Los peregrinos del primer Camino Xacobeo desde la Antártida cruzan la comarca.

El Camino Xacobeo más largo del mundo ya quedó establecido. Era el objetivo de la primera expedición de romeros que idearon salir desde la Antártida con destino Santiago y que, tras pasar por varias casas de Galicia en Argentina, ayer cruzaron la comarca de O Salnés antes de afrontar el tramo final hasta Compostela.

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Desembarcaron en Cesures tras la ruta de la Traslatio.

El Camino Xacobeo más largo del mundo ya quedó establecido. Era el objetivo de la primera expedición de romeros que idearon salir desde la Antártida con destino Santiago y que, tras pasar por varias casas de Galicia en Argentina, ayer cruzaron la comarca de O Salnés antes de afrontar el tramo final hasta Compostela.
Los expedicionarios partieron en su periplo en tierras gallegas el lunes, con salida de la base militar ??General Morillo? de Vilaboa (Pontevedra). De allí llegaron hasta A Armenteira y ayer eligieron la ruta litoral de la Variante Espiritual para recalar en Vilanova de Arousa hacia las dos de la tarde, donde fueron recibidos por los tenientes de alcalde Javier Tourís y Nuria Morgade, además del gerente de la Mancomunidade, Ramón Guinarte, y el responsable del albergue, Alberto Álvarez, entre otros.
Tras un intercambio de obsequios conmemorativos, los militares, científicos y amigos de los Caminos Xacobeos que forman el grupo se embarcaron en un catamarán para remontar el río Ulla emulando el viaje que, según la tradición, realizaron los propios restos del apóstol Santiago.
Su viaje en barco terminó en Pontecesures a media tarde, donde fueron recibidos también por representantes del Concello, como los ediles Maribel Castro, Ángel Souto y Francisco Sobrino. La música de Xarandeira puso el colofón al acto, preludio de la etapa final de los romeros.

Diario de Arousa

Del infierno al cielo sin salirse del Camino.

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No podían ser ellos. El ejército de camisetas coloridas que aparecía en el horizonte de O Terrón avanzaba a un ritmo trepidante. Imposible que ese contingente fuese el que esperábamos: la expedición Antártida. Esa que, integrada por científicos y militares de tierra y de mar, arrancó hace meses en la helada base Gabriel del Castillo. Buscando Santiago de Compostela, ayer la expedición cruzó la comarca de O Salnés siguiendo la Variante Espiritual. Tras madrugar en Armenteira, a las dos de la tarde llegaban a Vilanova, con su estandarte en alto y las fuerzas aparentemente intactas. Como si en lugar de un grupo de peregrinos -ellos se llaman «pingüirinos»- fuesen una legión romana acostumbrada a andar kilómetros y más kilómetros.

Ellos ya llevan unos cuantos a sus espaldas: a bordo del buque Hespérides recorrieron los mares e hicieron parada en Argentina. Hace unos días, ya en tierra firme, la expedición se reagrupó, hizo piña con la Federación Española de Asociaciones de Amigos del Camino, y se pusieron en marcha, esta vez por tierra. Cerca de un centenar de peregrinos forman el grupo que el lunes se adentró en la Variante Espiritual. Una ruta joven pero «valiosísima por su paisaje y por su patrimonio».

Quien así habla es Luis Gutiérrez Perrino, presidente de la Federación de Amigos del Camino. ?l, que de esto de las peregrinaciones sabe bastante, está convencido de que el que han andado es un camino lleno de futuro. «Es una ruta joven, pero con un potencial enorme. Darla a conocer es una tarea de todos, pero lo que está claro es que ya no hay marcha atrás, y que esta ruta tendrá una proyección brutal en el 2021».

¿Y qué tiene la Variante que no tengan los demás recorridos jacobeos? Contesta Josechu, otro experto en peregrinaciones a Santiago. «Esta ruta deja una impronta muy especial. Tiene una primera etapa de cuestionamiento, en la que la dureza del recorrido hizo que todos nos preguntásemos qué hacíamos allí». Vamos, que el lunes los caminantes tuvieron que echar mano de toda su fortaleza para llegar a Armenteira. «Fue una etapa muy dura, con un desnivel de unos 400 metros en muy pocos kilómetros», explica Luis Gutiérrez. El teniente coronel Alberto Salas, responsable de la misión en el polo, reconocía también que la jornada había sido exigente, «pero más que por la orografía, por las temperaturas». Josechu le da la razón a los dos. El lunes, razona, «hubo momentos en los que pagaría porque hubiese una escalera mecánica, o por lo menos un poco de aire acondicionado», dice.

Ese sufrimiento se vio compensado por la riqueza patrimonial y paisajística del camino. Y, sobre todo, por la llegada a Armenteira, a la frescura del monasterio, de las sombras de los árboles, del agua. La jornada de ayer, explicaba Luis Gutiérrez, fue «de contemplación». Tocaba descender hacia el valle de O Salnés y tocaba hacerlo, además, siguiendo la Ruta da Pedra e da Auga. Un sendero al que Julio Albaralejo, comandante del Hespérides, solo le pone un pero: «Que no me pude bañar en el río». Este hombre, un marino experimentado, estaba ayer a mediodía deseando embarcar para remontar el Ulla. «Las cruces de piedra que hay en el río siempre me han despertado una enorme curiosidad, estoy deseando hacer el recorrido de la Traslatio», apuntaba.

Surcar las aguas del Ulla y ser recibidos en Pontecesures con gaitas y fuegos de palenque iba a ser el colofón perfecto para una jornada perfecta. Y es que, e pasar de la dureza inicial, la Variante Espiritual «es una maravilla». Lo es porque plantea retos y ofrece recompensas, invita a la reflexión y permite el deleite. Es una maravilla, también, porque hay poco asfalto y no se tocan grandes carreteras llenas de grandes peligros. Así que su futuro, dicen los pingüirinos, es prometedor. «Tan pronto como los peregrinos tomen conciencia de la existencia de esta ruta, seguro que le va a robar parte de su protagonismo al Camino Portugués».

Es el más moderno de los caminos a Santiago. Parte de Pontevedra y, atravesando Armenteira, desemboca en Vilanova. Ahí enlaza con la ruta marítima.

Científicos y militares que han participado en la última misión recorren por esta ruta un largo camino que se inició en la gélida base de Gabriel del Castillo.

La Voz de Galicia

Entrañable recibimiento a los peregrinos del Camino Xacobeo Antártico a Santiago de Compostela.

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Sobre las 18:30 horas llegó el catamarán al muelle de Pontecesures procedente de Vilanova de Arousa. Con bombas de palenque y con música del grupo folclórico Xarandeira fue recibida la expedición, Acudieron a la recepción a pie de pantalán los concejales del equipo municipal de gobierno Maribel Castro, Ángel Souto y Francisco Sobrino así como un grupo de vecinos. Hubo intercambio de presentes y numerosos aplausos. Luego los peregrinos ses trasladaron a Padrón por el Camino Portugués.

Los valeiros abren el calendario de fiestas en honor a la Virgen del Carmen en Arousa.

La imagen recorrió el centro de Pontecesures hasta el muelle donde se realizó la ofrenda floral sobre el río Ulla -La traca de la pirotecnia “López” de Brión fue espectacular.

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Los valeiros de Pontecesures han estrenado el calendario de procesiones en honor de la Virgen del Carmen, patrona de los marineros y por tanto protectora también de los pescadores de la prestigiosa lamprea que cada año remonta el Ulla a su paso por la localidad.

Antes se celebraba en septiembre, recuerda Santiago López propietario de la pirotecnia de Brión encargada de los fuegos artificiales y de la espectacular traca que disparó sesenta docenas de cohetes durante la tarde de ayer.

Hace algunos años se cambió para el primer fin de semana de julio para rendir homenaje a la “reina de los mares” más cerca del 16 de julio e invocar su protección hasta el próximo año.

La gran devoción que se le profesa en la localidad se observó ya durante la misa solemne en la iglesia parroquial y luego en la procesión hasta el muelle de Pontecesures donde fue recibida por una salva de bombas desde el barco de la familia Pesado, una de las de mayor tradición valeira de la localidad.

Antes, en el puerto, se lleva a cabo la ofrenda floral, misión que correspondió a tres niñas y un niño que lucían los típicos trajes de estos marineros que primero arrojaron pétalos y luego la corona de laurel como ofrenda. Tras ellos, los fieles asistentes lanzaron claveles blancos al lecho fluvial como signo claro de devoción.

Pero antes se cumplió con otra tradición casi secular. Los niños valeiros recorrieron la localidad con una bandera española para acudir a la casa de los “Beos” que es como se conoce a la familia que durante todo el año custodia la bandera del Carmen, que también procesionó en la tarde de ayer.

La historia de la bandera surge en 1912 en Cuba. Uno de los ascendientes de la familia Bea ofreció la enseña bordada para abrir la procesión del Carmen, debido a su enorme admiración por esta Virgen.

Y desde aquella, todos los años se va a buscar a la casa con todos los honores para que más tarde abra el desfile y presida la misa solemne.

La procesión salió sobre las 19.30 horas de la iglesia parroquia. La abrían tres cruces procesionales, seguidas del estandarte de la localidad que portaba el empresario Andrés Quintá, a quien seguían el coro de Pontecesures, la Banda Municipal de la localidad, siete mujeres con impolutos trajes de marinero y portando sendos remos, los niños valeiros y como no, los miembros de la nueva Corporación pontecesureña, con el alcalde popular Juan Manuel Vidal Seage que empuñaba por vez primera el bastón de mando en una ceremonia festiva. El acto se cerró con la emocionante Salve Marinera, cantada a coro, a pie de muelle.

Pontecesures continúa hoy con sus fiestas grandes y hoy dedica la jornada a la llamada Festa do Churro en la que participan más de una decena de reposteros de enorme tradición en la localidad. La cita fue suspendida el pasado año por la anterior Corporación al considerar que era un sinsentido unir este exaltación gastronómica con una fiesta tan tradicional en las villas marineras como es la del Carmen.

Faro de Vigo

Fallece una cesureña en el puente del corredor noiés.

Una mujer de 68 años fallecía ayer tras precipitarse desde uno de los puentes que cruzan el corredor de Brión a Noia. El suceso se producía sobre las 14:45 horas en el viaducto que cruza el corredor a la altura de Urdilde. La fallecida M.J.C.T. se precipitaba desde el puente y caía en la zona de ampliación del corredor. Hasta la zona se desplazaba la Guardia civil de Porto do Son y se movilizaba un helicóptero y sanitarios. También el forense, que ordenó levantar el cadáver. El suceso llamó la atención de los conductores que circulaban por el vial en dirección a los arenales. La fallecida, natural de Pontecesures, era vecina de Santiago y llegó hasta la zona en su coche. Todo parece indicar que el incidente se producía de forma voluntaria.

El Correo Gallego

«He tenido que detener a gente que conocía; alguno me dejó de saludar».

El vilagarciano se jubila tras 45 años de servicio, los últimos cinco como jefe de la comisaría compostelana.

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Discreto y sencillo, a Simón Sabariz Rolán (Vilagarcía, 1951) siempre le ha gustado pasar desapercibido. Tanto, que esta es la primera vez que concede una entrevista en toda su extensa y laureada carrera. Y la última, porque se jubila después de 45 años y medio de servicio. Los que no le conocen solo saben de él que una vez se quedó en calzoncillos y saltó al mar para detener a un caco que huía a nado en Cambados. Pero en su amplio historial hay más. Muchos desvelos y operaciones importantes, muchas de ellas contra el contrabando de tabaco y el narcotráfico en la ría Arousa que le vio nacer. Ahora son anécdotas que solo comparte con los suyos y con una taza de vino de por medio, como cuando en los años 80 detuvo a uno de los grandes contrabandistas gallegos por primera vez y fue a registrar su casa. Además de otras pruebas, en un zócalo encontraron unos cartones de rubio de batea y el contrabandista -y después narco- se fue hacia su esposa y le recriminó: «¿Pero cómo tienes esto aquí, no ves que es de contrabando?». Y como esta, cientos.

-Se jubila después de más de 45 años…

-Primero paso a segunda actividad tres meses antes de jubilarme, que lo haré al cumplir 65 años el 27 de octubre. Por motivos familiares me voy un poquito antes.

-¿Por qué se hizo policía?

-Creo que fue un poco vocacional. No es que tuviera mucha vocación al principio, pero después me enganché en este tema y se puede decir que fue vocacional, sí.

-Antes que en Santiago fue comisario y policía en otras ciudades, como en su Vilagarcía natal.

-En Vilagarcía siempre fui inspector jefe, porque ya llegué con esa categoría, a la que ascendí en 1978.

-¿Y antes dónde había estado?

-He pasado por ?ibar, Ferrol, Marín, Pontevedra, Vilagarcía, Gijón, Ferrol y Santiago. Ese es el recorrido que hice. En Vilagarcía entré como inspector jefe, pero no quiere decir que fuera el jefe de la comisaría. Lo fui en el año 2000 y después ascendí y fui comisario en Gijón y en Ferrol, antes de llegar a Santiago que es mi último destino.

-Dicen que ustedes denunciaron lo que estaba ocurriendo en Arousa con la droga mucho antes de que el juez Garzón activara la que después se llamó operación Nécora. ¿No les hacían caso?

-Eso es un poco leyenda. Lo que sí es cierto es que nosotros empezamos allí por el tema del tabaco de contrabando. Nos dimos cuenta de que habíamos atajado aquello pero que quedó en un impás judicial porque la legislación europea no estaba muy de acuerdo con la española. Había creo que cien procesados por el tema del tabaco… Y después muchas familias que se dedicaban al contrabando se reconvirtieron y empezaron con el hachís y después pasaron a la coca. Algunas algo anduvieron con la heroína, pero pocas. Pero eso de que no nos hacían caso no es así. Nosotros empezamos allí con una investigación importante, lo que pasa es que en aquella época lo que teníamos entre manos sonaba así un poco de película…

-Igual pensaban que exageraban.

-Pues sí, posiblemente. Después se vio que no y ya llegó la Brigada Central de Estupefacientes, que trajo mucha gente.

-Imagino que a algún vecino o conocido le habrá tocado detener por su relación con el narcotráfico.

-Pues he tenido que detener a mucha gente que conocía. No eran amigos míos, pero sí era gente que conocía.

-¿Y eso cómo se lleva?

-Cuando fui a Vilagarcía todo el mundo me decía que tuviera cuidado porque yo era de allí y había nacido allí y eso me iba a crear problemas, pero la verdad es que jamás tuve ningún problema. El que es amigo mío, es amigo mío, y el que es conocido, llegado el caso de tener que actuar y si hay realmente pruebas no ya en el narcotráfico sino en cualquier delito, pues esto es un trabajo y te pagan por ello. Nunca me ha remordido la conciencia. Hay alguno que me dejó de saludar, pero tampoco me ha influido. Duermo todas las noches.

-Cuando llegó a Santiago le contaron el mantra de que esta es una ciudad tranquila, pero en su etapa no lo ha sido tanto.

-Todo el mundo define Santiago como una ciudad segura, y lo es, por eso cuando se producen cosas como las de estos años llaman más la atención.

-En cinco años ha pasado casi de todo…

-Bueno. Hubo el descarrilamiento del tren, el robo del Códice, que cuando lo sustrajeron yo no estaba aquí, y el tema puntual de Asunta, que lo llevó la Guardia Civil.

-Y un bebé asesinado en un congreso de una secta gnóstica…

-Bueno, pero podría haber ocurrido en cualquier otra parte. Pero en el mundo en el que vivimos estas cosas pueden ocurrir en cualquier momento. Recuerdo cuando en Vilagarcía mataron al niño aquel de Rubiáns. Oye, Vilagarcía es una ciudad tranquila, más allá de los problemas del narcotráfico, y aquello fue un mazazo total. Ocurrió allí como podía haber pasado en cualquier sitio. Quizás en Santiago ya hemos agotado el cupo de mala suerte, ¿no?

-¿Cómo está llevando estos días de despedida sostenida?

-Es difícil decir esto, pero después de tantos años creo estar preparado para esto, creo que yo estoy preparado para descansar. Soy amante de las cosas pequeñas, así que tampoco voy a hacer nada fuera de lo común. Pasear, leer, tomar un vino con los amigos, sentarme en una terracita a las once de la mañana para ver lo que escribís vosotros, los periodistas. Allí en la Marina, con el fresquito de la primavera y el verano y el sol que entra por la calle que hay entre la Comandancia y el ISM [en la Alameda de Vilagarcía].

-¿Y sorprendido por toda la gente que se apuntó a su comida?

-Esas cosas no dicen nada. Un acto sencillo para compartir mesa y mantel y echar unas risas.

«He tenido que detener a mucha gente que conocía. Hay alguno que me dejó de saludar»

«Es difícil decir esto, pero después de tantos años creo estar preparado para descansar»

«En Arousa a veces nos asustábamos de lo que teníamos entre manos por el narcotráfico»

Cuatro décadas de servicio dan para mucho. Para ver casi de todo. Desde delincuentes que se reinsertan en la sociedad, «no muchos pero conozco alguno que se ha rehabilitado», apunta Sabariz Rolán, hasta otros que detienen una y otra vez y que quedan en libertad tras pasar por los juzgados. «Puede generar alguna frustración, pero al final esto es como un juego. Hay un reglamento, nosotros nos atenemos a él, ejecutamos nuestro trabajo, ponemos a los delincuentes a disposición judicial y a partir de ahí hay un proceso en el que no nos vamos a meter. Y por mucho que nos preocupemos las cosas son como son», asegura. De Santiago se marcha con la sensación de que deja los deberes hechos y de que las necesidades de plantilla se resolverán pronto.

-¿Cuál diría que ha sido su mejor recuerdo en estas cuatro décadas de servicio?

-Son muchos. Pero sobre todo aquellas veces en las que hemos culminado con éxito operativos muy importantes, sobre todo contra el narcotráfico. Hemos hecho grandes investigaciones. Cuando llegué a Arousa a veces nos asustábamos de lo que teníamos entre manos por el narcotráfico. Era una comisaría muy pequeña y hasta dudábamos de si seríamos capaces de sacarlas adelante. Lo hicimos, y eso me produjo una gran satisfacción.

-¿Y el peor?

-Cuando no salen las cosas como tú quieres… Pero yo la verdad es que he tenido suerte y lo he pasado mal pocas veces.

-¿Aprovechará para nadar más ahora que se retira?

-Sigo nadando, sí. Nadando se mueven todos los músculos del cuerpo excepto el lóbulo de la oreja. También te comes mucho el coco. Haces cuarenta largos y te pasa trescientas veces la vida por la cabeza. Por eso los nadadores se queman tanto, porque es un deporte en el que siempre estás solo, sin hablar con nadie. Por otra parte, también es muy bonito y relaja un montón.

-¿Y el básquet, le dedicará ahora más tiempo?

-El básquet es mi otro hobby. Estuve 25 años de directivo del BBC y he pasado momentos muy buenos, pero también malos porque requiere recursos económicos y a veces no los hay. A veces no encuentras patrocinador y es mucha presión. Movíamos doscientos chavalitos, ¿eh? Los he llevado de aquí para allá, a todas partes, muchas veces hasta en mi coche. Entré porque mi hijo quería jugar al baloncesto y me pidieron que echara una mano y ahí me quedé enganchado.

La Voz de Galicia