La Variante Espiritual incorpora a Vilagarcía al Camino de Santiago.

Los peregrinos que descartan remontar la ría en barco continúan su camino a pie, cruzando la capital arousana, Catoira, Valga y Pontecesures a lo largo de la costa.

Cuando la Mancomunidade do Salnés decidió apostar por la Variante Espiritual, una ruta que enlaza el Camino Portugués con la ruta marítima, nadie imaginaba que esta iniciativa iba a cosechar un éxito tan rotundo. Este año, se calcula que unos 3.000 peregrinos han seguido este recorrido. Los caminantes se desvían en Pontevedra, escalan Armenteira, bajan hasta Vilanova y allí embarcan para remontar la ría y el Ulla. O no. A medida que crecen los caminantes que apuestan por este recorrido, también crece el número de ellos que dan la espalda al barco y siguen a pie hasta Padrón. Lo hacen recorriendo los municipios de Vilagarcía, Catoira, Valga y Pontecesures.

«Cuando se diseñó la ruta, ya tuvimos en cuenta la posibilidad de que hubiese peregrinos que no quisiesen hacer el remonte marítimo», explica Ramón García Guinarte, el gerente de la Mancomunidade do Salnés. Por eso, se decidió marcar un camino alternativo a pie, «para darles salida». Y esa vía ya se está usando. Ayer, como otros días, al filo de las diez de la mañana, un puñado de peregrinos que habían pasado la noche en Vilanova cruzaban, con ese buen paso que los caracteriza, el centro de Vilaxoán.

«A partir de ahora serán más, porque en cuanto llegue el invierno y las condiciones del mar no permitan salir al barco, habrá más gente que decida seguir por tierra», matiza Tino Lores, que desde su puesto de presidente de la Asociación de Amigos do Camiño Portugués apadrinó y diseñó la Variante y, con ella, esta ruta alternativa. «Entendemos que lo ideal es que la gente haga el remonte, porque es la esencia de esta ruta. Pero el barco tiene sus condicionantes: gente que se marea, gente a la que no le coinciden los horarios [el viaje en barco depende de las mareas], o simplemente gente que considera que el precio es demasiado elevado [el coste del billete es de 19 euros]», explica Lores. Pensando en ellos, se trazó una ruta terrestre pegada a la ría que cada vez utiliza más gente.Ramón García Guinarte indica que, precisamente pensando en esos peregrinos, se realizaron algunas obras, como la construcción de una pasarela de madera en la rotonda de O Rial. A partir de ahí, el camino baja y atraviesa Vilaxoán por la línea de costa; cruza Valle Inclán y llega hasta Carril por el paseo marítimo. A partir de ahí, reconocen los responsables del trazado, la ruta quedó un poco más desdibujada. Evita, eso sí, la carretera general siempre que puede: sube por Bamio y Abalo, baja a Catoira, se pierde por el paseo de As Torres y sigue el río hasta la playa de Vilarello, donde baja para seguir paralelo a la vía del tren.«Hace unos años era impensable ver un peregrino en Vilanova y ahora es algo habitual», dice Ramón Guinarte. Si el crecimiento de la Variante Espiritual sigue el ritmo que lleva, y si la ruta del Padre Sarmiento funciona como se espera, dentro de unos años el flujo de caminantes llegados de todos los rincones del mundo se dejará notar con intensidad en toda la comarca.Ya llegan desde Inglaterra. A Kate y Nick Benninson y a Rachael y Martin Holliday los encontramos en la avenida Valle Inclán, junto al puerto. Buscan la estación de trenes, donde se subirán a un vagón para cubrir así la distancia hasta Padrón. El horario del barco que remonta la ría, dicen, no se adecuaba a sus planes. También ayer, pero en Vilaxoán, nos topamos con Franz Sield, un austríaco al que le gusta caminar, y precisamente por eso descartó el viaje por mar.

La Voz de Galicia

Reclaman al Concello padronés una relación de plazas laborales.

El grupo independiente de Padrón aseguró ayer a través de un comunicado que la demanda laboral y salarial que acaban de presentar cuatro trabajadores del Ayuntamiento, del área de Urbanismo y con contratos vencidos, ante varios Juzgados de Santiago puede «provocar un efecto en cadea dos máis de 90 contratos en fraude de lei que existen nos diversos servizos do Concello». También alerta de que, de ganar la demanda, «podería provocar un forte desembolso económico para as arcas municipais en concepto de indemnización e recoñecemento laboral» lo que, según ese grupo, en estos casos «sería unha porta de entrada na Administración sen gardar os procedementos básicos de igualdade, mérito e capacidade». Para «corrixir esta situación», el grupo independiente se ofrece al gobierno local, en el marco de una comisión informativa, a redactar de forma urgente una Relación de Puestos de Trabajo y sacar los puestos por concurso oposición. También urge al ejecutivo municipal a presentar unos presupuestos del Concello actualizados.

La Voz de Galicia

Las máquinas del museo del tren de la Fundación Cela siguen deteriorándose.

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El estado de conservación de las máquinas de tren que alberga el Museo Ferrocarrilero John Trulock, cerrado al público en dependencias de la Fundación Pública Gallega Camilo José Cela de Iria-Flavia, en Padrón, vuelve a ser actualidad, después de que el grupo socialista formulase un ruego al gobierno local para que «se preocupe polo deterioro que está alcanzando parte dos elementos do que foi museo».La fotografía que acompaña esta información lo dice todo. La locomotora Sestao, al fondo de la imagen, está totalmente oxidada en los jardines de la fundación padronesa y rodeada incluso de maleza por un lado. El óxido se come también la recreación de una estación de época (en primer término de la imagen), ubicada en el mismo espacio.

En similar estado podría estar, además, la otra locomotora, la Sarita, que tiene cedido el museo que lleva el nombre del abuelo de Camilo José Cela, John Trulock, gerente de la compañía West Galicia, que instaló la primera línea férrea en la comunidad entre Santiago y Carril. La Sarita permanece tapada en los jardines de la fachada de la fundación.El museo lleva cerrado desde diciembre del 2012, por una decisión adoptada por el patronato de la Fundación Cela, cuya gestión ya estaba entonces en manos de la Consellería de Cultura. La decisión se justificó entonces en la necesidad de «primar a atención aos visitantes do propio museo da fundación».A raíz del cierre del museo, el Ayuntamiento de Padrón se planteó la posibilidad de asumir su reapertura pero, por ahora, este tema está parado, según confirmó el propio alcalde, Antonio Fernández. El regidor asegura que el Concello ya comunicó a la Xunta el deterioro de las máquinas ferroviarias, y que reiterará la notificación. Asimismo, explicó que, en principio, el Ayuntamiento no puede hacerse cargo de la restauración de las piezas.Estas fueron cedidas al museo por la Fundación de los Ferrocarriles Españoles, que en 2010 realizó una visita para comprobar el estado de unas máquinas que, con seguridad, empeoró en los últimos años, al estar al aire libre y faltas de mantenimiento.La estancia, que lleva el nombre del abuelo de Cela, está cerrada desde diciembre de 2012El Ayuntamiento aún no avanzó en las gestiones para asumir la reapertura de la casa.

La Voz de Galicia

La gaviota que pesca en la ría arousana también remonta el Ulla.

Es cierto que el PP tiene un importante granero de votos en la huerta de la comarca. Pero el barco conservador también pesca y llena sus bodegas en aguas de la ría arousana, donde el partido de la gaviota realiza importantes capturas y goza de no menos considerables parques de cultivo que, llegado el momento, le permiten arrasar en las elecciones, como volvió a suceder el domingo.

Y es que la nave popular volvió a marcar su rumbo en Arousa Sur (O Salnés) y Arousa Norte (Barbanza), demostrando que esta ría es uno de los feudos más importantes en Galicia para el partido de la gaviota.

Pero no solo eso, pues como si de la traslación de los restos del apóstol Santiago se tratara, esa marea azul del PP -esta vez no se trataba de la marea roja que tantos problemas causa a los sectores productivos- también remonta el Ulla mirando por babor y estribor al viacrucis de piedra que jalona el cauce fluvial para instalarse cómodamente en Catoira, Valga y Pontecesures.

Siete de cada 100 votos

Para entender mejor lo mucho que política y electoralmente representan esta ría y su principal río para el PP gallego puede decirse que prácticamente siete de cada cien votos emitidos a favor de la formación en esta ocasión liderada por Alberto Núñez Feijóo proceden de los municipios arousanos y del bajo Ulla.

Y es que el PP no solo sumó los 27.285 votos de O Salnés, sino también 15.364 en Arousa Norte, es decir, Rianxo, A Pobra, Boiro y Ribeira. Se trata por tanto de 42.649 papeletas para los conservadores, y se elevan hasta las 46.356 si se incorporan los datos correspondientes a los Concello de Valga, Catoira y Pontecesures.

¿Qué quiere decir esto? Pues que en O Salnés y Ullán el PP logró casi 28.000 votos más que En Marea y saca una diferencia de más de 30.000 sufragios respecto a los socialistas. Y eso a pesar de que los conservadores no gobiernan en Catoira ni en Rianxo, como tampoco lo hacían en Pontecesures hasta hace solo unos meses.

Pero esto parecía no importar mucho el domingo, cuando arrasaron de un extremos a otro de la ría, como también a una y otra orilla del río.

En Pontecesures, como se avanzaba ya el domingo, en cuanto finalizó el escrutinio, el PP mejoró sus resultados de 2012. Logró 825 apoyos, frente a los 285 de En Marea, los 200 recibidos por el PSOE o los 124 pescados por el BNG tras perder cinco puntos porcentuales respecto a 2012.

En Catoira, sin miedo a los vikingos, la gaviota también demostró su poderío, de ahí que el PP lograra 815 sufragios -el 42% de los votos emitidos-, que es casi el doble de las 424 papeletas pescadas por el PSOE, que en este municipio relegó a En Marea (389) a la tercera posición. El BNG aumentó el número de votos, hasta los 230.

En Valga, municipio que también se deja bañar por el Ulla, el PP metió en la bodega de su barco el 62% de los votos (2.067 sufragios), dejando que se perdieran en el horizonte las estelas de En Marea (480), PSOE (424) y BNG (201).

Faro de Vigo

Un tramo del Camino que roza lo impecable y que vigila protección civil.

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Las pisadas por el tramo que va desde el mojón de los 34,584 km a Santiago hasta el puente romano sobre el río Ulla que dice adiós a la provincia de Pontevedra transcurren por un camino que no sé ha deteriorado desde su última limpieza en febrero de 2016. Los 6,2 kilómetros del Camino Portugués que pasan por Valga y los 2,5 kilómetros que hacen lo propio por Pontecesures gozan de muy buen estado. Solo distorsionan la imagen los restos de unos alambres que componen la valla que separa las senda de la AP-9 y «alguna basura que debe ser de los peregrinos». Es la única queja de los incansables que recorren estos días la quinta etapa de un camino que gana, cada año, más afluencia. Así lo aseguran, entre otros, Mari Carmen Denís, María Jesús Guerra y Faustina Sánchez, tres amigas de las Palmas de Gran Canaria que repiten la experiencia de ir caminando a Santiago.

Encantadas con el recorrido hecho desde Roncesvalles, punto habitual del Camino de Santiago Francés, decidieron comenzar ahora desde Tui. «Esperamos a que terminasen los meses de julio y agosto para evitar demasiado calor y mucha gente», cuentan. Lo segundo no lo consiguieron: Valga y Pontecesures cuentan con una afluencia de peregrinos digna de la Semana Santa o del Ano Santo Xacobeo. No hace falta más que darse un paseo por los tramos que transcurren por estos dos concellos para comprobarlo, una tarea que asumen desde Protección Civil y que les lleva a confirman que «lo que está pasando este año, no es normal».

A la hora de caminar, hay opciones para todo los gustos. Incluso peregrinos que recorren el camino al revés y van improvisando sobre la marcha. Es el caso de Lisa, que partió desde Trier (Alemania), y Aurelver, que lo hizo desde Lyon. Se conocieron haciendo la ruta tradicional y, tras avanzar hasta Finisterre, están haciendo el Camino Portugués a la inversa y tienen la meta fijada en el Santuario de Fátima. Lisa, que lleva ya cuatro meses y medio de peregrinación, recorrió antes la India. Les une un punto en común: vendieron sus coches y otros bienes para lanzarse al camino. «A pie se conoce mejor el mundo», afirma él. Al ir a la inversa, en el momento del encuentro han pasado ya por el punto, justo en la entrada de San Miguel de Valga, en el que Protección Civil monta un puesto durante gran parte del año para atender a los peregrinos. El lugar, cuyas vigas y tejados fueron cambiados en diciembre, es perfecto para hacer un descanso y refrescarse en el río. Solo le falta cambiar algunas de las tablas que conforman la base.El trozo del camino que da el paso de Valga a Pontecesures se encuentra adoquinado con unas tuberías que permiten recoger el agua en un zona donde las inundaciones eran de lo más habitual. Ambos concellos tienen sus propios albergues: el del lugar de O Pino, de 2010, y el de Pontecesures, todavía más nuevo, de 2012.Por la comarca transcurren tres caminos más. La Ruta del Mar comienza en la entrada de la ría de Arousa, desde donde se accede al río Ulla. Es el camino que, supuestamente, se utilizó para llevar los restos del Apóstol Santiago y se une en Padrón al camino Portugués. Existen también la ruta Espiritual, que se centra en los Monasterios y llega hasta Vilanova, y la del Padre Sarmiento, que recorre casi toda comarca.

La Voz de Galicia

Desayunos divertidos para niños y pitufos.

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Iliana y Natalia ofrecen desde Pontecesures una larga lista de servicios y actividades para los pequeños de la casa.

Pitufo perezoso no tendría cabida en Pitufolandia Pontecesures. Aquí son madrugadores. La empresa creada por Iliana Vidal apostó por aprovechar una demanda de los padres y puso en marcha los Desayunos Divertidos, una iniciativa que facilita la conciliación al encargarse de la primera comida del día de los pequeños de la casa. Entre las 07.45 y las 10.00, Iliana y su compañera Natalia Ferreirós dan el desayuno a los niños y preparan distintos talleres antes de llevarlos a sus respectivos colegios. «Vimos que había esta necesidad y decidimos incluir el servicio», explica Iliana, que ya había trabajado con niños en un parque infantil.

Terminados los desayunos (que varían cada día: de galletas a bizcochos, pasando por frutos secos), y las actividades de manualidades o cuentacuentos, estas dos autónomas se alternan el seguir jugando con el desplazamiento que implica llevar a los pequeños a sus respectivos colegios. Además de alumnos del colegio de Pontecesures, del que se encuentran a un paso, se encargan de niños de infantil y primaria de los centros de Valga y Padrón, a donde les llevan en coche al empezar las clases. Un horario que depende del centro y del curso y al que se ciñen para que todos estén puntualmente en las aulas.

«En este momento tenemos diez niños y ya sabemos que hay alguno más que se incorporará en octubre», explica Iliana. El precio de los Desayunos Divertidos es de cuatro euros, una cantidad calculada a partir de los alimentos que compran y no del tiempo que se queden los pequeños con ellas. A partir de las 07.45 horas están disponibles en función de los horarios de los padres.

A pesar de ser el último servicio en incorporarse a una lista que libera a los adultos pero está pensada por y para los niños, todo en Pitufolandia es bastante novedoso. Hace menos de un año que Iliana dio el salto de Padrón a Pontecesures, momento en el que Natalia se sumó a la aventura. «Es una zona en la que no había nada por el estilo y decidí combinar mis ganas de trabajar con lo mucho que me gustan los niños», explica sobre los orígenes de la empresa. Hubo momentos en los que parecía que el proyecto se quedaba atrancado pero fue encontrando la palanca adecuada para darle el impulso que necesitaba para poder afirmar ahora que «aunque fue muy difícil, estoy contenta».

Tanto los servicios de canguro como la organización de actividades extraescolares fue evolucionando, logrando el objetivo de combinarlas. «Solo vamos a casa de los niños cuando están enfermos o hay otro añadido que lo haga necesario. La idea fue, desde el comienzo, juntar a todos los niños de los que nos hacemos cargo y estar con ellos haciendo actividades», relata Iliana. Así, los incluyen en las clases que organizan desde octubre hasta final de curso para todos aquellos que estén interesados. Los martes organizan en el Club Juvenil Aloha, una actividad, tal y como explica, con la que se quiere «fomentar la agilidad mental de niños con problemas, juegos y canciones». Gracias a la colaboración con centros y ayuntamientos, también organizan, entre otras, cantajuegos los lunes, zumba para niños y yudo los miércoles, y manualidades los viernes.

Organización de fiestas

Desde Pitufolandia también se encargan de la organización de fiestas de cumpleaños, comuniones y otras animaciones infantiles en fin de semana. Organizadas en función de la edad de los niños, el taller de globoflexia, el pinta caras y las yincanas (desde el juego de los rabos o el de las porterías hasta las carreras de relevo y sacos) son parte de la oferta que más está triunfando en estas celebraciones, que también pueden ser temáticas.

Completados los fin de semana, solo les quedaba por ocupar los períodos de vacaciones. Así lo hicieron: Pitufo Navidad, Pitufo Carnaval o el recién finalizado Pitufo Verano son las variantes con las que cubrir las fechas en los que no hay clases, pudiendo realizar actividades más amplias como las excursiones a la pajarería Teodoro (Padrón), a una pista de skate (con patines), una etapa del Camino de Santiago o el campamento de verano de una semana en Porto do Son, la experiencia más prolongada y a la que Iliana califica como «muy gratificante». Mucho ajetreo, pero no piensa en descansos: «En Navidades quiero preparar una escapada a la nieve», adelanta. Si el mundo no para, ella tampoco.

Zumba Kids, yudo y «cantajuegos» son algunas de las clases que hay durante el curso