galego está en contra desta medida, o que é lexítimo, pero o problema é que falan e prometen moi ben pero cumpren moi mal». Y eso que hay «moitísimas solicitudes de reversión dos terreos que se negan porque a Xunta o que quere é cobrar e cobrar». La problemática en este ámbito se concentra, dijo Torrado, en tres zonas: O Salnés, la Costa da Morte y A Mariña «e curiosamente coincide con alcaldías que non son do PP».

En la comarca de O Salnés es paradigmático, por ejemplo, el caso de O Grove, que lleva años reclamando a Portos que efectúe mejoras en la explanada de O Corgo. Pero en ese punto, como en otros, dice Torrado, Portos «cobra, pero solo cobra, ninguén fai mantemento, ninguén limpa, arranxa as beirarrúas ou repara as farolas que perden luz». A ello hay que sumar la problemática de «terrazas que teñen taxas e normativas distintas dun lado e outro da rúa».

Desde el punto de vista de los socialistas, esta es una «cuestión administrativa» que acaba convirtiéndose en un problema para muchas esferas de al vida cotidiana en la Galicia costera, en la que «actividades deportivas, culturais ou comerciais teñen que pagar elevadas cotas para desenvolverse nuns terreos que serían moito máis asequibles de ser titularidade dos concellos». Y por ello reclamó «vontade política para acadar unha solución» que beneficie a los ayuntamientos afectados.

La Voz de Galicia

Gran impulso al campus tecnológico de Cortizo.

Un trabajador en la factoría de Aluminios Cortizo en Padrón.

El Consello de la Xunta declaró iniciativas empresariales prioritarias el plan de la compañía Aluminios Cortizo para la creación de un campus tecnológico en Lamas (Padrón), y el proyecto de Hijos de Carlos Albo, para la construcción de una nueva planta productiva en Plisan (Plataforma logística industrial de Salvaterra-As Neves.

Mediante esta decisión en los trámites que son competencia de la Xunta, para la implantación y puesta en marcha de las iniciativas, se reducirán los plazos administrativos a la mitad, excepto la presentación de solicitudes y recursos, agilizando así los proyectos para que pueden ser pronto realidad. Suman ambos, al menos, unos 350 empleos, mediante una inversión de 60 millones.

Estos nuevos proyectos de las dos empresas gallegas buscan mejorar la competitividad de sus procesos productivos y contribuir a la diversificación empresarial de Galicia, asentando sobre el territorio infraestructuras y dotaciones necesarias para el desarrollo industrial. Se trata de las dos primeras iniciativas empresariales prioritarias de Galicia, una figura contemplada en la Ley de implantación empresarial.

Esta norma, vigente desde octubre de 2017, busca facilitar la inversión en la Comunidad Autónoma, con objeto de fijación un tejido industrial mediante menos trámites y mayor agilidad administrativa así como dar facilidades para aportar suelo industrial y dotar de incentivos fiscales y financieros a un sector diversificado.

En el caso de los nuevos proyectos de Cortizo y Albo se pretende además mejorar la competitividad de sus procesos productivos, a través del avance en la Industria 4.0, y contribuir a la diversificación empresarial asentando nuevas infraestructuras y dotaciones necesarias para el desarrollo industrial.

Además, estos planes como iniciativas tractoras que complementen las cadenas de valor, prevén dinamizar sectores económicos estratégicos la fabricación y distribución de elementos de aluminio y PVC, y la pesca y su vertiente de la alimentación.

La declaración de proyectos empresariales prioritarios implica el seguimiento e impulso de los trámites posteriores necesarios a través de la oficina Doing Business, creada por la Xunta para contribuir a la eliminación de obstáculos y barreras a la actividad empresarial.

FUTURO DEL ALUMINIO. En el caso de la empresa de Padrón, su plan es una iniciativa innovadora en el sector de la fabricación y distribución de productos de aluminio, que contará con una inversión prevista de 31 millones. En ella, Aluminios Cortizo creará un complejo dedicado a la investigación y la formación mediante la amplición de la parcela donde se ubica la compañía en el lugar de Lamas. Su principal objetivo será el de abordar e impulsar nuevos proyectos de carácter internacional.

El nuevo campus tecnológico proyectado por la empresa transformadora del aluminio, busca ser un centro puntero en innovación, que complemente la cadena de valor de muchas compañias de diversos sectores económicos estratégicos en Galicia, y su puesta en marcha supondrá la creación de 320 puestos de trabajo directos.

En cuanto a la nueva planta de Albo situada en Plisan, ésta se destinará a la elaboración de conservas de productos del mar y platos preparados. La inversión prevista supera los 29 millones y se crearán unos 25 empleos en la mayoría para mujeres.

La conservera quiere ampliar en esta factoría su capacidad productiva mediante las últimas tecnologías digitales con la mirada puesta en la expansión nacional e internacional, gracias al proceso de producción de platos preparados enlatados.

El Correo Gallego