Recuerda el «código de conducta política» y recurrirá las comisiones integradas por «tránsfugas»
El primer pleno de la Corporación pontecesureña no estuvo exento de tensión. El debate, moderado por la alcaldesa, Maribel Castro (IP) sirvió para el intercambio de reproches. Desde la oposición, el BNG basó su discurso en deslegitimar la acción de los dos ediles del grupo de no adscritos, ex integrantes del PSOE, a los que acusó de ser tránsfugas. Insistió en que el propio PP incurría en desobediencia al beneficiarse del apoyo de «dos tránsfugas» para configurar gobierno y fijar sueldos cuando su partido había firmado el año pasado «un código de conducta política en relación con el transfuguismo en las corporaciones locales, del 23 de mayo de 2006».