La Pascua afianza la presencia de varias generaciones de dueños de carruseles.

Los caballitos de Evilasio o el relevo del mítico teatro Barriga Verde conviven con atracciones que hacen subir la adrenalina.

Detrás de los más de 400 puestos que se instalan en Pascua durante las ferias y fiestas de Pascua sse encierran historias personales relacionadas con toda una tradición. Es la gran familia de la feria, como antaño, también lo era la del circo. Una familia a veces desconocida, a veces poco valorada socialmente, pero sin la que las fiestas y fundamentalmente la Pascua padronesa, dejarían de ser reclamo. Tiovivos, carruseles, tómbolas, garrapiñadas…traen luz, color e ilusión cada año a un pueblo ávido por mantener tradiciones.
Entre los clásicos se encuentra el carrusel de Evilasio. Este tiovivo, de principios del siglo XX, compuesto por 36 caballitos de madera tiene su propio espacio en el Espolón. Su propietario, Evilasio Hernáiz (hoy jubilado), es un hijo más de Padrón, adoptivo, pero hijo al fin y al cabo. Aterrizó con el carrusel de su tío Teodoro en el Sar por casualidad, con la Pascua de 1938 y allkí se afincó. POr su entrañable tiovivo (que mantiene su espíritu de entonces) pasaron más de tres generaciones de padroneses y año tras año sigue fomentando la ilusión en la mirada de los más pequeños. El tiovivo de madera (uno de los más antiguos de España) continúa funcionando de la mano de la familia de Evilasio.
También por el Espolón y O Souto se dio cita la familia García, heredera de aquel mítico teatro de variedades del primer tercio del siglo XX, El Barriga Verde (posteriormente cambió el nombre por Tragaestoupa) que, junto a la tombola de Manolo, marcó toda una época.
En el Espolón nació un 5 de abril de 1945 bajo el toldo de una tómbola, la de Manolo, Luis García. Tanto él como su hermano Rafael, regresan cada año a la cita del Espolón con sus respectivas atracciones.
Con ellos, cada cual según la ruta que tiene estipulada, lo hacen decenas de feriantes, que durante tres semanas largas se convierten en vecinos de Padrón. Son como el lejano pariente lejano que vuelve a casa en vez de por Navidad, por Pascua. A muchos de ellos le unen hoy en día, por el roce de la tradición y la propia presencia, con gran número de padroneses.
Junto con la tradición también compiten hoy aquellas atracciones que buscan llenar el espacio de los jóvenes y que pueden contribuir a soltar adrenalina.
Puede que este año la crisis también afecte a la caja. Compaginar bolsillos no será fácil, pero se ha puesto en marcha la maquinaria de los sueños de unos y otros, entre luces de neón, música machacona, premios y noria de madera con los 36 caballitos bautizados en su día por aquellos niños de mirada refulgente que hoy son hombres y abuelos.
También como sello de estas fiestas, los cabezudos vuelven a tomar las calles para hacer reír a unos y llorar a otros. La Pascua tiene su propio código y su propia historia.

TIERRAS DE SANTIAGO, 07/04/09

Herbón, entre claustros y pesqueiras.

Padrón es historia en sí mismo. Pero en estos tiempos de Pascua, donde el bullicio impide disfrutar de la villa con tranquilidad y sosiego y descubrir en las fachadas de los edificios elementos singulares que han sobrevivido como testigos en el tiempo, hay un rincón singular, a menos de 5 kilómetros del casco urbano, donde pasear eleva el espíritu. Se trata del núcleo de Herbón y su entorno. Junto al Herbón de las huertas y del cultivo del pimiento se esconde un núcleo de población marcado por estrechas callejuelas y casas de piedra. Pese a que el feísmo se instaló en este núcleo aún pueden apreciarse algunas construcciones tradicionales hechas con sumo respeto.
Cuatro son los símbolos que definen a esta población: el convento con su claustro y su huerta; la iglesia de Santa María, que conserva su fachada románica (casi única), el río Ulla con sus tradiciones y sus leyendas, y coronando éste, las tradicionales pesqueiras, unas construcciones atribuídas a la época romana que sobrevivieron como fieles testigos del paso del tiempo en este rincón del sur padronés.
Y como elementos singulares, también cabe destacar la robleda donde cada primer fin de semana de agosto se reúnen cientos de comensales ávidos de degustar el afamado pimiento que dio a conocer Padrón al mundo entero.
Tranquilidad, quietud y sosiego se reúnen aquí en reducidos kilómetros.

TIERRAS DE SANTIAGO, 07/04/09

Fomento licitará este año la travesía de A Ponte en Padrón.

El Ministerio de Fomento pretende licitar este año las obras de acondicionamiento y mejora de la N-550 a su paso por la capital del Sary, en concreto en el tramo comprendido entre el fin del término urbano de Padrón hasta el puente interprovincial en la zona denominada A Ponte. Se trata de una de las obras más reivindicadas en los últimos diez años, tras la expropiación llevada a cabo a finales de la década de los noventa por el propio ministerio que entonces pretendía llevar a cabo la construcción de cuatro carriles y aliviar el intenso tráfico en este tramo.
Las expropiaciones y la paralización de las obras dejaron desde esa fecha en la travesía de A Ponte un auténtico estado de abandono, con casas semiderruídas en gran parte. Además el desplazamiento a pie desde A Ponte hasta Padrón con la inesistencia de aceras y el intenso tráfico pone en peligro la sesguridad de los peatones. Las edificaciones de nueva construcción tampoco han podido llevar a cabo la urbanización del tramo de carretera que le afecta ya que toda la travesía estaba afectada por un proyecto de mejora que fue dado a conocer el pasado verano.

TIERRAS DE SANTIAGO, 07/04/09

La Festa da Lamprea también sufre la crisis.

Durán asistió a la Festa da Lamprea y no se resistió a probar un coche en la Feira do Automóbil.

La presente edición de la Festa da Lamprea de Pontecesures se vio afectada por la crisis económica actual al no poder vender todas las raciones que se pusieron a la venta, si bien fue una de las ediciones con más visitantes de los últimos años. El concejal Luis Sabariz explicó ayer que hubo mucha gente que se decantó por pedir pinchos en lugar de las raciones, ya que la diferencia de precio era notable, casi diez euros. De todos modos, apuntó que el Concello se sentía satisfecho después de contabilizar que más de 12.000 personas visitaron la Feira do Automóbil a lo largo de todo el fin de semana. El biólogo Fernando Cobo pronunció el pregón de la fiesta.

La Festa da Lamprea reunió ayer a miles de personas en Pontecesures, que pudieron disfrutar de uno de los eventos gastronómicos con más solera de la provincia y de la Feira do Automóbil, que cada año atrae a más aficionados al mundo del motor.
El evento comenzó con una recepción de autoridades en el Concello donde la alcaldesa, María Isabel Castro Barreiro, recibió al resto de los regidores de la comarca y al vicepresidente de la Diputación de Pontevedra, José Juan Durán, que se desplazó hasta Pontecesures para apoyar este evento gastronómico. Tampoco faltaron los representantes de los colectivos sociales, culturales y empresariales como el presidente de Extrugasa, Andrés Quintá.

El buen tiempo acompañó a las autoridades durante su recorrido por la Feira do Automóbil Antigo e de Ocasión, donde pudieron admirar, entre otros coches, un Corvette Stingray de 1964, un Jaguar del 54b valorado en más de 100.000 euros o una réplica del Fórmula 1 de Fernando Alonso, que fue uno de los más admirados por los jóvenes.

Posteriormente, el biólogo y profesor de la Universidade de Santiago, Fernando Cobo Gradín, pronunció el pregón de la Festa de Pontecesures, en el que mostró su conocimiento de la lamprea al contar su historia de un modo ameno y entretenido que hizo que el público asistente se lo pasara bien escuchando una disertación que mezcló humor, ironía y guiños hacia Pontecesures.

Inmediatamente después abrió la carpa de degustación de lamprea, tanto para las autoridades como para el público en general, que, igual que en años precedentes, no pudo resistir la tentación de ver las lampreas vivas en las grandes peceras que se habilitaron en el lugar.

En lo que se refiere al balance de ventas, el edil del grupo de gobierno, Luis Sabariz, admitió que la crisis económica actual influyó negativamente en la cifra final, ya que no se llegaron a consumir todas las raciones que se pusieron a la venta, aunque por poco, ya que de las 1.000 previstas se consumieron algo más de 900.

Sin embargo, el concejal piensa que hubo más gente que probó la lamprea porque se decantaron por los pinchos en lugar de las raciones, ya que entre ambos platos había una diferencia de precio de casi diez euros.

Al respecto del número de personas que se acercó hasta Pontecesures durante el fin de semana, Luis Sabariz señaló que es muy difícil de calcular porque ??foi un goteo continuo? y alabó el gran ambiente que se vivió en Pontecesures.

Cabe destacar también que la cantidad de coches que se acercaron hasta Pontecesures provocaron algunas retenciones y problemas para aparcar.

DIARIO DE AROUSA, 06/04/09

Pontecesures rinde un nuevo tributo a la lamprea con un millar de raciones.

Doce mil personas disfrutaron de la fiesta culinaria y de la quinta edición de la feria del automóvil

Pontecesures certificó ayer que sigue siendo uno de los grandes santuarios de los amantes de la lamprea. La esperada fiesta gastronómica de este pescado cumplió las expectativas y alrededor de un millar de comensales probaron las exquisiteces de este producto típico.
La organización había preparado unas 900 raciones y más de 300 pinchos de lamprea y lo cierto es que la carpa habilitada en el puerto para acoger a los visitantes registró el ambiente esperado. Durante las dos jornadas del fin de semana desfilaron por Pontecesures unos 12.000 aficionados y curiosos, ya que además de la exaltación culinaria hubo actividades paralelas de música y motor que completaron la oferta turística.
Los honores de pronunciar el pregón de la décimo cuarta edición de esta fiesta recayeron en el biólogo y profesor de la Universidade de Santiago, Fernando Cobo, quien además se confiesa amante reconocido de este plato. Ese fue el momento exacto que inauguró el día grande de la fiesta. En el texto, el experto desmitificó la negra leyenda que sobre la lamprea se cierne desde siempre y dio las claves para entender que su mala fama no tiene tantas razones científicas como pueda parecer.
Las raciones de lamprea se sirvieron en Pontecesures a la bordelesa -en su sangre- con arroz como plato estrella. El día anterior, el sábado, ya hubo incluso concurso de empanadas, que se adjudicó la panadería Gerardo, después de que un reconocido jurado elegiese la creación entre las siete presentadas.
Las autoridades locales compartieron mesa y mantel bajo la misma carpa que la multitud de visitantes que se acercaron a Pontecesures para disfrutar de una nueva edición de la fiesta que les hace diferentes.
Reliquias de cuatro ruedas
Además de la vertiente gastronómica, los aficionados al mundo del motor disfrutaron de dos jornadas de excepción. Se celebró la quinta edición del automóvil antigüo y de ocasión concentró en el municipio algunas de las creaciones más atrayentes de las últimas décadas y varios modelos seminuevos.
Entre los lujos exhibidos destacan los algunos modelos de las exclusivas firmas Corvette, Porsche o Jaguar, que tuvieron que repatirse los flashes de las cámaras de los aficionados con la réplica del modelo de Fórmula 1 de la marca Reanult que conduce el piloto asturiano y doble campeón del mundo, Fernando Alonso.
Los propietarios de los coches antigüos tuvieron además la oportunidad de pasar la revisión de la ITV de forma gratuita y dieron luz y esplendor a los más de 3.000 metros cuadrados habilitados para la feria.
Junto a estos atractivos, se dieron cita en Pontecesures decenas de motoristas que protagonizaron dos concentraciones sobre dos ruedas. Ayer mismo, se organizó una actividad paralela. Se trata de una exhibición de cuatro karts que refrendaron la fama de ser la antesala de los monoplazas.
Como condimento indispensable a una fiesta de estas características, cabe resaltar la animación musical existente. El grupo Xarandeira de Pontecesures y la charanga Santiaguiño pusieron los acordes a una intensa cita que contó con un acuario de lampreas vivas en el recinto.

LA VOZ DE GALICIA, 06/04/09