Premio por la ruta xacobea del Ulla en kayak desde O Grove.

La candidatura de la empresa Leidiz, que reúne al Camping Paisaxe II y Camino en Kayak recibió el Premio Camiño de Santiago. La iniciativa se centra en viajar desde O Grove hasta Compostela con un kayak a cuestas para completar el recorrido que rememora la traslación de los restos del Apóstol. Son 77 kilómetros en kayak y otros 25 caminando para, en seis días y cinco noches, completar un recorrido de tintes religiosos, lúdicos, turísticos y culturales.

Bautizado como El Camino del Mar, este itinerario que sigue los pasos de la Ruta Xacobea do Mar de Arousa e Ulla alcanza este año su sexta edición, por lo que se antoja un aliciente turístico plenamente consolidado dirigido tanto a arousanos como a visitantes que quieran disfrutar de “una experiencia única y un verdadero placer para los sentidos”, según indican sus promotores, el colectivo Camino en Kayak.

Se trata de una singladura “entre islas e islotes”, pero también entre bateas de mejillón y parques de cultivo como los de Carril o al lado del vía crucis fluvial del río Ulla hasta Pontecesures tras ofrecer al visitante la posibilidad de deleitarse con el paisaje de la costa arousana.

Es, no cabe duda, otra forma de promocionar el destino turístico que es O Grove, y el conjunto de la ría de Arousa, dando a los participantes la oportunidad de empaparse de “una cultura milenaria” como la que encierran los municipios arousanos; una tierra “de meigas, cultos ancestrales, milagros inauditos, encantamientos, hechizos y barcos hundidos”, según se explica en la promoción de esta ruta en kayak.

Desde Camino en Kayak presumen de “una gran familia que va creciendo cada año” en torno a la idea de hacer el Camino de Santiago de un modo diferente y divertido, “compartiendo experiencias con otros peregrinos” y tanto si se quiere alcanzar la Catedral por motivos religiosos y espirituales como si se trata de un interés deportivo, cultural, social o de cualquier otra índole.

El recorrido se hace siempre de lunes a sábado, de tal forma que el día de llegada se reparte el material, firman los seguros y preparan las bolsas para la travesía antes de cenar en un furancho y pasar la noche en el Camping Paisaxe II, donde se encuentra la base logística de operaciones de esta ruta marítimo-fluvial.

La salida siempre tiene lugar en la playa de Area Grande, a escasos metros del Camping Paisaxe II, en San Vicente de O Grove, para desde allí avanzar hasta la desembocadura del río Ulla y remontarlo hasta Pontecesures y Padrón, donde se dejan los kayaks para continuar peregrinación a pie por el Camiño Portugués hasta llegar a Santiago.

Las credenciales de los participantes, como peregrinos náuticos que son, se sellan en el Club Náutico de San Vicente, situado en Pedras Negras, O Grove, A Illa, Cabío, A Pobra do Caramiñal, Cabo de Cruz, Rianxo, la isla de Cortegada, Padrón y Santiago.

La primera etapa transcurre entre San Vicente de O Grove y A Illa de Arousa (15 kilómetros), mientras que la segunda avanza hasta Punta Cabío (A Pobra) y la tercera, desde allí hacia Rianxo (21 kilómetros).

Las últimas etapas son las que van de Rianxo a Padrón (24 kilómetros) y la última que conduce a pie desde las tierras de Rosalía de Castro hasta la capital de Galicia.

El Correo Gallego

Exposición antológica de Carlos Bóveda en la Casa de Galicia de Madrid.

 La Casa de Galicia en Madrid rinde un homenaje durante todo el mes de diciembre al pintor de Pontecesures, Carlos Bóveda, con una exposición antológica de su obra, ocho años después de su fallecimiento. La muestra podrá visitarse en las tres Salas hasta el 30 de diciembre, en horario de 10,00 a 14,00 h. y de 16,00 a 20,00 horas. Festivos: de 10,00 a 14,00 horas.

Nacido en 1933, Carlos Bóveda se formó trabajando desde los quince años como decorador en la Cerámica Celta de Pontecesures, por donde pasaron artistas como Asorey, Maside o Castelao. En el año 1948 inició su colaboración como dibujante con los periódicos Faro de Vigo y La Noche, ilustrando artículos y una serie de fragmentos cerámicos y restos arqueológicos hallados al hacer las excavaciones del muelle de Pontecesures.

En 1957 realiza su primera exposición en Padrón. Su pintura representa en estos primeros momentos imágenes de Galicia, realistas y dinámicas.

En el año 1962 emigró a Buenos Aires, donde pasó 40 años hasta su emotivo regreso a Galicia en 2002, con la exposición Reencuentro en Santiago de Compostela.

En Argentina estableció contacto con otros artistas emigrados como Laxeiro, Castro Couso, Geno Díaz y Solla, además de realizar múltiples exposiciones individuales y colectivas y ser miembro de la comisión de la cultura del Centro Lucense de Buenos Aires.

Como autodidacta, Carlos Bóveda destacó por un eterno afán de superación que iba en paralelo a una sobria tranquilidad como pintor, patente en su pintura, cálida y enemiga de las estridencias, donde el color juega un papel fundamental. Galicia, omnipresente en su pintura, fue su musa a los dos lados del Atlántico y fue también cuestión primordial tanto en su obra como en su pensamiento. Bóveda contó la historia de su tierra desde un cariñoso humanismo que daba voz a gentes y paisajes, los grandes protagonistas de sus cuadros. Estos son costumbristas, llenos de marineros, labriegos  labriegas, y disfrutan de un realismo expresivo que huye de las normas pictóricas situándose al margen de los movimientos artísticos propios de la época.

Catoira hace un guiño a Extrugasa.

El tándem García-Caamaño se interesa por los 80 trabajadores catoirenses de la factoría de aluminio y sus planes de expansión.

Alberto García, Iván Caamaño y Andrés Quintá, durante la visita a las instalaciones de Extrugasa, en Campaña (Valga.

Alberto García García, el alcalde socialista de Catoira, e Iván Caamaño, líder del PP local, en la oposición, ejercen en la práctica como socios de coalición, aunque oficialmente ésta no llegara a fraguarse. “No importan las siglas, sino trabajar por los vecinos”, coinciden en señalar ambos, que han vuelto a dejar patente esa buena sintonía con una visita conjunta a Extrugasa, la empresa de aluminios situada en el municipio vecino de Valga que abandera Andrés Quintá.

Relacionadas

“No importan las siglas, sino trabajar por los vecinos”

Alberto García (PSOE) e Iván Caamaño (PP)

No fue una visita casual, sino que tiene mucho que ver con los planes de expansión de la empresa de extrusionados de aluminio, dispuesta a ampliar sus instalaciones y que busca suelo empresarial apto para ello.

Está en gestiones con el Concello de Valga y éste, a su vez, con la Xunta, tratando de ampliar la superficie industrial existente en la localidad.

Pero, por si acaso, Catoira recuerda que ya la tiene, en el polígono de Abalo. En este sentido, aduce que “tener acceso a infraestructuras viarias como la autopista o la autovía, estar cerca del puerto de Vilagarcía y ser un municipio céntrico en cuanto a distancia a Santiago o Vigo” son bazas que juegan a favor de ese polígono industrial en tierras vikingas.

Son, en definitiva, unas condiciones “que nuestro Concello pone a disposición de las grandes y pequeñas empresas”, se encargan de anunciar Caamaño y García.

El polígono industrial de Abalo.

El polígono industrial de Abalo.

“Grandes empresas” como Extrugasa, “en continua expansión e inversión, capaces de buscar terrenos y oportunidades para seguir creciendo”. Y “grandes empresarios como Andrés Quintá”, capaces de “hacer de nuestra comarca y sus alrededores un lugar con oportunidades de trabajo”, declaran los políticos catoirenses.

Todo esto después de desplazarse a Extrugasa para interesarse por sus planes de futuro y por los 80 catoirenses que forman parte de su plantilla, compuesta por unos 700 trabajadores.

Las instalaciones de Extrugasa.

Las instalaciones de Extrugasa.

Acompañados de Andrés Quintá, García y Caamaño recorrieron la fábrica y conocieron tanto los procesos de aluminio como los deseos de expansión de la industria, a la que agradecieron su capacidad para generar empleo en la comarca y, particularmente, en el Concello de Catoira.

“Todas las oportunidades que se puedan conseguir para que las empresas se instalen en Catoira deben ser aprovechadas”

Y es que “generar empleo para nuestros vecinos” es “uno de nuestros principales motivos de preocupación”, explica el tándem García-Caamaño, convencido de que mantener los puestos de trabajo actuales y conseguir otros nuevos “es clave para que seamos un municipio con riqueza y futuro”.

Los políticos vikingos señalan que “todas las oportunidades que se puedan conseguir para que las empresas se instalen en Catoira deben ser aprovechadas”, por lo que insisten en sus guiños a Extrugasa diciendo que el vikingo es “un lugar que tiene unas potencialidades enormes para este tipo de empresas”.

Faro de Vigo

Ángel Barreiro, o home que volveu encher un río de vida.

«Dábame moitas veces a noite remando. Encantábame remar no medio do río eu só. Era unha paixón. Lembro algunha vez de envorcar no río e ter que ir polo medio das brañas para volver ao club». Hai ben de tempo que Ángel Barreiro celebrou as vodas de prata da profunda relación de amor que mantén co Ulla, desde que sendo adolescente descubría unha nova maneira de conectar co que está tan próximo e, moitas veces, tan afastado a un tempo por simple descoñecemento. Unha historia que arrincaba deixándose levar polos amigos para probar no remo de banco móbil que ofertaba o Club Náutico Universitario de Santiago, dependente da USC, aos pés do final do cauce fluvial que une Pontecesures e Padrón. Montado nun skiff, Ángel sentíuse voar libre, poñendo fin aos seus catro anos entre os pioneiros do primeiro club de baloncesto do seu concello e prantando sen sabelo a semente do que hoxe é un dos clubs de referencia no piragüismo de base en España.

Tres anos botou Barreiro no C.N. Universitario de Santiago, que ofertaba remo de banco móbil e piragüismo. Pero «cando me incorporei o club tiña xa unha actividade baixa, sen estrutura nin de captación nin de competición», lembra. Tanto é así, que non consegue citarse en máis ca un campionato universitario hispanoluso en Portugal, ao que acudíu nun 8 con timonel coa bandeira da USC.

O seu desexo de incorporarse pronto ao mercado laboral afastouno do deporte federado uns dez anos. Ata que «no 2001 un grupo de ex deportistas do club enterámonos de que pechaba o Universitario. Tamén que outro club comprara o material de remo que quedaba entón e que outro estaba a pedir o de piragüismo». Os ex deportistas, conta Barreiro, falaron que «non podiamos deixar que o deporte náutico desaparecera do noso río». Pero «ninguén daba o paso». Foi entón cando volveron aflorar vellos recordos vernizados de felicidade: «Tivera tanta paixón e gozara tanto no río, que quería que outros nenos tiveran a posibilidade de vivir o mesmo ca min». E por iso, Ángel saíu da fila e ergueu a man do voluntario disposto a encabezar a causa, acompañado doutros cinco convencidos.

Conseguido o respaldo do Concello de Pontecesures, comezou entón o máis duro. Construir un novo fogar deportivo sobre as cinsas esmorecentes dun club. «Mentres os meus amigos estaban de festa, eu estaba coa funda reparando barcos ata as 4 da mañá, unhas veces con axuda, a maioría só». E é que, di o noso rostro do deporte, «o material que nos quedaba do Universitario era practicamente inservible. Canoas sen tacos, barcos coas proas rotas e con furados…». E inda que el era «algo manitas, tiven que ir aprendendo a traballar coa fibra de vidro ou a resina, que non coñecía». Compaxinándoo xunto aos seus compañeiros de aventura con labores de marquetería nas vellas e deterioradas instalacións do Universitario que formaron parte da herdanza; recolocando un falso teito caído, reparando duchas ou soldando estantes para as embarcacións. E así foi como no verán do 2002 «se viron de novo as primeiras piraguas polo río», cunha decena de nenos bautizando nas augas do Ulla o Náutico Pontecesures.

Alleo ata entón ao mundo do piragüismo, Ángel sacou no 2003 o curso de iniciación -desde hai 5 anos ten o de técnico de nivel 2- «para axudar os rapaces a medrar» nun momento no que «non tiñamos recursos para contratar un técnico». Carencia que o club comezou a superar cando no 2005 o Concello sufragou o seu custe, axuda que veu mantendo ata o presente. A partir de aí, ademais de seguir adestrando os rapaces, o presidente puido dedicarse tamén a promocionar o club na contorna ás dúas beiras do Ulla.

O Náutico Pontecesures comezou a medrar. Pasando de levar os nenos a competir nos coches particulares coas piraguas en bacas, a mercar remolques e embarcacións novas coas primeiras subvencións; sempre aforrando ata o último peso, así fora indo e vindo no día a Zamora nunha furgoneta cedida polo Concello na que á volta Barreiro e os seus compañeiros de viaxe descubriron que «metía fume dentro. Ao chegar á casa caíame a carbonilla na ducha», lembra hoxe con humor.

De aí o club pasou a pechar unha década cos seus primeiros deportistas no CGTD e André Oliveira pelexando a praza no C1 1.000 para os Xogos Olímpicos do 2012. Celebrando pouco despois a emerxencia no panorama internacional de Camila Morison, bronce no K1 Sprint nos Xogos Olímpicos da Xuventude en Nanjing en agosto do 2014, acompañada por un Barreiro que vivíu en China «a maior experiencia deportiva da miña vida, convivindo con deportistas e con adestradores de todo o mundo, nun país cunha cultura tan diferente». E xa no último lustro, vendo codearse o Náutico Pontecesures entre as mellores canteiras de España, ao tempo que se consolidaba nas marxes dos 200 padexeiros.

«Ver os rapaces ilusionados, o seu compañeirismo, como gozan viaxando por España a competir… Iso é o que me carga a batería» tras 18 anos á fronte do barco, explica Barreiro aos pés do Ulla. Sen ápice de cansazo. Igual de namorado co primeiro día.

Persoal

A paixón de Ángel Barreiro Barreiro (Pontecesures, 16-09-1969) por viaxar levouno a priorizar a súa vida laboral sobre a académica. Traballou tres anos nunha correduría de seguros antes de sacar as oposicións a Policía Local, ocupación que desempeña desde hai 23 anos na xefatura de Vilagarcía.

La Voz de Galicia

Recuperouse un tren máis en cada sentido.

O dia 27 do mes que andamos mudaron os horarios dos trens no corredor atlántico. Pois ben, recuperouse outro tren que tiñamos antes do estado de alarma de marzo pasado. En concreto é o que sae de Pontecesures ás 19:33 horas para Santiago (enlaza alí con outro con dirección Á Coruña) e o que sae de Pontecesures para Vilagarcía, Pontevedra e Vigo ás 20:33 horas.

Deste xeito contamos en Pontecesures cos seguintes servizos de trens:

Saídas para Vilagarcía, Pontevedra e Vigo: 6:34; 11:03; 13:48; 16:52; 20:13 e 20:33 horas. (Os sábados, domingos e festivos non circula o primeiro da mañá).

Saídas para Santiago e Á Coruña: 6:16; 10:54; 13:39; 16:11; 19:33 (este con transbordo en Santiago) e 21:40 horas. (Os sábados, domingos e festivos non circula o primeiro da mañá).

Hai que seguir insistindo para que volvan a circular os trens que perdemos coa pandemia (catro máis en cada sentido). Fundamental é recuperar antes de nada o que saía para Santiago sobre ás 8 da mañá e o que saía de Santiago para Pontecesures sobre ás 22 horas.

Pontecesures presume de itinerario peonil seguro.

A concelleira de Cultura e o alcalde de Pontecesures (esquerda) xunto aos deputados de Cooperación e Infraestruturas.

O Camiño de Santiago ao seu paso polo centro urbano de Pontecesures transformouse nun espazo seguro grazas ás obras financiadas pola Deputación de Pontevedra nas rúas do Castro e da Infesta, actuación enmarcada dentro do plan provincial DepoRemse. Os traballos foron adxudicados por 187.968 euros e onte foron visitados polos deputados de Cooperación e Infraestruturas, Santos Héctor e Gregorio Agís, acompañados do alcalde, Juan Manuel Vidal, así como da concelleira de Cultura, o de Obras e o arquitecto municipal.

Ambas rúas, de case 1,5 quilómetros, forman parte do trazado do Camiño ao paso pola vila do Ullán e “presentan unha forte densidade de poboación”, sinalan dende o ente provincial. Ademais dos seus valores patrimoniais e urbanísticos, acollen importantes dotacións públicas, como no caso da rúa Infesta, onde se sitúa o pavillón municipal de deportes e o colexio público de Pontecesures, onde están matriculados 360 escolares. Trátase dunha actuación que tanto Santos Héctor como Agís cualificaron de “completamente satisfactoria, que cumpre cos obxectivos marcados, contendo o tráfico, protexendo ao peón e resaltando o patrimonio do Camiño de Santiago”.

Os deputados felicitaron ao Concello por ter elaborado este proxecto e polo resultado final e manifestaron o orgullo da Deputación por colaborar “nas transformacións urbanas a escala humana, como é esta, iniciativas que encaixan nun modelo que apoiamos e defendemos”. O alcalde, Juan Manuel Vidal, suliñou que é de agradecer o papel que está a xogar a Deputación, “por cumprir tan ben o labor de apoio aos concellos pequenos, facendo posibles obras que doutro xeito serían inviables”, explicou.

A reforma das rúas do Castro e da Infesta deseña un ámbito de prioridade peonil cun pavimento continuo de formigón coloreado con bandas de granito. Os camiños contan agora con sinalización axeitada, regulando adecuadamente tanto a circulación rodada como o aparcamento. Ademais, a actuación serviu para renovar todos os servizos de saneamento, abastecemento e pluviais e creou unha canalización de reserva para futuros servizos.

A contorna tamén quedou dotada de bancos, árbores e xardineiras. Con esta actuación, apuntan dende a Deputación, quedaron solucionados os problemas que existían nas dúas rúas, derivados da sección irregular, delimitada polas vivendas e a discontinuidade no deseño dos pavimentos.

El Correo Gallego