Triste y multitudinario adiós a los novios asesinados en Sri Lanka.

Los vecinos de Pontecesures esta tarde a la llegada de los féretros con los restos mortales de los dos jóvenes gallegos que han fallecido en la cadena de atentados perpetrados el domingo en Sri Lanka. Al sepelio asistió, el presidente de la Xunta, Núñez Feijóo, la presidenta del Congreso, Ana Pastor, el delegado del Gobierno, Javier Losada, el presidente del parlamento gallego, Mguel Santalices (4, izq) y el secretario general del PSDG-PSOE, Gonzalo Caballero, andemás de cientos de personas.

Con el corazón roto, una multitud, que en su mayoría quebró en llanto, ha despedido este sábado a María González Vicente y Alberto Chaves Gómez, la pareja española víctima de los atentados perpetrados en Sri Lanka, unos jóvenes enamorados enterrados juntos tras un adiós nunca imaginado.

En la iglesia de San Xulián, con una torre campanario que se levanta sobre su fachada, todos los congregados en esta tarde en la que el sol ha hecho su aparición con fuerza, después de un amanecer nublado, nadie daba crédito a ese baño de sangre en el Domingo de Resurrección que truncó la existencia de unos novios muy conocidos y queridos, con residencia en este pueblo de la provincia de Pontevedra, y que tenían un sinfín de sueños para su futuro.

La capilla ardiente ha estado instalada en el tanatorio de la vecina localidad de Padrón, en A Coruña, donde ella, María, trabajaba en la empresa de sus padres, especializada en equipación de trabajo, y, desde allí, sus cuerpos han sido trasladados para el funeral, cada uno en su respectivo coche fúnebre, mientras otro iba repleto de coronas.

La emotiva ceremonia ha estado oficiada por el arzobispo de Santiago de Compostela, Julián Barrio, que ha confesado que en cuanto se enteró de la tragedia, había rezado por ellos, pero también por sus familiares de una manera especial, sabedor, tal y como ha confesado, de que nadie está preparado para afrontar el final de aquellos a los que quieren.

Mucho menos si la causa radica en un ataque terrorista, «siempre injusto e indiscriminado, perverso y nunca justificable», como el acontecido en esa isla, la lágrima de la India, el cual ha reivindicado el Estado Islámico (EI) y que ha arrojado el saldo de 253 personas muertas y más de 500 heridas.

Julián Barrio ha manifestado su deseo de en lo posible enjugar las lágrimas y aliviar el dolor, ante el cual ha pedido a todos los parientes, de uno y otro, que no se sientan solos, aunque en estos momentos, ha agregado, la tristeza apenas permita el reconforto al cerrar el paso a la paz sosegada.

«Esta comunidad parroquial se ha estremecido», ha subrayado, y ha indicado que, con lo ocurrido, «todos hemos perdido» a unos seres humanos que formaban parte de la convivencia diaria, de la cercanía y de los afectos.

Ha ahondado el arzobispo, hecho este apunte, en que la muerte, un enigma de la condición humana, llega siempre inesperadamente y en el caso concreto de María y Alberto «les han arrebatado sus vidas cuando tantos proyectos y tantas esperanzas llenaban su horizonte diario».

Visiblemente afectado, ha hecho hincapié en que es difícil entenderlo, -«sé que estáis viviendo un dolor intenso»-; no en vano, ha admitido que las experiencias del mal pueden «estremecer la fe» y llegar a ser para ella una tentación, en referencia a no creer, pero ha pedido y rogado no caer en eso.

«Todo parece un mal sueño del que uno espera salir en cualquier amanecer», ha vuelto a reconocer, porque María y Alberto llevan consigo parte de muchas otras vidas, que han quedado partidas a la mitad.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, no ha faltado a este acto, y tampoco su número dos, Alfonso Rueda, ni la cabeza de lista al Congreso por Pontevedra, Ana Pastor.

Han estado igualmente el delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada, así como las subdelegadas de Pontevedra (Maica Larriba) y A Coruña (Pilar López-Riobóo); el titular del Parlamento, Miguel Santalices, el secretario general del PSdeG, Gonzalo Caballero, y los alcaldes de Pontecesures, Juan Manuel Vidal; Rianxo, Adolfo Muíños; y Valga, José María Bello.

Alberto, de 31 años, natural de Rianxo (A Coruña), y con un hermano menor, trabajaba en la filial de Profand en la India y su pareja, María, hija única, de 32, lo hacía en la compañía de sus padres. Ambos disfrutaban de unas vacaciones juntos por Semana Santa.

María y Alberto se encontraban desayunando cuando se produjo el asalto al hotel donde se alojaban. Poco antes habían subido fotografías de una aventura que les estaba encantando.

El Correo Gallego

Multitudinario adiós a la pareja gallega asesinada en Sri Lanka.

«Esta comunidad se ha estremecido», expresó el arzobispo durante el funeral en Pontecesures.

Una multitud, que en su mayoría rompió a llorar, ha despedido este sábado a María González Vicente y Alberto Chaves Gómez, la pareja gallega de novios que murió en los atentados perpetrados del pasado domingo en Sri Lanka y que han sido enterrados juntos.

En la iglesia de San Xulián de Pontecesures, donde se ha oficiado el funeral, nadie daba crédito al baño de sangre que el Domingo de Resurrección truncó la vida de unos jóvenes muy conocidos y queridos en la zona, con residencia en este pueblo de la provincia de Pontevedra y que tenían un sinfín de sueños para su futuro.

La capilla ardiente se ha instalado en el tanatorio de la vecina localidad de Padrón, donde María, de 32 años, trabajaba en la empresa de sus padres especializada en equipación de trabajo, y, desde allí, sus cuerpos han sido trasladados para el funeral.

La emotiva ceremonia ha estado oficiada por el arzobispo de Santiago de Compostela, Julián Barrio, que ha confesado que, nada más enterarse de la tragedia, había rezado por ellos, pero también por sus familiares, sabedor, como ha confesado, de que nadie está preparado para afrontar el final de aquellos a los que quiere.

Mucho menos si la causa es un ataque terrorista, «siempre injusto e indiscriminado, perverso y nunca justificable», como el acontecido en esa isla, la lágrima de la India, que se ha atribuido el Estado Islámico y que ha dejado 253 muertos y más de 500 heridos.

«Esta comunidad parroquial se ha estremecido», ha subrayado el arzobispo, y ha indicado que, con lo ocurrido, «todos hemos perdido» a unos seres humanos que formaban parte de la convivencia diaria, de la cercanía y de los afectos.

Ha ahondado el arzobispo en que la muerte, un enigma de la condición humana, llega siempre inesperadamente y en el caso concreto de María y Alberto «les han arrebatado sus vidas cuando tantos proyectos y tantas esperanzas llenaban su horizonte diario».

Visiblemente afectado, ha hecho hincapié en que es difícil entenderlo, -«sé que estáis viviendo un dolor intenso»-; no en vano, ha admitido que las experiencias del mal pueden «estremecer la fe» y llegar a ser para ella una tentación, en referencia a no creer, pero ha pedido y rogado no caer en eso. «Todo parece un mal sueño del que uno espera salir en cualquier amanecer», ha vuelto a reconocer, porque María y Alberto llevan consigo parte de muchas otras vidas, que han quedado partidas a la mitad.

Han asistido al funeral el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo; su número dos, Alfonso Rueda; la cabeza de lista al Congreso del PP por Pontevedra, Ana Pastor; el delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada; as subdelegadas de Pontevedra (Maica Larriba) y A Coruña (Pilar López-Riobóo); el presidende del Parlamento, Miguel Santalices; el secretario general del PSdeG, Gonzalo Caballero, y los alcaldes de Pontecesures, Juan Manuel Vidal; Rianxo, Adolfo Muíños; y Valga, José María Bello.

Alberto, de 31 años, natural de Rianxo (A Coruña), trabajaba en la filial de Profand en la India, y su novia, María, lo hacía en la empresa de sus padres. Ambos disfrutaban de unas vacaciones juntos en Semana Santa.

María y Alberto se encontraban desayunando cuando se produjo el asalto al hotel donde se alojaban. Poco antes habían subido fotografías de una aventura que les estaba encantando.

Faro de Vigo

Llegan a España los cadáveres de los dos gallegos fallecidos en Sri Lanka.

Está previsto que los cuerpos de María González Vicente y Alberto Chaves Gómez estén en Padrón a partir de las 16 horas.

Los cadáveres de los dos gallegos víctimas de los atentados de Sri Lanka, María González Vicente y Alberto Chaves Gómez, ya se encuentran en España, «Ya están en España los restos de los dos españoles víctimas de los atentados en Sri Lanka, una cruenta cadena de ataques que nunca debió haber sucedido», escribió el ministro de Exteriores, Josep Borrell en su cuenta de Twitter.

El titular de Exteriores traslada en el mensaje su «más sentido pésame a las familias» y su agradecimiento a la Embajada de España en la India y a la cónsul honoraria en Colombo «por su desempeño».

Los restos mortales de los dos jóvenes gallegos han llegado a Madrid a las 7.50 horas de este viernes, según el alcalde de Pontecesures (Pontevedra), Juan Manuel Vidal, en cuyo cementerio serán enterrados juntos este sábado. Está previsto que los cuerpos de María González Vicente y Alberto Chaves Gómez lleguen a partir de las 16 horas al tanatorio del municipio de Padrón, donde serán velados por familiares y amigos.

En los atentados del pasado domingo, día 21, contra iglesias y hoteles de lujo en Sri Lanka fallecieron 253 personas, según un balance corregido de las autoridades del país.

Alberto, de 31 años y natural de Rianxo (A Coruña), trabajaba en la filial de Profand en la India y su pareja, María, de 32 años, lo hacía en la empresa de su familia, en Padrón, especializada en equipación de trabajo. Ella había ido a visitar a su novio y ambos estaban de vacaciones en Sri Lanka. Se encontraban desayunando cuando se produjo el ataque al hotel donde se alojaban. 

La Voz de Galicia

La pareja arousana fallecida en Sri Lanka será enterrada el sábado en Pontecesures.

Está previsto que sus restos mortales lleguen mañana por la tarde al tanatorio de Padrón.

Los restos mortales de María González y Alberto Chaves, la pareja arousana que falleció en los atentados terroristas de Sri Lanka, llegarán mañana por la tarde a casa. Serán velados en el tanatorio de Padrón, desde donde saldrán el sábado por la tarde hacia en cementerio de Pontecesures. Allí descansarán juntos, tal y como han querido las familias de ambos.

Alberto Chaves, originario del municipio de Rianxo, trabajaba en una empresa dedicada a los productos congelados del mar en el sur de la India y acudió a la vecina Sri Lanka de vacaciones aprovechando una visita desde España de su novia, María González, residente en la localidad de Pontecesures.

La Voz de Galicia

María y Alberto se enterrarán juntos el sábado, en Pontecesures.

Está previsto el traslado de los restos desde la casa mortuoria hacia el cementerio de San Xulián a las seis de la tarde

María González Vicente y Alberto Chaves Gómez se enterrarán juntos el sábado en el cementerio parroquial de San Xulián de Pontecesures. Se trata de la joven pareja asesinada el domingo pasado en los atentados de Sri Lanka, donde se encontraban disfrutando de unos días de vacaciones.
Aunque él es natural de Rial, en la parroquia de Leiro, Concello de Rianxo, las familias de los dos jóvenes, que vivían juntos desde hace unos años en la villa pontecesureña, han decidido que sean velados y enterrados juntos.

Llegan mañana por la tarde

El proceso que roda a su velatorio y entierro va a depender del proceso de repatriación de los cadáveres y de su llegada a España. Pero puede avanzarse que está inicialmente previsto que sus restos mortales sean depositados en el tanatorio Iria Flavia, en el Concello de Padrón, entre las cuatro y las ocho de la tarde de mañana viernes.
Si todo marcha según lo previsto, el traslado de la pareja desde la casa mortuoria hacia el camposanto comenzará a las 18.00 horas del sábado.
El embajador español en Nueva Delhi, con jurisdicción sobre Sri Lanka, José Ramón Barañano, confirmó que los cuerpos de María González Vicente, de 32 años, y su novio, Alberto Chaves, de 31, serán repatriados esta noche y llegarán a España mañana, en horario matinal.
También aseguró que las dos víctimas españolas están totalmente identificadas después de que se cotejaran sus huellas dactilares.


Faro de Vigo

Padrón cerrará el acceso al casco urbano en las fiestas de Pascua por seguridad.

Por segundo año, el Concello de Padrón cerrará en Pascua las calles de acceso al casco urbano, como medida de seguridad ante la previsión de gran afluencia de público. Así lo acordó la Xunta Local de Seguridade, que se reunió días atrás y a la que acudieron el edil de Festexos, Ángel Rodríguez; la edila de Cultura y Turismo, Lorena Couso; el jefe accidental de la Policía Local, Jesús Rey; el sargento primero de la Guardia Civil, Juan Cepeda; el responsable del Grupo de Emerxencias Supramunicipal de Padrón, José Carlos Seco; y el representante de la empresa Estudio Técnico Gallego, Pablo Rojo.

Así, en unas calles habrá barreras fijas, montadas con las jardineras que adornan las vías, como en el acceso a la Rúa Real por la zona del antiguo Banco Pastor; o móviles, con vehículos. A causa del cierre de la entrada a la Rúa Real, a partir de mañana el itinerario para los vecinos con plaza de garaje en esa vía, y para urgencias, será en sentido contrario al habitual, entrando por la zona de las Lágrimas. Este cambio se mantendrá hasta el día 30.

Con motivo de las fiestas, la Policía Local reforzará efectivos y la Guardia Civil movilizará a agentes uniformados y de paisano, explica Ángel Rodríguez. Y el domingo, día grande de la Pascua, el Concello montará un dispositivo especial de seguridad en el Campo de A Barca, donde se celebra la feria de caballos y los concursos morfológicos, que atraen a miles de personas. Así, habrá un pequeño hospital de campaña montado por Protección Civil. También habrá restricciones para aparcar en el Campo de A Barca la noche del espectáculo audiovisual y pirotécnico Hands, que es nuevo y se celebra el viernes de Pascuilla en el Paseo del Espolón. Lo mismo pasará el sábado de Pascuilla, a causa de la exhibición de fuegos de artificio a cargo de la Pirotecnia López de Brión.


La Voz de Galicia