La explosión de una bomba de palenque provoca heridas a tres niños y a una mujer en Valga.

La tragedia rondó ayer en A Devesa (Valga). Una bomba de palenque cambió de trayectoria y en vez de explotar en el firmamento lo hizo en tierra, al lado de la capilla de la Virgen de los Desamparados, donde había un grupo de gente que acababa de salir de misa. Los efectos de la explosión alcanzaron a tres niños de 8, 9 y 10 años y a una mujer que rondaba la treintena, los cuales tuvieron que ser trasladados al centro de salud de Valga para ser atendidos de las heridas.
Según informó Protección Civil de Valga, los niños presentaban daños leves, provocados por la ola de arenisca que levantó la explosión. El estado de la mujer era más preocupante pues en su caso sufrió quemaduras en las piernas. El accidente movilizó a Protección Civil y a una ambulancia del 061.
Los hechos ocurrieron alrededor de las dos de la tarde, coincidiendo con la celebración de las fiestas de la Virgen de los Desamparados. Esta vez, las bombas de palenque no fueron sinónimo de alegría, al contrario. El incidente dejó a los presentes con un buen susto en el cuerpo.

LA VOZ DE GALICIA, 11/08/11

Rescatan a un pescador en Sinde que se precipitó al río Ulla por un barranco.

Rescatan a un pescador en Sinde que se precipitó al río Ulla por un barranco
El varón de 64 años permaneció inconsciente durante varias horas//Las labores de salvamento fueron muy complicadas

El pescador cayó sobre unas rocas en el lugar do Remuíño, a un kilómetro del coto de Sinde, en la foto

Tuvo un comienzo incierto y díficil, pero un final, afortunadamente, feliz. J.L.S.M., de 64 años, vecino, al parecer de Pontevea (Teo), acudió al río Ulla a pescar el pasado domingo por la tarde. Buscó su ubicación en las aguas del coto salmonero de Sinde, en Carcacía (Padrón). El punto concreto es conocido como el lugar do Remuíño. El reloj marcaba las cuatro de la tarde. Desde esa hora todo está confuso para el pescador…. y para quienes lo rescataron. J.L.S.M. sólo recuerda que cuando recuperó la consciencia ya estaba en el río, sobre una rocas.

Cómo y cuándo se produjo la caída es un misterio. Lo único cierto es que este sexagenario se precipitó por un barranco desde unos dos metros de altura, según explicó Protección Civil de Padrón, que acudió al lugar tras recibir un aviso del 112 a las 21.15 horas .

Según explicaron dichas fuentes, fue el propio herido quien, tras recuperar la consciencia, logró llamar a otro pescador amigo para indicarle lo sucedido y que no se podía mover. Tuvo suerte, ya que en la zona es fácil perder cobertura. ?ste a su vez, llamó a otro pescador que fue quién dio la voz de alarma.

“No sabían cuál era su estado, ni cómo se encontraba, sólo indicaron que era un lugar de difícil acceso y que necesitaban un equipo de rescate”, recalcan desde Protección Civil. El engranaje de salvamento se puso en marcha, y hasta allí se desplazaban Protección Civil, Guardia Civil, Policía Local, dos guardarríos, el 061, un equipo médico del centro de salud padronés, el alcalde, Antonio Fernández, y el edil de Personal, Andrés Sanmarco.

“Fue un rescate complicado, no por el tramo de río donde se encontraba el herido, sino porque acceder a él era difícil”, indican. Los vehículos no podía llegar al punto en concreto, por lo que todo el equipo tuvo que ser transportado a mano y a pie durante 1,5 kilómetros. El herido, que presentaba una posible fractura de cadera, además de otras contusiones, constantes bajas y mucho frío, tuvo que ser evacuado en camilla hasta a la ambulancia, pasando de brazo en brazo monte a través. Y de ahí, en ambulancia, al CHUS. El rescate duró más de dos horas.

EL CORREO GALLEGO, 09/08/11

Coches, lanchas y camiones del clan de Pelopincho arden en un fuego provocado en una nave precintada de Cordeiro.

Los bomberos necesitaron 9.000 litros de agua para sofocar el fuego.

Un incendio que, según las primeras hipótesis pudo ser intencionado, dejó reducidos a cenizas varios vehículos y una lancha del clan de Pelopincho que permanecían dentro de una nave industrial en la parroquia valguesa de Cordeiro. La edificación había sido requisada y precintada por la Policía Judicial hace años, en el marco de la Operación Cormorán, que se desarrolló en dos fases entre 2004 y 2005 y que desarticuló una de las mayores redes de blanqueo de capitales procedentes del narcotráfico de España.

El fuego comenzó sobre las 9:15 horas de la mañana. Fueron los vecinos de la calle Carballas, en el lugar de Ferreirós, los que primero se percataron de que la nave estaba en llamas. Escucharon algunas explosiones en el interior y, poco después, comenzó a salir una gran columna de humo negro, explicó una joven residente en la zona. Los lugareños alertaron a los servicios de emergencias, acudiendo en pocos minutos los voluntarios de Protección Civil de Valga con su motobomba, los Bomberos de O Salnés ­que movilizaron una dotación del parque de Vilagarcía y un refuerzo de la subsede de Ribadumia­, la Policía Local y Guardia Civil.

Bomberos y voluntarios se afanaron en tratar de controlar las llamas que, en ese momento, afectaban ya a gran parte de la nave. Las tareas se vieron dificultadas, primero, por las enormes temperaturas que se alcanzaron dentro de la construcción, que hacían que el agua se evaporase muy rápidamente. También complicó la extinción el riesgo de colapso de parte de la nave, fundamentalmente la cubierta, que quedó muy dañada por el fuego. Los bomberos utilizaron 9.000 litros de agua para conseguir sofocar las llamas.

Eso ocurrió a media mañana, cuando prácticamente todo lo que contenía la nave había quedado arrasado y reducido a cenizas. Fuentes policiales indicaron que eran cinco turismos ­algunos de alta gama­, dos furgonetas un camión de 3.500 kilos, una moto y una lancha de recreo con motor intraborda y una moto. La moto y una de las furgonetas fueron lo único que se salvaron de la quema, así como una zona trasera de la nave dedicada a oficinas que resultó menos afectada por el fuego.

Además de estos vehículos, en el interior de la edificación se amontonaban también restos de madera, cajas de plástico, escombros… lo que ayudó a propagar el fuego. ??Seguramente habría también algún líquido inflamable? procedente de los vehículos, apuntaba tras el operativo el sargento del cuerpo de Bombeiros do Salnés, David Padín, de manera que esto habría ayudado a propagar las llamas y explicaría las deflagraciones que escucharon los vecinos. También los cristales de las ventanas, que acabaron hechos añicos a consecuencia de las altísimas temperaturas que se alcanzaron, pudieron haber generado esas explosiones.

DIARIO DE AROUSA, 06/08/11

“El agua se evaporaba porque el interior estaba a más de quinientos grados”.

Bomberos de Vilagarcía y O Salnés tardaron hora y media en apagar las llamas.

“Tío, después de esto ya me puedo ir para casa y jubilarme”, comentaba a un compañero un bombero de Vilagarcía, de apenas 35 años de edad, mientras salía de la nave de Cordeiro, una vez extinguidas por completo las llamas que devoraron todo lo que allí dentro había. Eran las 11:30 horas. El aviso les llegó alrededor de las 9:30, cuando los voluntarios de Protección Civil de Valga se dieron cuenta de que el fuego era demasiado para enfrentarlo únicamente con su motobomba.
A los agentes antiincendios de Vilagarcía se les unieron al poco rato los del parque de Ribadumia, pues con un solo camión tampoco daban abasto.
“Cuando llegamos nos dimos cuenta de que entrando por la parte de atrás, por donde había un hueco, era imposible acceder, así que tuvimos que romper el precinto que puso la Guardia Civil en la entrada (hace siete años)”, explica un bombero, que relata que “al principio no podíamos hacer nada contra las llamas. Al abrir la puerta, el fuego de la lancha se propagó hasta la entrada y la ventana de la nave también estaba en llamas”.
El panorama era realmente complejo. “El agua se evaporaba porque al haber tanto material inflamable en el interior, el fuego debía estar a más de quinientos grados de temperatura”. A esto se le unían dos peligros a mayores. Por un lado, “el techo. Allí dentro parecía que se derrumbaría en cualquier momento, porque la uralita se iba viniendo abajo poco a poco”. Por otro, “cuando intentábamos apagar las llamas de las cajas de plástico, las botellas nos estallaban”.
Así las cosas, a la Guardia Civil y la Policía Local no le quedó más remedio que alejar a los curiosos y cerrar al tráfico rodado la calle en un perímetro de unos 200 metros.
Mientras, Protección Civil, que también colaboraba en las labores de vigilancia, se encargaba de que el incendio no se propagase al bosque situado en la parte de atrás de la nave, ya que llegaba hasta el borde mismo de la pared derribada del edificio.
Extinción y posibles causas
Con dos camiones de Bomberos, el de Vilagarcía y el de Ribadumia, una motobomba y dos vehículos de Protección Civil, el dispositivo tardó dos horas en acabar por completo con las llamas que arrasaron totalmente el interior del inmueble, dejando apenas reconocibles algunos de los restos allí almacenados.
Fueron necesarios “unos 9.000 litros de agua. El camión, que tiene capacidad para 3.500 litros tuvimos que recargarlo por completo y de nodriza gastamos unos 2.000 litros más. Las llamas eran enormes y fue muy difícil apagarlas”, narra el agente antiincendios.
Ya desde primera hora, en la zona corría el rumor de que la nave era de una persona vinculada a José Antonio Pouso Rivas, alias “Pelopincho”, aunque era un tema tabú entre las fuerzas de seguridad que intervinieron en el lugar de Ferreirós.
Una vez que el fuego se vio que estaba controlado, la Guardia Civil fue permitiendo a los numerosos curiosos congregados que se acercasen al silo, aunque a una distancia prudente, pues el peligro de derrumbe continuaba siendo alto.
“Esa pared todavía no se vino abajo, pero puede hacerlo en cualquier momento”, explica un participante en la extinción al referirse a una parte aparentemente estable del muro posterior.
Cuando los bomberos procedían a retirarse de la zona, llegaba la Policía Judicial, que desplegó un equipo especializado en investigar casos relacionados con incendios y que inició la recogida de pruebas para su estudio.
Los bomberos lo tenían claro. “Esto tuvo que ser provocado por alguien. Es la hipótesis que barajamos conociendo casos parecidos”.
“Probablemente entraron por la parte de atrás”, donde el muro estaba parcialmente destruido, “y le prendieron fuego a alguno de los objetos inflamables del interior”, argumentaba uno de los protagonistas del dispositivo señalando a la lancha carbonizada, situada frente a la entrada.

FARO DE VIGO, 06/08/11

Desmantelado un avispero en Cesures.

Protección Civil de Pontecesures da por desmantelado el peligroso avispero que había en el lugar de Paxareira. El lunes una madre y una hija vecinas del lugar sufrieron múltiples picaduras al cruzar por una zona de fincas, de las cuales tuvieron que ser tratadas en un centro médico. Protección Civil empleó agua y gasoil para eliminar el avispero y ayer seguía controlando la zona.

LA VOZ DE GALICIA, 04/08/11