La corporación municipal de Pontecesures celebró anoche un pleno ordinario en el que se rechazó la reprobación del concejal conservador Rafael Randulfe, propuesta por el BNG.
La mayoría con que cuenta el gobierno tripartito sirvió para evitar la crítica al que es uno de sus integrantes, que según los nacionalistas actuó de manera repudiable durante la cita electoral del 1-M, cuando supuestamente introdujo una papeleta del PP con el sobre con el que votó un vecino.
Hay que destacar que le BNG presentó la moción fuera de plazo, a pesar de lo cual el gobierno local, en el que precisamente está integrado el PP, decidió incluir la iniciativa en el orden del día de ayer para someterla a debate, “ya que la voluntad de este gobierno es que los asuntos siempre se debatan en pleno y no sea preciso esperar tanto tempo como el que era necesario cuando presidía la corporación el alcalde anterior”, que no era otro que el líder del BNG.
En aquella época, le reprocha el tripartito, “la falta de respuesta a las preguntas plenarias de la oposición, la no inclusión de mociones y la negativa a facilitar documentación era la tónica habitual”.
Por otra parte, el pleno celebrado ayer sirvió para formalizar la cesión del centro de salud al SERGAS. En concreto se cede la parcela de 883 metros cuadrados en la que está construído el edificio de planta baja, el cual linda al norte con el Miradoiro del Pino Manso, que tiene al sur otro tereno público y la biblioteca, que linda al este con otra finca del concello y la calle Infesta y que delimita al oeste, con la calle Raimundo García Domínguez “Borobó”.
FARO DE VIGO, 31/03/09